jueves, 30 de junio de 2011

Salmos 61

Salmos 61
1 Oye, oh Dios, mi clamor;  A mi oración atiende.
2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo,
3 Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo.
4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah
5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.
6 Días sobre días añadirás al rey; Sus años serán como generación y generación.
7 Estará para siempre delante de Dios; Prepara misericordia y verdad para que lo conserven.
8 Así cantaré tu nombre para siempre, Pagando mis votos cada día.

QUE GRAN ALABANZA
El salmo 61 es una de mis canciones favoritas, la he cantado muchas veces en especial los vs. 1-3. Las enseñanzas del salmo son gigantes:
1.      El salmista ora y clama a Dios (v.1-2a). La oración con corazón humillado es la mejor receta en medio de la angustia. ¿Estoy orando a Dios?, ¿estoy clamando a El?
2.      Dios es su refugio y torre fuerte (v.2b-4). El salmista sabe que sólo en Dios está su verdadero refugio y que Dios lo protege como una torre fuerte. ¿El Señor es mi refugio?, ¿estoy protegido en mi Dios que es mi torre fuerte?
3.      El salmista ha cumplido sus promesas (v.5, 7-8). El salmista ha cumplido los votos que prometió a Dios. ¿Estoy cumpliendo mis promesas a Dios?, ¿estoy clamando a Dios para cumplirlas?
4.      Dios bendecirá el futuro del salmista (v. 6). Dios promete bendecir la vida del salmista. ¿El Señor está bendiciendo mis años?, ¿mi juventud está rendida a El?

Oremos,

Pedro

miércoles, 29 de junio de 2011

Salmos 60

Salmos 60
1 Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste; Te has airado; !!vuélvete a nosotros!
2 Hiciste temblar la tierra, la has hendido; Sana sus roturas, porque titubea.
3 Has hecho ver a tu pueblo cosas duras; Nos hiciste beber vino de aturdimiento.
4 Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la verdad. Selah
5 Para que se libren tus amados, Salva con tu diestra, y óyeme.
6 Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré; Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
7 Mío es Galaad, y mío es Manasés; Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador.
8 Moab, vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado; Me regocijaré sobre Filistea.
9 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me llevará hasta Edom?
10 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado, Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?
11 Danos socorro contra el enemigo, Porque vana es la ayuda de los hombres.
12 En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.

UN SALMO SINCERO
Este salmo 60 expresa los pensamientos honestos del salmista en relación a las pruebas que están pasando: Siente que Dios lo ha dejado (v.1), están pasando temblores (v.2) y pasando cosas duras (v.3). Pero por otro lodo ve la intervención de Dios:
1.      El Señor les dará libertad (v.4-5). El Señor prontamente intervendrá en su pueblo, será su bandera. ¿Estoy esperando la intervención de Dios?, ¿El es mi bandera?, ¿es mi refugio?
2.      El Señor los reconoce como suyos (v. 6-8). El Señor les dice que son “míos”, que son parte de El. ¿Soy del Señor?, ¿soy su hijo?
3.      El Señor los guiará y protegerá (v.9-11). El Señor va a afirmar su voluntad en su pueblo. ¿El Señor está afirmando mis pasos?, ¿está afirmando su voluntad?
4.      El Señor les dará la victoria (v.12). Las victorias que Israel serán en Dios. ¿Estoy teniendo victorias en mi vida?, ¿a quién le estoy dando la gloria en mis bendiciones?

Oremos,

Pedro

martes, 28 de junio de 2011

Salmos 59

Salmos 59
1 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
2 Líbrame de los que cometen iniquidad, Y sálvame de hombres sanguinarios.
3 Porque he aquí están acechando mi vida; Se han juntado contra mí poderosos.   No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová; 4 Sin delito mío corren y se aperciben.   Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
5 Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para castigar a todas las naciones; No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah
6 Volverán a la tarde, ladrarán como perros, Y rodearán la ciudad.
7 He aquí proferirán con su boca; Espadas hay en sus labios, Porque dicen: ¿Quién oye?
8 Mas tú, Jehová, te reirás de ellos; Te burlarás de todas las naciones.
9 A causa del poder del enemigo esperaré en ti, Porque Dios es mi defensa.
10 El Dios de mi misericordia irá delante de mí; Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo.
11 No los mates, para que mi pueblo no olvide; Dispérsalos con tu poder, y abátelos, Oh Jehová, escudo nuestro.
12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios, Sean ellos presos en su soberbia, Y por la maldición y mentira que profieren.
13 Acábalos con furor, acábalos, para que no sean; Y sépase que Dios gobierna en Jacob Hasta los fines de la tierra. Selah
14 Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros, Y rodeen la ciudad.
15 Anden ellos errantes para hallar qué comer; Y si no se sacian, pasen la noche quejándose.
16 Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.
17 Fortaleza mía, a ti cantaré; Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.

UN SALMO DE DEFENSA
Este salmo 59 es incomprensible sin entender su contexto ya que es un poco raro para nosotros, ya que es un salmo donde David clama directamente contra sus enemigos y pide a Dios que los destruya. Los enemigos que en este salmo David refiere eran pueblos vecinos con los que tuvo guerra defendiendo a Israel.
Una lección muy importante es ver el corazón de David: El rey de Israel dependía de Dios para pelear y le pedía en oración que El intervenga de ahí que por fe alaba a Dios:
1.      Por ser su amparo (v.16). Su refugio. ¿En medio de las pruebas donde estoy buscando refugio?, ¿es hoy Dios mi amparo?
2.      Por ser su fortaleza (v.17). Las victorias de David no eran sólo de él y su ejército, sino eran victorias de Dios, ya que El era su fortaleza. ¿La seguridad de mi vida en quien está?, ¿es Dios mi fortaleza?

Oremos,

Pedro

lunes, 27 de junio de 2011

Salmos 58

Salmos 58
1 Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?
2 Antes en el corazón maquináis iniquidades; Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.
3 Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.
4 Veneno tienen como veneno de serpiente; Son como el áspid sordo que cierra su oído,
5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.
6 Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas; Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.
7 Sean disipados como aguas que corren; Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos.
8 Pasen ellos como el caracol que se deslíe; Como el que nace muerto, no vean el sol.
9 Antes que vuestras ollas sientan la llama de los espinos, Así vivos, así airados, los arrebatará él con tempestad.
10 Se alegrará el justo cuando viere la venganza; Sus pies lavará en la sangre del impío.
11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.

UN SALMO REAL
Que complicado entender el salmo 58 sin su contexto. Este salmo fue escrito por David y se da en el tiempo que Saúl mandó a matarlo. En este salmo David describe cómo sus enemigos-asesinos quieren dañarlo: maquinan lo malo (v.1-2) y hablan mentira (v.3-4). Le pide a Dios que intervenga y los quiebre (v.6-9), y tiene la alegría que Dios si obrará (v.10-11)
Preguntas:
·        ¿Estoy enfrentando dificultades?, estoy muy angustiado?
·        ¿Estoy confiando en la justicia divina?

Oremos,

Pedro


Salmos 57

Salmos 57
1 Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos.
2 Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece.
3 El enviará desde los cielos, y me salvará De la infamia del que me acosa; Selah
Dios enviará su misericordia y su verdad.
4 Mi vida está entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.
5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria.
6 Red han armado a mis pasos; Se ha abatido mi alma; Hoyo han cavado delante de mí; En medio de él han caído ellos mismos. Selah
7 Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré, y trovaré salmos.
8 Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana.
9 Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti entre las naciones.
10 Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad.
11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria.

CONFIANZA EN PRUEBA
El salmista padece pruebas como pasar por leones, listos a atacarlos, pero decide afirmarse en Dios:
1.      Ha confiando en Dios (v.1). Tiene la convicción del pronto obrar de Dios. ¿Estoy confiando en Dios?
2.      Se protegerá bajo sus alas (v.1b). ¿Me estoy refugiando en Dios?, ¡estoy bajo sus alas?
3.      Dios le va responder a su clamor (v.2-3). ¿Dios me está respondiendo?
4.      Tiene un corazón adorador a Dios (v.5,7; 9-11). ¿estoy adorando a Dios en cada momento y todos los días?
Oremos,

Pedro


Salmos 56

Salmos 56
1 Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; Me oprime combatiéndome cada día.
2 Todo el día mis enemigos me pisotean;  Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.
3 En el día que temo, Yo en ti confío.
4 En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?
5 Todos los días ellos pervierten mi causa; Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
6 Se reúnen, se esconden, Miran atentamente mis pasos, Como quienes acechan a mi alma.
7 Pésalos según su iniquidad, oh Dios, Y derriba en tu furor a los pueblos.
8 Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?
9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; Esto sé, que Dios está por mí.
10 En Dios alabaré su palabra; En Jehová su palabra alabaré.
11 En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos; Te tributaré alabanzas.
13 Porque has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.

CONFIANZA ABSOLUTA
Qué gran salmo de confianza. El salmista frente a la presión de sus enemigos se siente desanimado pero en Dios tiene fortaleza:
1.      Cuando teme, confía más en Dios (v.3). Qué gran lección; cuando tengo miedos, temores es cuando más y más debo confiar en Dios. ¿Estoy temiendo y confiando?
2.      Si estás con Dios, nada le puede hacer el hombre (v.4.11). Qué gran afirmación. Ningún hombre me puede hacer algo si el Dios de dioses está conmigo. ¿Tengo la convicción de que Dios está conmigo?
3.      Ha confiado en la Palabra de Dios (v.10). Y esta confianza nace de la lectura diaria de la biblia y de aprender sus promesas. ¿Confío en las promesa de la biblia?, ¿las estoy aprendiendo y memorizando?.
Oremos,

Pedro

viernes, 24 de junio de 2011

Salmos 55

Salmos 55
1 Escucha, oh Dios, mi oración, Y no te escondas de mi súplica.
2 Está atento, y respóndeme; Clamo en mi oración, y me conmuevo,
3 A causa de la voz del enemigo, Por la opresión del impío; Porque sobre mí echaron iniquidad, Y con furor me persiguen.
4 Mi corazón está dolorido dentro de mí, Y terrores de muerte sobre mí han caído.
5 Temor y temblor vinieron sobre mí, Y terror me ha cubierto.
6 Y dije: !!Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría.
7 Ciertamente huiría lejos; Moraría en el desierto. Selah
8 Me apresuraría a escapar Del viento borrascoso, de la tempestad.
9 Destrúyelos, oh Señor; confunde la lengua de ellos; Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
10 Día y noche la rodean sobre sus muros, E iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
11 Maldad hay en medio de ella, Y el fraude y el engaño no se apartan de sus plazas.
12 Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él; 13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, Mi guía, y mi familiar; 14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
15 Que la muerte les sorprenda; Desciendan vivos al Seol, Porque hay maldades en sus moradas, en medio de ellos.
16 En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará.
17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.
18 El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí, Aunque contra mí haya muchos.
19 Dios oirá, y los quebrantará luego, El que permanece desde la antig:uedad; Por cuanto no cambian, Ni temen a Dios. Selah
20 Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; violó su pacto.
21 Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla, Pero guerra hay en su corazón; Suaviza sus palabras más que el aceite, Mas ellas son espadas desnudas.   
22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.   
23 Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición. Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días; Pero yo en ti confiaré.

LA CONFIANZA VERDADERA
Este salmo 55 tiene una de las promesas más grandes que tenemos en el v.22:
1.      Echa sobre el Señor tu carga. El salmista estaba decepcionado porque su amigo más Íntimo (V.12-14) le había fallado, y querían matarlo. Frente a ello el salmista decide clamar a Dios en oración (v.1-2; 16-17). ¿Como estoy llevando mis cargas?, ¿estoy rendido en oración continua a Dios?
2.      El te sustentara. Implica que Dios te va a sostener en tiempo de la prueba. ¿Estoy pasando pruebas?, ¿en quién está mis sustento?, ¿Dios me sostiene?
3.      No te dejara caído. A pesar que uno puede resbalar en las pruebas y desanimarse el Señor promete no dejar a sus hijos caídos, sino que los va a levantar. ¿Estoy desanimado?, ¿Dios me está levantando?
Oremos,

Pedro

jueves, 23 de junio de 2011

Salmos 54

Salmos 54
1 Oh Dios, sálvame por tu nombre, Y con tu poder defiéndeme.
2 Oh Dios, oye mi oración; Escucha las razones de mi boca.
3 Porque extraños se han levantado contra mí, Y hombres violentos buscan mi vida;  No han puesto a Dios delante de sí. Selah
4 He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida.
5 El devolverá el mal a mis enemigos; Córtalos por tu verdad.
6 Voluntariamente sacrificaré a ti; Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.
7 Porque él me ha librado de toda angustia, Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.

SALMO DE FORTALEZA
Frente a la maldad de los enemigos que acosan al salmista, él confía en Dios:
1.      Dios escucha su oración (v.2). Dios siempre está cercano a nuestras oraciones. ¿Estoy orando y dependiendo de Dios?
2.      Dios lo sostiene (v.4). Cuando uno pasa por dificultades uno pierde fuerzas, pero Dios siempre sostiene a sus hijos. ¿Dios está sosteniendo mi vida?
3.      Dios es bueno (v.6). Ello implica que Dios quiere lo mejor para mí. ¿Creo y confío en Dios?, ¿me rindo a su voluntad?
4.      Dios es libertador (v.7a). El nos libera de nuestras angustias, nos da paz. ¿Estoy angustiado?, ¿estoy confiando en su liberación?, ¿tengo paz?

Oremos,

Pedro




miércoles, 22 de junio de 2011

Salmos 53

Salmos 53
1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; No hay quien haga bien.
2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido Que buscara a Dios.
3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.
4 ¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Dios no invocan?
5 Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo, Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti; Los avergonzaste, porque Dios los desechó.
6 !!Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel! Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo, Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.

LA REALIDAD DEL MUNDO HOY
Este salmo 53 nos muestra la realidad del mundo actual y del hombre:
1.      No cree en Dios (v.1a). ¿Creo en Dios?, dependo de El?
2.      Se ha corrompido, hace solo lo malo, no hace lo bueno (v1b; 3). ¿Hay pecado en mi vida?, ¿hay arrepentimiento?
3.      No busca a Dios (v.2). ¿Estoy haciendo el esfuerzo de buscar a Dios?
4.      No conoce a Dios (v.4-5). No conoce su Palabra ni su actuar. ¿estoy leyendo al biblia?, ¿conozco el obrar de Dios?
Finalmente, Dios obrará y liberará a su pueblo. ¿Confío en la pronta respuesta de Dios?

Oremos,

Pedro

martes, 21 de junio de 2011

Salmos 52

Salmos 52
1 ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso?  La misericordia de Dios es continua.
2 Agravios maquina tu lengua;  Como navaja afilada hace engaño.
3 Amaste el mal más que el bien, La mentira más que la verdad. Selah
4 Has amado toda suerte de palabras perniciosas, Engañosa lengua.
5 Por tanto, Dios te destruirá para siempre; Te asolará y te arrancará de tu morada, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah
6 Verán los justos, y temerán; Se reirán de él, diciendo:
7 He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, Sino que confió en la multitud de sus riquezas, Y se mantuvo en su maldad.
8 Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
9 Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así; Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.

LA REALIDAD DEL MALO
Muchas veces “parece” que al malo le va bien, pero este salmo 52 es muy claro respecto de su fin:
1.      Su autosuficiencia (v.1-4) Jactancia, agravios, mentiras, maldad, calumnias son parte normal en la vida de los malos. ¿Hay jactancia en mi vida?, ¿autosuficiencia?
2.      Su castigo (v.5). El Señor lo destruirá, lo castigará, lo juzgará. Que terrible fin para los malos. ¿Estoy orando por los perdidos?, ¿me he arrepentido de verdad?
3.      Su temor (v.6-7). El fin de los malos producirá en los justos temores y entenderán que su fin es por no confiar en Dios. ¿Hay temor en mi vida?
Tal como señalan los v.8-9 mi actitud como cristiano es la de confiar en Dios y seguir creciendo y esperar todo en Dios. ¿Estoy confiando?, ¿sigo creciendo en mi fe?, ¿espero todo en Dios?

Oremos,

Pedro

lunes, 20 de junio de 2011

Salmos 51

Salmos 51
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad,   Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones,  Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado,  Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra,  Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado,  Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18 Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, El holocausto u ofrenda del todo quemada;   Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

UN SALMO DE ARREPENTIMIENTO
El salmo 51 es uno de mis salmos anclas. Contiene 3 principios para un verdadero arrepentimiento:
1.      Rendición. Ello implica humillación (v.1-2), confesión (v.3-4), arrepentimiento (v.5-6) y restauración (v.7-12). ¿Estoy confesando mis pecados?, ¿estoy arrepentido?, ¿Dios me está restaurando?
2.      Gratitud. La gratitud trae testimonio (v.13), adoración (v.14), alabanza (v.15). ¿Estoy adorando y alabando a Dios en todo tiempo?
3.      Actitud (v.16-19). La adoración no es sólo actos religiosos como holocaustos, sino implica un corazón contrito y humillado, que Dios nunca desprecia. ¿Cuál es mi actitud al acercarme a Dios?

Oremos,

Pedro

domingo, 19 de junio de 2011

Salmos 50

Salmos 50
1 El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra, Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
2 De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.
3 Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de él, Y tempestad poderosa le rodeará.
4 Convocará a los cielos de arriba, Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
5 Juntadme mis santos, Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.
6 Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez. Selah
7 Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.
8 No te reprenderé por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.
9 No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos.
10 Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados.
11 Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.
12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.
13 ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos?
14 Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo;
15 E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.
16 Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca?
17 Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras.
18 Si veías al ladrón, tú corrías con él, Y con los adúlteros era tu parte.
19 Tu boca metías en mal, Y tu lengua componía engaño.
20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano; Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
21 Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, No sea que os despedace, y no haya quien os libre.
23 El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios.

LLAMAMIENTO A DEJAR DE SER RELIGIOSO
El llamamiento central de este salmo 50 es dejar de ser religioso, que hace sólo hace actos externos, pero con un corazón lejos de Dios. El Señor llama a sus creyentes a:
1.      Ser adorador (v.14). Sacrificar alabanzas implica ser una dorador completo: canta, orar, depender de Dios. ¿Estoy alabando a Dios en forma diaria?, ¿estoy dependiendo en oración a Dios todos los días?
2.      A cumplir las promesas (v.14). Cumplir los votos implica ser leal y cumplir lo que hablamos. ¿Estoy siendo fiel a mis promesas a Dios?, ¿estoy dependiendo de El todos los días?
3.      Ordenar sus caminos (v.23). Implica rendirme y sujetarme a Dios. Dejar que Sea Dios quien afirme mis pasos. ¿Estoy rindiéndome para hacer la voluntad de Dios?.

Oremos,

Pedro


Salmos 49

Salmos 49
1 Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo,
2 Así los plebeyos como los nobles, El rico y el pobre juntamente.
3 Mi boca hablará sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
4 Inclinaré al proverbio mi oído; Declararé con el arpa mi enigma.
5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad, Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?
6 Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate
8 (Porque la redención de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás),
9 Para que viva en adelante para siempre, Y nunca vea corrupción.
10 Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas.
11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras.
12 Mas el hombre no permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen.
13 Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah
14 Como a rebaños que son conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará consigo. Selah
16 No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa;
17 Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria.
18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere,
19 Entrará en la generación de sus padres, Y nunca más verá la luz.
20 El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen.

LA REALIDAD DEL MALO
Muchas veces en medio de las dificultades lo primero que hacemos es compararnos y ver la prosperidad de los demás, incluso podemos envidiar la prosperidad de los malos. Y este salmo 49 nos muestra la realidad de los malos, que van a perecer y que no logran la gracia de Dios. En cambio el que teme a Dios su casa es eterna (v.11) con perspectiva de que Dios lo guiará.
¿Estoy envidiando a los inconversos?, ¿mi mirada está en la tierra o en el cielo?

Oremos,

Pedro


viernes, 17 de junio de 2011

Salmos 48

Salmos 48
1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey.
3 En sus palacios Dios es conocido por refugio.
4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos.
5 Y viéndola ellos así, se maravillaron, Se turbaron, se apresuraron a huir.
6 Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz.
7 Con viento solano Quiebras tú las naves de Tarsis.
8 Como lo oímos, así lo hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; La afirmará Dios para siempre. Selah
9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.
10 Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra.
11 Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios.
12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres.
13 Considerad atentamente su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis a la generación venidera.
14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.

JESURALEN
En este salmo 48 hay una referencia al palacio del rey y al templo que estaban ubicados en Jerusalén.  Para ambos lugares se señala que Dios está en medio de ellos. Aquí hay una enseñanza central: Dios no habita en templos humanos, sino en las personas que lo tienen en su corazón.  
Preguntas:  ¿Tengo al Señor en mi corazón?, ¿la casa que tengo y cada cosa que Dios me ha bendecido de quién es?, ¿están consagradas a Dios?

Oremos,

Pedro