viernes, 31 de marzo de 2017

Isaias 63

Isaías 63
1 ¿Quién es éste que viene de Edom? ¿Quién viene de Bosra, vestido de rojo? ¿Quién es el que marcha con gran poder, envuelto en tan hermoso vestido?
«Soy yo, el que habla con justicia; el que es grande para salvar.»
2 ¿Y cómo es que tu vestido es rojo? A juzgar por tus ropas, ¡pareciera que estuviste pisando uvas en un lagar!
3 «Yo solo he pisado la uvas del lagar. De los pueblos, ninguno estaba conmigo. En mi enojo, aplasté esas uvas; en mi furor las pisoteé, y su sangre me salpicó la ropa y me manché mis vestiduras.
4 Y es que sólo pienso en el día de la venganza; ¡ha llegado el año de mi redención!
5 Miré, y no había quien me ayudara. Me sorprendió no contar con ningún apoyo. ¡Fue mi brazo el que me dio la victoria! ¡Fue mi enojo lo que me sostuvo! 6 En mi enojo aplasté a los pueblos; ¡los embriagué con mi furor, y derramé su sangre por el suelo!»
7 ¡Haré memoria de la gran misericordia del Señor! ¡Evocaré sus alabanzas por todo lo que él ha hecho por nosotros! ¡Por su gran bondad hacia la casa de Israel! ¡Por haber tenido compasión de nosotros, conforme a su gran misericordia!
8 Porque él dijo: «Ellos son mi pueblo. Son mis hijos, y no saben mentir.» Y se convirtió en su Salvador.
9 Si ellos se angustiaban, también él se angustiaba; su ángel mismo acudió a salvarlos. Por su amor y su clemencia les dio libertad; los puso en pie y los llevó en sus brazos, como lo hizo siempre en el pasado.
10 Pero ellos fueron rebeldes y provocaron el enojo de su santo espíritu. Por eso él se volvió su enemigo y luchó contra ellos.
11 Entonces ellos se acordaron de los días de antaño, y de Moisés y de su pueblo, y se preguntaron: «¿Dónde está el que nos hizo cruzar el mar como un rebaño, con un pastor a la cabeza? ¿Dónde está el que puso su santo espíritu en medio de su pueblo?
12 ¿Dónde está el que los guió por la diestra de Moisés y con el poder de su brazo? ¿Dónde, el que dividió las aguas ante sus ojos y se ganó así fama perpetua?
13 ¿Dónde está el que los llevó sin tropiezo por los abismos del mar, como a un caballo que cruza el desierto?»
14 El espíritu del Señor fue su pastor. Los guió como al ganado cuando baja a las cañadas. ¡Así, Señor, guiaste a tu pueblo, y te ganaste fama y gloria!
15 Tú, que estás en el cielo, en tu santa y gloriosa morada, ¡míranos desde allí!, ¡fíjate en nosotros! ¿Dónde están tu amor y tu poder? ¿Dónde está tu entrañable compasión, y tu piedad para con nosotros? ¿Acaso se han agotado?
16 ¡Tú, Señor, eres nuestro padre! Aunque Abrahán nos ignore, e Israel no nos reconozca, tú eres nuestro padre; ¡tu nombre siempre ha sido «Redentor nuestro»!
17 ¿Por qué, Señor, nos has apartado de tus caminos? ¿Por qué has endurecido nuestro corazón para que no te honremos? Por amor a tus siervos, y por las tribus de tu heredad, ¡vuélvete a nosotros!
18 Muy poco tiempo tu santo pueblo estuvo en posesión de tu santuario, pero ahora nuestros enemigos lo han pisoteado.
19 Hemos llegado a ser como aquellos de los que nunca fuiste señor, ¡como aquellos sobre los cuales nunca fue invocado tu nombre!

LA ORACION DE ISRAEL
1.       Dios libera a su pueblo (v.1-6)
Es el Señor quien hace justicia contra los pecados y enemigos de Israel. No sólo es el tiempo de venganza sino de redención. El tiempo de ira, es tiempo de salvación.
Preg.Aplic.: ¿Estoy entendiendo los tiempos de juicio de Dios?, ¿Estoy predicando no sólo la justicia sino salvación de Dios?, ¿hay salvación hoy en Perú?
2.       El pueblo recuerda a Dios (v.7-14)
Isaías recuerda la bondad de Dios, ya que fue muy unido a Su pueblo cuando fueron íntegros. Luego se rebelaron, pecaron y el Señor los disciplinó. En sufrimiento se acordaron de la obra de Dios con Israel.
Preg.Aplic.: ¿Mi relación con Dios es cercana o lejana?, ¿me he apartado del Señor por causa del pecado o de juzgar a las personas?, ¿añoro ver la obra de Dios en mi vida?
3.       Israel ora al Señor (v.15-19)
Isaías eleva una oración. Clama al Señor, pide compasión y misericordia, Dios es nuestro padre, pide que le ayude a volver a El, ya que hoy están humillados por enemigos.
Preg.Aplic.: ¿En medio de las dificultades estoy clamando a Dios?, ¿es el Señor mi padre?, ¿tengo la sensibilidad de volver y arrepentirme al Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


lunes, 27 de marzo de 2017

Isaias 62

Isaías 62
1 Por causa de Sión y de Jerusalén no callaré ni descansaré, hasta que su justicia brille como la aurora y su salvación alumbre como una antorcha.
2 Entonces las naciones verán tu justicia; todos los reyes contemplarán tu gloria. Entonces recibirás un nombre nuevo, que el Señor mismo te pondrá.
3 En la mano del Señor serás una hermosa corona; en la mano de tu Dios serás una regia diadema.
4 Nunca más volverán a llamarte «Desamparada», ni a tu tierra le dirán «Desolada». Más bien, serás llamada «Deleite mío», y tu tierra será llamada «Esposa mía», porque el amor del Señor estará en ti, y tu tierra volverá a tener esposo.
5 Porque tus hijos se desposarán contigo, de la manera que un joven se desposa con una doncella; ¡tú Dios se recreará contigo como se recrea el esposo con la esposa!
6 Sobre tus murallas, Jerusalén, he puesto vigilantes que ni de día ni de noche guardarán silencio. Ustedes, los que invocan al Señor, no se den descanso 7 ni tampoco lo dejen descansar, hasta que él restablezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra.
8 El Señor ha jurado, por su mano derecha y por el poder de su brazo: «No volveré a alimentar a tus enemigos con tu trigo, ni gente extraña volverá a beber tu vino, fruto de tu trabajo.
9 Quienes cosechen el trigo serán quienes lo coman, y alabarán al Señor. Quienes vendimien los viñedos, beberán el vino en los atrios de mi santuario.
10 ¡Pasen por las puertas de la ciudad!, ¡pasen por ellas! ¡Ábranle paso al pueblo! ¡Allanen el camino y quítenle las piedras! ¡Levanten la bandera sobre los pueblos!
11 ¡Oigan lo que el Señor ha dado a conocer hasta los extremos de la tierra! Digan a la hija de Sión: «¡Aquí viene tu Salvador! ¡Su recompensa lo acompaña! ¡Sus obras le anteceden!»
12 Ellos serán llamados «Pueblo Santo», «Redimidos del Señor», y a ti te llamarán «Ciudad Deseada», y «No desamparada».

LA RESTAURACION DE JERUSALEN
El Señor va restaurar a Su pueblo (v.11). Estas son las bendiciones que les dará:
·         Las naciones verán Su justicia (v.1-2)
·         Los reyes contemplarán Su gloria (v.2)
·         Tendrán un nombre nuevo (v.2)
·         Serán una hermosa corona para Dios (v.3)
·         Serán deleite y esposa del Señor disfrutando de la restauración divina (v.4-5)
·         El Señor hará de Jerusalén una ciudad famosa (v.6-7)
·         Alabarán al Señor y comerán con libertad lo que sembrare (v.8-9)
·         Serán guía de los pueblos (v.10)
·         Serán llamados: Pueblo santo, redimidos del Señor, Ciudad deseada y no desamparada (v.12)
Preg.Aplic.: ¿Ahora en Cristo, estoy disfrutando las bendiciones de Dios?, ¿estoy viviendo mi nueva vida como corona del Señor?, ¿está el Señor levantándome y haciéndome famoso?, ¿estoy siendo sal y luz a los demás?, ¿soy del Señor y vivo en paz y gozo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


viernes, 17 de marzo de 2017

Isaias 61

Isaías 61
1 El espíritu de Dios el Señor está sobre mí. Sí, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros; 2 a proclamar el año de la buena voluntad del Señor, y el día de la venganza de nuestro Dios; a consolar a todos los que están tristes; 3 a alegrar a los afligidos de Sión; a ponerles una diadema en lugar de ceniza, perfume de gozo en lugar de tristeza, un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado. Y se les llamará robles de justicia plantados por el Señor, para gloria suya.
4 Las ruinas antiguas serán reconstruidas, los asolamientos de antaño serán levantados, las ciudades en ruinas serán reparadas, junto con los escombros de tiempos pasados.
5 Los extranjeros cuidarán de las ovejas de ustedes, y les servirán en sus campos y en sus viñas, 6 y ustedes serán llamados sacerdotes del Señor y ministros de nuestro Dios; comerán de lo mejor de las naciones, y se pavonearán con sus riquezas.
7 En lugar de vergüenza, recibirán doble herencia; en lugar de deshonra, se alegrarán de lo que reciban; porque en sus tierras recibirán doble honra, y gozarán de perpetua alegría.
8 Yo, el Señor, amo la justicia y aborrezco el robo y la maldad; así que afirmaré en verdad sus obras y haré con ellos un pacto perpetuo.
9 Sus hijos y descendientes serán conocidos entre las naciones y en medio de los pueblos; todos los que los vean reconocerán que son el linaje bendito del Señor.
10 Yo me regocijaré grandemente en el Señor; mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me revistió de salvación; me rodeó con un manto de justicia; ¡me atavió como a un novio!, ¡me adornó con joyas, como a una novia!
11 Así como la tierra produce sus renuevos, y así como el huerto hace que brote su semilla, así Dios el Señor hará brotar la justicia y la alabanza a los ojos de todas las naciones.

LAS BENDICIONES DE LA RESTAURACION DEL MESIAS
El Mesías traerá la verdadera restauración del pueblo de Dios y múltiples bendiciones:
·         Dará buenas noticias de salvación y liberación a los cautivos y afligidos (v.1; 3)
·         Hará justicia (v.2; 11)
·         Levantarán las ciudades en ruinas (v.4)
·         Dios proveerá alimento y trabajo (v.5)
·         Recibirán lo mejor como herederos y ministros de Dios (v.6)
·         Dios multiplicará la herencia y la riqueza de la tierra (v.7)
·         Dios cumplirá su pacto perpetuo (v.8)
·         Serán famosos como hijos de Dios (v.9)
·         Habrá gozo y nueva vida por la salvación del Señor (v.10)
Preg.Aplic.: ¿Estoy rindiendo mi vida al Señor y disfrutando de Su salvación?, ¿está el Señor levantando mi vida de ruinas?, ¿me está el Señor proveyendo alimento y trabajo?, ¿estoy viviendo como heredero de Dios y disfruto de sus herencias hoy?, ¿está mi vida dando gloria a Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



jueves, 16 de marzo de 2017

Isaias 60

Isaías 60
1 ¡Levántate, resplandece! ¡Tu luz ha llegado! ¡Ya la gloria del Señor brilla sobre ti!
2 La tierra está cubierta de tinieblas, y una densa oscuridad envuelve a las naciones; pero sobre ti brilla el Señor, como la aurora; sobre ti se puede contemplar su gloria.
3 Tu luz guiará los pasos de las naciones; los reyes se guiarán por el resplandor de tu aurora.
4 Levanta la vista y mira a tu alrededor: todos estos se han reunido, han acudido a ti. Tus hijos vienen de muy lejos; tus hijas son llevadas en brazos.
5 Cuando veas esto, te pondrás radiante; tu corazón se ensanchará y quedará maravillado al ver que a ti llega la abundancia del mar, y sobre ti se vuelcan las riquezas de las naciones.
6 Una multitud de camellos te cubrirá; vendrán a ti dromedarios de Madián y de Efa, y todos los que hay en Sabá, cargados de oro e incienso, y se proclamarán alabanzas al Señor.
7 Todos los rebaños de Cedar se juntarán en tu honor, y te serán servidos carneros de Nebayot; serán ofrecidos sobre mi altar como ofrendas agradables, y yo embelleceré mi casa con mi gloria.
8 ¿Quiénes son éstos que pasan como nubes? ¿Quiénes vuelan como palomas a sus ventanas? 9 Son los habitantes de las costas, que esperan en mí. Al frente vienen las naves de Tarsis, trayendo a tus hijos de muy lejos. Y ellos traen su plata y su oro para honrar el nombre del Señor tu Dios, el Santo de Israel, que te ha enriquecido.
10 Gente extranjera edificará tus murallas, y sus reyes estarán a tu servicio, porque aunque te castigué cuando me hiciste enojar, una vez calmado mi enojo tendré compasión de ti.
11 Las puertas de tu ciudad siempre estarán abiertas; no se cerrarán ni de día ni de noche, porque a ti serán traídas las riquezas de las naciones, y ante ti serán paseados sus reyes.
12 La nación o el reino que no te sirvan, serán destruidos y asolados por completo.
13 A ti serán traídos todos los majestuosos cipreses, pinos y bojes del Líbano, para decorar el lugar de mi santuario; y yo daré esplendor al lugar donde poso mis pies.
14 Los hijos de tus opresores vendrán y se humillarán ante ti, y a tu paso se inclinarán todos los que te insultaban, y te llamarán «Ciudad del Señor», y también «la Sión del Santo de Israel».
15 Aunque estuviste abandonada y fuiste aborrecida, y ya nadie pasaba por ti, haré de ti un motivo de orgullo perdurable y de alegría sin fin.
16 Tu alimento será lo mejor de las naciones, libarás la riqueza de los reyes, y sabrás que yo soy el Señor, tu Salvador y Redentor, el Fuerte de Jacob.
17 A ti traeré oro en vez de bronce, plata en vez de hierro, bronce en vez de madera, y hierro en vez de piedras; la paz será quien te gobierne, y la justicia será quien te dirija.
18 Nunca más volverá a escucharse que en tu tierra hay violencia, ni que en tu territorio hay destrucción ni quebrantamiento. A tus murallas las llamarás «Salvación», y a tus puertas las llamarás «Alabanza».
19 El sol no volverá a ser tu luz durante el día, ni te alumbrará más el resplandor de la luna, porque el Señor será para ti una luz perdurable; tu Dios será tu gloria.
20 Tu sol no volverá a ponerse, ni tu luna volverá a oscurecerse, porque el Señor será para ti una luz perdurable, y tus días de tristeza llegarán a su fin.
21 Todos en tu pueblo serán personas justas, y para siempre heredarán la tierra. Para gloria mía, serán renuevos de mi propio campo, ¡la obra de mis manos!
22 El más pequeño contará por mil, y el menor, por un pueblo fuerte. Yo soy el Señor, y a su tiempo haré que esto se cumpla sin tardanza.

LAS BENDICIONES DE LA RESTAURACION DE ISRAEL
Dios afirma que El dará luz a Su pueblo y le da una lista de promesas y bendiciones (v.1-2):
·         Iluminará y guiará el paso de las naciones (v.3)
·         Tus hijos serán unidos y expatriados, vendrán con sus riquezas a adorar a Dios (v.4; 8-9)
·         Recibirán las riquezas de las naciones y a sus reyes (v.5; 11-12)
·         Vendrán gente con camellos llenos de oro y alabarán al Señor (v.6)
·         Tendrán los mejores corderos para ofrecer al Señor (v.7)
·         El Señor va a embellecer su templo con su gloria (v.7b)
·         Gente extranjera reconstruirá los muros de Jerusalén sus reyes te servirán (v.10)
·         Las riquezas y maderas del Líbano decorarán el templo (v.13)
·         Tus enemigos te honrarán y te conocerán como la “Ciudad del Señor” (v.14)
·         Jerusalén será un motivo de orgullo y alegría (v.15)
·         Las naciones les traerán los mejores alimentos y regalos para gloria de Dios (v.16)
·         Vivirán en paz y justicia, serán enriquecidos y serán pueblo de salvación a las naciones (v.17-18)
·         Dios será su luz y guía (v.19-20)
·         Sus habitantes serán gente honrada que heredarán la tierra (v.21)
·         El Señor los hará una gran nación (v.22)
Preg.Aplic.: ¿Estoy creyendo a las promesas de Dios?, ¿confío en la restauración del Señor?, ¿es mi vida un motivo de orgullo y de gloria a Dios?, ¿soy una persona honrada que testifica con su vida a Dios?, ¿creo que el Señor va a levantar de mi a una gran nación?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

miércoles, 15 de marzo de 2017

Isaias 59

Isaías 59
1 Bien pueden ver que la mano del Señor no está impedida para salvar, ni sus oídos se han agravado para no oír. 2 Son las iniquidades de ustedes las que han creado una división entre ustedes y su Dios. Son sus pecados los que le han llevado a volverles la espalda para no escucharlos.
3 ¡Ustedes tienen las manos manchadas de sangre! Sus dedos están llenos de iniquidad! ¡Mienten con los labios y emiten maldad con la lengua! 4 No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue con la verdad; confían en lo que no es, y profieren mentiras; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5 Incuban huevos de áspides, y tejen telarañas; el que coma de esos huevos, morirá; y el que los exprima, sacará de allí una víbora. 6 Sus telas no sirven para vestir, así que no podrán cubrirse con lo que hacen; sus obras son obras de iniquidad; lo que hacen es producto de la rapiña. 7 Sus pies corren al mal y se apresuran para derramar sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos malvados; en sus caminos sólo hay destrucción y quebrantamiento. 8 No conocen el camino de la paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas, y todo el que las siga jamás conocerá la paz.
9 Por eso la justicia se alejó de nosotros, y el derecho no nos alcanzó; esperábamos luz, y lo que tenemos son tinieblas; resplandores, y andamos en la oscuridad. 10 Palpamos la pared y andamos a tientas, como si fuéramos ciegos o no tuviéramos ojos; tropezamos a plena luz del día, como si fuera de noche; nos contamos entre los fuertes, y parecemos muertos. 11 Todos nosotros gruñimos como osos, pero nuestras quejas son gemidos de paloma; esperábamos justicia, y no la hay; ¡la salvación se ha alejado de nosotros!
12 Ciertamente, nuestras rebeliones ante ti se han multiplicado; nuestros pecados nos acusan, nuestras iniquidades nos persiguen, ¡y bien sabemos que hemos pecado! 13 Hemos ofendido al Señor, le hemos mentido, nos hemos alejado de nuestro Dios. Lanzamos calumnias, nos rebelamos, y en el corazón concebimos y hacemos crecer la mentira. 14 Mantenemos lejos de nosotros a la justicia y el derecho; la verdad es obstaculizada en la plaza, y a la equidad no se le permite llegar. 15 En ninguna parte se encuentra la verdad. A quien se aparta del mal se le pone en prisión.
El Señor vio esto, y le fue muy desagradable ver que ya no había derecho. 16 Buscó a alguien, y se asombró al ver que nadie intervenía. Entonces intervino su brazo para salvar, y para establecer su justicia: 17 se revistió de justicia como con una coraza, y se cubrió la cabeza con un yelmo de victoria; por vestiduras tomó ropas de venganza, y el celo por su pueblo lo cubrió como un manto. 18 Y se dispuso a vindicarlos, a retribuir con ira a sus enemigos y darles su merecido a su adversarios de las costas lejanas. 19 Del oriente al occidente temerán el nombre del Señor y reconocerán su poder. Ciertamente el enemigo vendrá como un río caudaloso, pero el espíritu del Señor desplegará su bandera contra él. 20 Entonces vendrá el Redentor a Sión; vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su maldad.
—Palabra del Señor.
21 El Señor ha dicho:
«Éste será el pacto que haré con ellos: Mi espíritu está sobre ti, y desde ahora y para siempre las palabras que puse en tu boca nunca se apartarán de tus labios, ni de los labios de tus hijos, ni de los labios de tus nietos.»

EL ARREPENTIMIENTO Y SALVACION DE ISRAEL
1.       La denuncia de los pecados de Israel (v.1-8)
Los pecados de Israel lo han separado de Dios: injusticias, iniquidad, mentiras, maldad, implacables contra los inocentes, caminos torcidos. Viven en destrucción y quebrantamiento, y no tienen paz.
Preg. Aplic.: ¿Estoy sufriendo quebrantamiento y falta de paz?, ¿estoy viviendo las consecuencias de mis pecados?
2.       Israel reconoce sus pecados (v.9-15)
Israel reconoce sus pecados y ven que andan en oscuridad y en perdición sin salvación. Reconoce que están alejado de Dios y confiesan sus pecados.
Preg. Aplic.: ¿Estoy verdaderamente arrepentido de todos mis pecados?
3.       El Señor salvará a su pueblo (v.16-21)
El Señor vino a salvar y hacer justicia, y a defender a su pueblo arrepentido frente a sus enemigos. El hará un pacto en el que tendrán su Espíritu Santo y vivirán las promesas de la Palabra de Dios.
Preg. Aplic.: ¿Estoy confiando en el actuar de Dios?, ¿tengo el Espíritu Santo?, ¿vivo una vida plena con la Palabra de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

lunes, 13 de marzo de 2017

Isaias 58

Isaías 58
1 «¡Grita a voz en cuello y sin descanso! ¡Levanta la voz como una trompeta, y denuncia la rebelión de mi pueblo! ¡Denuncia el pecado de la casa de Jacob!
2 Dicen que me buscan todos los días, y que quieren conocer mis caminos, ¡como si fueran gente que practicara la justicia y que nunca hubiera abandonado las enseñanzas de su Dios! Me piden emitir juicios justos, dicen que quieren acercarse a mí, 3 y me preguntan: “¿Qué sentido tiene que ayunemos, si no nos haces caso? ¿Para qué afligir nuestro cuerpo, si tú no te das por enterado?” Pero resulta que cuando ayunan sólo buscan su propia satisfacción, ¡y mientras tanto oprimen a todos sus trabajadores!
4 Sólo ayunan para estar peleando y discutiendo, y para dar de puñetazos impunemente. Si quieren que su voz sea escuchada en lo alto, no ayunen como hoy día lo hacen.
5 ¿Acaso lo que yo quiero como ayuno es que un día alguien aflija su cuerpo, que incline la cabeza como un junco, y que se acueste sobre el cilicio y la ceniza? ¿A eso le llaman ayuno, y día agradable al Señor?
6 »Más bien, el ayuno que yo quiero es que se desaten las ataduras de la impiedad, que se suelten las cargas de la opresión, que se ponga en libertad a los oprimidos, ¡y que se rompa todo yugo!
7 Ayunar es que compartas tu pan con quien tiene hambre, que recibas en tu casa a los pobres vagabundos, que cubras al que veas desnudo, ¡y que no le des la espalda a tu hermano!
8 Si actúas así, entonces tu luz brillará como el alba, y muy pronto tus heridas sanarán; la justicia será tu vanguardia, y la gloria del Señor será tu retaguardia.
9 »Entonces clamarás, y el Señor te responderá; lo invocarás, y él te dirá: “Aquí estoy. Si quitas de tu medio el yugo, el dedo amenazador, y el lenguaje hueco; 10 y si compartes tu pan con el hambriento y satisfaces el hambre de los afligidos, entonces tu luz brillará entre las tinieblas, y la oscuridad que te rodea será como el mediodía.”
11 Entonces yo, el Señor, te guiaré siempre, y en tiempos de sequía satisfaré tu sed; infundiré nuevas fuerzas a tus huesos, y serás como un huerto bien regado, como un manantial cuyas aguas nunca faltarán.
12 De generación en generación tus descendientes edificarán las ruinas y los cimientos de antaño, y tú serás conocido como reparador de ruinas y restaurador de calzadas otrora intransitables.
13 »Si en el día de reposo, que es mi día santo, te refrenas de hacer tu voluntad y lo llamas día santo y glorioso del Señor; y si lo honras no siguiendo tu propio camino ni buscando tu voluntad, ni hablando por hablar, 14 entonces hallarás tu deleite en mí. Yo, el Señor, te llevaré a las alturas de la tierra, y allí te daré a comer de la herencia de tu padre Jacob.»
La boca del Señor lo ha dicho.
LA VIDA ESPIRITUAL VERDADERA (Mas que ayuno)
Israel se queja que ayuna y busca a Dios, pero el Señor enseña la verdadera fe.
1. Los pecados de Israel (v.1-5)
1.1. No practican la justicia ni obedecen los mandamientos de Dios (v.1-2)
1.2. Ayunan para sí mismos (v.3-4)
1.3. Explotan a sus trabajadores (v.4)
1.4. Pelean entre judíos
1.5. Aparentan piedad con cilicio y ceniza (v.5)
Preg.Aplic.: ¿Estoy obedeciendo los mandamientos de Dios?, ¿mi fe se ve en vida práctica?, ¿creo conflictos?, ¿aparento una religiosidad y no vida verdadera?
2. Lo que Dios demanda (v.6-10; 13)
2.1. Liberar presos injustamente encarcelados
2.2. Liberar a los esclavos
2.3. Liberar a los maltratados
2.4. Dejar toda injusticia (v.6)
2.5. Compartir el pan con el hambriento (v.7, 10)
2.6. Dar refugio a los pobres
2.7. Vestir a los que no tienen ropa (v.7)
2.8. No dejar de socorrer a los necesitados (v.7, 10)
2.9. Dejar de maltratar a los demás sin insultar ni calumniar (v.9)
2.10. Guardar el día de reposo obedeciendo a Dios (v.13)
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo injusto en mi relación con los demás?, ¿estoy explotando a mis trabajadores no pagando lo justo?, ¿estoy compartiendo con los hambrientos?, ¿estoy haciendo algo concreto por disminuir la pobreza?, ¿estoy dejando la religiosidad y ayudando hoy a los pobres?, ¿estoy dejando el chisme y calumnia?, ¿obedezco a Dios en todo?
3. Las bendiciones de Dios (v.10-12; 14)
3.1. Tu luz brillará en las tinieblas (v.10)
3.2. El Señor te guiará siempre (v.11)
3.3. En tiempos de sequía tendrá alimento y fuerza, como un manantial (v.11)
3.4. Levantarán las ruinas antiguas (v.12)
3.5. Disfrutarán de la herencia de Jacob (v.14)
Preg.Aplic.: ¿Soy luz en medio de las tinieblas?, ¿está el Señor guiando mi vida en todo?, ¿está el Señor proveyendo a mi vida HOY?, ¿el Señor está restaurando mi vida?, ¿disfruto de una vida plena y de las promesas de Dios?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
http://atalaatucuello.blogspot.com/
Equipo AATC

viernes, 10 de marzo de 2017

Isaias 57

Isaías 57
1»Mueren los hombres justos, pero eso a nadie le importa. Muere la gente piadosa, sin que nadie entienda que su muerte es resultado de la maldad.
2 Todos los que obedecen a Dios pasan a mejor vida y reposan en su lecho de muerte.
3 Pero ustedes, hijos de hechicera; ustedes, descendientes de adúlteros y de rameras, ¡vengan para acá!
4 ¿De quién creen que se burlan? ¿Contra quién abren tanto la boca y alargan la lengua? ¿Acaso no son ustedes unos hijos rebeldes, una generación de mentirosos?
5 Bajo todo árbol frondoso se encienden de lujuria, y en los valles y entre las grietas sacrifican a sus propios hijos. 6 En las piedras lisas del valle tienes tu parte; ellas te han tocado en suerte, pues a ellas presentaste ofrendas y ofreciste sacrificios de libación. ¿Y no habré de castigar estas cosas?
7 Sobre un monte alto y empinado tendiste tu cama, y allí también subiste a ofrecer sacrificios. 8 Tras la puerta y el umbral colgaste tus talismanes; te descubriste delante de otros, pero no delante de mí; ensanchaste tu cama y te subiste a ella, e hiciste un pacto con ellos. ¡Preferiste más la cama de ellos, dondequiera que la veías!
9 Te presentaste ante Moloc llevándole ungüentos, multiplicaste tus perfumes, enviaste tus embajadores a tierras lejanas, y te hundiste hasta las profundidades del sepulcro. 10 Te cansaste de andar por tantos caminos, pero nunca desististe. Siempre hallaste nuevos bríos, y no te diste por vencida.
11 »¿Y de quién te asustaste? ¿Quién te hizo sentir tanto miedo, que fuiste falsa conmigo? ¡No te acordaste de mí, ni me tuviste en tus pensamientos! Hace mucho tiempo que yo he guardado silencio, pero tú nunca me has temido.
12 Yo daré a conocer tu justicia y tus obras, y éstas de nada te servirán.
13 »Cuando pidas ayuda, ¡que vengan a salvarte tus ídolos! Pero a todos ellos se los llevará el viento; ¡un soplo los arrebatará! Pero los que en mí confían recibirán la tierra como su herencia y tomarán posesión de mi santo monte.
14 Entonces se dirá: “¡Abran paso, abran paso! ¡Limpien el camino para que mi pueblo no tropiece!”
15 Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es santo: “Yo habito en las alturas, en santidad, pero también doy vida a los de espíritu humilde y quebrantado, y a los quebrantados de corazón.”
16 Yo no voy a estar peleando siempre, ni siempre voy a estar enojado, porque entonces decaerían ante mí el espíritu y el hálito de vida que yo mismo he creado. 17 Yo me enojé y herí a mi pueblo por su malvada codicia; tanto me indigné que les volví la espalda, pero ellos siguieron el camino que les dictó su corazón. 18 Ya he visto el camino que siguen, pero a pesar de eso los sanaré y los consolaré; a ellos y a los que lloran los dirigiré, 19 y haré que con sus labios digan: “Paz al que está lejos; paz al que está cerca”. Yo, el Señor, prometo que los sanaré.»
20 Pero los impíos son como el mar en tempestad, cuyas aguas no pueden estarse quietas, y en su movimento arrojan cieno y lodo. 21 Por eso mi Dios ha dicho: «No hay paz para los impíos».

EL LLAMADO DE DIOS A DEJAR LA IDOLATRIA
1.       Israel vive en Idolatría (v.1-10)
Israel es un pueblo mentiroso que vive en idolatría, en lujuria y que sacrifican a sus hijos a ídolos, que ofrecen ofrendas en montes altos, y que hacen pactos con dioses de otras naciones y hacen peregrinaciones para adorarles.
Preg.Aplic.: ¿Estoy cayendo en idolatría?, ¿Qué estoy poniendo en vez de Dios: trabajo, dinero, negocios, personas, sueños, ego?
2.       La reprensión de Dios (v.11-20)
El Señor reprende a Israel por su idolatría, pero les anima a confiar en El para restaurarlos. El Santo levanta a los humildes y quebrantados. Aunque se enojó con los pecados de Israel, que siguieron su corazón, el Señor los va salvar del mal camino.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando en la restauración de Dios?, ¿estoy guiándome por mi corazón y sentimientos?, ¿estoy en humildad volviendo al Señor y dejando todo mal camino?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


miércoles, 8 de marzo de 2017

Isaias 56

Isaías 56
1 El Señor ha dicho:
«Practiquen la justicia y ejecuten el derecho. Ya se acerca mi salvación; mi justicia pronto va a manifestarse.
2 ¡Dichosos los que observan fielmente el día de reposo y se mantienen firmes en su práctica de no profanarlo! ¡Dichosos los que frenan su mano para no cometer ninguna maldad.
3 »Que no diga el extranjero que me sigue: “El Señor me apartará totalmente de su pueblo”; ni diga tampoco el eunuco: “¡Miren! ¡Sólo soy un árbol seco!”
4 Porque yo, el Señor, digo a los eunucos que observen mis días de reposo, y opten por hacer lo que yo quiero, y se aferren a mi pacto: 5 En mi casa, y dentro de los muros de mi ciudad, los haré más famosos que si hubieran tenido hijos e hijas; les daré un nombre perpetuo, que jamás será olvidado. 6 A los hijos de los extranjeros que me sigan y me sirvan, y que amen mi nombre y sean mis siervos; y a todos los que observen el día de reposo y no lo profanen, y se aferren a mi pacto, 7 yo los llevaré a mi santo monte, para que se alegren en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán bien recibidos sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. 8 Todavía habré de reunir con ustedes a otros que estoy por reunir.
—Palabra de Dios el Señor, a los dispersos de Israel.
9 »Ustedes, bestias del campo, y ustedes fieras del bosque, ¡vengan y devoren!
10 Todos los que vigilan a mi pueblo son ciegos e ignorantes; todos ellos son como perros mudos, que ni ladrar pueden: siempre somnolientos y echados, ¡les encanta dormir!
11 Son como perros: ¡comilones e insaciables! Y quienes los guían no saben entender; todos ellos van por su propio camino, cada uno va por su lado, buscando su propio provecho.
12 Los invitan a tomar vino y a emborracharse con sidra, mientras les aseguran que el día de mañana será mejor que el presente.

LAS BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA Y LAS CONSECUENCIAS
1.       Las bendiciones de la obediencia (v.1-8)
Dios bendice a los que guardan sus ordenanzas y el día de reposo. Los extranjeros y eunucos obedientes tendrán Dios les dará un nombre famoso a pesar de no tener hijos. Además, el Señor va a aceptar sus sacrificios y los unirá a su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy guardando las ordenanzas de Dios?, ¿estoy respetando el día de adoración a Dios?, ¿estoy confiando y buscando mi buen nombre en Dios y no en el mundo ni acorde a la sociedad?
2.       Las consecuencias de la desobediencia (v.9-12)
El pueblo desobediente sufrirá ataques. Sus soldados y líderes son flojos y haraganes, sólo buscan su propio provecho, y viven sólo el día y no piensan en el mañana.
Preg.Aplic.: ¿Estoy aprovechando mi vida al máximo?, ¿sólo estoy pensando en el día o tengo planes y pienso en el mañana?, ¿soy diligente o soy flojo y mal administrador?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

lunes, 6 de marzo de 2017

Isaias 55

Isaías 55
1 »Todos ustedes, los que tienen sed: Vengan a las aguas; y ustedes, los que no tienen dinero, vengan y compren, y coman. Vengan y compren vino y leche, sin que tengan que pagar con dinero. 2 ¿Por qué gastan su dinero en lo que no alimenta, y su sueldo en lo que no les sacia? Escúchenme bien, y coman lo que es bueno; deléitense con la mejor comida. 3 Inclinen su oído, y vengan a mí; escuchen y vivirán. Yo haré con ustedes un pacto eterno, que es el de mi invariable misericordia por David. 4 Yo lo puse como testigo para los pueblos, y como jefe y maestro de las naciones. 5 Por causa del Señor tu Dios, por el Santo de Israel que te ha honrado, llamarás a gente que no conocías; pueblos que nunca te conocieron correrán a ti.»
6 Busquen al Señor mientras pueda ser hallado; llámenlo mientras se encuentre cerca. 7 ¡Que dejen los impíos su camino, y los malvados sus malos pensamientos! ¡Que se vuelvan al Señor, nuestro Dios, y él tendrá misericordia de ellos, pues él sabe perdonar con generosidad.
8 El Señor ha dicho:
«Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni son sus caminos mis caminos. 9 Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes.
10 »Así como la lluvia y la nieve caen de los cielos, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra y la hacen germinar y producir, con lo que dan semilla para el que siembra y pan para el que come, 11 así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié.
12 »Ustedes saldrán con alegría, y volverán en paz; los montes y las colinas cantarán al paso de ustedes, y todos los árboles del campo aplaudirán. 13 En lugar de zarzas, crecerán cipreses; en lugar de ortigas, crecerán arrayanes. Esto dará lustre al nombre del Señor; ¡será una señal eterna que durará para siempre!»

LA PROMESA DE RESRAURACION DE ISRAEL
1.       El origen de la promesa (v.1-5)
Dios llama a su pueblo a que coman y gasten en lo que es bueno. Los llama a escucharlo: hará un pacto eterno en base a la promesa a David y lo pondrá sobre las naciones.
Preg.Aplic.: ¿Estoy invirtiendo bien el dinero?, ¿estoy escuchando y viviendo las promesas de Dios?
2.       La promesa cumplida (v.6-13)
El Señor llama a buscarlo, a dejar los pecados y a volverse a Dios. El tendrá misericordia. Los pensamientos de Dios son más altos y cumplirá Su Palabra. El Señor hará que Israel vuelva con alegría y paz. La tierra será fértil y se alabará Su nombre eternamente.
Preg.Aplic.: ¿Estoy buscando a Dios y dejando todo pecado?, ¿estoy confiando en los pensamientos de Dios y creyendo Su voluntad?, ¿creo en Su restauración?, ¿mi vida da gloria a Dios en todo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 3 de marzo de 2017

Isaias 54

Isaías 54
1 Así ha dicho el Señor:
«¡Regocíjate, mujer estéril, tú que no dabas a luz! ¡Eleva tu canto y da voces de júbilo, tú que nunca estuviste de parto! ¡Más hijos tendrá la desamparada que la casada!
2 ¡Extiende el sitio de tu tienda! ¡Alarga las cortinas de tus aposentos! ¡No te midas! ¡Extiende las cuerdas y refuerza las estacas!
3 Porque vas a extenderte a la derecha y a la izquierda, y tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas.
4 »No tengas miedo, que no serás confundida; no te avergüences, que no serás afrentada. Al contrario, te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y no volverás a acordarte de la afrenta de tu viudez.
5 Tu marido es tu Creador, y su nombre es el Señor de los ejércitos; tu Redentor es el Santo de Israel, y su nombre es el Dios de toda la tierra.
6 Yo, el Señor, te lo he dicho: Te llamé cuando eras una mujer abandonada y de espíritu decaído; cuando eras como una joven esposa que ha sido repudiada.
7 Es verdad: te abandoné por un poco de tiempo, pero volveré a recogerte con grandes misericordias. 8 Estaba yo un poco enojado cuando por algún tiempo no quise ni verte; pero volveré a tenerte compasión y misericordia eterna. Lo digo yo, que soy tu Señor y Redentor.
9 »Esto será para mí semejante a los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas del diluvio volverían a cubrir la tierra: Ya he jurado que no volveré a enojarme contra ti, ni te reñiré.
10 Podrán moverse los montes, podrán temblar las colinas, pero mi misericordia jamás se apartará de ti, ni se romperá mi pacto de paz contigo. Lo digo yo, el Señor, quien tiene de ti misericordia.
11 »¡Pobrecita! La tempestad te ha azotado, y nadie te ha brindado consuelo. Pero voy a ponerte por cimientos piedras de carbunclo y de zafiro. 12 Tus ventanas las haré de piedras preciosas, tus puertas serán de piedra de carbunclo, y toda tu muralla será de piedras preciosas.
13 Yo, el Señor, enseñaré a todos tus hijos, y su paz se verá multiplicada. 14 Tu adorno será la justicia. Y no tendrás nada que temer porque la opresión se alejará de ti, y nunca más se te volverá a acercar.
15 Si alguno conspira contra ti, no será con mi ayuda; el que contra ti conspire, caerá muerto ante tus propios ojos. 16 Yo he creado al herrero, al que atiza las ascuas en el fuego y saca luego la herramienta para hacer su obra; y yo he creado también al destructor, para que destruya.
17 No saldrá victoriosa ninguna arma que se forje contra ti. Y tú condenarás a toda lengua que en el juicio se levante contra ti. Ésta es la herencia de los siervos del Señor. Su salvación viene de mí. Yo, el Señor, lo he dicho.

LA RESTAURACION DE ISRAEL
1.       La herencia de Israel (v.1-4)
El Señor va a levantar a Israel. Dios los desafía a extender sus estacas porque tendrán gran herencia y dejará toda vergüenza.
Preg.Aplic.: ¿Confio que el Señor me va a levantar de las dificultades?, ¿tengo una visión limitada?, ¿estoy abriendo mis ojos y extendiendo mis estacas para ver las bendiciones de Dios en mi vida y para los demás?
2.       El Dios salvador de Israel (v.5-10)
Dios es el Redentor de Israel. El lo llamó, los disciplinó por sus pecados, pero va a volver a salvarlo. El Señor afirma que tendrá misericordia y cumplirá Su pacto con Su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿Me gozo que Dios en mi redentor?, ¿disfruto en obediencia del pacto con Dios?
3.       La salvación de Israel (v.11-17)
El Señor va a levantar una gran protección para Israel. Hará justicia y los liberará de opresión. Ningún enemigo podrá vencerlo y tendrá gran herencia. La salvación viene de El.
Preg.Aplic.: ¿Vivo una vida de agradecimiento por Su salvación?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



jueves, 2 de marzo de 2017

Isaias 53

Isaías 53
1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿En quién se ha manifestado el brazo del Señor?
2 Crecerá ante él como un renuevo, como raíz en tierra seca.
No tendrá una apariencia atractiva, ni una hermosura impresionante.
Lo veremos, pero sin atractivo alguno para que más lo deseemos.
3 Será despreciado y desechado por la humanidad entera.
Será el hombre más sufrido, el más experimentado en el sufrimiento.
¡Y nosotros no le daremos la cara! ¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos!
4 Con todo, él llevará sobre sí nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado.
5 Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones!
Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados.
6 Todos perderemos el rumbo, como ovejas, y cada uno tomará su propio camino; pero el Señor descargará sobre él todo el peso de nuestros pecados.
7 Se verá angustiado y afligido, pero jamás emitirá una queja; será llevado al matadero, como un cordero; y como oveja delante de sus trasquiladores se callará y no abrirá su boca.
8 Sufrirá la cárcel, el juicio y la muerte; ¿y quién entonces contará su historia, si él será arrancado por completo de este mundo de los vivientes y morirá por el pecado de mi pueblo?
9 Se le dará sepultura con los impíos; morirá en compañía de malhechores; a pesar de que nunca hizo violencia a nadie, ni jamás profirió una sola mentira.
10 Pero al Señor le pareció bien quebrantarlo y hacerlo padecer.
Cuando se haya presentado a sí mismo como ofrenda para la expiación de pecado, verá a su descendencia, tendrá una larga vida, y por medio de él se verá prosperada la voluntad del Señor.
11 Verá el fruto de su propia aflicción, y se dará por satisfecho.
Mi siervo justo justificará a muchos por medio de su conocimiento, y él mismo llevará las iniquidades de ellos.
12 Por eso yo le daré parte con los grandes, y él repartirá despojos con los fuertes.
Porque él derramará su vida hasta la muerte y será contado entre los pecadores; llevará sobre sí mismo el pecado de muchos, y orará en favor de los pecadores.

EL SUFRIMIENTO Y SACRIFICIO DEL MESIAS CRISTO POR NUESTROS PECADOS (v.1-2a)
·         Su apariencia no era bella ni llamativa (v.2b)
·         Fue despreciado por todos los hombres y nosotros lo rechazamos (v.3)
·         Experimentó mucho sufrimiento (v.3)
·         Llevó nuestras enfermedades, y por sus llagas fuimos sanados (v.4, 5)
·         Fue herido y humillado por nuestros pecados (v.4, 5a)
·         Padeció el castigo de nuestra paz (v.5)
·         Andábamos perdidos, pero el cargó con nuestros pecados (v.6)
·         Nunca se quejó y fue llevado a la cruz como un cordero llevado al matadero (v.7)
·         Fue injustamente arrestado e enjuiciado, pero murió por nuestros pecados (v.8)
·         En la cruz murió junto a criminales, a pesar de no haber cometido delito (v.9)
·         Obedeció y entregó su vida como ofrenda por los pecados, y será exaltado (v.10-12)
Preg.Aplic.: ¿Estoy reconociendo que Jesús es el Mesías de Isaías 53?, ¿he recibido a Cristo y aceptado su sacrificio en la cruz y su perdón por mis pecados?, ¿estoy viviendo una nueva vida en Jesús?, ¿estoy viviendo en victoria contra la enfermedad confiando en su sacrificio?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC