miércoles, 21 de junio de 2017

Jeremías 18

Jeremías 18
1 La palabra del Señor vino a mí, Jeremías, y me dijo:
2 «Levántate y ve a la casa del alfarero. Allí te daré un mensaje.»
6 «Casa de Israel, ¿acaso no puedo yo hacer con ustedes lo mismo que hace este alfarero? Ustedes, casa de Israel, son en mi mano como el barro en la mano del alfarero.
—Palabra del Señor.
7 »En cualquier momento puedo decir, de algún pueblo o reino, que lo voy a arrancar, derribar, o destruir. 8 Pero si ese pueblo o reino se aparta de su maldad, contra la cual hablé, yo desistiré del daño que había pensado hacerles.
9 »En cualquier momento puedo también decir, de algún pueblo o reino, que lo voy a edificar y plantar. 10 Pero si ese pueblo o reino hace lo malo ante mis ojos, y no me obedece, yo dejaré de hacerles el bien que había pensado hacerles.
11 »Así que ve y habla con todos los habitantes de Judá y de Jerusalén, y diles de mi parte que yo, el Señor, ya he tomado una decisión, y que ahora me dispongo a castigarlos. Que se aparten ya de su mal camino, y que mejoren su conducta y sus acciones.»
12 Pero ellos dijeron:
«No hay caso. Iremos en pos de nuestros ídolos, y cada uno de nosotros seguirá las intenciones de su malvado corazón.»
13 Por lo tanto, así ha dicho el Señor:
«Pregunten ahora entre las naciones, cuál de ellas ha sabido de algo parecido. ¡Lo que ha hecho la virginal Israel es horrible!
14 ¿Alguna vez falta la nieve del Líbano sobre las piedras del campo? ¿O llegan a faltar las heladas aguas que bajan de lejanas tierras?
15 En cambio, mi pueblo me ha olvidado y ha ofrecido incienso a dioses falsos; ha tropezado en sus caminos, en las sendas de siempre, y anda por atajos y no por el camino principal; 16 han convertido su país en un terreno desolado, del que todos se burlan; todos los que pasan mueven la cabeza y apenas dan crédito a lo que ven.
17 Cuando llegue el desastre, les daré la espalda, y como el viento solano los esparciré delante de sus enemigos.»
18 Ellos dijeron:
«Vengan y hagamos planes en contra de Jeremías. Sacerdotes que nos guíen no habrán de faltarnos, ni tampoco sabios que nos aconsejen ni profetas que nos hablen. Vengan, vamos a atacarlo de palabra, y no hagamos caso a lo que dice.»
19 Señor, posa tus ojos en mí, y escucha lo que dicen los que contienden conmigo. 20 Acuérdate de que yo intercedí ante ti en favor de ellos, para que tú nos los castigaras. ¿Merezco que me paguen mal por hacerles bien?
Sin embargo, ¡me han cavado una tumba!
21 Por eso, ¡deja que sus hijos se mueran de hambre! ¡Dispérsalos por causa de la guerra! ¡Que se queden viudas sus mujeres, y sin hijos! ¡Que sus maridos sean condenados a muerte, y que sus jóvenes mueran a filo de espada en la guerra!
22 ¡Que se oiga clamor en sus casas, cuando de pronto lances contra ellos un ejército! Porque, para atraparme, ellos cavaron un hoyo y me tendieron una trampa.
23 Pero tú, Señor, conoces todos sus planes para matarme; ¡no los perdones por su maldad, ni borres delante de ti su pecado! En tu enojo, ¡hazlos tropezar en tu presencia!

DIOS EL ALFARERO
1.       La enseñanza del alfarero (v.1-6)
Jeremías va donde el alfarero y ve que él hace y rehace una vasija como él quiere. El Señor le dice que Israel es en su mano como el barro en manos del alfarero.
Preg.Aplic.: ¿Estoy reconociendo que el Señor es el alfarero de mi vida?, ¿estoy dejando que El moldee mi vida?
2.       La soberanía de Dios (v.7-17)
Si el Señor hace juicio a un pueblo, pero se aparta de su maldad, él los librará. Si decide edificar a un pueblo, pero se rebela contra El, dejará de hacerles el bien. Dios los llama al arrepentimiento a Israel, pero deciden ser idólatras y seguir en su maldad. Por ello, El les dará la espalda.
Preg.Aplic.: ¿Estoy arrepentido y dejando todo pecado o estoy en rebeldía contra Dios?, ¿estoy disfrutando de una vida plena con el respaldo de Dios?
3.       Jeremías clama por protección (v.18-23)
Los de Israel quieren matar a Jeremías por traerles un mensaje de juicio. Jeremías clama al Señor. Se siente desanimado porque él intercedió para que Israel no sea destruido, ahora pide protección a Dios y reclama juicio contra Israel
Preg.Aplic.: ¿Estoy sufriendo injusticias?, ¿estoy orando con juicio o con misericordia?


Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


viernes, 16 de junio de 2017

Jeremías 17

Jeremías 17
1 «El pecado de Judá está grabado con cincel de hierro y con punta de diamante. ¡Está esculpido en la tabla de su corazón y en los cuernos de sus altares!
2 Sus hijos, por su parte, evocan sus altares y sus imágenes de Asera, que están junto a los árboles frondosos, en las altas colinas, 3 en las montañas y en los campos. Por causa del pecado que han cometido en los lugares altos de todo tu territorio, yo entregaré al pillaje todos tus tesoros. 4 Ustedes perderán la heredad que les entregué, y los haré esclavos de sus enemigos en un país que no conocían, porque han encendido el fuego de mi enojo, y en ascuas se mantendrá siempre.»
5 Así ha dicho el Señor:
«Maldito el hombre que confía en otro hombre; que finca su fuerza en un ser humano, y aparta de mí su corazón. 6 Ese hombre será como la retama en el desierto: Cuando el bien llegue, no lo verá; al contrario, vivirá en los sequedales del desierto, en lugares completamente despoblados.
7 »Pero bendito el hombre que confía en mí, que soy el Señor, y que en mí pone su confianza. 8 Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos; echa sus raíces junto a las corrientes, y no se da cuenta cuando llega el calor; sus hojas siempre están verdes, y en los años de sequía no se marchita ni deja de dar fruto.»
9 El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce?
10 «Lo conozco yo, el Señor, que escudriño la mente y pongo a prueba el corazón; que pago a cada uno según su conducta y según el resultado de sus obras.»
11 El que amontona riquezas mal habidas se parece a la perdiz, que cubre los huevos que no puso. A la mitad de su vida pierde esas riquezas, y al final se queda como un tonto.
12 Desde el principio, nuestro santuario es un lugar excelso; ¡es el trono de la gloria!
13 Señor, esperanza de Israel, todos los que te abandonan serán avergonzados; los que se apartan de mí serán como nombres escritos en la arena, por haber abandonado al Señor, que es manantial de aguas vivas.
14 ¡Sáname, Señor, y recobraré la salud! ¡Sálvame, y quedaré a salvo! ¡Tú eres la razón de mi alabanza! 15 No falta quien me diga: «¿Dónde están las amenazas del Señor? ¡Que se cumplan ya!» 16 Pero yo no te he seguido para incitarte a que los castigues, ni les he deseado tiempos de calamidad. Tú bien sabes lo que he dicho, pues lo dije en tu presencia. 17 No me llenes de terror, pues tú eres mi refugio en momentos difíciles. 18 No me pongas en vergüenza; más bien, pon en vergüenza a los que me persiguen. No me aterrorices; más bien, aterrorízalos a ellos. ¡Descarga sobre ellos la calamidad, y despedázalos por completo!
19 Así me ha dicho el Señor:
«Ve y párate en la puerta principal de la ciudad, por donde entran y salen los reyes de Judá. Luego ve y párate en todas las puertas de Jerusalén, 20 y diles: “Ustedes, los reyes de Judá, y todos ustedes, habitantes de Judá y de Jerusalén, que entran por estas puertas: ¡Oigan la palabra del Señor! 21 El Señor ha dicho: Si en algo aprecian su vida, absténganse de llevar cargas en el día de reposo y de meterlas por las puertas de Jerusalén. 22 En el día de reposo no deben sacar ninguna carga de sus casas, ni hacer ningún trabajo. Más bien, deben santificar el día de reposo, tal y como se lo ordené a sus padres. 23 Pero ellos no me hicieron caso. No inclinaron su oído. Al contrario, se encapricharon y no quisieron oír ni recibir ninguna corrección.

24 ”Sin embargo, si ustedes me obedecen, y en el día de reposo no meten ninguna carga por las puertas de esta ciudad, sino que el día de reposo lo santifican y no hacen ningún trabajo en él,
—Palabra del Señor
25 ”los reyes y los príncipes que ocupan el trono de David entrarán por las puertas de esta ciudad en carros y en caballos, lo mismo que sus príncipes, los varones de Judá y los habitantes de Jerusalén. Y esta ciudad será habitada para siempre. 26 Muchos vendrán de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, así como de la tierra de Benjamín y de la Sefela, de los montes y del Néguev, y traerán a la casa del Señor holocaustos, sacrificios, ofrendas, incienso y sacrificios de alabanza. 27 Pero si no me obedecen ni santifican el día de reposo, y siguen trayendo y metiendo cargas por las puertas de Jerusalén en día de reposo, yo les pondré fuego a sus puertas, y ese fuego no se apagará, sino que consumirá los palacios de Jerusalén.”»

EL LLAMADO A CONFIAR Y OBEDECER A DIOS
1.       Las consecuencias de los pecados de Israel (v.1-4)
El pecado de Judá: altares e imágenes de Asera, la idolatría está grabada en su corazón. Como consecuencia: perderán su heredad y serán esclavos de otros.
Preg.Aplic.: ¿Estoy persistiendo en pecar y no me arrepiento de mis pecados?
2.       La realidad de no confiar y de si confiar en Dios (v.5-13)
El hombre que confíe en otro hombre será maldito y no le irá bien, pero el que confía en Dios será como un árbol bien alimentado y que nunca se marchita. Dios conoce el corazón del hombre: ama las riquezas malas, abandona a Dios. Serán avergonzados.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando y dependiendo de Dios?, ¿estoy confiando en Dios y disfrutando de su plenitud?, ¿estoy siendo materialista y perdiendo la humildad?
3.       Oración de Nehemías (v.14-18)
Jeremías clama pidiendo protección y le libre de temores y vergüenza, que haga su juicio contra Israel.
Preg.Aplic.: ¿Estoy orando y clamando a Dios?, ¿dejo al Señor todas mi cargas y temores?
4.       Guardar el día de reposo (v.19-27)
Jeremías llama a que Israel guarden el día de reposo: no llevar cargas ni hacer negocios ni trabajos, y deben santificarse y obedecer. Dios promete prosperidad y autoridad, pero si hay desobediencia vendrá destrucción.
Preg.Aplic.: ¿Estoy teniendo una vida balanceada?, ¿estoy disfrutando del reposo del Señor?, ¿estoy afanado en el trabajo y en el dinero y nunca descanso ni honro a Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

jueves, 8 de junio de 2017

Jeremías 16

Jeremías 16
1 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «En este lugar no te casarás con ninguna mujer, ni tendrás hijos ni hijas. 3 Yo, el Señor, declaro acerca de los hijos y de las hijas que nazcan en este lugar, y de las madres que los den a luz, y de los padres que los engendren en esta tierra: 4 Morirán de dolorosas enfermedades. No se llorara su muerte, ni serán enterrados. Más bien, serán como estiércol en el suelo; serán consumidos por la espada y por el hambre, y sus cadáveres les servirán de alimento a las aves de rapiña y a los animales feroces.
5 »Yo, el Señor, te ordeno que no vayas a ninguna casa donde haya un muerto, ni lamentes su muerte ni consueles a los deudos, porque mi paz, mi compasión y mi misericordia ya no están con este pueblo.
—Palabra del Señor.
6 »Grandes y pequeños morirán en esta tierra sin que nadie los entierre ni los llore, ni se haga heridas ni se rape en señal de duelo. 7 Nadie compartirá el pan por los difuntos para consolar a los deudos, ni se brindará para consolar al padre o a la madre. 8 Pero tampoco vayas a ninguna casa donde haya una fiesta, ni te sientes a comer y beber con los invitados. 9 Yo soy el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, y te hago saber que voy a acallar en este lugar toda voz de gozo y de alegría; ¡voy a silenciar la voz del novio y de la novia,, y ustedes mismos lo verán con sus propios ojos!
10 »Cuando anuncies a este pueblo todo esto, seguramente ellos te dirán: “¿Por qué nos anuncia el Señor tan grande mal contra nosotros? ¿Qué maldad hemos cometido? ¿Cuál es nuestro pecado contra el Señor nuestro Dios?” 11 Entonces les dirás de mi parte: “Los padres de ustedes me dejaron por ir en pos de dioses ajenos, y los sirvieron y se arrodillaron ante ellos; en cambio, a mí me abandonaron y no cumplieron mi ley.
—Palabra del Señor.
12 ”Y los hechos de ustedes son peores que los de sus padres, porque cada uno sigue los dictados de su malvado corazón, y a mí no me obedecen. 13 Por eso voy a expulsarlos de esta tierra. Voy a lanzarlos a un país que ni ustedes ni sus padres conocieron. Allí servirán a dioses ajenos de día y de noche, porque yo no voy a tenerles compasión.”
14 »Sin embargo, vienen días en que ya no se dirá: “¡Viva el Señor, que sacó de Egipto a los hijos de Israel!”
—Palabra del Señor
15 »sino que se dirá: “¡Viva el Señor, que sacó a los hijos de Israel del país del norte, y de todos los países por donde los había dispersado!” Porque yo los haré volver a la tierra que antes di a sus padres.
16 »Tomen en cuenta que yo envío contra ustedes gente que los atrapará como pescados, y que los cazará por los montes y las colinas, y por las cuevas en los peñascos.
—Palabra del Señor.
17 »Ninguno de sus caminos me es oculto, como tampoco me es oculta su maldad. Mis ojos los están vigilando. 18 Pero antes les daré un doble castigo por su iniquidad y su pecado, porque contaminaron mi tierra con los cadáveres de sus ídolos; ¡llenaron mi heredad con sus dioses repugnantes!»
19 Señor, tu eres mi fuerza y mi fortaleza; ¡tú eres mi refugio en momentos de angustia! Las naciones vendrán a ti desde los extremos de la tierra, y dirán: «Nuestros padres no tuvieron otra cosa que dioses falsos, que no sirven para nada.»
20 «¿Acaso puede el ser humano hacer sus propios dioses? ¡Esos que hace no son dioses! 21 Por eso, esta vez voy a enseñarles algo: Voy a revelarles mi mano y mi poder. Así sabrán que mi nombre es el Señor.»
EL CLAMOR AL JUICIO DE DIOS
1.       El doloroso juicio de Dios (v.1-18)
El Señor le ordena a Jeremías que no se case porque el juicio contra Judá será terrible. El acallará todo gozo. El juicio se da por el pecado de idolatría de Israel: abandonaron a Dios por ídolos y porque le obedecen y siguen sus propios caminos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy padeciendo dificultades por causa de mis pecados?, ¿estoy cayendo en idolatría dejando a Dios como mi prioridad?, ¿estoy obedeciendo a Dios y siguiendo sus mandamientos?, ¿busco conocer la voluntad de Dios o sigo mis propios caminos?
2.       El clamor de Jeremías (v.19-21)
Jeremías clama al Señor, se fortalece en El y entiende que ningún ídolo se puede comparar con El. Dios va a mostrar que El es el Señor.
Preg.Aplic.: ¿Estoy clamando y buscando a Dios?, ¿conozco y dependo del Dios verdadero?


Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



lunes, 5 de junio de 2017

Jeremías 15

Jeremías 15
1 El Señor me dijo:
«Aun si Moisés y Samuel me rogaran en favor de este pueblo, no me moverían a compasión. ¡Aléjalos de mi vista! ¡Que se vayan de aquí!
2 Y si acaso te preguntan: “¿Y a dónde iremos?”, diles esto de mi parte: “El que tenga que morir, marchará a la muerte; el que tenga que morir por la espada, por la espada morirá; el que deba morir de hambre, de hambre morirá; y el que deba marchar al cautiverio, al cautiverio marchará.”
3 »Voy a enviar sobre ellos cuatro clases de castigo: espadas que los maten, perros que los despedacen, aves de rapiña que los devoren, y fieras salvajes que los hagan pedazos.
—Palabra del Señor.
4 »Por culpa de Manasés, rey de Judá e hijo de Ezequías, y por lo que hizo en Jerusalén, yo haré que todos los reinos de la tierra se horroricen al verlos.
5 »¿Quién va a compadecerse de ti, Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por causa tuya? ¿Quién se preocupará por tu bienestar?
6 Tú me dejaste, te volviste atrás. Por eso yo extenderé mi mano contra ti, y te destruiré. ¡Ya estoy cansado de cambiar de parecer!
—Palabra del Señor.
7 »Yo los lancé por los aires, hasta las puertas de la tierra. Dejé sin hijos a mi pueblo; ¡lo desbaraté! Pero ellos no se volvieron de sus caminos. 8 Sus viudas se multiplicaron más que la arena del mar; a plena luz del día lancé un destructor contra ellos, contra las madres y contra los hijos; de repente hice que el terror cayera sobre la ciudad. 9 La que dio a luz siete hijos fue muriendo poco a poco; su ánimo fue llenándose de dolor y, aunque aún era de día, para ella el sol ya se había puesto. Quedó avergonzada y llena de confusión, y a sus sobrevivientes los entregué a la espada de sus enemigos.»
—Palabra del Señor.
10 ¡Ay de mí, madre mía! ¡Me engendraste como un hombre de contienda y de discordia para toda la tierra! ¡Nunca he pedido ningún préstamo, ni tampoco me lo han dado, y sin embargo todos me maldicen!
11 ¡Dime, Señor, si no te he rogado por su bien, si en tiempos de aflicción y de angustia no he suplicado ante ti en favor del enemigo!
12 «¿Puede alguien quebrar el hierro del norte y el bronce?
13 Por causa de todos tus pecados, voy a entregar a la rapiña, sin recibir nada a cambio, todas las riquezas y los tesoros que hay en tu territorio.
14 Mi furor se ha encendido como un fuego, y arderá sobre ustedes. Voy a hacer que ustedes sirvan a sus enemigos en una tierra que no conocen.»
15 Señor, tú lo sabes. Tú bien sabes que por amor a ti soporto que me insulten. Acuérdate de mí, y ven a visitarme. ¡Véngame de mis enemigos! ¡No demores más tu enojo!
16 Señor, Dios de los ejércitos, cuando hallé tus palabras, literalmente las devoré; tus palabras son el gozo y la alegría de mi corazón, porque tu nombre ha sido invocado sobre mí. 17 Jamás me he sentado en compañía de gente burlona, ni me he sentido importante por causa de tu profecía; al contrario, me siento aparte, porque tú me has llenado de indignación.
18 ¿Por qué mi dolor no tiene fin, ni mi desahuciada herida admite ser sanada? ¿Seguirás siendo para mí tan ilusorio como las aguas de un espejismo?
19 Por eso, así ha dicho el Señor:
«Si te vuelves a mí, yo te restauraré, y tú estarás delante de mí. Si entresacas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. ¡Haz que ellos se vuelvan a ti, pero tú no te vuelvas a ellos!
20 Entonces yo te pondré en este pueblo como un fuerte muro de bronce. Ellos pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo. Yo te protegeré y te defenderé.
—Palabra del Señor.
21 »Yo te libraré del poder de los malvados. ¡Yo te libraré del poder de los violentos!»

LA RESPUESTA DE DIOS A JEREMIAS
1.       El juicio implacable contra Israel (v.1-9; 12-14)
El juicio de Dios contra los pecados de Israel será implacable. Nadie podrá interceder por ellos y serán esclavos. Israel ha dejado al Señor y no se han vuelto de sus malos caminos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy pasando dificultades por causa de mis pecados?, ¿tengo sencillez y busco y vuelvo a Dios arrepentido de mis pecados?
2.       Lamento de Jeremías (v. 10-11; 15-21)
Jeremías se siente consternado por lo que ocurre y pide salvación se siente herido e indignado. El Señor le promete que será como un muro de bronce ante Israel si es que es prudente y habla sólo lo que el Señor le manda.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confesando a Dios todas mis luchas?, ¿estoy siendo obediente al Señor y soy prudente al habla?, ¿es mi vida sólida y estable?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC