sábado, 9 de julio de 2011

Salmos 70

Salmos 70
1 Oh Dios, acude a librarme; Apresúrate, oh Dios, a socorrerme.
2 Sean avergonzados y confundidos  Los que buscan mi vida; Sean vueltos atrás y avergonzados Los que mi mal desean.
3 Sean vueltos atrás, en pago de su afrenta hecha, Los que dicen: !!Ah! !!Ah!
4 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.
5 Yo estoy afligido y menesteroso; Apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; Oh Jehová, no te detengas.

UN SALMO PRECISO
Hoy he perdido un vuelo por razones administrativas. He estado orando en la madrugada para que Dios haga lo imposible y pueda volar, pero se ha complicado todo. Esta situación me ha golpeado mucho, pero he estado clamando a Dios tal como lo dice el salmo 70.
Lecciones aprendidas:
1.      Ser humilde (v.5). Depender de Dios al detalle y no ser autosuficiente. ¿Estoy siendo sabio en mi propia opinión?, ¿me estoy humillando ante Dios?
2.      Confiar en que Dios obrará (v.1-3). Y es un gran desafío porque muchas veces no veo una pronta respuesta y me desanimo, pero debo creer y esperar que Dios obrará prontamente. ¿Estoy esperando en Dios?, ¿confío en obrar?
3.       Alabar a Dios en todo momento (v.4). Y es tan complicado alabarle en las pruebas. ¿Estoy alabando a Dios en todo tiempo?

Oremos,

Pedro

viernes, 8 de julio de 2011

Salmos 69

Salmos 69
1 Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma.
2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé?
5 Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos.
6 No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.
7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro.
8 Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre.
9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta.
11 Puse además cilicio por mi vestido, Y vine a serles por proverbio.
12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en sus canciones los bebedores.
13 Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame.
14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
15 No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca.
16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades.
17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
18 Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos.
19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios.
 20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé.
21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
22 Sea su convite delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien, por tropiezo.
23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y haz temblar continuamente sus lomos.
24 Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance.
25 Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador.
26 Porque persiguieron al que tú heriste, Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia.
28 Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos entre los justos.
29 Mas a mí, afligido y miserable, Tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.
30 Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Lo exaltaré con alabanza.
31 Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que tiene cuernos y pezuñas; 32 Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón, 33 Porque Jehová oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros.
34 Alábenle los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
35 Porque Dios salvará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; Y habitarán allí, y la poseerán.
36 La descendencia de sus siervos la heredará, Y los que aman su nombre habitarán en ella.

UN SALMO DE CLAMOR!
Qué gran salmo 69!... Nos muestra a un David totalmente derramado antes Dios y donde le expresa a Dios sus más íntimos deseos:
1.      El está clamando a Dios (v.1-3; 7-11). Clamar implica llamar a gritos y David está totalmente afligido y se lo expresa a Dios. ¿Estoy clamando a Dios?, ¿estoy rendido al Señor?
2.      Pide a Dios que intervenga contra sus enemigos (v.4;12; 21-28). Más que buscar su propia justicia, David busca la justicia de Dios y pide que El lo defienda de los malos. ¿Estoy buscando mi justicia?, ¿busco la justicia de Dios?
3.      El confiesa su pecado a Dios (v.5-6). David es totalmente sincero en su confesión de sus pecados a Dios. ¿Estoy confesando todos mis pecados a Dios?, ¿estoy ocultando algo a Dios?
4.      El eleva sus peticiones a Dios (v.13-20). David en forma detallada le expresa a Dios sus peticiones y le abre totalmente su mente y corazón. ¿Estoy orando al detalle a Dios?
5.      El alaba a Dios por su intervención (v.29-36). David está convencido que Dios intervendrá, lo salvará y le responderá. ¿Tengo fe de que Dios va obrar y responder mis oraciones?

Oremos,

Pedro

jueves, 7 de julio de 2011

Salmos 68

Salmos 68
1 Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen. 2 Como es lanzado el humo, los lanzarás; Como se derrite la cera delante del fuego,  Así perecerán los impíos delante de Dios.
3 Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, Y saltarán de alegría.
4 Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.
5 Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.
6 Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca.
7 Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, Selah
8 La tierra tembló; También destilaron los cielos ante la presencia de Dios; Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
9 Abundante lluvia esparciste, oh Dios; A tu heredad exhausta tú la reanimaste.
10 Los que son de tu grey han morado en ella; Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.
11 El Señor daba palabra; Había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas.
12 Huyeron, huyeron reyes de ejércitos, Y las que se quedaban en casa repartían los despojos.
13 Bien que fuisteis echados entre los tiestos, Seréis como alas de paloma cubiertas de plata, Y sus plumas con amarillez de oro.
14 Cuando esparció el Omnipotente los reyes allí, Fue como si hubiese nevado en el monte Salmón.
15 Monte de Dios es el monte de Basán; Monte alto el de Basán.
16 ¿Por qué observáis, oh montes altos, Al monte que deseó Dios para su morada?    Ciertamente Jehová habitará en él para siempre.
17 Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares; El Señor viene del Sinaí a su santuario.
18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres,  Y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.
19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Selah
20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, Y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.
21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, La testa cabelluda del que camina en sus pecados.
22 El Señor dijo: De Basán te haré volver; Te haré volver de las profundidades del mar; 23 Porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos, Y de ella la lengua de tus perros.
24 Vieron tus caminos, oh Dios; Los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.
25 Los cantores iban delante, los músicos detrás; En medio las doncellas con panderos.
26 Bendecid a Dios en las congregaciones; Al Señor, vosotros de la estirpe de Israel.
27 Allí estaba el joven Benjamín, señoreador de ellos, Los príncipes de Judá en su congregación, Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
28 Tu Dios ha ordenado tu fuerza; Confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros.
29 Por razón de tu templo en Jerusalén Los reyes te ofrecerán dones.
30 Reprime la reunión de gentes armadas, La multitud de toros con los becerros de los pueblos, Hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.
31 Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.
32 Reinos de la tierra, cantad a Dios, Cantad al Señor; Selah
33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antig:uedad; He aquí dará su voz, poderosa voz.
34 Atribuid poder a Dios; Sobre Israel es su magnificencia, Y su poder está en los cielos.
35 Temible eres, oh Dios, desde tus santuarios; El Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo. Bendito sea Dios.


UN SALMO DE CONFIANZA
El salmista expresa su confianza en Dios frente a sus enemigos. Este salmo expresa algunas verdades profundas:
1.      Dios defiende a huérfanos y viudas (v.5). Y debe ser la preocupación de todo cristiano fiel de ayudar a los huérfanos y viudas. ¿Qué estoy haciendo por los huérfanos?, ¿estoy visitando y sirviendo a las viudas?
2.      Dios saca al pobre a la prosperidad (v.6,10). Dios es quien provee y ayuda al pobre a salir de la pobreza, es Dios quien da la prosperidad. ¿Miro con desde al pobre?, ¿Dios puede prosperar al pobre?
3.      Dios reanima a su pueblo (v. 9, 28, 35). Cuando uno está presionado por las pruebas el desánimo afecta, pero Dios es quien nos anima. ¿Estoy desanimado?, ¿el Señor me está fortaleciendo?
4.      Dios nos colma de beneficios (v.19). Toda bendición viene de Dios. ¿Estoy siendo agradecidos por cada bendición de Dios?
5.      Dios nos libra de la muerte (v.20). Es Dios quien nos hace estar libres, es por su gracia que hoy vivimos. ¿Estoy viviendo para Dios, sabiendo que El me da la vida?

Oremos,

Pedro

miércoles, 6 de julio de 2011

Salmos 67

Salmos 67
1 Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah
2 Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación.
3 Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben.
4 Alégrense y gócense las naciones, Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah
5 Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben.
6 La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
7 Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra.

RAZONES PARA ALABAR A DIOS
El salmos 67 nos da grandes razones para alabar a Dios (v.3; 5-7) por:
1.      Su misericordia (v.1). A pesar de nuestros pecados y fallas, Dios siempre es misericordioso. ¿Estoy consciente de la misericordia de Dios?, ¿vivo en su misericordia?
2.      Su salvación (v.2). Cristo nos salva del pecado, nos redime de toda condenación. Además, Dios nos salva cuando pasamos por pruebas, nos sostiene. ¿Soy salvo en Cristo?, ¿el Señor me está salvado de pruebas?
3.      Su justicia (v.4). Dios es justo, su justicia es perfecta. ¿Estoy viviendo y disfrutando de la justicia divina?, ¿busco la justicia de Dios o hago mi propia justicia?

Oremos,

Pedro

martes, 5 de julio de 2011

Salmos 66

Salmos 66
1 Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.
2 Cantad la gloria de su nombre; Poned gloria en su alabanza.
3 Decid a Dios: !!Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.
4 Toda la tierra te adorará, Y cantará a ti; Cantarán a tu nombre. Selah
5 Venid, y ved las obras de Dios, Temible en hechos sobre los hijos de los hombres.
6 Volvió el mar en seco; Por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos.
7 El señorea con su poder para siempre; Sus ojos atalayan sobre las naciones; Los rebeldes no serán enaltecidos. Selah
8 Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, Y haced oír la voz de su alabanza.
9 El es quien preservó la vida a nuestra alma, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.
10 Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.
11 Nos metiste en la red; Pusiste sobre nuestros lomos pesada carga.
12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; Pasamos por el fuego y por el agua, Y nos sacaste a abundancia.
13 Entraré en tu casa con holocaustos; Te pagaré mis votos,
14 Que pronunciaron mis labios Y habló mi boca, cuando estaba angustiado.
15 Holocaustos de animales engordados te ofreceré, Con sahumerio de carneros; te ofreceré en sacrificio bueyes y machos cabríos. Selah
16 Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma.
17 A él clamé con mi boca, Y fue exaltado con mi lengua.
18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
19 Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica.
20 Bendito sea Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

UNA ADORACION PERSONAL
Este salmo 66 nos anima a alabar a Dios por su grandeza (v.1-8)y nos muestra la alabanza personal del salmista:
1.      Preservó su vida (v.9). El Señor lo ha guardado y protegido. ¿Estoy agradecido por el cuidado de Dios?, ¿es Dios mi protector?
2.      Fue probado como plata (v.10-12). Para ser más puro es necesario el fuego, pero con el fin de ser mejor. ¿Esta Dios probándome?, ¿entiendo el propósito de sus pruebas?
3.      Cumplirá sus promesas a Dios (v.13-15). En la angustia el salmista se consagró a Dios y tomó decisiones de cambio. ¿Estoy cumpliendo mis promesas a Dios?
4.      El ha clamado a Dios (v.16-17). La oración y la búsqueda constante tienen una respuesta de Dios. ¿Estoy buscando a Dios?, ¿cómo está mi vida de oración?
5.      Se ha mantenido íntegro y Dios le ha respondido (v.18-20). El requisito para la intervención oportuna de Dios es una vida santa. ¿Cómo está mi vida?, ¿hay santidad?

Oremos,

Pedro


lunes, 4 de julio de 2011

Salmos 65

Salmos 65
1 Tuya es la alabanza en Sion, oh Dios, Y a ti se pagarán los votos.
2 Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne.
3 Las iniquidades prevalecen contra mí; Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.
4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo.
5 Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar.
6 Tú, el que afirma los montes con su poder, Ceñido de valentía; 7 El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, Y el alboroto de las naciones.
8 Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas. Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
9 Visitas la tierra, y la riegas; En gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas, Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
10 Haces que se empapen sus surcos, Haces descender sus canales; La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos.
11 Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura.
12 Destilan sobre los pastizales del desierto, Y los collados se ciñen de alegría.
13 Se visten de manadas los llanos, Y los valles se cubren de grano; Dan voces de júbilo, y aun cantan.

DIOS DE LA CREACION
Qué hermoso salmo 65. En esta alabanza el salmista describe el poder de Dios sobre la creación y cómo Dios la enriquece y la afirma (v.5-13). Al leer estos versículos desde el v. 5 al 13 me inspiran a una real adoración al Señor: Todo lo que ocurre en la creación es obra de sus manos!!!
Por ello, el salmista ora y adora a Dios (v.1-4).
Preguntas: ¿Estoy siendo sensible a lo que me rodea?, ¿adoro a Dios por su creación?, ¿soy consciente que Dios está obrando en cada detalle de mi vida?

Oremos,

Pedro

domingo, 3 de julio de 2011

Salmos 64

Salmos 64
1 Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; Guarda mi vida del temor del enemigo.
2 Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad, 3 Que afilan como espada su lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga, 4 Para asaetear a escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen.
5 Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver?
6 Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo.
7 Mas Dios los herirá con saeta; De repente serán sus plagas.
8 Sus propias lenguas los harán caer; Se espantarán todos los que los vean.
9 Entonces temerán todos los hombres, Y anunciarán la obra de Dios, Y entenderán sus hechos.
10 Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él; Y se gloriarán todos los rectos de corazón.

CONFIANZA FRENTE AL TEMOR
Este salmo 64 es muy alentador de cómo enfrentar las presiones y sufrimientos. El rey David tenía muchos enemigos y algunos estaban ocultos en su corte. Estos enemigos hacían lo malo, hablaban mentiras  y eran hirientes, buscando traicionarlo por la espalda (v.2-4) y se hacían los inocentes (v.5-6). Pero estos malos no consideraban que Dios iba a  intervenir y  que los iba a herir hasta hacerlos caer (v.7-8).
La intervención de Dios es fruto de la confianza del salmista:
1.      Se rinde en oración a Dios (v.1).  El salmista expresa su queja, su temor antes Dios, le expresa todos sus sentimientos. ¿Estoy abriendo mi corazón al Señor?, ¿me estoy rindiendo a Dios?
2.      Se goza en la justicia de Dios  (v.9-10). El salmista espera y confía en la justicia de Dios. ¿Estoy confiando en la justicia de Dios o estoy haciendo mi propia justicia?
3.      Tiene una vida recta (v.10b). La rectitud de corazón implica que está andando en integridad ante Dios. ¿Cómo está mi vida?, ¿estoy andando en integridad?

Oremos,

Pedro


sábado, 2 de julio de 2011

Salmos 63

Salmos 63
1 Dios, Dios mío eres tú;  De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
2 Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
3 Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
4 Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
5 Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6 Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
7 Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8 Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.
9 Pero los que para destrucción buscaron mi alma Caerán en los sitios bajos de la tierra.
10 Los destruirán a filo de espada; Serán porción de los chacales.
11 Pero el rey se alegrará en Dios; Será alabado cualquiera que jura por él; Porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.

UNA ALABANZA ESPECIAL
El salmo 63 contiene una alabanza especial en el v.1 que hace muchos años lo hemos cantado. Este salmo expresa la alegría del salmista sabiendo que Dios obrará (v.9-11) frente a sus enemigos que buscan dañarlo:
1.      Busca a Dios como prioridad (v.1-2). El salmista busca a Dios desde muy temprano (madrugada) y lo hace con mucha necesidad (“sed”, “anhela”). ¿Estoy buscando a Dios desde temprano?, ¿cómo comienzo el día?, ¿tengo sed de Dios?, ¿anhelo su presencia?
2.      Alaba a Dios en forma permanente (v.3-6). El tener un corazón agradecido es una decisión. El salmista siempre alaba a Dios no sólo de boca sino que en sus actos.  ¿Soy agradecido con Dios?, ¿estoy alabando a Dios en todo?, ¿mis actos adoran a Dios?
3.      Depende de Dios (v.7-8). La frase “pegada a ti” en otras versiones significa “me aferro a ti”.  Qué gran enseñanza de una absoluta dependencia de Dios y de convicción de que Dios lo sostiene. ¿Estoy pegado a Dios?, ¿estoy aferrado a El?, ¿dependo de Dios en todo?, ¿Dios me sostiene?

Oremos,
Pedro

viernes, 1 de julio de 2011

Salmos 62

Salmos 62
1 En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación.
2 El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho.
3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, Tratando todos vosotros de aplastarle Como pared desplomada y como cerca derribada?
4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. Aman la mentira; Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah
5 Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.
6 El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.
7 En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah
9 Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; pesándolos a todos igualmente en la balanza, Serán menos que nada.
10 No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.
11 Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder,
12 Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.

UNA POSITIVA COMPARACION
Este salmo 62 presenta por un lado la realidad del hombre malo, del hombre separado de Dios. Sus características que lo describen son: Hacen daño a los demás (v.3), son mentirosos y maledicentes (v.4, 9), son violentos, orgullosos y aman las riquezas (v.10). Pero los que confían en Dios:
1.      Confían sólo en Dios (v.1, 5, 11-12). Ellos confían en Dios, saben que dé El viene su esperanza y esperan que El prontamente intervendrá. ¿Estoy confiando en Dios?, ¿es El mi esperanza?
2.      Dios es su roca y salvación (v.2, 6-7). La roca tiene que ver con seguridad y con protección. ¿El Señor es mi roca?, ¿estoy confiando en Su salvación?
3.      Esperan sólo en Dios, se derraman en oración (v.8). ¿Tengo esperanza?, ¿estoy buscando a Dios en oración?, ¿estoy derramando mi alma a El?

Oremos,

Pedro