martes, 28 de junio de 2011

Salmos 59

Salmos 59
1 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
2 Líbrame de los que cometen iniquidad, Y sálvame de hombres sanguinarios.
3 Porque he aquí están acechando mi vida; Se han juntado contra mí poderosos.   No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová; 4 Sin delito mío corren y se aperciben.   Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
5 Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para castigar a todas las naciones; No tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. Selah
6 Volverán a la tarde, ladrarán como perros, Y rodearán la ciudad.
7 He aquí proferirán con su boca; Espadas hay en sus labios, Porque dicen: ¿Quién oye?
8 Mas tú, Jehová, te reirás de ellos; Te burlarás de todas las naciones.
9 A causa del poder del enemigo esperaré en ti, Porque Dios es mi defensa.
10 El Dios de mi misericordia irá delante de mí; Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo.
11 No los mates, para que mi pueblo no olvide; Dispérsalos con tu poder, y abátelos, Oh Jehová, escudo nuestro.
12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios, Sean ellos presos en su soberbia, Y por la maldición y mentira que profieren.
13 Acábalos con furor, acábalos, para que no sean; Y sépase que Dios gobierna en Jacob Hasta los fines de la tierra. Selah
14 Vuelvan, pues, a la tarde, y ladren como perros, Y rodeen la ciudad.
15 Anden ellos errantes para hallar qué comer; Y si no se sacian, pasen la noche quejándose.
16 Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.
17 Fortaleza mía, a ti cantaré; Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.

UN SALMO DE DEFENSA
Este salmo 59 es incomprensible sin entender su contexto ya que es un poco raro para nosotros, ya que es un salmo donde David clama directamente contra sus enemigos y pide a Dios que los destruya. Los enemigos que en este salmo David refiere eran pueblos vecinos con los que tuvo guerra defendiendo a Israel.
Una lección muy importante es ver el corazón de David: El rey de Israel dependía de Dios para pelear y le pedía en oración que El intervenga de ahí que por fe alaba a Dios:
1.      Por ser su amparo (v.16). Su refugio. ¿En medio de las pruebas donde estoy buscando refugio?, ¿es hoy Dios mi amparo?
2.      Por ser su fortaleza (v.17). Las victorias de David no eran sólo de él y su ejército, sino eran victorias de Dios, ya que El era su fortaleza. ¿La seguridad de mi vida en quien está?, ¿es Dios mi fortaleza?

Oremos,

Pedro

No hay comentarios:

Publicar un comentario