martes, 22 de octubre de 2013

1 Crónicas 18

1 Crónicas 18
1 Después de eso, sucedió que David derrotó y humilló a los filisteos, y les arrebató la ciudad de Gat y sus villas.
2 También derrotó a los moabitas, y los hizo sus esclavos y los obligó a pagarle tributo.
3 Derrotó además en Jamat a Hadad Ezer, rey de Soba, cuando éste pretendía asegurar su dominio en la ribera del río Éufrates. 4 David le quitó mil carros de guerra, siete mil soldados de caballería y veinte mil soldados de infantería, y además desjarretó a los caballos que tiraban todos los carros, con la excepción de los caballos para cien carros.
5 Cuando los sirios vinieron de Damasco en ayuda de Hadad Ezer, rey de Soba, David hirió a veintidós mil de ellos; 6 luego puso una guarnición en Siria de Damasco, y obligó a los sirios a servirle y a pagarle tributo, pues el Señor le daba la victoria a David por dondequiera que iba.
7 David se apoderó de los escudos de oro que llevaban los siervos de Hadad Ezer, y los llevó a Jerusalén. 8 También se apoderó del mucho bronce que había en Tibejat y Cun, ciudades de Hadad Ezer, y con ese bronce hizo Salomón el mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce.
9 Cuando el rey Toy de Jamat supo que David había derrotado totalmente al ejército de Hadad Ezer, rey de Soba, 10 envió a su hijo Hadorán para que saludara a David y lo bendijera por haber peleado con Hadad Ezer y haberlo vencido. Como Toy estaba en guerra contra Hadad Ezer, le envió al rey David toda clase de utensilios de oro, plata y bronce, 11 y el rey David dedicó todo esto al Señor, junto con la plata y el oro que les había quitado a todas las naciones de Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec.
12 Además de esto, Abisay hijo de Seruyá derrotó en el valle de la Sal a dieciocho mil edomitas, 13 y puso una guarnición en Edom y obligó a todos los edomitas a servir a David, pues el Señor daba el triunfo a David por dondequiera que éste iba.
14 David llegó a ser rey de todo Israel, y gobernó con justicia y rectitud a todo su pueblo.
15 Joab hijo de Seruyá era el general de su ejército, y Josafat hijo de Ajilud era el canciller. 16 Sadoc hijo de Ajitob y Abimelec hijo de Abiatar eran sacerdotes, y Savsá era el secretario. 17 Benaías hijo de Joyadá estaba al mando de los cretenses y peleteos, y los hijos de David eran los príncipes que rodeaban al rey.

DAVID SE VA ESTABLECIENDO COMO REY
Dios le da victorias a David y lo va respaldando como rey.
1.     David vence a sus enemigos (v.1-6)
David derrota a los filisteos, a los moabitas y a Hadad Ezer a quien quitó 1,000 carros, 7,000 soldados de caballería y 20,000 soldados de infantería. En defensa de Hadad Ezer, los sirios le atacaron y venció a 22,000 sirios. Era el Señor quien le daba victoria donde David iba.
P.A.: ¿Qué tipo de dificultad estoy enfrentando?, ¿cómo estoy enfrentando las dificultades en fe y confianza en Dios o apoyándome en mi prudencia?, ¿está el Señor dándome victoria en todo lo que hago?
2.     Bendiciones de las victorias (v.7-13)
David se hizo del oro y bronce del rey Hadad Ezer. Asimismo, el rey Toy de Jamat (enemigo de Hadad Ezer) hizo alianza con David y lo premió con utensilios de oro, plata y bronce. Todo el oro, plata y bronce David lo consagró al Señor. Uno de sus generales venció a 18,000 edomitas. Dios daba victoria David.
P.A.: ¿Estoy consagrando a Dios cada sol o dólar que recibo?, ¿está mi corazón agradecido por sus bondades al Señor?, ¿está el Señor prosperando mi camino?
3.     La responsabilidad y equipo de David (v.14-17)
David asumió con responsabilidad su reinado y lo hizo con justicia y rectitud. Asimismo, formó un equipo de notables que respaldó su gobierno. Su equipo estaba conformado por militares, administradores y sacerdotes.
P.A.: ¿Estoy siendo responsable de mis obligaciones de mi trabajo que desempeño?, ¿estoy laborando con justicia y rectitud?, ¿estoy armando un equipo que me apoye o me gusta trabajar solo y caigo en auto-suficiencia?

Oremos,


Pedro

viernes, 18 de octubre de 2013

1 Crónicas 17

1 Crónicas 17
1 David ocupaba ya el trono en su palacio cuando le dijo al profeta Natán:
«¡Mírame aquí, entronizado en un palacio de cedro, mientras el arca del pacto del Señor está debajo de unas cortinas!»
2 Y Natán le contestó:
«Haz todo lo que de corazón te propongas hacer, que cuentas con el apoyo de Dios.»
3 En esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán, y le dijo:
4 «Ve y dile a mi siervo David que yo, el Señor, he dicho:
“No serás tú quien me edifique casa para que la habite. 5 Desde el día en que saqué a los israelitas, y hasta el día de hoy, yo no he habitado en ninguna casa. Al contrario, anduve de tienda en tienda, y de tabernáculo en tabernáculo. 6 Por dondequiera que he andado con todo Israel, jamás dije nada a ninguno de los jueces de Israel, a los que ordené apacentar a mi pueblo; jamás le pedí que me edificaran un palacio de cedro. 7 Así que ve a decirle a mi siervo David que yo, el Señor de los ejércitos, he dicho:
‘Yo te tomé del redil, cuando andabas detrás de las ovejas, para que fueras el príncipe de mi pueblo Israel. 8 Yo he estado contigo por dondequiera que has andado, y he derrotado a todos los enemigos que has enfrentado. Y ahora voy a hacerte famoso, tan famoso como los más importantes de la tierra.’
9 Además, he preparado un lugar para mi pueblo Israel, y allí lo plantaré, para que se establezca y no vuelva a ser removido, ni la gente malvada vuelva a consumirlo como en el pasado, 10 cuando puse jueces sobre mi pueblo Israel. Yo humillaré a todos tus enemigos. Te hago saber también que yo, el Señor, te edificaré una casa.
11 Cuando llegue el momento de que te reúnas con tus antepasados, yo haré que uno de entre tus hijos se levante para sucederte, y yo también afirmaré su reinado. 12 Él me edificará casa, y yo confirmaré su trono para siempre. 13 Yo seré su padre, y él será mi hijo, y jamás le negaré mi misericordia, como se la negué a quien reinó antes de ti; 14 más bien, lo confirmaré en mi casa y en mi reino para siempre, y para siempre se afirmará su trono.”»
15 Y Natán le repitió a David todas estas palabras y toda esta visión.
16 Entonces el rey David se presentó delante del Señor, y dijo:
«Señor y Dios, ¿quién soy yo, y quién es mi familia, para que me hayas traído hasta aquí?
17 ¡Y aun esto te ha parecido poco, Dios mío! Tú, mi Señor y Dios, hablas en futuro de la casa de tu siervo, y me ves como si fuera yo un hombre excelente.
18 ¿Qué más puedo yo, tu siervo David, añadir y pedir de ti, para mi propia gloria?
¡Tú conoces a este siervo tuyo!
19 Tú, Señor, has hecho todos estos portentos, por amor a tu siervo y según tu corazón, para dar a conocer tu grandeza.
20 Señor, no hay nada semejante a ti, y hasta donde sabemos, no hay más Dios que tú.
21 ¿Qué otro pueblo hay en la tierra como tu pueblo Israel, redimido por su propio Dios, para dar a conocer tu nombre por medio de grandes maravillas, al desalojar las naciones de delante de tu pueblo, el pueblo que tú rescataste de Egipto?
22 Tú has hecho de Israel tu propio pueblo para siempre; ¡tú, Señor, has llegado a ser su Dios!

23 »Ahora, Señor, que la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, se afirme para siempre. Que se haga lo que tú has dicho.
24 Que tu nombre permanezca y sea engrandecido para siempre, a fin de que se diga: “El Señor de los ejércitos es el Dios de Israel”, y que la casa de tu siervo David se afirme en tu presencia.
25 Tú, Dios mío, le has revelado a tu siervo tu intención de edificarle casa. Por eso tu siervo ha hallado motivo para orar en tu presencia.
26 Tú, Señor, eres el Dios que le ha revelado a tu siervo tal bondad; 27 eres tú quien ha querido bendecir la casa de este siervo tuyo, para que permanezca para siempre delante de ti. Tú, Señor, la has bendecido, y bendita será para siempre.»

LA SUJECION Y ORACION DE DAVID
David quiere edificar el templo para el arca, pero Dios le dice que lo edificará su hijo. Como respuesta David hace una oración que revela el corazón de David: un hombre con  el corazón de Dios!!
1.     El llamado del profeta (v.1-2)
Natán  le hace pensar que el arca está en una carpa y no una casa, y le afirma que Dios está
con él y que haga lo que se está proponiendo.
P.A.: ¿Está Dios dirigiendo mi vida y está afirmando mis pasos?, ¿estoy siendo sensible a la
obra de Dios y estoy haciendo algo por mejorarla?
2.     Dios le revela su voluntad a David (v.3-15)
Dios le recuerda de dónde lo sacó a David y cómo lo ha puesto como rey. El Señor se
compromete a hacerlo muy famoso. Asimismo, le revela que quiere hacer un templo y que lo
edificará el hijo de David, y afirmará su casa y reino para siempre.
P.A.: ¿Estoy siendo consciente de ver de dónde me sacó Dios, vivo agradecido?, ¿está el Señor
comprometido con mi vida?, ¿está el Señor exaltándome y haciéndome famoso o busco mi
propia fama?, ¿está el Señor revelando Su voluntad a mi vida?
3.     David ora y adora a Dios en su sujeción a Su voluntad (v.16-26)
Que tal corazón de David y cómo se sujeta a Dios. En su oración has aspectos a destacar:
3.1.  Dios ve a David como un hombre excelente (v.17)
Y ahí David se siente corto porque ve que el Señor lo ve en el futuro acabado y se siente rendido ante Dios.
P.A.: ¿Entiendo que Dios cuando ve mi vida me ve acabado, terminado?, ¿me estoy viendo como Dios me ve?, ¿esta realidad cómo cambia mi auto-estima?
3.2.  David se siente corto porque El ha hecho todo (v.18-19)
David reconoce que Dios ha hecho todo, ya que si él ha llegado a ser rey es porque Dios ha sido quien lo ha levantado.
P.A.: ¿Estoy siendo agradecido a Dios por todo lo que ha hecho en mi vida?
3.3.  David afirma que Israel es Su pueblo que dará testimonio de Dios (21-22)
P.A.: ¿Para qué estoy viviendo para promocionarme o para dar la gloria a Dios?, ¿por dónde está yendo la ruta de mi vida?
3.4.  David agradece porque su casa se afirmará por siempre (v.23)
P.A.: ¿Estoy creyendo las promesas de Dios?
3.5.  David reconoce que Dios ha revelado Su voluntad (v.25-26)
P.A.: ¿Me estoy sujetando a la voluntad de Dios?



Oremos,


Pedro

jueves, 17 de octubre de 2013

1 Crónicas 16

1 Crónicas 16
1 Así fue como el arca de Dios fue transportada y puesta en medio de la tienda que David había mandado levantar para ella. Y se ofrecieron delante de Dios holocaustos y sacrificios de paz, 2 y cuando David acabó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de paz, bendijo al pueblo en el nombre del Señor 3 y repartió entre todos y cada uno de los israelitas, hombres y mujeres, una torta de pan, un trozo de carne y una torta de pasas.
4 Delante del arca del Señor David puso algunos levitas, para que ministraran, e invocaran, confesaran y alabaran al Señor, Dios de Israel.
5 En primer lugar puso a Asaf, seguido de Zacarías, Yeguiel, Semiramot, Yejiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Yeguiel, todos ellos con sus salterios y arpas, pero Asaf tocaba los címbalos. 6 También los sacerdotes Benaías y Jahaziel tocaban continuamente las trompetas delante del arca del pacto de Dios.
7 Ese día, David puso por primera vez a Asaf y sus parientes a cargo de las alabanzas al Señor. Y cantaron:
8 ¡Alaben al Señor, invoquen su nombre! ¡Que los pueblos reconozcan sus obras!
9 ¡Canten, sí, cántenle salmos! ¡Proclamen todas sus maravillas!
10 ¡Regocíjense en su santo nombre! ¡Alégrense de corazón los que buscan al Señor!
11 ¡Busquen el poder del Señor! ¡Busquen siempre a Dios!
12 ¡Recuerden sus grandes maravillas, sus hechos prodigiosos y sus sabias sentencias!
13 Ustedes son los descendientes de Abrahán; ustedes son los hijos de Jacob, sus escogidos.
14 El Señor es nuestro Dios; en toda la tierra prevalecen sus juicios.
15 Nunca se olvida de su pacto, de la palabra que dictó para mil generaciones.
16 Fue un acuerdo que hizo con Abrahán, y que lo confirmó con Isaac.
17 Con Jacob lo estableció como decreto; con Israel lo hizo un pacto duradero 18 cuando dijo: «Te daré la tierra de Canaán como la herencia que te corresponde.»
19 Ellos no eran numerosos; eran unos simples forasteros.
20 Andaban de nación en nación, y de un reino a otro reino; 21 pero Dios no dejó que lo agraviaran, sino que por ellos castigó a los reyes 22 y dijo: «¡No toquen a mis ungidos! ¡No les hagan daño a mis profetas!»
23 ¡Canten al Señor todos en la tierra! ¡Anuncien su salvación todos los días!
24 ¡Canten entre los pueblos su gloria! ¡Anuncien entre los pueblos sus maravillas!
25 El Señor es grande, y digno de alabanza; ¡es temible, más que todos los dioses!
26 Todos los dioses de los pueblos son ídolos, pero el Señor es quien creó los cielos.
27 En su presencia hay alabanza y magnificencia; en su santuario hay poder y gloria.
28 Ustedes, familias de los pueblos, ¡tributen al Señor la gloria y el poder!
29 ¡Tributen al Señor la honra que merece su nombre! ¡Traigan sus ofrendas, y vengan a su presencia! ¡Adoren al Señor en la hermosura de la santidad!
30 ¡Tiemblen ante él todos en la tierra! El Señor afirmó el mundo, y no será conmovido.
31 ¡Que se alegren los cielos y se regocije la tierra!
Digan entre las naciones: «¡El Señor es rey!»
32 ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él!
33 ¡Que todos los árboles del bosque rebosen de gozo delante del Señor, que viene a juzgar la tierra!
34 ¡Aclamen al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna.
35 Digan: «¡Sálvanos, Dios de nuestra salvación! ¡Vuelve a reunirnos, y líbranos de las naciones!
¡Así alabaremos tu santo nombre y nos alegraremos con tus alabanzas!»
36 ¡Bendito sea el Señor y Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad!
Y todo el pueblo dijo «Amén», y alabó al Señor.
37 David dejó a Asaf y a sus parientes delante del arca del pacto del Señor, para que ministraran todo el tiempo delante del arca, cada cosa en su día.
38 Al cuidado del arca puso a Obed Edom y a sus sesenta y ocho parientes, y también a Obed Edom hijo de Jedutún y a Josá.
39 Al sacerdote Sadoc y a sus parientes los sacerdotes los puso delante del tabernáculo del Señor, en el lugar alto que estaba en Gabaón, 40 para que todos los días, a mañana y tarde, ofrecieran sacrificios y holocaustos al Señor en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley que el Señor prescribió a Israel.
41 Con ellos puso a Hemán y Jedutún y a los otros escogidos por nombre, para que glorificaran al Señor, cuya misericordia es eterna. 42 Para alabar a Dios, Hemán y Jedutún tocaban las trompetas y los címbalos y otros instrumentos musicales. Los hijos de Jedutún vigilaban la entrada.
43 Después de esto, todo el pueblo se fue a su casa, y también David se fue a bendecir su propia casa.

¿POR QUE ALABAR A DIOS?
Que gran tiempo de alabanza a Dios, magnífico, formidable!!!
Leer este capítulo es de gran inspiración y nos debe llevar a alabar a nuestro Dios, pero con el entendimiento. ¿Por qué alabarle?
1.     Por sus maravillas, sus hechos, sus prodigios y su sabiduría ( revelada en Su Palabra) (v.12)
P.A.: ¿Qué milagros Dios ha hecho en mi vida?, ¿de qué hechos concretos puedo testificar de la obra de Dios en mi vida?, ¿qué grandes promesas he recibido en Su Palabra?
2.     Porque somos sus escogidos, su pueblo santo (v.13-19)
P.A.: ¿Entiendo que soy especial para Dios?, ¿de dónde Dios em ha sacado?, ¿vivo agradecido por Su obra en mi vida?
3.     Porque Dios nunca se olvida de su pacto que hizo con Abraham y que con Israel se hizo un pacto duradero (v.16-22)
P.A.: ¿Vivo en las promesas del Eterno?, ¿estoy cogido del Fiel y Verdadero?, ¿estoy confiando y rendido a Su protección?
4.     Porque Dios obra en mi vida todos los días (v.23)
P.A.: ¿Estoy continuamente alabando a Dios?, ¿mi vida está llena de gozo y paz?
5.     Porque El es el Dios verdadero, los otros dioses son meros ídolos (v.26)
P.A.: ¿Creo en el Dios verdadero?, ¿he dejado toda idolatría y en mi vida no hay otros Dios como el Señor de los Ejércitos?

Oremos,

Pedro

miércoles, 16 de octubre de 2013

1 Crónicas 15

1 Crónicas 15
1 David también se construyó casas en la ciudad de David, y preparó un lugar para el arca de Dios y le instaló una tienda. 2 Luego dijo:
«El arca de Dios debe ser llevada sólo por los levitas; porque fue a ellos a quienes el Señor eligió para que la lleven y le sirvan siempre.»
3 Y David congregó a todo Israel en Jerusalén para que se llevara el arca del Señor al lugar que le había preparado.
4 David reunió además a los aaronitas y a los levitas.
5 De los descendientes de Coat, reunió a Uriel, que era su jefe, y a sus parientes: ciento veinte personas.
6 De los descendientes de Merari, a Asaías, que era su jefe, y a sus parientes: doscientos veinte personas.
7 De los hijos de Gersón, a Joel, que era su jefe, y a sus parientes: ciento treinta personas.
8 De los hijos de Elisafán, a Semaías, que era su jefe, y a sus parientes: doscientas personas.
9 De los hijos de Hebrón, a Eliel, que era su jefe, y a sus parientes: ochenta personas.
10 De los hijos de Uziel, a Aminadab, que era su jefe, y a sus parientes: ciento doce personas.
11 Después, David llamó a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, 12 y les dijo:
«Ustedes son los principales padres de familia de los levitas, así que santifíquense, ustedes y sus hermanos, y lleven el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. 13 Como ustedes no lo hicieron así la primera vez, el Señor nuestro Dios nos castigó, pues no lo consultamos como debimos hacerlo.»
14 Los sacerdotes y los levitas se santificaron para transportar el arca del Señor, el Dios de Israel. 15 Por medio de las barras, los descendientes de los levitas llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, conforme a la palabra del Señor y tal y como lo había ordenado Moisés.
16 Además, David les dijo a los jefes de los levitas que de entre sus parientes designaran cantores con instrumentos musicales, es decir, con salterios y arpas y címbalos, y que los tocaran y levantaran alegremente la voz.
17 Los levitas designaron a Hemán hijo de Joel, y de sus parientes designaron a Asaf hijo de Berequías.
De los descendientes de Merari y de sus parientes, designaron a Etán hijo de Cusaías.
18 Además de todos ellos, designaron como porteros a sus parientes del orden inmediato, es decir, a Zacarías, Jaziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Benaías, Maseías, Matatías, Elifelu, Micnías, Obed Edom y Yejiel.
19 Hemán, Asaf y Etán, que eran cantores, tocaban címbalos de bronce.
20 Zacarías, Aziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Maseías y Benaías, tocaban salterios sobre Alamot.
21 Matatías, Elifelu, Micnías, Obed Edom, Yeguiel y Azazías tenían arpas afinadas y fungían como directores.
22 Quenanías, que era jefe de los levitas, fue nombrado director de los cantos, pues sabía mucho de música.
23 Berequías y Elcana vigilaban el arca.
24 Los sacerdotes Sebanías, Josafat, Natanael, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer tocaban las trompetas delante del arca de Dios.
Obed Edom y Yejías estaban también a cargo de la vigilancia del arca.
25 Con gran alegría David y los ancianos de Israel y los capitanes de legiones fueron a trasladar el arca del pacto del Señor, de casa de Obed Edom.
26 Dios el Señor ayudó a los levitas a llevar el arca del pacto, y se sacrificaron siete novillos y siete carneros.
27 David iba vestido de lino fino, y además llevaba sobre sí un efod de lino. Todos los levitas que llevaban el arca, y los cantores, iban vestidos de lino. Entre los cantores, Quenanías era el maestro de canto.
28 Fue así como todo Israel transportó el arca del pacto del Señor, en medio de jubilosos sonidos de bocinas, trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas.
29 Mical, la hija de Saúl, miraba por una ventana cuando el arca del pacto del Señor llegó a la ciudad de David, y al ver que el rey David saltaba y danzaba, sintió en su corazón mucho desprecio por él.

EL TRASLADO CORRECTO DEL ARCA
Que diferencia: ahora se traslada el arca siguiendo el protocolo señalado por Dios a Moisés.
1.     David convoca a los sacerdotes y levitas para el traslado del arca (v.1-15)
David entiende que el traslado debe hacerlo los levitas y confiesa su error que cometieron antes por no consultar a Dios y por no obedecer a Su ley. Llama a los sacerdotes y levitas a santificarse para el traslado.
P.A: ¿Estoy obedeciendo los mandamientos de Dios?, ¿estoy reconociendo y arrepintiéndome de mis faltas ante Dios?, ¿qué consecuencias estoy viviendo por no consultar a Dios?
2.     El arca es trasladada con jubilo (v.15-28)
Se designan cantores y músicos para acompañar el traslado del arca. Y David y los sacerdotes visten lino porque es una ocasión especial y de gran regocijo en Israel. Nota: El arca representaba la presencia de Dios en medio de su pueblo.
P.A.: Como líder, ¿estoy organizando a mi equipo por los talentos de los miembros?. ¿Estoy cuidando mi vida a nivel interno y externo ante Dios?, ¿soy una persona alegre que se goza en la alabanza a Dios?
3.     La hija de Saúl desprecia a David (v.29)
Mical mira con desprecio a David por verlo danzar y celebrar el traslado del arca.
P.A.: ¿Soy envidioso del gozo de otros?, ¿pre-juzgo y critico a otros sin saber?, ¿hay amargura e infelicidad en mi vida?, ¿por qué no voy al Señor para que cambien mi corazón?

Oremos,


Pedro

1 Crónicas 14

1 Crónicas 14
1 El rey Jirán de Tiro envió embajadores a David, y también madera de cedro, albañiles y carpinteros, para que le construyeran una casa.
2 Con esto David entendió que el Señor lo había confirmado como rey de Israel, y que había exaltado su reino sobre su pueblo Israel.
3 David tomó otras mujeres en Jerusalén, y tuvo más hijos e hijas.
4 Éstos son los nombres de los hijos que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 5 Ibejar, Elisúa, Elpelet, 6 Noga, Nefeg, Jafía, 7 Elisama, Beeliada y Elifelet.
8 Cuando los filisteos supieron que David había sido ungido rey de todo Israel, fueron en su busca. Pero al saberlo David, salió a enfrentarse con ellos.
9 Al llegar, los filisteos se extendieron por el valle de Refayin.
10 Entonces David consultó a Dios, y le dijo:
«¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?»
Y el Señor le dijo:
«Atácalos, que yo los entregaré en tus manos.»
11 Los filisteos llegaron a Baal Perasín, y allí David los derrotó. Después de eso, David dijo:
«Con mi mano Dios partió en dos a mis enemigos, como si abriera en dos las aguas.»
Por eso el nombre de aquel lugar fue llamado «Baal Perasín». 12 Allí los filisteos dejaron a sus dioses, y David ordenó que los quemaran.
13 Pero los filisteos volvieron a extenderse por el valle, 14 así que David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo:
«No los ataques de frente, sino rodéalos, para que los ataques frente a las balsameras. 15 Así, cuando oigas un estruendo por las copas de las balsameras, lánzate a la batalla, porque yo saldré delante de ti y heriré al ejército de los filisteos.»
16 David hizo lo que Dios le ordenó, y derrotaron al ejército de los filisteos desde Gabaón hasta Guézer.
17 Y la fama de David se extendió por todas aquellas tierras, y el Señor infundió el temor ante David en todas las naciones.

DIOS HACE FUERTE A DAVID
Detrás del gran poderío de David no estaba sólo su fuerza y la valentía de sus guerreros, sino el Dios de Israel. Era el Señor quien lo hizo fuerte.
1.       El Señor confirma a David (v.1-2)
El rey de Tiro le envio materiales y personal para construir la casa del rey. Al ver ello, David entendió que era Dios quien lo había puesto por rey.
P.A.: ¿Cómo sé que estoy en la voluntad de Dios?, ¿Qué señales/puertas Dios está mostrando para confirmar sus propósitos?. Ora para que el Señor te confirmo si estás en su voluntad!
2.       La familia David crece (v.3-7)
Una de las debilidades de David eran las mujeres y tomo a muchas y se hizo de muchos hijos. Aquí se listan a 13 hijos, el más ilustre fue Salomón que llegó a ser rey.
P.A.: ¿Estoy siendo débil emocionalmente y no me logro establecer en un matrimonio?, ¿estoy buscando la perfección en las mujeres (hombres)?, ¿qué estoy buscando en mi cónyuge?
3.       Dios le da Victoria 1 sobre los filisteos (v.8-12)
Ante el ataque de los filisteos, David consulta a Dios para saber si debe atacar o no. Dios le confirma que sí y derrota a los filisteos. David reconoce que fue Dios quien lo hizo partir a los filisteos como se parte el agua en dos. Destruyen los ídolos de los filisteos.
P.A: ¿Antes de tomar decisiones le estoy consultando a Dios?, ¿estoy siguiendo la dirección de Dios?, ¿está el Señor guiando y dándome victoria?, ¿estoy dejando todo ídolo y consagrándome a Dios?
4.       Dios le da Victoria 2 sobre los filisteos (v.13-17)
Ante el nuevo ataque de los filisteos, David consulta a Dios y El le dice que no los ataque de frente sino que los rodee porque ellos van a oir un estruendo y ahí deberían atacarlos. Dios le da la victoria a David.
P.A.: ¿Tengo el hábito de consultar a Dios?, ¿estoy siguiendo la estrategia de Dios o me guio por mi intuición?, ¿estoy teniendo fe y confiando que Dios va a obrar?
5.       La fama de David (v.17)
El Señor extendió la fama de David y El hizo que las naciones vecinas le tengan temor.
P.A: ¿Estoy teniendo fama por méritos o está Dios haciéndome famoso?, ¿está el Señor levantado como testimonio a las naciones?

Oremos,


Pedro

lunes, 14 de octubre de 2013

1 Crónicas 13

1 Crónicas 13
1 Entonces David pidió consejo a los jefes de millares y de centenas, y al resto de los jefes. 2 Y dijo David a toda la asamblea de Israel:
«Si les parece bien, y si es la voluntad del Señor nuestro Dios, convocaremos a nuestros hermanos que están esparcidos por todo Israel, lo mismo que a los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros. 3 Traigamos aquí el arca de nuestro Dios, porque desde los días de Saúl no la hemos consultado.»
4 Toda la asamblea estuvo de acuerdo en que se hiciera así, pues a todos les pareció bien.
5 Entonces David reunió a todos los israelitas, desde Sijor de Egipto hasta la entrada de Jamat, para que trasladaran el arca de Dios desde Quiriat Yearín.
6 Y fue David con todo Israel a Baalá de Quiriat Yearín, que está en Judá, para trasladar de allí el arca sobre la cual se invoca el nombre de Dios el Señor, que habita entre los querubines.
7 Desde la casa de Abinadab llevaron el arca de Dios en un carro nuevo, y Uzá y Ajió guiaban el carro, 8 mientras David y todo Israel se regocijaban con todas sus fuerzas delante de Dios, entre cánticos y música de arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.
9 Cuando llegaron a la era de Quidón, los bueyes tropezaron, y para sostener el arca Uzá extendió la mano. 10 Entonces el furor del Señor se encendió contra Uzá por haber extendido su mano hacia el arca, y lo hirió de muerte, y Uzá murió allí, delante de Dios.
11 A David le pesó que el Señor hubiera fulminado a Uzá; por eso llamó a ese lugar Peres Uzá, y hasta el día de hoy se llama así.
12 Ese día David temió a Dios, y dijo:
«¿Y cómo voy a llevar el arca de Dios a mi casa?»
13 Así que ya no llevó el arca a su casa, en la ciudad de David, sino que la llevó a la casa de Obed Edom, el de Gat.
14 Y el arca de Dios se quedó tres meses en la casa de Obed Edom, con su familia, y el Señor bendijo la casa de Obed Edom y todo lo que él tenía.

DAVID INTENTA TRAER EL ARCA
Qué interesante capítulo que nos enseña que no son suficientes las buenas intenciones para agradar a Dios.
1.     David y los líderes políticos y militares deciden traer el arca (v.1-4)
A David, faltaban unirse los sacerdotes y otros pobladores. Es por ello, que David tiene el sentir de traer el arca a Jerusalén y se lo consulta a los jefes que lo habían hecho rey.. En la decisión, David nombra a Dios y todos están de acuerdo.
P.A.:
·        Nombrar a Dios en mis decisiones no significa que estoy haciendo Su voluntad:
¿Estoy nombrando a Dios en vano en mis decisiones?.
·        El que estén todos de acuerdo, no significa que estamos en la voluntad de Dios:
¿Estoy siendo sensible a escuchar a Dios en medio de la mayoría?.
·        David no convocó en su decisión a los sacerdotes, quienes conocían cómo trasladar el arca:
¿Estoy buscando consejo en las personas adecuadas o me quedo la aprobación de mis aduladores?
2.     Dios mata a Uzá y deja el arca en casa de Obed (v.5-14)
Uzá un militar en forma pro-activa sostiene el arca en su caída y el Señor lo fulmina por su santidad. En vez de buscar a Dios y consultar a los sacerdotes, David se pesa y tiene miedo, y deja el arca en casa de Obed, quien va a ser bendecido por Dios.
P.A.:
·        La decisión del traslado del arca era bien intencionada, pero debían seguir un protocolo que los sacerdotes conocían y los militares: ¿Soy autosuficiente o estoy buscando la adecuada ayuda?.
·        ¿Cuándo peco me peso o me arrepiento verdaderamente?
·        ¿Estoy perdiendo las bendiciones de Dios por hacer mi voluntad?

Oremos,


Pedro

1 Crónicas 13

1 Crónicas 13
1 Entonces David pidió consejo a los jefes de millares y de centenas, y al resto de los jefes. 2 Y dijo David a toda la asamblea de Israel:
«Si les parece bien, y si es la voluntad del Señor nuestro Dios, convocaremos a nuestros hermanos que están esparcidos por todo Israel, lo mismo que a los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros. 3 Traigamos aquí el arca de nuestro Dios, porque desde los días de Saúl no la hemos consultado.»
4 Toda la asamblea estuvo de acuerdo en que se hiciera así, pues a todos les pareció bien.
5 Entonces David reunió a todos los israelitas, desde Sijor de Egipto hasta la entrada de Jamat, para que trasladaran el arca de Dios desde Quiriat Yearín.
6 Y fue David con todo Israel a Baalá de Quiriat Yearín, que está en Judá, para trasladar de allí el arca sobre la cual se invoca el nombre de Dios el Señor, que habita entre los querubines.
7 Desde la casa de Abinadab llevaron el arca de Dios en un carro nuevo, y Uzá y Ajió guiaban el carro, 8 mientras David y todo Israel se regocijaban con todas sus fuerzas delante de Dios, entre cánticos y música de arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.
9 Cuando llegaron a la era de Quidón, los bueyes tropezaron, y para sostener el arca Uzá extendió la mano. 10 Entonces el furor del Señor se encendió contra Uzá por haber extendido su mano hacia el arca, y lo hirió de muerte, y Uzá murió allí, delante de Dios.
11 A David le pesó que el Señor hubiera fulminado a Uzá; por eso llamó a ese lugar Peres Uzá, y hasta el día de hoy se llama así.
12 Ese día David temió a Dios, y dijo:
«¿Y cómo voy a llevar el arca de Dios a mi casa?»
13 Así que ya no llevó el arca a su casa, en la ciudad de David, sino que la llevó a la casa de Obed Edom, el de Gat.
14 Y el arca de Dios se quedó tres meses en la casa de Obed Edom, con su familia, y el Señor bendijo la casa de Obed Edom y todo lo que él tenía.

DAVID INTENTA TRAER EL ARCA
Qué interesante capítulo que nos enseña que no son suficientes las buenas intenciones para agradar a Dios.
1.     David y los líderes políticos y militares deciden traer el arca (v.1-4)
A David, faltaban unirse los sacerdotes y otros pobladores. Es por ello, que David tiene el sentir de traer el arca a Jerusalén y se lo consulta a los jefes que lo habían hecho rey.. En la decisión, David nombra a Dios y todos están de acuerdo.
P.A.:
·        Nombrar a Dios en mis decisiones no significa que estoy haciendo Su voluntad:
¿Estoy nombrando a Dios en vano en mis decisiones?.
·        El que estén todos de acuerdo, no significa que estamos en la voluntad de Dios:
¿Estoy siendo sensible a escuchar a Dios en medio de la mayoría?.
·        David no convocó en su decisión a los sacerdotes, quienes conocían cómo trasladar el arca:
¿Estoy buscando consejo en las personas adecuadas o me quedo la aprobación de mis aduladores?
2.     Dios mata a Uzá y deja el arca en casa de Obed (v.5-14)
Uzá un militar en forma pro-activa sostiene el arca en su caída y el Señor lo fulmina por su santidad. En vez de buscar a Dios y consultar a los sacerdotes, David se pesa y tiene miedo, y deja el arca en casa de Obed, quien va a ser bendecido por Dios.
P.A.:
·        La decisión del traslado del arca era bien intencionada, pero debían seguir un protocolo que los sacerdotes conocían y los militares: ¿Soy autosuficiente o estoy buscando la adecuada ayuda?.
·        ¿Cuándo peco me peso o me arrepiento verdaderamente?
·        ¿Estoy perdiendo las bendiciones de Dios por hacer mi voluntad?

Oremos,


Pedro

sábado, 12 de octubre de 2013

1 Crónicas 12

1 Crónicas 12
1 Éstos son los valientes que ayudaron a David en la guerra, y que se le unieron en Siclag, mientras él se encontraba en prisión por culpa de Saúl hijo de Cis.
2 Eran certeros arqueros, capaces de usar las dos manos para lanzar piedras con honda y disparar flechas.
De los hermanos de Saúl de Benjamín:
3 En primer lugar, Ajiezer; y en segundo, Joás. Estos dos eran hijos de Semagá el gabaatita.
Jeziel y Pelet, hijos de Azmavet; Beraca, Jehú el anatotita, 4 Ismaías el gabaonita, uno de los treinta valientes, y el más valiente de los treinta; Jeremías, Jahaziel, Johanán, Jozabad el gederatita; 5 Eluzai, Jerimot, Bealías, Semarías, Sefatías el harufita, 6 Elcana, Isías, Azareel, Joezer y Yasobeán, todos ellos coreítas, 7 y Joela y Zebadías, hijos de Jeroán de Gedor.
8 También algunos gaditas se unieron a David mientras éste estaba en la fortaleza del desierto. Eran hombres muy valientes y aguerridos, que sabían manejar el escudo; su rostro reflejaba la fiereza de los leones, y eran ligeros de pies, como las gacelas en los montes.
9 El primero era Ezer, y le seguían, en ese orden, Abdías, Eliab, 10 Mismana, Jeremías, 11 Atay, Eliel, 12 Johanán, Elzabad, 13 Jeremías y Macbanay.
14 Éstos fueron capitanes del ejército gadita. El menor de ellos valía por cien soldados, y el mayor de ellos valía por mil. 15 Todos ellos cruzaron el Jordán en el mes primero, cuando el río se había desbordado por completo, y pusieron en fuga a todos los que vivían en los valles al oriente y al poniente.
16 También algunos de los benjaminitas y de la tribu de Judá se unieron a David en la fortaleza. 17 David habló con ellos, y les dijo:
«Si ustedes han venido a verme en son de paz, y quieren ayudarme, yo me uniré a ustedes de todo corazón; pero si lo que quieren es entregarme a mis enemigos, que el Dios de nuestros padres lo vea y lo juzgue, pues yo no he cometido ninguna maldad.»
18 Entonces el espíritu se apoderó de Amasay, jefe de los treinta, y dijo:
«¡Por ti, David hijo de Yesé, y contigo! ¡Paz, paz contigo! ¡Y paz también con quienes te ayudan, pues también tu Dios te ayuda!»
Así David los recibió y los nombró capitanes de la tropa.
19 También algunos de Manasés se pusieron de parte de David cuando éste acompañó a los filisteos a la batalla contra Saúl. (En realidad no los ayudó, pues los jefes de los filisteos acordaron despedirlo porque dijeron: «Nuestra cabeza peligra si David se pasa al bando de su señor Saúl.»)
20 Cuando David llegó a Siclag, se le unieron algunos de Manasés, que fueron Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Siletay, que en su tribu eran jefes de legiones. 21 Éstos ayudaron a David contra las bandas de malhechores, pues todos ellos eran aguerridos y capitaneaban el ejército.
22 A decir verdad, todos los días le llegaba ayuda a David, hasta que logró hacerse de un ejército muy numeroso.
23 Éste es el número de los jefes que estaban en pie de guerra y que, conforme a la palabra del Señor, llegaron a Hebrón para entregarle a David el trono de Saúl:
24 De los hijos de Judá que portaban escudo y lanza, seis mil ochocientos hombres listos para la guerra.
25 De los hijos de Simeón, siete mil cien hombres valientes y esforzados para la guerra.
26 De los hijos de Leví, cuatro mil seiscientos hombres.
27 Joyadá, que era jefe de los aaronitas, y sus tres mil setecientos hombres.
28 Sadoc, joven valiente y esforzado, con veintidós jefes de la familia de su padre.
29 De los benjaminitas parientes de Saúl, tres mil hombres. Hasta entonces, muchos de ellos se habían mantenido fieles a la familia de Saúl.
30 De los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos hombres aguerridos, muy valientes y famosos en las familias de sus antepasados.
31 De la media tribu de Manasés, dieciocho mil hombres, designados de manera especial para ir y proclamar a David como rey.
32 De los hijos de Isacar, doscientos jefes, cuyas palabras eran respetadas por todos sus parientes, pues sabían cuándo actuar y qué debía hacer Israel.
33 De Zabulón, cincuenta mil hombres listos para entrar en batalla y que sabían manejar toda clase de armas. Siempre estaban dispuestos a pelear sin dar ni pedir cuartel.
34 De Neftalí, mil capitanes, más treinta y siete mil hombres con escudo y lanza.
35 De los danitas, veintiocho mil seiscientos hombres dispuestos a entrar en combate.
36 De Aser, cuarenta mil hombres dispuestos y preparados para entrar en combate.
37 De los rubenitas y gaditas y de la media tribu de Manasés, al otro lado del Jordán, ciento veinte mil hombres armados hasta los dientes.
38 Todos estos guerreros estaban dispuestos a entrar en combate, así que fueron a Hebrón con el corazón en la mano, para proclamar a David como rey de todo Israel. En realidad todos en Israel compartían el mismo deseo de proclamar como rey a David.
39 Y estuvieron allí tres días comiendo y bebiendo con David, pues sus parientes habían preparado todo paxra ellos. 40 También Isacar, Zabulón y Neftalí, que vivían cerca, llevaron asnos, camellos, mulos y bueyes cargados de víveres y de provisiones de harina, de tortas de higos y pasas, y vino y aceite, y muchos bueyes y ovejas, porque todos en Israel estaban alegres.

EL RESPALDO DE DAVID
Cuando David fue coronado como rey recibi el soporte de las tribus de Israel.
1.     De la tribu de Bejamin  (v.2-7).
Los que podrían ser los rebeldes, ya  que eran hermanos de Saul también apoyaron a David. Ahí estaba Ismanías (v.4) que era uno de mejores de los 30 valientes.
P.A.: ¿Me aferro al pasado y a mi voluntad a pesar de que las cosas no salen como “yo espero”?, ¿estoy aceptando con humildad los cambios que Dios permite en mi vida o me rebelo a Dios?
2.     De la tribu de Gad (v.8-15).
Destacaban por ser valientes y aguerridos. Feroces como leones y rápidos como gacelas. Sus capitanes eran tan valiosos que el menor valía como 100 soldados y el mayor valía como 1,000 soldados.
P.A.: ¿Destaco por ser valiente y aguerrido?, ¿estoy reconociendo el valor de los demás?, ¿me conformo con la frase “nadie es indispensable” o reconozco la valía de los colaboradores estratégicos?
3.     De Benjamin y Judá (v.16-18).
Se le unen a David pero él los confronta porque quiere conocer sus intenciones y ellos afirman que estarán con él y se sujetan a su autoridad.
P.A.: Como líder, ¿estoy siendo claro con los miembros de mi equipo?. Como miembro de equipo, ¿me estoy sujetando a mi autoridad y estoy apoyándole?
4.     De Manasés (v.19-21).
Estos valientes eran aguerridos y dirigían a su ejército. Ayudaron a David contra las bandas de malhechores.
P.A.: Como líder, ¿estoy siendo de ejemplo en valentía y en liderar al equipo?. ¿Qué necesidades estoy apoyando a solucionar en forma pro-activa?
5.     Dios lo hizo fuerte a David (v.22-37).
Todos los días llegaba ayuda a David y se hizo de un ejército muy poderoso. Su ejército fue de más de 200,000 hombres.
P.A.: ¿Soy humilde en aceptar la ayuda de otros y de incluir a más personas en mi vida o soy reacio a la ayuda?, ¿está el Señor proveyendo nuevas amistades que pueden aportar en mi vida y estoy abierto a conocerlas?, ¿estoy reconociendo que Dios está guiando mi vida?
6.     Israel estaba unido para proclamar a David (v.38-39).
El sentir no era sólo de los guerreros sino de todo Israel. Y hubo una gran celebración cuando David fue proclamado rey.
P.A.: ¿Mi liderazgo está uniendo o desuniendo?, ¿estoy contribuyendo a la unidad?, ¿me gozo cuando Dios promueve nuevos liderazgos?

Oremos,

Pedro