miércoles, 19 de octubre de 2016

Cantares 8

Cantares 8
1 ¡Ah, si fueras tú un hermano mío, criado a los pechos de mi madre!
Cuando te hallara fuera de la casa, te besaría, y no me menospreciarían.
2 Te llevaría y te haría entrar en casa de mi madre; tú me enseñarías.
Yo te daría a beber vino aromado con licor de mis granadas.
3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza; con su derecha me abrace.
El esposo
4 ¡Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, que no despertéis a mi amor!
¡Dejadla dormir mientras quiera!
El poder del amor
Coro
5 ¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado?
El esposo
Debajo de un manzano te desperté; donde tuvo tu madre los dolores, donde tuvo los dolores quien te dio a luz.
La esposa
6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor y duros como el seol los celos.
Sus brasas son brasas de fuego, potente llama.
7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor ni lo ahogarán los ríos.
Y si un hombre ofreciera todos los bienes de su casa a cambio del amor, de cierto sería despreciado.
Epílogo
8 Tenemos una pequeña hermana, que no tiene pechos; ¿Qué haremos con nuestra hermana
cuando de ella se hable?
9 Si fuera una muralla, edificaríamos sobre ella un palacio de plata; si fuera una puerta, la recubriríamos con tablas de cedro.
10 Yo soy como una muralla, y mis pechos, como torres.
Ante sus ojos he sido como quien ha hallado la paz.
11 Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, y la encomendó a unos guardas, y cada uno le llevaba por su fruto mil monedas de plata.
12 ¡Mi viña, la mía, está delante de mí!
¡Que las mil monedas sean para ti, Salomón, y doscientas para los que guardan el fruto!
13 Tú, que habitas en los huertos, los compañeros escuchan tu voz.
¡Házmela oír!
14 ¡Corre, amado mío, como la gacela o el cervatillo, por las montañas llenas de aromas!

LA ESPOSA
1.       Su amor por su esposo (v.1-5)
La esposa ama con pureza y verdadero cariño; y confía y disfruta de su esposo.
Preg.Aplic.: Como esposa: ¿estoy amando a mi esposo con pureza y profundidad?, ¿confío en mi esposo?. Como esposos: ¿estoy disfrutando de mi matrimonio?
2.       Su amor es inquebrantable (v.6-7)
El amor en su matrimonio se caracteriza: esta sellado y tatuado en su corazón; es inquebrantable como la muerte; viene de Dios y se mantiene encendido; y no puede ser apagado por ninguna agua de todos los mares y ríos.
Preg.Aplic.: Como esposos: ¿el amor en mi matrimonio esta sellado en mi corazón?, ¿es sólido?, ¿dependo de Dios para el amor se mantenga?, ¿pongo mi voluntad para que crezca el amor en mi matrimonio?
3.       Su belleza (v.8-14)
A pesar que no es una belleza perfecta ella: se siente firme como una muralla y apreciada por su esposo; es una buena administradora de sus bienes; tiene una bella voz; y tiene un aroma exquisito.
Preg.Aplic.: Como esposa: ¿me estoy valorando por lo que soy y por lo que Dios me ha dado?, ¿estoy entregando a mi esposo lo mejor de lo que soy?, ¿estoy administrando bien los recursos de mi casa?. Como esposo: ¿estoy afirmando a mi esposa?, ¿destaco y aprecio las cualidades de mi compañera?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

Cantares 7

Cantares 7
El esposo
1 ¡Qué bellos son tus pies en las sandalias, hija de príncipe!
Los contornos de tus caderas son como joyas, obra de excelente artífice.
2 Tu ombligo, como una taza redonda donde no falta el buen vino.
Tu vientre, como montón de trigo de lirios rodeado.
3 Tus dos pechos, como gemelos de gacela.
4 Tu cuello, como torre de marfil; tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; tu nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco.
5 Tu cabeza erguida, como el Carmelo; como púrpura, tus guedejas: en ellas, un rey está cautivo.
6 ¡Qué hermosa eres y cuán suave, oh amor deleitoso!
7 Tu talle, como la palmera; tus pechos, como sus racimos.
8 Yo dije: «Subiré a la palmera y asiré sus frutos.»
Deja que sean tus pechos como racimos de vid, y como de manzanas la fragancia de tu aliento.
9 Tu paladar, como el buen vino, que entra al amado suavemente y corre por los labios de los viejos.
La esposa
10 Yo soy de mi amado, y en mí tiene su contentamiento.
11 Ven, amado mío, salgamos al campo, pasemos la noche en las aldeas.
12 Vayamos de mañana a las viñas, a ver si brotan las vides, si ya están en cierne, si han florecido los granados.
¡Allí te daré mis amores!
13 Las mandrágoras exhalan su aroma, y a nuestras puertas hay toda suerte de deliciosas frutas, frescas y secas, que para ti, amado mío, he guardado.

EL AMOR DE LOS ESPOSOS
1.       EL AMOR DEL ESPOSO (v.1-9)
El esposo con amor resalta características de su esposa: bellos pies; caderas como joyas; ombligo fino; vientre fructífero; pechos hermosos y como racimos; cuello como torre de marfil; ojos profundos; nariz como torre de Libano; cabeza erguida como monte Carmelo; cabellos como hilos de purpura; porte como palmera; aliento como fragancia de manzanas; y paladar como buen vino.
Preg.Aplic.: Como esposo: ¿Qué características estoy valorando y apreciando en mi esposa?, ¿veo a mi esposa diferente que las demás?, ¿mi esposa me sigue cautivando?
2.       EL AMOR DE LA ESPOSA (v.10-13)
La esposa expresa su amor a su esposo: se siente uno con él; está contenta; gusta compartir su tiempo; hace planes y disfruta; se ha guardado para él y lo va a llenar de amores.
Preg.Aplic.: Como esposa: ¿Me siento unida a mi esposo?, ¿me siento contenta y disfruto de mi esposo?, ¿me guardo sólo para mi esposo y le doy todo mi amor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

Cantares 6

Cantares 6
Los dos enamorados
1 ¿A dónde se ha ido tu amado, tú, la más hermosa entre las mujeres?
¿A dónde se dirigió tu amado, y lo buscaremos contigo?
La esposa
2 Mi amado ha bajado a su jardín, a las eras de las especias, a apacentar en los huertos y recoger los lirios.
3 ¡Yo soy de mi amado, y mi amado es mío!
Él apacienta entre los lirios.
El esposo
4 Amada mía, eres bella como Tirsa, deseable como Jerusalén, imponente como ejércitos en orden de batalla.
5 ¡Aparta tus ojos de mí, pues me subyugan!
Tu cabello es como manada de cabras que bajan retozando las laderas de Galaad.
6 Tus dientes, como manada de ovejas que suben del baño, ninguna estéril, todas con crías gemelas.
7 Tus mejillas, como gajos de granada detrás de tu velo.
8 Sesenta son las reinas, ochenta las concubinas, y las jóvenes, sin número;
9 mas única y perfecta es la paloma mía, la única de su madre, la escogida de quien la dio a luz.
Las jóvenes la vieron y la llamaron «bienaventurada»;
la alabaron las reinas y las concubinas.
Coro
10 «¿Quién es ésta, que se muestra como el alba, hermosa como la luna, radiante como el sol, imponente como ejércitos en orden de batalla?»
La esposa
11 Bajé al huerto de los nogales a ver los frutos del valle, a ver si brotaban las vides y florecían los granados.
12 Luego, antes de darme cuenta, mi alma me puso entre los carros de Aminadab.
Coro
13 ¡Vuelve, vuelve, sulamita!
¡Vuelve, vuelve, que te veamos!
La esposa
¿Qué miráis en la sulamita?
Coro
Que danza, como en los campamentos.

EL AMOR DE LOS ESPOSOS
1.       La afirmación de la esposa (v.1-3; 11-13)
Ella se expresa de su esposo como: amado, disfruta de su jardín y cuida su ganado; es suya; y lo admira por lo que ha hecho.
Preg.aplic.: Como esposa, ¿me siento unido a mi esposo?, ¿valor el trabajo que realiza él en mi familia?, ¿es mi amado y lo siento mío?
2.       La afirmación del esposo (v.4-10)
El esposo afirma a su esposa: amor suyo, hermosa y encantadora como Jerusalén; imponente como un ejército; de mirada profunda; cabello ondeado; dientes perfectos; lindas mejillas rosadas; única y preferida; radiante como el sol y hermosa como la luna.
Preg.aplic.: Como esposo: ¿estoy afirmando a mi esposa?, ¿cuáles son las características y cualidades que amas de ella?, ¿es ella el amor de mi vida?
Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC