miércoles, 28 de septiembre de 2016

Cantares 5

Cantares 5
El esposo
1 He venido a mi jardín, hermana, esposa mía; he recogido mi mirra y mis aromas, he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido.
Comed, amados amigos; bebed en abundancia.
La esposa cuando se separa de su esposo
2 Yo dormía, pero mi corazón velaba.
La voz de mi amado que llama:
«¡Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía, pues mi cabeza está cubierta de rocío, mis cabellos, de la humedad de la noche!
3 »Me he quitado la ropa, ¿cómo vestirme otra vez?
Ya me he lavado los pies, ¿cómo ensuciarlos de nuevo?»
4 Mi amado metió su mano por el resquicio de la puerta y mi corazón se conmovió dentro de mí.
5 Me levanté para abrir a mi amado y mis manos gotearon mirra:
¡de mis dedos corría la mirra sobre el pestillo de la cerradura!
6 Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido, ya había pasado, y tras su voz se me salió el alma.
Lo busqué, mas no lo hallé; lo llamé, y no me respondió.
7 Me encontraron los guardias que rondan la ciudad; me golpearon, me hirieron, me arrebataron el manto los guardias de las murallas.
8 Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, si halláis a mi amado, hacedle saber que estoy enferma de amor.
La esposa enamorada
9 ¿Qué es tu amado más que otro amado, tú, la más hermosa entre las mujeres?
¿Qué es tu amado más que otro amado, para que así nos conjures?
10 Mi amado es blanco y sonrosado, distinguido entre diez mil; 11 su cabeza es oro fino; sus cabellos crespos, negros como el cuervo.
12 Sus ojos, palomas que junto a arroyos de aguas se bañan en leche, están a la perfección colocados.
13 Sus mejillas, eras perfumadas con especias aromáticas, son como fragantes flores; sus labios, lirios que destilan mirra.
14 Sus manos, anillos de oro engastados de jacintos; su cuerpo, claro marfil cubierto de zafiros.
15 Sus piernas, columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino; su aspecto, como el Líbano; esbelto cual los cedros.
16 Su paladar, dulcísimo, y todo en él codiciable.
¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, hijas de Jerusalén!

LA AFIRMACION DE LA ESPOSA
v  El esposo está satisfecho con su esposa (v.1)
v  La esposa sufre por la ausencia de su esposo (v.2-8)
v  La esposa afirma a su esposo (v. 9-16)
Ø  Es blanco y se distingue entre 10,000 hombres (v.10)
Ø  Su cabeza es oro puro, su cabello ondulado y negro (v.11)
Ø  Sus ojos brillan como palomas bañadas como joyas (v.12)
Ø  Sus mejillas son como jardines que da perfume y sus labios son rosas que destilan mirra (v.13)
Ø  Sus manos son abrazaderas de oro con brillantes, y su cuerpo es como marfil reluciente con incrustaciones de zafiros (v.14)
Ø  Sus piernas son como columnas de mármol afirmadas en oro (v.15)
Ø  Su porte es majestuoso como los robles del Líbano (v.15b)
Ø  Su boca y paladar es dulcísimo, y es él es deseable en todo (v.16)
Preg. Aplic.: Como esposo: ¿estoy satisfecho con mi esposa?; como pareja: ¿Cómo manejan la distancia?, ¿qué están haciendo para vivir juntos?; Como esposa: ¿estoy afirmando a mi esposo?, ¿estoy admirando y destacando las cualidades de mi esposo?, ¿lo amo de verdad?

Oremos,


Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

lunes, 26 de septiembre de 2016

Cantares 4

Cantares 4
El esposo
1 ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres!
¡Tus ojos son como palomas en medio de tus guedejas!
Tus cabellos, como manada de cabras que bajan retozando las laderas de Galaad.
2 Tus dientes, como manada de ovejas que suben del baño recién trasquiladas, todas con crías gemelas, ninguna entre ellas estéril.
3 Tus labios son como un hilo de grana; tu hablar, cadencioso; tus mejillas, como gajos de granada detrás de tu velo.
4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería: de ella cuelgan mil escudos, escudos todos de valientes.
5 Tus dos pechos, como gemelos de gacela que se apacientan entre lirios.
6 Mientras despunta el día y huyen las sombras, me iré al monte de la mirra, a la colina del incienso.
7 ¡Qué hermosa eres, amada mía!
No hay defecto en ti.
8 Ven conmigo del Líbano, esposa mía; baja del Líbano conmigo.
Mira desde la cumbre del Amana, desde la cumbre del Senir y del Hermón, desde las guaridas de los leones, desde los montes de los leopardos.
9 Me robaste el corazón, hermana, esposa mía; me robaste el corazón con una mirada tuya, con una gargantilla de tu cuello.
10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y la fragancia de tus perfumes más que toda especia aromática!
11 ¡Esposa mía! Tus labios, como un panal, destilan miel; miel y leche hay debajo de tu lengua,
y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
12 Jardín cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, sellado manantial,
13 vergel de renuevos de granado, de frutos suaves, de flores de alheña y de nardos, 14 nardo y azafrán, caña aromática y canela, árboles de incienso y de mirra, áloes y las más aromáticas especias.
15 Manantial de los jardines, pozo de aguas vivas que descienden del Líbano.
La esposa
16 ¡Levántate, Aquilón, y ven, Austro!
¡Soplad, y mi jardín desprenda sus aromas!
¡Venga mi amado a su jardín y coma de sus dulces frutos!

EL ESPOSO ENAMORA A SU ESPOSA
El esposo hace una lista de cumplidos a su esposa:
·         Es hermosa, hermosa de pies a cabeza (v.1, 7)
·         Sus ojos son como dos palomas (v.1)
·         Sus cabellos son como manada de cabras que viven en libertad (v.1)
·         Sus dientes son perfectos como ovejas hermosas (v.2)
·         Sus labios son rojos como escarlata y tu boca encantadora, de tus labios brotan miel (v.3; 11)
·         Sus mejillas son como mitades de granadas (v.3)
·         Su cuello es como torre de David que cuelgan hermosuras (v.4)
·         Sus pechos son como gacelas mellizas (v.5)
·         Su mirada le robo el corazón (v.8)
·         Sus caricias son más dulces que el vino (v.10)
·         Sus perfumes son más deliciosos que toda especie aromática (v.10)
·         Es como un jardín cerrado con manantial y exquisitos frutos y árboles de incienso y mirra (v. 12-16)
Preg. Aplic.: Cómo esposo: ¿estoy afirmando a mi esposa?, ¿la estoy enamorando frecuentemente?; Cómo esposa: ¿estoy buscando ser una mujer agradable y diferente, que enamora a su esposo?, ¿me estoy cuidando y buscando detalles que me destaquen como mujer?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

jueves, 15 de septiembre de 2016

Cantares 3

Cantares 3
La esposa sale en busca del esposo
1 Por las noches busqué en mi lecho al amado de mi alma; lo busqué, mas no lo hallé.
2 Pensé entonces:
«Me levantaré, recorreré la ciudad, y por calles y plazas buscaré al amado de mi alma.»
Lo busqué, mas no lo hallé.
3 Me hallaron los guardias que rondan la ciudad, y les pregunté: «¿Habéis visto al amado de mi alma?»
4 Apenas me aparté de ellos un poco, hallé al amado de mi alma; me así a él, y no lo dejé hasta llevarlo a casa de mi madre, a la habitación de quien me dio a luz.
El esposo
5 ¡Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertéis a mi amor! ¡Dejadla dormir mientras quiera!
El cortejo de bodas
Coro
6 ¿Qué es eso que sube del desierto cual columna de humo, perfumado de mirra e incienso, y de todo polvo aromático?
7 ¡Ved, es la litera de Salomón!
Sesenta valientes la rodean, de entre los fuertes de Israel.
8 Todos ciñen espada y son diestros en la guerra; cada uno lleva su espada al cinto, por los peligros de la noche.
9 El rey Salomón se hizo una carroza de madera del Líbano, 10 con columnas de plata, respaldo de oro y asiento de grana; su interior, recamado de amor por las hijas de Jerusalén.
11 ¡Hijas de Sión, salid! Ved al rey Salomón con la corona que le ciñó su madre el día de su boda, el día del gozo de su corazón.

LA RELACION DE LOS ESPOSOS
1.       EL AMOR ENTRE ELLOS (v.1-5)
La esposa llama a su esposo: el amor de su vida. Y cuando no lo encuentra, lo busca hasta hallarlo. El esposo pide a las mujeres no despertar a su esposa para que descanse.
Preg.Aplic.: ¿Cómo mujer casada puedo decir que mi esposo es “el amor de mi vida”?, ¿Cómo esposo estoy cuidando y protegiendo a mí esposa?, ¿Cómo soltero: estoy buscando al verdadero amor de mi vida?
2.       LA GRANDEZA DE SALOMON (v.6-11)
Se describe la grandeza de Salomón el día de su boda: una carroza hermosa, una escolta de 60 soldados, y su corona hecha por su madre.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo un hombre respetable tanto en conducta como en mis formas?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

martes, 13 de septiembre de 2016

Cantares 2

Cantares 2
La esposa
2 Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles.
El esposo
2 Como el lirio entre los espinos es mi amada entre las jóvenes.
La esposa
3 Como un manzano entre árboles silvestres es mi amado entre los jóvenes.
A su sombra deseada me senté y su fruto fue dulce a mi paladar.
4 Me llevó a la sala de banquetes y tendió sobre mí la bandera de su amor.
5 Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas, porque estoy enferma de amor.
6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza; con su derecha me abrace.
El esposo
7 ¡Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertéis a mi amor!
¡Dejadla dormir mientras quiera!
La esposa
8 ¡La voz de mi amado! ¡Ya viene, saltando sobre los montes, brincando por los collados!
9 Semejante a una gacela es mi amado; como un joven cervatillo.
Helo aquí, está tras nuestra pared, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías.
10 Habló mi amado, y me dijo:
«Amada mía, hermosa mía, levántate y ven.
11 Ya ha pasado el invierno, la lluvia ha cesado y se fue; 12 han brotado las flores en la tierra,
ha venido el tiempo de la canción y se oye el arrullo de la tórtola en nuestro país.
13 Ya la higuera ha dado sus higos y las vides en cierne, su olor.
»¡Amada mía, hermosa mía, levántate y ven!
14 Paloma mía, que anidas en lo oculto de la roca, en lo escondido de escarpados parajes,
muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce y hermoso tu aspecto.»
La esposa y el esposo
15 ¡Cazadnos las zorras, esas zorras pequeñas que destruyen las viñas, nuestras viñas en cierne!
La esposa
16 ¡Mi amado es mío y yo soy suya!
Él apacienta entre los lirios.
17 Mientras despunta el día y huyen las sombras, vuelve, amado mío, como una gacela o un cervatillo por los montes de Beter.

MENSAJES DE ESPOSOS
1.       ESPOSA (v.1; 3-6; 8-13; 16-17)
La esposa que es la rosa de Sarón (y que está muerta de amor) afirma a su esposo: es como un manzano en un bosque: es protector y dulce; él la alimenta y la protege; es como un cervatillo que le da buenas noticias y ánimo; él es suya y ella de él; y es trabajador diligente.
Preg.Aplic.: ¿Cómo mujer puedo afirmar que estoy muerta de amor por mi esposo, lo afirmo?, ¿Cómo hombre destaco, soy protector y dulce?, ¿ánimo y doy buenas noticias?, ¿soy un trabajador diligente?
2.       ESPOSO (v.2; 7; 14)
El esposo reconoce a su amada: es una rosa entre espinos; pide que la dejen descansar; tiene hermoso semblante y placentera voz.
Preg.Aplic.: ¿Cómo esposo: estoy afirmando a mi esposa?, ¿Cómo mujer soy una rosa destacable?, ¿cuido mi belleza y salud?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


lunes, 12 de septiembre de 2016

Cantares 1

Cantares 1
Canto de la esposa
1 El «Cantar de los cantares», de Salomón.
La esposa
2 ¡Ah, si me besaras con besos de tu boca!, porque mejores son tus amores que el vino.
3 Delicioso es el aroma de tus perfumes, y tu nombre, perfume derramado.
¡Por eso las jóvenes te aman!
4 ¡Llévame en pos de ti! ¡Corramos! ¡El rey me ha llevado a sus habitaciones!
Coro
Nos gozaremos y alegraremos contigo, nos acordaremos de tus amores más que del vino.
¡Con razón te aman!
La esposa
5 Morena soy, hijas de Jerusalén, pero hermosa como las tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón.
6 No reparéis en que soy morena, pues el sol me miró.
Los hijos de mi madre se enojaron contra mí; me pusieron a cuidar las viñas, mas mi viña, que era mía, no guardé.
7 Dime tú, amado de mi alma, dónde apacientas tu rebaño, dónde descansas al mediodía;
pues ¿por qué he de andar como errante junto a los rebaños de tus compañeros?
Coro
8 Si no lo sabes, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.
El esposo
9 A la yegua del carro del faraón te he comparado, amada mía.
10 ¡Qué hermosas son tus mejillas entre los pendientes y tu cuello entre los collares!
11 Zarcillos de oro te haremos, con incrustaciones de plata.
La esposa
12 Mientras el rey está en su reclinatorio, mi nardo esparce su fragancia.
13 Mi amado es para mí un saquito de mirra que reposa entre mis pechos.
14 Ramo de flores de alheña en las viñas de En-gadi es mi amado para mí.
El esposo
15 ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres!
¡Tus ojos son como palomas!
La esposa
16 ¡Qué hermoso eres, amado mío, qué dulce eres!
El esposo
Frondoso es nuestro lecho; 17 las vigas de nuestra casa, cedro; nuestro artesonado, ciprés.

EL AMOR DE LOS ESPOSOS
1.       La esposa (v.1-7; v.12-14; 16-17)
La esposa reconoce de su esposo: labios, caricias, perfume (saquito de mirra), da alegría, es como un racimo de flores, es hermoso y placentero.
Ella es morena y reconoce que descuidó pastorear su rebaño y ahora busca hacerlo bien.
Preg.Aplic.: ¿Cómo esposa: qué características y cualidades puedo listar de mi esposo?, ¿está siendo mi esposo mi satisfacción?, ¿Cómo soltera qué estoy buscando en un futuro esposo?, ¿reconozco mis errores y busco enmendarlos?
2.       El esposo (v.8-11; 15)
El esposo reconoce en su esposa: hermosa, es fina como yegua de faraón; lindos mejilla y cuello; y sus ojos son dos palomas. Le aconseja que puede pastorear justo a los pastores.
Preg.Aplic.: ¿Cómo esposo que cualidades y características estoy reconociendo en mi esposa?, ¿la estoy ayudando a mejorar?, ¿Cómo soltero: que tipo de esposa estoy buscando?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


lunes, 5 de septiembre de 2016

Eclesiastés 12

Eclesiastés 12
1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; 2 antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; 3 cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
4 y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas;
5 cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles;
6 antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
8 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad.
9 Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.
10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad.
11 Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.
12 Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.
13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.

CONSEJOS FINALES
1.       Acuérdate de tu creador (v.1-7)
Acuérdate de tu creador: cuando eres joven y vigoroso, y no cuando ya no tengas fuerzas ni visión; cuando son tiempo buenos, y no en sólo en los malos; cuando vives en éxito y oportunidades, y no en la penumbra; cuando estás en plena vida, y no en la muerte.
Preg.Aplic.: ¿Estoy entregando mi vida al Señor en mi mejor tiempo?, ¿estoy buscando sólo a Dios en los malos tiempos?, ¿estoy disfrutando de una vida plena en Cristo?
2.       Deberes del hombre (v.8-14)
La sabiduría es inacabable. Igual Salomón se dedicó a enseñar la verdad, pero muchas veces fueron como aguijones. La verdadera sabiduría es temer a Dios y guardar Sus mandamientos, y al final de la vida, el Señor juzgará toda mala conducta.
Preg.Aplic.: ¿Estoy buscando sólo conocer y caigo en soberbia por el conocimiento?, ¿estoy temiendo a Dios?, ¿estoy guardando sus mandamientos?, ¿estoy siendo integro en público y en lo privado?


Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 2 de septiembre de 2016

Eclesiastés 11

Eclesiastés 11
1  Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.
2 Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.
3 Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.
4 El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.
5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
6 Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.
7 Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol; 8 pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.
9 Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

CONSEJOS ETERNOS
1.       Consejos prácticos (v.1-6)
Comparte tu pan con el necesitado, no sabes si habrá una crisis que afectará hasta al más sólido. No hay que esperar el clima perfecto para cosechar o para sembrar. Busca tener más de 2 fuentes de ingresos.  
Preg.Aplic.: ¿Estoy preocupándome de las necesidades de los demás y de los más necesitados?, ¿estoy demorando mis decisiones por buscar lo perfecto?, ¿estoy desarrollando oportunidades que me generen ingresos?
2.       Consejos de vida (v.7-10)
Uno puede vivir años disfrutando buenos días, pero debe considerar que habrá malos días. Hay que disfrutar como joven de la vida aprovechándola al máximo, pero conscientes de que vamos a rendir cuentas a Dios. Por ello, no andes preocupado y apártate de la maldad.
Preg.Aplic.: ¿Estoy viviendo con sabiduría?, ¿estoy viviendo en ansiedad y preocupación?, ¿me estoy apartando de la maldad?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC