domingo, 31 de agosto de 2014

Salmos 28

Salmos 28
1 Señor, tú eres mi roca. A ti clamo. ¡No te apartes de mí!
De lo contrario, seré como los que bajan al sepulcro.
2 Escucha mi clamor, que pide tu ayuda, cuando levanto mis manos hacia tu santo templo.
3 No me lleves junto con los malvados, ni con los que hacen el mal; con los que hablan de paz con sus amigos pero por dentro están llenos de maldad.
4 Págales conforme a sus malas acciones; por tanta maldad que cometen, dales su merecido.
5 Hazlos caer, Señor, y no vuelvas a levantarlos, pues no han entendido tus acciones ni han prestado atención a tus obras.
6 Bendito seas, Señor, pues escuchas la voz de mis ruegos.
7 Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda.
Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos.
8 Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; tu ungido halla en ti un refugio salvador.
9 ¡Salva a tu pueblo, bendice a tu herencia!, ¡Guíalos y cuida de ellos ahora y siempre!

ORACION DE DAVID
1.       La petición de David (v.1-5)
David clama a Dios y le pide ayuda y protección, hace una oración imprecatoria (pide castigo v.4-5) porque sus enemigos son malos.
Preg. Aplic.: ¿Estoy clamando a Dios en medio de las dificultades?, ¿creo y confío en la justicia de Dios?
2.       La confianza de David (v.6-9)
David agradece por la respuesta de Dios, es su escudo y su fuerza y está gozoso. Dios le anima, le bendice y le cuida.
Preg. Aplic.: ¿Hay gozo y paz en mi vida?, ¿estoy recibiendo fortaleza de Dios en medio de las dificultades?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

sábado, 30 de agosto de 2014

Salmos 27

Salmos 27
1 El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer?
El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?
2 Mis malvados enemigos me ponen en aprietos; se juntan y hacen planes de acabar conmigo, pero son ellos los que tropiezan y caen.
3 Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no se amedrentará; aunque me ataquen y me declaren la guerra, en esto fincaré mi confianza:
4 Le he pedido al Señor, y sólo esto busco: habitar en su casa todos los días de mi vida,
para contemplar su hermosura y solazarme en su templo.
5 Cuando vengan los días malos, él me esconderá en su santuario; me ocultará en lo más recóndito de su templo, me pondrá en lo alto de una roca.
6 Ante los enemigos que me rodean me hará levantar la cabeza, y llevaré a su templo mis ofrendas de alegría y allí cantaré salmos al Señor.
7 Señor, escúchame cuando a ti me dirija; ¡ten compasión de mí, y respóndeme!
8 A mi corazón le pides buscar tu rostro, y yo, Señor, tu rostro busco.
9 Tú eres mi Dios y salvador; ¡No escondas de mí tu rostro!
No apartes con enojo a este siervo tuyo, pues siempre has sido mi ayuda.
¡No me dejes ni me desampares!
10 Podrían mi padre y mi madre abandonarme, pero tú, Señor, me recogerás.
11 Por causa de mis adversarios, enséñame, Señor, tu camino y llévame por el camino recto.
12 Testigos falsos y violentos se levantan contra mí; ¡no permitas que hagan conmigo lo que quieran!
13 ¡Yo estoy seguro, Señor, que he de ver tu bondad en esta tierra de los vivientes!
14 ¡Espera en el Señor!, ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento!, ¡Sí, espera en el Señor!
LA FORTALEZA DE MI VIDA
·         El Señor es la fortaleza de su vida (v.1)
·         Sus enemigos caerán y aunque enfrente a un ejército no se amedrentrará sino confiará en la protección de Dios (v.2-6; 11-12)
·         Ha decidido buscar al Señor (7-8)
·         El Señor no lo va a abandonar asi haya sido abandonado por sus padres(v.8-10)
·         Tiene esperanza de que Dios va a obrar (v.13-14)
Preg. Aplic.: ¿Es realmente el Señor la fortaleza de mi vida?, ¿en medio de las dificultades estoy confiando en la protección de Dios?, ¿estoy buscando y confiando más en el Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC






viernes, 29 de agosto de 2014

Salmos 26

Salmos 26
1 Señor, yo me conduzco con integridad, y en ti confío sin vacilar; ¡hazme justicia!
2 ¡Ponme a prueba, Señor! ¡Examíname!, ¡Escudriña mis anhelos y mis pensamientos!
3 Siempre tengo presente tu misericordia, y jamás me aparto de tu verdad.
4 No convivo con gente falsa, ni me junto con gente hipócrita.
5 Aborrezco las reuniones de los malvados, y no tengo parte con ellos.
6 Señor, mis manos están limpias de pecado, así que puedo acercarme a tu altar 7 y prorrumpir en cantos de alabanza para contar todas tus maravillas.
8 Señor, yo amo la casa en que resides, la mansión donde se posa tu gloria.
9 ¡No me arrebates la vida junto con los pecadores y asesinos!
10 ¡Tienen la maldad en la punta de los dedos!, ¡Su diestra está llena de sobornos!
11 Yo, en cambio, me conduzco con integridad; ¡sálvame y ten compasión de mí!
12 Plantado estoy en terreno firme, y te bendigo, Señor, en las reuniones de tu pueblo.

DAVID CLAMA A DIOS
·         David es íntegro y confía en el Señor, quien lo puede examinar conocer sus pensamientos.  (v.1-3)
·         No se junta con malos rebeldes a Dios, pide que no lo junte con ellos (v. 4-5; 9-10)
·         Está con manos limpias (v.6-7; 11)
·         Está firme confiado en Dios (v.12)
Preg. Aplic.: ¿Está mi vida integra delante del Señor?, ¿mis pensamientos y caminos son limpios ante Dios?, ¿estoy buscando la santidad?, ¿estoy firme confiando en Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC





jueves, 28 de agosto de 2014

Salmos 25

Salmos 25
1 A ti, Señor, elevo mi alma.
2 Eres mi Dios, y en ti confío; ¡no permitas que mis enemigos me avergüencen y se burlen de mí!
3 No permitas que sean avergonzados los que en ti ponen su esperanza; más bien, que sean puestos en vergüenza los que sin razón se rebelan contra ti.
4 Señor, dame a conocer tus caminos; ¡Enséñame a seguir tus sendas!
5 Todo el día espero en ti; ¡enséñame a caminar en tu verdad, pues tú eres mi Dios y salvador!
6 Recuerda, Señor, que en todo tiempo me has mostrado tu amor y tu misericordia.
7 Tú, Señor, eres todo bondad. Por tu misericordia, acuérdate de mí; pero olvídate de que en mi juventud pequé y fui rebelde contra ti.
8 El Señor es bueno y recto; por eso enseña a los pecadores el camino.
9 El Señor muestra su camino a los humildes, y los encamina en la justicia.
10 Misericordia y verdad son los caminos del Señor para quienes cumplen fielmente su pacto.
11 Señor, muy grande es mi pecado, pero haz honor a tu nombre, y perdóname.
12 ¿Quieres tú servir al Señor?. Él te mostrará el mejor camino.
13 Te hará disfrutar de bienestar, y tus descendientes heredarán la tierra.
14 El Señor es amigo de quienes le temen, y confirma su pacto con ellos.
15 Señor, siempre dirijo a ti la mirada porque tú me libras de caer en la trampa.
16 Mírame, y ten compasión de mí, pues me encuentro solo y oprimido.
17 Crece en mi corazón la angustia; ¡líbrame de esta congoja!
18 ¡Mira cómo sufro y me esfuerzo!, ¡Perdóname todos mis pecados!
19 ¡Mira cómo aumentan mis adversarios, y cuán grande es su odio contra mí!
20 ¡Sálvame! ¡Protégeme!, ¡No me dejes quedar en vergüenza, pues en ti he puesto mi confianza!
21 ¡Protege mi integridad y rectitud, pues en ti he puesto mi esperanza!
22 ¡Salva, oh Dios, a Israel de todas sus angustias!

DAVID CONFIA Y CREE EN EL VERDADERO DIOS
1.       David confía en el Señor (v.1-5; 12-22)
David confía y depende de Dios y le pide protección frente a sus enemigos y que le guie en Sus caminos. Sabe que Dios es su amigo y lo va a confirmar. Le expresa a Dios su angustia y confía en el Dios de su salvación.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando y dependiendo de Dios?, ¿el Señor es mi amigo?, ¿estoy clamando a Dios en medio de la angustia?
2.       Los atributos de Dios (v.6-10; 14)
David adora a Dios y reconoce sus atributos: amor, misericordia, bondad, bueno, recto, guía, justo, verdad y amistad.
Preg.Aplic.: ¿Estoy reconociendo los atributos de Dios?, ¿adoro a Dios y reconozco su grandeza en mi vida?, ¿estoy convencido de su amor y misericordia?
3.       David reconoce sus pecados (v.7; 8;11; 18)
David confiesa sus pecados y está arrepentido y pide perdón por sus faltas.
Preg.Aplic.: ¿Estoy arrepentido de mis pecados y clamando a Dios para una real restauración?, ¿estoy decidiendo con la ayuda apartarme de todo pecado?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


miércoles, 27 de agosto de 2014

Salmos 24

Salmos 24
1 ¡Del Señor son la tierra y su plenitud!, ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes!
2 ¡El Señor afirmó la tierra sobre los mares!, ¡El Señor la estableció sobre los ríos!
3 «¿Quién merece subir al monte del Señor?, ¿Quién merece llegar a su santuario?»
4 «Sólo quien tiene limpias las manos y puro el corazón; Sólo quien no invoca a los ídolos ni hace juramentos a dioses falsos.
5 Quien es así recibe bendiciones del Señor; ¡Dios, su salvador, le hace justicia!»
6 Así son todos los que te buscan, los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.
7 «¡Ustedes, puertas, levanten sus dinteles!, ¡Ensánchense ustedes, puertas eternas!, ¡Ábranle paso al Rey de la gloria!»
8 «¿Y quién es este Rey de la gloria?», «¡Es el Señor, el fuerte y valiente!, ¡Es el Señor, el poderoso en batalla!»
9 «¡Ustedes, puertas, levanten sus dinteles!, ¡Ensánchense ustedes, puertas eternas!, ¡Ábranle paso al Rey de la gloria!»
10 «¿Y quién es este Rey de la gloria?», «¡Es el Señor de los ejércitos!, El Señor es el Rey de la gloria!»

EL REY DE GLORIA
1.       A quien el Señor responde? (v.1-6)
Quién puede acercarse al Todopoderoso?. El que ha dejado que Dios limpie sus pecados y tiene una vida de integridad que le agrada, que no ha caído en idolatría. Los íntegros tendrán las bendiciones de Dios.
Preg. Aplic.: ¿Estoy totalmente arrepentido de mis pecados y estoy dejando que Dios me transforme?, ¿hay en mi vida idolatría o hay integridad ante Dios?, ¿está el Señor bendiciendo mi vida por Su fidelidad?
2.       Adoración al rey de reyes (v.7-10)
Dios es: el rey de reyes, el fuerte y valiente, el todopoderoso y el Señor de los ejércitos.
Preg. Aplic.: ¿De qué tamaño es tu Dios?, ¿confío y dependo del Todopoderoso?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


martes, 26 de agosto de 2014

Salmos 23

Salmos 23
1 El Señor es mi pastor; nada me falta.
2 En campos de verdes pastos me hace descansar; me lleva a arroyos de aguas tranquilas.
3 Me infunde nuevas fuerzas y me guía por el camino correcto, para hacer honor a su nombre.
4 Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.
5 Me preparas un banquete a la vista de mis adversarios; derramas perfume sobre mi cabeza y me colmas de bendiciones.
6 Sé que tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida, y que en tu casa, oh Señor, viviré por largos días.

EL SEÑOR ES MI PASTOR
Uno de los más hermosos salmos de David. ¿Por qué el Señor es mi pastor?:
·         Nada me falta (v.1)
·         Me da alimento y descanso (v.2)
·         Me infunde aliento y me da nuevas fuerzas (v.3)
·         Me guía por el camino correcto (v.3)
·         Está conmigo hasta en el camino más difícil (v.4)
·         Me engríe y me llenas de bendiciones (v.5)
·         Siempre estará contigo (v.6)
Preg. Aplic.:  ¿Es realmente el Señor mi pastor?, ¿estoy dependiendo totalmente del Señor?, ¿está el Señor guiando mi vida?, ¿tengo la convicción de que el Señor está conmigo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


lunes, 25 de agosto de 2014

Salmos 22

Salmos 22
1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, ¿Por qué estás tan lejos, y no vienes a salvarme?, ¿Por qué no atiendes mi clamor?
2 Dios mío, te llamo de día, y no me respondes; te llamo de noche, y no hallo reposo.
3 Tú eres santo, tú eres rey; tú eres alabado por Israel.
4 Nuestros padres confiaron en ti; en ti confiaron, y tú los libraste.
5 A ti clamaron, y fueron librados; en ti confiaron, y no quedaron en vergüenza.
6 Pero yo soy más gusano que hombre; ¡un ser despreciable del que todos se burlan!
7 Los que me ven, se burlan de mí; me hacen muecas, sacuden la cabeza, y dicen:
8 «Éste puso su confianza en el Señor, ¡pues que el Señor lo salve!
¡Que venga el Señor a librarlo, ya que en él se complacía!»
9 Pero eres tú quien me dio la vida, eres tú quien me infundió confianza desde que era un niño de pecho.
10 Antes de nacer fui puesto a tu cuidado; aun estaba yo en el vientre de mi madre, y tú eras ya mi Dios.
11 No te apartes de mí, que me cerca la angustia y nadie viene en mi ayuda.
12 Mucha gente poderosa me rodea; son fuertes como toros de Basán.
13 Como leones feroces y rugientes, abren sus fauces, dispuestos a atacarme.
14 Me voy diluyendo, como el agua; tengo todos los huesos dislocados.
El corazón, dentro del pecho, se me derrite como la cera.
15 Tengo seca, muy seca, la garganta; la lengua se me pega al paladar; ¡me has lanzado al polvo de la muerte!
16 Me ha cercado una banda de malvados; ¡me tienen rodeado, como perros!
¡Han taladrado mis manos y mis pies!
17 Puedo contarme todos los huesos, mientras ellos se regodean al verme.
18 Echan a la suerte mis vestidos y se los reparten por sorteo.
19 Pero tú, Señor, ¡no te alejes!
Tú eres mi fuerza, ¡ven pronto en mi ayuda!
20 ¡Rescata de la espada y de esos perros la única vida que tengo!
21 ¡Sálvame de las fauces de esos leones!, ¡Líbrame de los cuernos de esos búfalos!
22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; te alabaré en medio de la comunidad.
23 Ustedes, los que temen al Señor, ¡alábenlo!
Descendientes de Jacob, ¡denle gloria!
Hijos todos de Israel, ¡adórenlo!
24 El Señor no rechaza al afligido, no desprecia a los que sufren, ni esconde de ellos su rostro;
cuando a él claman, les responde.
25 Yo lo alabaré en medio de la comunidad, y ante los que le temen cumpliré mis promesas.
26 Los pobres comerán, y quedarán satisfechos; los que buscan al Señor lo alabarán, y tendrán una larga vida.
27 Todos los rincones de la tierra invocarán al Señor, y a él se volverán; ¡ante él se inclinarán todas las naciones!
28 El reinado es del Señor, y él gobierna a todas las naciones.
29 Todos los poderosos de la tierra lo adorarán; todos los mortales le rendirán pleitesía, todos los que no tienen vida propia.
30 Las generaciones futuras le servirán, y hablarán del Señor a la generación venidera.
31 Se dirá a los que aún no han nacido que el Señor es justo en todo lo que hace.

DAVID ALABA A DIOS EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO
1.       Cómo se siente David (v.1-21)
David siente que Dios lo ha dejado que no le responde. (Nota: v.1; 14-18 son referencias al sufrimiento de Cristo en la cruz). Se siente un gusano que se burlan de él porque ha confiado en Dios. Reconoce que es el Señor quien le ha dado confianza desde bebé y es El quien lo ha cuidado. Pide protección y salvación ante sus enemigos voraces, se siente a morir.
Preg. Aplic.: ¿Estoy pasando por sufrimiento y dolor, estoy pensando que Dios me ha dejado?, ¿estoy reconociendo que es Dios quien me ha sostenido desde nací?, ¿abro mi corazón en oración a Dios y decido confiar en su justicia?
2.       David alaba a Dios (v.22-31)
David alaba a Dios y pide a Israel que alabe al Señor. El Señor responde al clamor de los humildes y los prosperará. (Nota: v.27-31 referencia al futuro reino de Cristo). Todos al final se inclinarán ante Dios y todos le servirán y verán que es un Dios justo.
Preg. Aplic.: ¿Estoy alabando constantemente a Dios?, ¿reconozco su obrar en mi vida y en mi entorno?, ¿estoy dejando que el Señor gobierne mi vida?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


domingo, 24 de agosto de 2014

Salmos 21

Salmos 21
1 Señor, el rey se alegra por tu poder; grande es su gozo por tu salvación.
2 Le has concedido los deseos de su corazón; le has concedido todas sus peticiones.
3 Lo has recibido con grandes bendiciones; lo has coronado con fina corona de oro.
4 Te pidió muchos años de vida, y tú se los concediste.
5 Le concediste además honra y grandeza; por eso él se gloría en tu salvación.
6 Lo has bendecido para siempre; con tu presencia lo has llenado de alegría.
7 El rey confía en ti, Señor; confía en tu misericordia, Dios Altísimo; ¡por eso nunca será derrocado!
8 Su mano derribará a todos sus enemigos; su diestra destruirá a quienes lo aborrecen.
9 Cuando tú, Señor, te manifiestes, los convertirás en un horno encendido; en tu enojo los harás pedazos, y con tu fuego acabarás con ellos.
10 Borrarás de la tierra a sus descendientes, y ninguno de ellos quedará con vida.
11 Ellos tramaron hacerte daño; maquinaron insidias, pero no prevalecerán.
12 Tú los pondrás en retirada cuando dispares contra ellos tus flechas.
13 ¡Enaltece, Señor, tu gran poder, y celebraremos con salmos tu victoria!

EL REY DAVID RECONOCE A DIOS
1.       David adora a Dios (v.1-7)
David está gozoso por la salvación de Dios y porque ha respondido sus peticiones: le ha dado bendiciones, lo ha puesto como rey, le ha dado años de vida, le ha dado honra y grandeza. David da gloria a Dios y reafirma su confianza en Dios y en El tiene estabilidad.
Preg. Aplic.: ¿Hay en mi vida gozo?, ¿está el Señor respondiendo a mis oraciones?, ¿estoy reconociendo las bendiciones de Dios?, ¿mi estabilidad está en Dios?
2.       Dios obrará en justicia (v.8-13)
Es Dios quien le va a dar victoria contra los enemigos y hará justicia, ya que no prevalecerán y huirán. David reconoce que la victoria es del Señor.
Preg. Aplic.: ¿Estoy confiando en la justicia de Dios?, ¿confío en el obrar de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

sábado, 23 de agosto de 2014

Salmos 20

Salmos 20
1 Que el Señor te oiga en momentos de angustia; que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob.
2 Que desde su templo te envíe su ayuda; que desde Sión te brinde su apoyo.
3 Que tome en cuenta tus ofrendas Y acepte con agrado tus holocaustos.
4 Que responda a los deseos de tu corazón y te conceda todas tus peticiones.
6 Ahora sé que el Señor salvará a su ungido, que lo escuchará desde su santo cielo, y que con su diestra poderosa le dará la victoria.
7 Algunos confían en sus carros de guerra; otros confían en su caballería, Pero nosotros confiamos en el Nombre, ¡confiamos en el Señor, nuestro Dios!
8 Unos y otros flaquean, y caen por tierra, pero nosotros nos mantenemos erguidos y en pie.
9 Señor, ¡concede al rey la victoria! ¡Respóndenos cuando te invoquemos!

SALMOS DE CONFIANZA
1.       David tiene la confianza que el Señor responderá (v.1-6).
El Señor, en momentos de angustia enviará su apoyo, aceptará las ofrendas y escuchará las oraciones y dará victoria. Tiene esa confianza de la respuesta de Dios.
Preg. Aplic.: ¿Estoy clamando a Dios en medio de la angustia?, ¿tengo la convicción de que el Señor me escuchará y dará victoria?
2.       David tiene convicciones (v.6-9)
Algunos confían en el poder de lo que tienen, pero David confía en el Señor. Y con la ayuda de Dios se mantiene en pie en la confianza de la respuesta de Dios.
Preg. Aplic.: ¿Estoy confiando en lo que tengo o en poder de lo material?, ¿estoy rendido en confianza absoluta al Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 22 de agosto de 2014

Salmos 19

Salmos 19
1 Los cielos proclaman la gloria de Dios; el firmamento revela la obra de sus manos.
2 Un día se lo cuenta al otro día; una noche se lo enseña a la otra noche.
3 Sin palabras, sin sonidos, sin que se escuche una sola voz, 4 su mensaje recorre toda la tierra
y llega al último rincón del mundo, en donde el sol pasa la noche.
5 Y el sol, cual novio que sale del tálamo, cual si fuera un poderoso guerrero, se levanta alegre para hacer su recorrido.
6 Sale por un extremo de los cielos, y sigue su curso hasta el otro extremo, sin que nada se esconda de su calor.
7 La ley del Señor es perfecta: reanima el alma. El testimonio del Señor es firme: da sabiduría al ingenuo.
8 Los preceptos del Señor son rectos: alegran el corazón. El mandamiento del Señor es puro: da luz a los ojos.
9 El temor del Señor es bueno: permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, y todos ellos justos.
10 Son más deseables que el oro refinado y más dulces que la miel que destila del panal.
11 Con ellos, Señor, amonestas a tu siervo, y recompensas grandemente a quien los cumple.
12 ¿Acaso hay quien reconozca sus propios errores?
¡Perdóname por los que no puedo recordar!
13 ¡No permitas que la soberbia domine a este siervo tuyo!
¡Líbrame de cometer grandes pecados, y nadie podrá entonces culparme de nada!
14 Tú, Señor, eres mi roca y mi redentor; ¡agrádate de mis palabras y de mis pensamientos!

LA LEY DEL SEÑOR
1.       La gloria de Dios (v.1-6)
La creación describe la grandeza de Dios: los cielos, el día, la noche y el sol con su gran esplendor.
Preg. Aplic.: ¿Estoy adorando a Dios por su grandeza?, ¿hay en mi corazón alabanza y adoración al Señor?
2.       La ley de Dios (v.7-11)
La ley de Dios es perfecta y firme que reanima el alma, da sabiduría, alegran el corazón, da luz a los ojos. Los preceptos de Dios son verdaderos, justos, son más deseables que el oro y más dulce que la miel. Sirven para amonestar y trae recompensa a quien los cumple.
Preg. Aplic.: ¿Estoy leyendo, guardando y aplicando la Palabra de Dios a mi vida?, ¿cómo está mi vida: estoy animado, tengo sabiduría, tengo gozo, hay luz en mi camino?, ¿está el Señor bendiciendo mi obediencia?
3.       El corazón dispuesto de David (v.12-14)
David reconoce sus errores y le pide a Dios que la soberbia no lo domine, le pide que le guarde de caer y confía en Dios, quien es su roca y redentor. Busca que sus palabras y pensamientos agraden a Dios.
Preg. Aplic.: ¿Estoy clamando a Dios para no caer en soberbia y en pecados?, ¿es Dios mi roca y mi salvador?, ¿estoy agradando a Dios con mis palabras, pensamientos y acciones?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

jueves, 21 de agosto de 2014

Salmos 18


Salmos 18
1 Mi Señor, mi fortaleza, ¡yo te amo!
2 Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador!
Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio.
¡En ti confío!
3 Yo te invoco, Señor, porque sólo tú eres digno de alabanza; ¡tú me salvas de mis adversarios!
4 Los lazos de la muerte me rodearon; ¡me arrolló un torrente de perversidad!
5 Los lazos del sepulcro me rodearon; ¡me vi ante las trampas de la muerte!
6 Pero en mi angustia, Señor, a ti clamé; a ti, mi Dios, pedí ayuda, y desde tu templo me escuchaste; ¡mis gemidos llegaron a tus oídos!
7 La tierra tembló y se estremeció; las montañas se cimbraron hasta sus cimientos; ¡se sacudieron por la indignación del Señor!
8 Humo salía de su nariz, y por su boca brotaba fuego encendido; ¡su furor inflamaba los carbones!
9 El Señor inclinó el cielo, y descendió; bajo sus pies había una densa oscuridad.
10 Montó sobre un querubín, y voló; ¡voló sobre las alas del viento!
11 Se envolvió en un manto de sombras; se ocultó entre grises nubes, cargadas de agua.
12 De su deslumbrante presencia salieron ascuas y granizos que cruzaron las nubes.
13 El Señor lanzó un poderoso trueno; el Altísimo dejó escuchar su voz en medio de ascuas y granizos.
14 Lanzó sus flechas, y los dispersó; ¡lanzó relámpagos, y acabó con ellos!
15 El Señor dejó oír su reprensión, ¡y a la vista quedó el fondo de las aguas!
De su nariz salió un intenso soplo, ¡y a la vista quedaron los cimientos del mundo!
16 Desde lo alto el Señor me tendió la mano y me rescató de las aguas tumultuosas, 17 ¡me libró de los poderosos enemigos que me odiaban y eran más fuertes que yo!
18 Me atacaron en el día de mi desgracia, pero el Señor me dio su apoyo: 19 me llevó a un terreno espacioso, y me salvó, porque se agradó de mí.
20 El Señor me premió porque soy justo; ¡porque mis manos están limpias de culpa!
21 Yo he seguido los caminos del Señor, y ningún mal he cometido contra mi Dios.
22 Tengo presentes todos sus decretos, y no me he apartado de sus estatutos.
23 Con él me he conducido rectamente, y me he alejado de la maldad; 24 él ha visto la limpieza de mis manos, y por eso ha recompensado mi justicia.
25 Señor, tú eres fiel con el que es fiel, e intachable con el que es intachable.
26 Juegas limpio con quien juega limpio, pero al tramposo le ganas en astucia.
27 Tú salvas a los humildes, pero humillas a los soberbios.
28 Señor, mi Dios, tú mantienes mi lámpara encendida; ¡tú eres la luz de mis tinieblas!
29 ¡Con tu ayuda, mi Dios, puedo vencer ejércitos y derribar murallas!
30 El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor, acrisolada; Dios es el escudo de los que en él confían.
31 ¡Aparte del Señor, no hay otro Dios! ¡Aparte de nuestro Dios, no hay otra Roca!
32 Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino; 33 Dios es quien me aligera los pies y me hace correr como un venado; Dios es quien me afirma en las alturas;
34 Dios adiestra mis manos para el combate, y me da fuerzas para tensar el arco de bronce.
35 Tú me diste el escudo de tu salvación, me sostuviste con tu mano derecha, y con tu bondad me engrandeciste.
36 Me pusiste sobre un terreno espacioso, para que mis pies no resbalaran, 37 y así pude perseguir y alcanzar a mis adversarios; ¡no volví hasta haberlos exterminado!
38 Los herí, y ya no se levantaron; ¡quedaron tendidos debajo de mis pies!
39 Tú me infundiste fuerzas para la batalla, para vencer y humillar a mis adversarios.
40 Tú los hiciste ponerse en retirada, y así acabé con los que me odiaban.
41 Clamaron a ti, Señor, pero no los atendiste; ¡no hubo nadie que los ayudara!
42 Los hice polvo, y los arrastró el viento; ¡los pisoteé como al lodo en las calles!
43 Tú me libraste de un pueblo rebelde, Y me pusiste al frente de las naciones.
Gente que yo no conocía, viene a servirme; 44 gente extraña me rinde homenaje; ¡apenas me escuchan, me obedecen!
45 ¡Gente de otros pueblos se llena de miedo, y sale temblando de sus escondites!
46 ¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi roca! ¡Exaltado sea el Dios de mi salvación!
47 Es el Dios que vindica mis agravios y somete a las naciones bajo mis pies.
48 Es el Dios que me libra de mis adversarios, que me eleva por encima de mis oponentes, ¡que me pone a salvo de los violentos!
49 Por eso alabo al Señor entre los pueblos, y canto salmos a su nombre.
50 El Señor da la victoria al rey; siempre es misericordioso con su ungido, con David y con sus descendientes.

SALMO DE CONFIANZA EN DIOS
Que hermoso salmos de confianza en Dios!!!
1.       David expresa su confianza en Dios (v.1-6)
David abre su corazón al Señor: es su fortaleza, lo ama, es su roca, su defensor, su libertador, su fuerza, su escudo, su alto refugio, confía en El y lo salvó en medio de la muerte y escuchó su clamor.
Preg. Aplic.: ¿Es mi Dios como el Dios de David?, ¿es el Señor mi fortaleza?, ¿amo al Señor?, ¿es mi Dios mi fuerza, mi escudo, mi refugio?, ¿tengo confianza de que el Señor escucha mi oración?
2.       El juicio de Dios (v.7-15)
Dios manifiesta su juicio a través de su creación contra las injusticias.
Preg. Aplic.: ¿Estoy sufriendo aflicciones?, ¿estoy confiando que Dios obrará justamente?, ¿confío en el juicio de Dios?
3.       Dios ha salvado a David (v.16-35)
David fue salvado y rescatado por el Señor. David ha sido recto ante Dios, ha seguido sus caminos, no ha pecado, ha obedecido Su ley y ha estado limpio ante el Señor. Dios es justo y salva a los humildes. David alaba a Dios: es perfecto, es escudo, no hay nadie como El, le infunde fuerzas, endereza su camino, lo afirma, lo capacita, y lo sostiene.
Preg. Aplic.: ¿Cómo está mi vida ante Dios?, ¿estoy guardando y obedeciendo los mandamientos del Señor?, ¿está el Señor afirmando mi vida?
4.       Dios le dio la victoria a David (v.36-50)
Dios le dio las fuerzas y capacidad para vencer a sus enemigos. Es el Señor quien lo levantó como rey, lo reconoce y lo alaba porque El le da sus victorias.
Preg. Aplic.: ¿Está el Señor dándome victorias en medio de las dificultades?, ¿está el Señor levantando mi cabeza?, ¿reconozco que todo lo que tengo viene de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


miércoles, 20 de agosto de 2014

Salmos 17

Salmos 17
1 Señor, ¡escúchame! ¡Atiende mi clamor de justicia! ¡Presta oído a mi oración, pues no brota de labios mentirosos!
2 ¡Sé tú quien me reivindique! ¡Posa tus ojos en mi rectitud!
3 Tú has examinado mi corazón; por las noches has venido a verme.
¡Ponme a prueba, que nada malo hallarás! ¡Nada malo han pronunciado mis labios!
4 Yo no hago lo que otros hacen; al contrario, tomo en cuenta tus palabras y me alejo de caminos de violencia.
5 Sostén mis pasos en tus sendas para que mis pies no resbalen.
6 Dios mío, yo te invoco porque tú me respondes; ¡inclina a mí tu oído, y escucha mis palabras!
7 Tú, que salvas de sus perseguidores a los que buscan tu protección, ¡dame una muestra de tu gran misericordia!
8 ¡Cuídame como a la niña de tus ojos! ¡Escóndeme bajo la sombra de tus alas!
9 ¡No dejes que me vean mis malvados enemigos, los opresores que quieren quitarme la vida!
10 Se regodean en su soberbia, y profieren palabras insolentes.
11 Me tienen rodeado por completo, y sólo esperan verme caer por tierra.
12 Parecen leones que esperan a su presa; parecen cachorros, echados en su escondite.
13 ¡Reacciona, Señor! ¡Enfréntate a ellos, y ponlos en vergüenza! ¡Con tu espada, ponme a salvo de esos malvados!
14 ¡Con tu mano, Señor, sálvame de estos malvados que viven obsesionados con los bienes de este mundo! ¡Ya los has saciado con tus riquezas, y hasta les sobra para sus hijos más pequeños!
15 A mí me bastará con ver tu rostro de justicia; ¡satisfecho estaré al despertar y contemplarte!

DAVID CLAMA POR JUSTICIA
1.       David se rinde ante el Señor (v.1-9)
David abre a Dios su corazón con la convicción de que es recto ante el Señor y que se ha alejado de toda violencia. Pide que el Señor le guie, lo escuche, lo salve y lo cuide como su mejor tesoro.
Preg. Aplic.: ¿Cómo está mi corazón ante Dios?, ¿soy recto ante el Señor y me he apartado de todo pecado?, ¿estoy dependiendo y confiando totalmente en el Señor?
2.       David pide justicia (v.10-)
Los enemigos lo rodean y lo insultan y esperan que caiga para ser atrapado. Pide que Dios intervenga y lo salve de los que aman las riquezas, sólo pide justicia.
Preg. Aplic.: ¿Estoy padeciendo dificultades e injusticias?, ¿estoy clamando a Dios para que intervenga?, ¿tengo la confianza de que Dios va a obrar?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

martes, 19 de agosto de 2014

Salmos 16

Salmos 16
1 Cuídame, oh Dios, porque en ti confío.
2 Yo declaro, Señor, que tú eres mi dueño; que sin ti no tengo ningún bien.
3 Poderosos son los dioses del país, según todos los que en ellos se complacen.
4 ¡Pero grandes dolores esperan a sus seguidores!
¡Jamás derramaré ante ellos ofrendas de sangre, ni mis labios pronunciarán sus nombres!
5 Tú, Señor, eres mi copa y mi herencia; tú eres quien me sostiene.
6 Por suerte recibí una bella herencia; hermosa es la heredad que me asignaste.
7 Por eso te bendigo, Señor, pues siempre me aconsejas, y aun de noche me reprendes.
8 Todo el tiempo pienso en ti, Señor; contigo a mi derecha, jamás caeré.
9 Gran regocijo hay en mi corazón y en mi alma; todo mi ser siente una gran confianza, 10 porque no me abandonarás en el sepulcro, ¡no dejarás que sufra corrupción quien te es fiel.
11 Tú me enseñas el camino de la vida; con tu presencia me llenas de alegría; ¡estando a tu lado seré siempre dichoso!

EL SEÑOR ES MI HERENCIA
David confía en el Señor (v.1-11)
·         Declara que es el dueño de todo lo que tiene, es Su herencia (v.1-2)
·         Admira a los que aman a Dios (v.3)
·         Nunca participará con los idólatras (v.4)
·         Es feliz con la herencia que le ha dado (v.5-6)
·         Dios le aconseja cuando duerme (v.7)
·         Siempre está pensando en Dios, confiando en El nunca caerá ni será olvidado (v.8-11)
Preg. Aplic.: ¿Estoy confiando y dependiendo del Señor?, ¿es el Señor mi herencia?, ¿estoy teniendo como amigos a personas que aman a Dios?, ¿estoy cuidando mi vida para no caer?, ¿tengo contentamiento con lo que Dios me ha dado?, ¿está el Señor aconsejando y guiando mi vida?, ¿hay en mi vida firmeza y estabilidad, vivo confiado?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC