Existimos para animar y fortalecer la vida devocional de los cristianos. “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón” Prov.3:3
jueves, 25 de octubre de 2018
martes, 2 de octubre de 2018
Ezequiel 22
Ezequiel 22
1 La palabra
del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «¿Acaso
tú, hijo de hombre, no vas a dictar sentencia contra la ciudad que derrama
sangre? ¿Acaso no le vas a señalar todos sus actos repugnantes? 3 Dile que así
ha dicho Dios el Señor: “¡Ciudad que en tus calles derramas sangre, ciudad que
te contaminas con los ídolos que has hecho, con lo que has provocado tu ruina!
4 Has pecado por la sangre que has derramado; te has contaminado con los ídolos
que te hiciste; has hecho que te llegue el día, el fin de tu vida. Por lo
tanto, te he puesto en vergüenza y ridículo entre todos los países. 5 Tu nombre
ha quedado mancillado, y las naciones cercanas y lejanas se reirán de ti, pues
has quedado presa de gran confusión.”
6 »Los
príncipes de Israel hacen todo lo que pueden por derramar sangre. 7 En tus
calles se desprecia al padre y a la madre, al extranjero se le trata con
violencia, y a las viudas y a los huérfanos se les despoja. 8 A mis santuarios
los menosprecias, y a mis días de reposo los profanas. 9 Tus habitantes
calumnian para derramar sangre, y celebran banquetes en la cumbre de los
montes. ¡En tus calles cometen actos perversos! 10 Se deshonra a los padres, y
se viola a las mujeres, aun cuando estén menstruando. 11 No hay nadie en ti que
no cometa actos vergonzosos con la mujer de su prójimo, ni quien no manche el
honor de su nuera, ni quien no viole a su hermana por parte de padre. 12 Hay en
ti quienes cobran para derramar sangre; otros prestan dinero con interés y por
usura; otros más defraudan y explotan a su prójimo. ¡Te has olvidado de mí!
Palabra de
Dios el Señor.
13 »¡Mira
cómo agito mis manos por causa de tus hechos de avaricia, y por la sangre que
en ti se ha derramado! 14 ¿Crees que tu corazón y tus manos podrán hacerme
frente cuando yo proceda contra ti? Yo, el Señor, he hablado y voy a actuar. 15
Voy a dispersarte por todas las naciones, voy a esparcirte por todos los
países, ¡voy a acabar con tu inmundicia! 16 ¡Tú misma te rebajarás a la vista
de las naciones! Así sabrás que yo soy el Señor.»
17 La
palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
18 «Hijo de
hombre, para mí el pueblo de Israel se ha convertido en escoria. Todos ellos
son bronce y estaño, hierro y plomo en medio del horno. ¡Se han convertido en
escoria de plata! 19 Por tanto, así ha dicho Dios el Señor: Ya que todos
ustedes se han convertido en escoria, voy a juntarlos en el centro de
Jerusalén, 20 como si juntara plata, bronce, hierro, plomo y estaño, para
encender fuego en medio del horno y fundirlos allí. En mi furor y enojo voy a
juntarlos y a ponerlos allí, para fundirlos. 21 Voy a juntarlos y, con el fuego
de mi furor, soplaré sobre ustedes y los fundiré en medio del horno. 22 Van a
ser fundidos allí, en medio del horno, como se funde la plata. Así sabrán que
yo, el Señor, he descargado mi enojo sobre ustedes.»
23 La
palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
24 «Hijo de
hombre, dile a la tierra de Israel: “Tierra que en el día del furor haya sido
limpiada, tú no lo eres; ¡ni siquiera has sido rociada con lluvia! 25 En medio
de ti los profetas se han confabulado y, como leones feroces, despedazan a su
presa, se devoran a la gente, se apropian de haciendas y de honras, y hacen que
aumente el número de viudas. 26 Sus sacerdotes violan mi ley, contaminan mis
santuarios, y no distinguen entre lo santo y lo profano, ni entre lo puro y lo
impuro; no observan mis días de reposo, y en medio de ellos se me profana. 27
En sus calles, sus príncipes parecen lobos que arrebatan a su presa; derraman
sangre y matan gente, para obtener ganancias injustas. 28 Sus profetas
disfrazan la realidad al profetizar falsedades y al mentirles con sus
adivinaciones. Dicen que yo, su Señor y Dios, he hablado, ¡y yo no les he dicho
nada!”
29 »Los
poderosos del país cometen robos y opresión, violentan a los pobres y
menesterosos, y maltratan sin razón al extranjero. 30 Yo he buscado entre ellos
alguien que se enfrente a mí e interceda en favor de la tierra, para que yo no
la destruya. ¡Pero no he encontrado a nadie! 31 Por lo tanto, derramaré mi
enojo sobre ellos, y con el ardor de mi ira los consumiré. ¡Haré que recaigan
sobre ellos las consecuencias de su mal proceder!»
Palabra de
Dios el Señor.
LAS RAZONES DEL JUICIO DE DIOS A ISRAEL
El Señor
señala las razones de su juicio.
1. Razones para el juicio de Dios (v.1-12; 23-)
·
Ciudad que derrama sangre liderada por sus príncipes
(v.2-3; 6)
·
Llena de idolatría y de adoración en montes (v.3;
9)
·
Ha quedado llena de confusión y en ridículo
(v.5)
·
Desprecian al padre y madre (v.7)
·
Violencia contra el extranjero
·
Explotan a las viudas y huérfanos (v.7)
·
No respetan los lugares sagrados ni los sábados
(v.8)
·
Se miente para matar injustamente (v.9)
·
Libertinaje sexual: adulterio, fornicación,
violación, incesto (v.10-11)
·
Hay sicariato (v.12)
·
Prestan con interés y usura (v.12)
·
Explotan al prójimo (v.12)
·
Se han olvidado del Señor (v.12)
·
Tierra sin lluvias (v.24)
·
Gobernantes que roban y se apropian de lo ajeno,
y dejan muchas viudas, matan para enriquecerse, explotan a los pobres y
maltratan al extranjero (v.25; 27; 29)
·
Sacerdotes que violan la ley de Dios, y que no
distinguen entre lo sagrado y profano (v.26)
·
Profetas que hablan mentiras y engañan en nombre
de Dios, sin ser enviados (v.28)
Preg.Aplic.:
¿Estoy cayendo en idolatría?, ¿estoy honrando a los padres?, ¿rechazo a los
extranjeros?, ¿exploto a los débiles?, ¿vivo en libertinaje sexual?, ¿me
aprovecho de las necesidades de otros?, ¿uso el poder para explotar?, ¿uso a
Dios para justificar mi mal proceder?, ¿estoy arrepentido de todos mi pecados?
2. El juicio de Dios (v.13-22; 30-31)
El
Señor los va a dispersar y va a acabar con sus inmundicias hasta que reconozcan
que es el Señor. Dios los va a fundir hasta ser purificados. Lamentablemente,
Dios buscó a alguien que interceda por la tierra y no lo encontró. El Señor
cumplirá su juicio.
Preg.Aplic.: ¿Estoy entendiendo el plan de
Dios para mi vida?, ¿me estoy sometiendo a las pruebas de cambio de Dios?, ¿está
el Señor purificando mi vida?, ¿estoy intercediendo a Dios para que cambio las
injusticias en mi tierra?, ¿soy el hombre de Dios para en humildad influir
cambios en mi nación?
Oremos,
Pedro A.
Torres Guzmán
Equipo AATC
martes, 18 de septiembre de 2018
Ezequiel 21
Ezequiel 21
1 La palabra
del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de
hombre, fija ahora tu mirada en Jerusalén, y profetiza contra los santuarios y
contra la tierra de Israel. 3 Dile a la tierra de Israel que yo, el Señor,
estoy contra ella, y que voy a desenvainar mi espada para acabar con los justos
y los injustos. 4 Sí, voy a limpiar a Israel de justos e injustos. Voy a
descargar mi espada contra todo el mundo, de norte a sur. 5 Todos sabrán que
yo, el Señor, he desenvainado mi espada, y que no volveré a envainarla.
6 »Tú, hijo
de hombre, ¡ponte a llorar con todas tus fuerzas! ¡Gime amargamente a la vista
de todos ellos! 7 Y cuando te pregunten por qué lloras, diles que es por la
noticia de lo que está por suceder. Cuando se sepa la noticia, todo corazón
desfallecerá y toda mano se debilitará; todo ánimo se angustiará y toda rodilla
temblará. Viene como un torrente, y es inevitable.»
Palabra de
Dios el Señor.
8 La palabra
del Señor vino a mí, y me dijo:
9 «Hijo de
hombre, profetiza y diles que así ha dicho su Dios y Señor:
»La espada
está afilada y pulida.
10 Afilada
para degollar a sus víctimas; pulida para brillar en cada golpe.
¿Y esto es
motivo de alegría?
El cetro de
mi hijo es despreciado, como si fuera un palo cualquiera.
11 Sí, la
espada está afilada; se afiló para tenerla a la mano.
Sí, la
espada está pulida; se pulió para entregársela al verdugo.
12 ¡Grita y
llora, hijo de hombre!
Mi espada va
a caer sobre mi pueblo y sobre todos los príncipes de Israel.
¡Todos ellos
caerán bajo su filo!
¡Hiérete con
ella en el muslo, 13 que ésta es un prueba muy dura!
No importa
que la espada desprecie al cetro, porque la espada dejará de existir.
Palabra de
Dios el Señor.
14 »Tú, hijo
de hombre, profetiza, y bate palmas una y otra vez. ¡Que hiera la espada
asesina dos y hasta tres veces! ¡Ésta es la espada asesina que acabará con
todos, 15 para que el corazón desmaye y los estragos se multipliquen! ¡En todas
las puertas de sus ciudades he puesto el horror de la espada! ¡Dispuesta está
para brillar! ¡Dispuesta está para degollar! 16 ¡Da tajos a la derecha, da
tajos a la izquierda, da tajos por todas partes! 17 Y yo también batiré palmas,
y así apaciguaré mi enojo. Yo, el Señor, he hablado.»
18 La
palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
19 «Tú, hijo
de hombre, traza dos caminos para que por ellos venga el rey de Babilonia con
su espada. Los dos caminos partirán del mismo país, pero al comienzo de cada
uno de ellos deberás poner una señal que indique la ciudad a la que lleva. 20
Indícale a la espada el camino que lleva a Rabá de los amonitas, y a Jerusalén,
la ciudad fortificada de Judá. 21 El rey de Babilonia se ha detenido en la
encrucijada, donde se abren los dos caminos, y allí recurre a la adivinación:
sacude las flechas, consulta a sus ídolos, examina el hígado. 22 La adivinación
señaló hacia la derecha, hacia Jerusalén, para dar la orden de ataque y
comenzar la matanza, para lanzar el grito de guerra y poner arietes contra las
puertas, para levantar vallas y torres de sitio. 23 Los habitantes de la ciudad
verán esto como una adivinación falsa, ya que el rey les ha hecho solemnes
juramentos, pero éste se acordará de la maldad de ellos y los capturará.»
24 Por lo
tanto, así ha dicho Dios el Señor:
«Ustedes han
hecho que se recuerde la maldad que han cometido. Sus traiciones y pecados han
quedado al descubierto. Por eso, por haber traído esto a la memoria, caerán en
las manos del rey.
25 »Y a ti,
profano e impío príncipe de Israel, te ha llegado el día. Tu maldad ha llegado
al colmo. 26 El Señor tu Dios te dice: “Quítate la tiara, ¡quítate la corona,
que esto no puede seguir así!” Lo bajo será exaltado, y lo alto será humillado.
27 Todo esto lo dejaré en ruinas, y dejará de existir, hasta que venga aquel a
quien entregaré el derecho de dictar sentencia.
28 »Y tú,
hijo de hombre, profetiza contra los amonitas y diles de mi parte acerca de sus
ofensas: “Así ha dicho Dios el Señor: La espada ya está desenvainada y lista
para degollar; la espada está pulida y resplandece para masacrar. 29 Tus
profetas te anuncian falsedades y te mienten con sus adivinaciones. Pero esos
malvados ya han sido sentenciados a muerte. Tú descargarás la espada sobre su
cuello, porque ha llegado la hora de poner fin a su maldad. 30 ¿Volveré a
envainar la espada? ¡Allí, donde te criaste; allí, donde has vivido, dictaré
sentencia contra ti!
31 Voy a
derramar mi enojo sobre ti, y el fuego de mi enojo te consumirá. ¡Voy a
entregarte en manos de gente sanguinaria y experta en la destrucción. 32 El
fuego te devorará, la tierra se empapará con tu sangre, y nadie volverá a
recordarte.” Yo, el Señor, lo he dicho.»
LA ESPADA DE DIOS
1. La misericordia de Dios (v.1-7)
El
Señor anuncia su juicio contra Israel. Con su espada Dios va a limpiar a su
pueblo. El Señor anima a que el profeta llore para que Israel se vuelva y se
arrepienta.
Preg.Aplic.: ¿Estoy llorando por los pecados
de mi nación y de mis autoridades?, ¿estoy orando por las iglesias y sus
autoridades?, ¿Estoy reconociendo mis pecados y volviendo en arrepentimiento a
Dios?
2. La espada de Dios (v.8-32)
La
espada de Dios está afilada para ejercer el juicio de muerte del Señor contra
Israel.
Dios
usará a Babilonia para invadir a Israel. Los pecados de los israelitas y de sus
reyes han llegado al límite y Dios los va a juzgar con su espada para terminar
con la maldad.
Preg.Aplic.: ¿Estoy obedeciendo la Palabra
de Dios que es espada de doble filo?, ¿estoy escuchando sus mandamiento y
obedeciendo sus ordenanzas?
Oremos,
Pedro A.
Torres Guzmán
Equipo AATC
viernes, 14 de septiembre de 2018
Ezequiel 20
Ezequiel 20
1 En el día
diez del mes quinto del año séptimo, algunos de los ancianos de Israel
acudieron a consultar al Señor, y se sentaron delante de mí. 2 Entonces la
palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
3 «Hijo de
hombre, habla con los ancianos de Israel, y diles que yo, su Señor y Dios, he
dicho: “¿Así que vienen ustedes a consultarme? Pues yo, su Señor y Dios, les
juro que no les responderé.”
4 Si tú,
hijo de hombre, quieres juzgarlos, puedes hacerlo. Pero háblales de los actos
repugnantes que sus padres cometieron, 5 y diles de mi parte: “Hubo un día en
que yo, su Señor y Dios, escogí a Israel y levanté mi mano para hacerle un
juramento a los descendientes de Jacob. Fue en Egipto donde levanté mi mano y
me di a conocer a ellos. Bajo juramento les dije: ‘Yo soy el Señor su Dios.’ 6
Ese día levanté mi mano y les juré que los sacaría de Egipto y los llevaría a
la tierra que les había provisto, a la tierra más hermosa de todas las tierras,
¡tierra que fluye leche y miel! 7 Ese día les dije: ‘Cada uno de ustedes debe
alejarse de sus hechos repugnantes y no contaminarse con los ídolos de Egipto.
Yo soy el Señor su Dios.’
8 ”Pero
ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme. No se alejaron de sus
hechos repugnantes ni se apartaron de los ídolos de Egipto. Entonces les dije
que allí, en Egipto, desahogaría mi enojo sobre ellos, para calmarme. 9 Sin
embargo, actué en su favor y los saqué de Egipto, para que ante los ojos de las
naciones entre las que se encontraban, y las cuales me conocían, mi nombre no
quedara en entredicho. 10 Yo los saqué de Egipto. Yo los llevé al desierto 11 y
les di a conocer mis estatutos y decretos, los cuales dan vida a todo el que
los cumple. 12 Les di también mis días de reposo, los cuales he consagrado para
mí, para que sirvieran de señal entre nosotros y así reconocieran que yo soy el
Señor.
13 ”Pero en
el desierto el pueblo de Israel se rebeló contra mí. No siguieron mis
estatutos, que dan vida a todo el que los cumple, sino que desecharon mis
decretos y abiertamente profanaron mis días de reposo. Por eso allí, en el
desierto, les dije que descargaría sobre ellos mi ira y los exterminaría. 14
Pero actué así para que mi nombre no fuera profanado entre las naciones que
presenciaron cómo los saqué de Egipto.
15 ”También
allí en el desierto levanté mi mano para jurar que no los llevaría a la tierra
que les había entregado, tierra que fluye leche y miel, y que es la más hermosa
de todas las tierras. 16 Y esto, porque despreciaron mis decretos y no
siguieron mis estatutos, y porque profanaron mis días de reposo al seguir a sus
ídolos con todo el corazón.
17 ”Aun así,
los perdoné. No les quité la vida ni los exterminé en el desierto, 18 sino que
allí en el desierto les dije a sus hijos que no siguieran las órdenes y
enseñanzas de sus padres, y que no se contaminaran con sus ídolos. Les dije: 19
‘Yo soy el Señor su Dios. Sigan mis estatutos y cumplan mis preceptos.
Pónganlos en práctica 20 y santifiquen mis días de reposo. Hagan de ellos una
señal entre nosotros, y reconozcan que yo soy el Señor su Dios.’
21 ”Pero sus
hijos se rebelaron contra mí. No siguieron mis estatutos ni cumplieron con mis
decretos, los cuales dan vida a todo el que los cumple. En vez de ponerlos en
práctica, profanaron mis días de reposo. Por eso allí en el desierto dije que
descargaría sobre ellos mi enojo, para calmarme. 22 Si retraje mi mano, fue
para que mi nombre no fuera profanado ante las naciones que presenciaron cuando
yo los saqué de Egipto.
23 ”También en
el desierto levanté mi mano contra ellos y juré que los esparciría por todos
los países y naciones, 24 porque en vez de poner en práctica mis decretos
rechazaron mis estatutos y profanaron mis días de reposo, y no vieron otra cosa
que los ídolos de sus padres. 25 Por eso yo también les di estatutos y decretos
que no eran buenos ni podían darles vida. 26 Cuando pasaban por el fuego a
todos sus primogénitos, yo los contaminé con sus propias ofrendas. Lo hice para
que se horrorizaran y reconocieran que yo soy el Señor.
27 ”Por lo
tanto, hijo de hombre, habla con el pueblo de Israel y diles que yo, su Señor y
Dios declaro que hasta en esto me ofendieron sus padres cuando se rebelaron
contra mí. 28 Porque yo los traje a la tierra que juré darles. Levanté mi mano
y les hice ese juramento. Pero ellos pusieron los ojos en toda colina y en todo
árbol frondoso, y allí ofrecieron sacrificios y presentaron sus irritantes
ofrendas, quemaron incienso y derramaron libaciones. 29 Yo les pregunté por qué
iban a ese lugar alto. Y a partir de entonces ese lugar se conoce con el nombre
de ‘Bama’.
30 ”Habla
con el pueblo de Israel, y diles que yo, su Señor y Dios, les pregunto si acaso
no se han contaminado lo mismo que sus padres, y se han prostituido al imitar
sus hechos repugnantes. 31 ¡Pues sí! Se han contaminado al presentar ante sus
ídolos sus ofrendas y pasar a sus hijos por el fuego. ¡Y esto lo hacen hasta el
día de hoy! ¿Y así espera el pueblo de Israel que yo les responda? ¡Pues yo, su
Señor y Dios, les juro que no voy a responderles! 32 Las cosas no van a ser
como ustedes quieren que sean. Porque lo que ustedes quieren es ser como las
demás naciones, como los pueblos de la tierra, que rinden culto a objetos de
madera y de piedra. 33 Pero yo, su Señor y Dios, les juro que reinaré sobre
ustedes con mano fuerte y brazo extendido, y que daré rienda suelta a mi enojo
34 y los sacaré de los pueblos y países donde ahora están esparcidos. Sí, los
reuniré con mano fuerte y brazo extendido, y dando rienda suelta a mi enojo. 35
Haré que vengan al desierto de los pueblos, y allí los juzgaré cara a cara. 36
Los juzgaré como antes juzgué a sus padres en el desierto de Egipto.
Palabra de
Dios el Señor.
37 ”Para que
ustedes puedan hacer un pacto conmigo, los haré pasar por debajo de mi vara, 38
para apartar de entre ustedes a los que se rebelaron contra mí. Los sacaré de
la tierra a la que emigraron, aunque no podrán entrar en la tierra de Israel.
Así sabrán que yo soy el Señor.
39 ”Pueblo
de Israel, su Señor y Dios les dice: ‘Ya que ustedes no quieren obedecerme,
sigan rindiendo culto a sus ídolos, pero no sigan profanando mi santo nombre
con sus ofrendas y sus ídolos.’ 40 Todo el pueblo, todos los que habitan en la
tierra de Israel, debe adorarme en mi santo monte, en el alto monte de Israel.
Allí los aceptaré. Allí demandaré sus ofrendas y sus primeros frutos, lo mismo
que sus dones y todo lo que quieran consagrarme.”
Palabra de
Dios el Señor.
41 »Cuando
yo los haya sacado de entre los pueblos y los haya reunido de los países por
donde ahora están esparcidos, los recibiré como si fueran incienso de aroma
agradable, y a la vista de las naciones seré santificado en ustedes. 42 Cuando
los haya traído de vuelta a la tierra de Israel, la tierra por la que levanté
mi mano para jurar a sus padres que se la daría, sabrán que yo soy el Señor. 43
Entonces se acordarán de su mal proceder y de todos los hechos con que se
contaminaron, y sentirán repugnancia de ustedes mismos por todos los pecados
que cometieron. 44 Pueblo de Israel, cuando yo actúe en favor de ustedes, lo
haré por causa de mi nombre y no por su mal proceder ni por sus acciones
perversas. Así sabrán que yo soy el Señor.»
Palabra de
Dios el Señor.
45 La
palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
46 «Hijo de
hombre, dirige ahora la mirada hacia el sur, y proclama tu palabra hacia la
región austral. Profetiza contra el bosque del Néguev, 47 y dile: “Bosque del
Néguev, oye la palabra del Señor. Así ha dicho Dios el Señor: Voy a prenderte
fuego, para que ardan todos tus árboles, verdes y secos. Las llamas de ese
fuego no se apagarán hasta que hayan consumido todo el bosque, desde el sur
hasta el norte. 48 No se apagará hasta que todos hayan visto que yo, el Señor,
fui quien lo encendió.”»
49 Entonces
dije:
«¡Ay, mi
Señor y Dios! ¡La gente me critica porque yo les hablo en parábolas!»
PROMESA DE
RESTAURACION DE ISRAEL
Leer este
capítulo nos permitirá entender la misericordia de Dios por Israel y por nosotros.
1.
La disciplina de Dios contra el rebelde Israel
(v.1-3)
Los
líderes de Israel, van a consultar a Dios con el profeta Ezequiel como si su
conducta fuera agradable al Señor. El no los va a responder, al contrario los
va a censurar por sus actos repugnantes (v.1-4)
·
El Señor liberó a su pueblo de Egipto con la
promesa de la tierra prometida, pero pidiendo que dejen todos los ídolos de
Egipto (v.5-7). Lo cual no hicieron. (v.8)
·
En el desierto les dio sus estatutos y decretos
para que confirmar su pacto. Ellos no obedecieron y se rebelaron. Por su
misericordia les perdonó (v.9-17)
·
En el desierto llamo a obediencia a sus hijos y
que no sigan el mal ejemplo de sus padres. Igual ellos se rebelaron (v.18-22). El Señor confirma su juicio por su
rebeldía (v.23-26)
·
Israel cuando estuvieron en la tierra prometida se
rebelaron y volvieron a la idolatría y a pecar como sus padres (v.27-31)
Preg.Aplic.:
¿Estoy obedeciendo o desobedeciendo a las ordenanzas de Dios?, ¿soy una persona
zigzagueante en mi fe?
2. La promesa de restauración de Israel (v.32-49)
A
pesar de su rebeldía, en misericordia Dios gobernará sobre Israel con mano
fuerte. Los llamará para juzgarlos cara a cara y los disciplinará con vara para
que lo adoren a El. Dios los restaurará e Israel se arrepentirá de sus malos
actos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy obedeciendo el llamado
de Dios?, ¿estoy arrepentido de todos mis pecados?, ¿estoy viviendo una real
comunión con Dios?, ¿estoy entendiendo el amor de Dios cuando me disciplina y
me está restaurando?
Oremos,
Pedro A.
Torres Guzmán
Equipo AATC
lunes, 10 de septiembre de 2018
Ezequiel 19
Ezequiel 19
1 »Tú,
dedica este lamento a los príncipes de Israel. 2 Diles:
»¡Leona
entre las leonas era tu madre!
¡Entre los
leones crió a sus cachorros!
3 A uno de
ellos lo levantó del suelo, y lo convirtió en un verdadero leoncillo.
Y éste
aprendió a desmenuzar a su presa y a devorarse a los hombres.
4 Cuando las
naciones se enteraron, lo hicieron caer en sus trampas y encadenado lo llevaron
a Egipto.
5 Cuando su
madre perdió la esperanza de que su cachorro volviera, tomó a otro de sus
cachorros e hizo de él un león feroz.
6 Y el que
antes era cachorro llegó a ser león entre los leones, y aprendió a desmenuzar a
su presa y a devorarse a los hombres.
7 Saqueó
fortalezas, asoló ciudades, y con el estruendo de sus rugidos asustaba al país
y a sus habitantes.
8 »Pero lo
atacaron los pueblos vecinos. Echaron su red sobre él, y lo hicieron caer en un
foso.
9 Lo
encadenaron y, en una jaula, lo presentaron ante el rey de Babilonia.
¡Lo
confinaron en una mazmorra para que nunca más sus rugidos se oyeran sobre los
montes de Israel!
10 »¡Vid
entre las vides era tu madre!
Plantada
junto a abundantes aguas, daba abundantes frutos y vástagos; 11 sus fuertes
varas servían para cetros, y su altura sobresalía entre las ramas.
Era tal su
altura, y tantos sus sarmientos, que fácilmente se le reconocía.
12 ¡Pero fue
arrancada con violencia, y derribada por los suelos!
¡El viento
solano marchitó sus frutos y dejó secas sus fuertes ramas!
¡Rotas
quedaron, y el fuego las consumió!
13 Ahora
está plantada en el desierto, en una tierra seca y desolada.
14 De una de
sus varas salió fuego, y ese fuego consumió sus frutos.
¡Ya no queda
en ella ninguna vara fuerte que sirva como cetro para un rey!»
Éste es un
lamento, y lamento debe ser.
EL EJEMPLO DEL LEON QUE PERSONFICA A
ISRAEL
1. La caída de Israel (v.1-9)
Israel
es presentado como una leona. Ella formó a un cachorro y lo hizo fuerte, pero
los enemigos lo apresaron y lo llevaron a Egipto. Luego, tomo a otro cachorro y
lo hizo un león feroz que se hizo poderoso. Sus enemigos vecinos lo apresaron y
lo llevaron a Babilonia.
Preg.Aplic.: ¿Estoy basando mi vida en mis éxitos
temporales?, ¿creo que humanamente puedo detener el juicio de Dios?
2. La realidad de Israel (v.10-14)
Israel
era fuerte y sobresalía entre los pueblos, pero por el juicio de Dios por sus
pecados fue destruida y convertida en desierto. De su gloria pasada, ya no
queda nada.
Preg.Aplic.: ¿Estoy viviendo de mi pasado “glorioso”?,
¿me estoy ajustando al juicio de Dios?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC
viernes, 7 de septiembre de 2018
Ezequiel 18
Ezequiel 18
1 La palabra
del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Ustedes
en la tierra de Israel acostumbran repetir aquel refrán que dice: “Los padres
se comieron las uvas agrias, y a los hijos les dio la dentera.” ¿En verdad lo
creen? 3 Vivo yo, que ese refrán nunca más volverá a repetirse en Israel.
Palabra de
Dios el Señor.
4 »Todos
ustedes son míos. Lo mismo el padre que el hijo. Sólo morirá quien peque. Nadie
más.
5 El hombre
justo es aquel que actúa con apego al derecho y la justicia, 6 que no come
sobre los montes ni dirige la mirada a los ídolos del pueblo de Israel; que no
viola a la mujer de su prójimo, ni tiene relaciones sexuales durante la
menstruación de la mujer; 7 que no oprime a nadie, ni retiene la prenda del
deudor, ni comete robo alguno; que comparte su pan con el hambriento, y cubre y
viste al desnudo; 8 que no presta dinero por interés o por usura, y que se
aleja de la maldad y es imparcial al juzgar entre hombre y hombre; 9 que sigue
mis ordenanzas, cumple mis decretos y actúa con rectitud. Ése es un hombre
justo, y ese hombre vivirá.
Palabra de
Dios el Señor.
10 »Pero si
ese hombre engendra un hijo ladrón, o asesino, o que incurre en alguna de estas
cosas 11 pero no en otras, sino que come sobre los montes, o viola a la mujer
de su prójimo, 12 u oprime al pobre y menesteroso, o comete robos, o no
devuelve la prenda, o dirige la mirada hacia los ídolos e incurre en actos
repugnantes, 13 o presta dinero por interés y usura, ese hijo no merece vivir,
y no vivirá. Por incurrir en todos estos actos repugnantes, tendrá que morir, y
su muerte será culpa suya.
14 »Pero si
este malvado engendra un hijo que, al ver todos los pecados que su padre
cometió, no los imita 15 sino, por el contrario, no come sobre los montes, ni
dirige la mirada a los ídolos del pueblo de Israel, ni viola a la mujer de su
prójimo, 16 ni oprime a nadie, ni retiene la prenda, ni comete ningún robo,
sino que comparte su pan con el hambriento, y cubre y viste al desnudo, 17 y se
aparta del mal, y no cobra interés por sus préstamos, y cumple mis decretos y
sigue mis ordenanzas, ese hijo no morirá por la maldad de su padre, sino que
merece vivir. 18 Su padre, en cambio, morirá por causa de su maldad, por los
agravios cometidos, por despojar con violencia a su prójimo y por hacer lo malo
entre la gente de su propio pueblo.
19 »Tal vez dirán
ustedes: “¿Por qué no paga el hijo por el pecado de su padre?” Pues porque el
hijo actuó en apego al derecho y la justicia, cumplió y practicó todos mis
estatutos. Por eso merece vivir. 20 Sólo el que peque merece la muerte. Ningún
hijo pagará por el pecado de su padre, ni tampoco ningún padre pagará por el
pecado de su hijo. El hombre justo será juzgado por su justicia, y el malvado
será juzgado por su maldad.
21 »Pero si
el malvado da la espalda a todos los pecados que cometió, y cumple todos mis
estatutos y actúa con apego al derecho y la justicia, no morirá, sino que
vivirá. 22 No le será tomada en cuenta ninguna de las transgresiones que haya
cometido, sino que vivirá por actuar con justicia. 23 ¿Acaso me es placentero
que el malvado muera? Más bien, quiero que se aparte de su maldad y que viva.
Palabra de
Dios el Señor.
24 »Pero si
el justo deja de actuar con justicia y perpetra todos los hechos malvados y
repugnantes que el impío suele cometer, ¿cómo podrá vivir? Ya no se le tomará
en cuenta su justicia, sino su rebeldía y su maldad. Así que morirá por el
pecado cometido.
25
»Escúchenme ahora, pueblo de Israel. Tal vez digan: “Los caminos del Señor no
son rectos.” ¿Pero en verdad no son rectos? ¿No es, más bien, que los caminos de
ustedes son torcidos? 26 Si el justo deja de ser justo, e incurre en actos
malvados, merece la muerte, ¡y morirá por la maldad que cometió! 27 Pero si el
malvado se aparta de su maldad y se apega al derecho y a la justicia, habrá
salvado su vida 28 por fijarse en todas las transgresiones que había cometido y
apartarse de ellas. Así que no morirá, sino que vivirá.
29 »Pero si
aun así el pueblo de Israel sigue diciendo: “Los caminos del Señor no son
rectos”, ¿en verdad no son rectos mis caminos, pueblo de Israel? ¡Lo cierto es
que son los caminos de ustedes los que no son rectos! 30 Así que, pueblo de
Israel, voy a juzgar a cada uno de ustedes según sus caminos. Por lo tanto,
vuélvanse a mí y apártense de todas sus transgresiones, para que su maldad no
sea la causa de su ruina.
Palabra de
Dios el Señor.
31 »Pueblo
de Israel, ¿por qué tienen que morir? Apártense de todas las transgresiones que
han cometido, y forjen en ustedes un corazón y un espíritu nuevos, 32 porque yo
no quiero que ninguno de ustedes muera. Así que vuélvanse a mí, y vivirán.
Palabra de
Dios el Señor.
LA RESPONSABILIDAD DE CADA UNO
Este
capítulo 18 nos enseña que cada uno es responsable por sus pecados y conducta
(v.1-4)
1. Las características del hombre justo (v.5-9)
·
Actúa con apego al derecho y justicia
·
No come sobre los montes ni adora a los ídolos
·
No viola a la mujer de su prójimo
·
No tiene relaciones sexuales en la menstruación
de la mujer (cuida la salud)
·
No oprime a nadie
·
No retiene garantía al deudor
·
No roba
·
Comparte su pan con el hambriento
·
Cubre y viste al desnudo
·
Presta sin usura y sin interés
·
Se aleja de la maldad
·
Es imparcial al juzgar a otros
·
Sigue las ordenanzas y leyes de Dios
·
Actúa con rectitud
Preg.Aplic.:
¿Soy una persona recta ante Dios?, ¿soy idólatra?, ¿mi conducta es sana y
ordenada?, ¿pago lo justo?, ¿me quedo con las garantías?, ¿hago algo por los
pobres y débiles?, ¿presto con intereses?, ¿juzgo o soy imparcial?, ¿soy
obediente a la Palabra de Dios?
2. Los padres e hijos serán responsables por
su conducta (v.10-20)
Si
un padre tiene un hijo que no es justo e incumple en actos contrarios a lo listado
en punto 1, morirá y será su responsabilidad. O si un padre injusto que tiene
un hijo que es justo y cumple con las características del punto 1, vivirá y su
padre morirá por sus pecados. Cada uno será juzgado por su justicia o por su
maldad.
Preg.Aplic.: ¿Estoy teniendo una conducta
ejemplar a mis hijos?, ¿Cómo hijo estoy influyendo con mi conducta justa ante
Dios?
3. El llamado de Dios a arrepentirse (v.21-30)
Si
el malvado se arrepiente y comienza a actuar con justicia y en obediencia a
Dios, vivirá por la misericordia del Señor. Pero si un justo se rebela y actúa
con injusticia, morirá por sus actos. El Señor actúa con justicia y verdad, y
llama a su pueblo al arrepentimiento, a tener un nuevo corazón y espíritu, y a
vivir con El.
Preg.Aplic.: ¿Estoy escuchando el llamando
de Dios al arrepentimiento?, ¿estoy viviendo una nueva vida en Cristo y tengo
un nuevos corazón y Dios me ha dado vida a mi espíritu?
Oremos,
Pedro A.
Torres Guzmán
Equipo AATC
viernes, 31 de agosto de 2018
Ezequiel 17
Ezequiel 17
1 La palabra
del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de
hombre, dile al pueblo de Israel que descifre la siguiente parábola. 3 Dile que
así ha dicho su Dios y Señor:
»Un águila
enorme, de grandes alas y de plumaje espeso y muy colorido, vino al Líbano y
agarró la copa del cedro, 4 le arrancó el más alto de sus renuevos y lo llevó a
un país de mercaderes, y allí lo plantó. 5 De ese país tomó semilla y, como si
se tratara de un sauce, la plantó en un campo muy fértil y regado por
abundantes arroyos. 6 Y la semilla brotó y llegó a ser una vid de poca altura
pero con mucho follaje, que produjo sarmientos y vástagos. Por arriba, sus
ramas se extendían hacia el águila; por abajo, sus raíces se hundían en la
tierra.
7 »Pero
había también otra águila, enorme y de grandes alas y abundante plumaje. Y
resulta que la vid extendió hacia esta águila sus raíces y sus ramas, para que
ésta regara los surcos de su plantío, 8 aun cuando había sido plantada en un
buen terreno y junto a muchas aguas, para que desarrollara abundante follaje y
diera fruto, como se espera de una vid llena de vida.
9 »Diles que
así ha dicho su Dios y Señor: “¿Logrará la vid su propósito? ¿O él águila le
arrancará sus raíces, y destruirá su fruto, y hará que se seque?” Lo cierto es
que todas sus hojas lozanas se secarán, ¡y no hará falta mucha gente ni fuerza
para arrancarla de raíz!
10 ¿Logrará
su propósito aunque la trasplanten? ¡Al contrario! ¡Se secará en cuanto el
viento solano sople sobre ella! ¡Se secará en los mismos surcos donde antes
florecía!»
11 La
palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
12 «Dile
ahora a ese pueblo rebelde: “¿Todavía no entienden lo que esto significa?” Y
diles también: “Como ustedes saben, el rey de Babilonia vino a Jerusalén y tomó
prisionero al rey y a los príncipes de ustedes, y se los llevó a Babilonia; 13
se llevó también a la gente más importante del país, y tomó prisionero a un
miembro de la familia real, con el que hizo un pacto bajo juramento. 14 Con
esto, el reino quedaría totalmente sometido, aunque podría subsistir mediante
el cumplimiento del pacto. 15 Pero ese personaje se rebeló contra el rey de
Babilonia y envió embajadores a Egipto para conseguir caballos y muchos
soldados.” ¿Acaso creen que quien hizo esto logrará su propósito y saldrá bien
librado? ¿Acaso podrá salvarse quien no respetó el pacto? 16 Yo les juro que
morirá en Babilonia, allí donde habita el rey que le permitió reinar, y cuyo
pacto y juramento menospreció y no respetó.
Palabra de
Dios el Señor.
17 »Cuando
se levanten rampas y torres para segar muchas vidas, y se entre en combate, ni
el faraón ni un gran ejército ni muchos soldados podrán hacer nada por él. 18 Y
es que él menospreció el juramento y violó el pacto, a pesar de haberse
comprometido a cumplirlos. Por haber hecho todo esto, no escapará.»
19 Por lo
tanto, así ha dicho Dios el Señor:
«Juro que
haré recaer sobre él mi pacto, por no haberlo cumplido, y el juramento que me
hizo y que menospreció. 20 Voy a extender mi red sobre él, y lo atraparé y lo
haré venir a Babilonia. Allí dictaré sentencia contra él por pecar y rebelarse
contra mí. 21 Todas sus tropas, y todos los que huyan, caerán a filo de espada;
y los que queden con vida se dispersarán en toda dirección. Así sabrán que yo,
el Señor, he hablado.»
22 Así ha
dicho Dios el Señor:
«Voy a tomar
por la copa a ese alto cedro, y lo plantaré. Le cortaré el más fresco de sus
renuevos, y lo plantaré sobre el monte más elevado: 23 ¡lo plantaré sobre el
alto monte de Israel! Y crecerán sus ramas, y dará fruto, y llegará a ser un
magnífico cedro. Bajo la sombra de sus ramas anidarán aves de toda especie, 24
y todos los árboles del bosque sabrán que yo, el Señor, puedo derribar al árbol
más alto y hacer crecer al árbol más pequeño, como puedo también hacer que el
árbol verde se seque y que el árbol seco reverdezca. Yo el Señor lo he dicho, y
lo voy a cumplir.»
LA ENSEÑANZA SOBRE EL PACTO CON DIOS Y
HOMBRES
1. Parábola de la vid y las águilas (v.1-8)
Un
gran águila plantó una semillas de roble en tierra fértil junto al rio. La
semilla brotó y creció una vid pequeña que daba sus frutos y se extendía al águila.
Pero apareció otro águila y la vid la siguió buscando que la regara, a pesar
que estaba en lugar fértil.
Preg.Aplic.: ¿Soy una persona inestable y
cambiante?, ¿estoy logrando metas y me siento satisfecho o soy muy ambicioso
que quiero más?, ¿soy correcto en mis pactos con los demás?, ¿soy fiel o busco
sacar la vuelta a mis socios?
2. La explicación de la parábola (v.9-18)
El
rey de Babilonia tomó Jerusalén y se llevó a la gente más importante, e hizo un
pacto con el rey de Israel de sometimiento y que les permitiría sobrevivir.
Pero Israel no respetó el pacto y busco alianza con Egipto para rebelarse
contra Babilonia. Por esta decisión serán vencidos y dominados por Babilonia.
Preg.Aplic.: ¿Estoy respetando mi palabra y
pactos con los demás?, ¿soy una persona íntegra ante los demás?
3. Extensión de la enseñanza al pacto de Dios
con Israel (v.19-24)
Israel
no sólo rompió pactos humanos, sino el pacto con Dios. Babilonia será su
instrumento de castigo. El Señor promete plantar un nuevo árbol de cedro en
Israel que dará frutos y será magnifico. Dios es soberano y tiene todo el
poder.
Preg.Aplic.: ¿Estoy buscando ser fiel al
pacto con Dios?, ¿reconozco que humanamente y sin Su ayuda no puedo ser fiel?,
¿he recibido el nuevo nacimiento en Cristo Jesús?, ¿tengo una vida con fruto y
tengo un testimonio magnífico en Dios?, ¿creo y me someto al poder de Dios?,
¿creo en fe que Dios puede hacer todo nuevo?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC
miércoles, 29 de agosto de 2018
Ezequiel 16
Ezequiel 16
1 La palabra
del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de
hombre, hazle saber a Jerusalén que sus hechos son repugnantes. 3 Dile que así
ha dicho el Señor su Dios: “Tú, Jerusalén, eres desde tu origen cananea de
nacimiento. Tu padre era un amorreo, y tu madre una hitita. 4 El día en que
naciste no te cortaron el ombligo, ni te bañaron ni te limpiaron con agua, ni
te frotaron con sal, ni te envolvieron ni te fajaron. 5 Ninguno de los que te
vieron nacer se compadeció de ti ni hizo nada por ti. Al contrario, tan pronto
como naciste te arrojaron a la intemperie, sin que les importara si
sobrevivirías.
6 ”Yo pasé
junto a ti y, al verte tan sucia y llena de sangre, te dije: ‘¡Estás viva!’ Sí,
todavía estabas llena de sangre cuando volví a decirte: ‘¡Estás viva!’ 7
Entonces hice que te reprodujeras como la hierba del campo. Y tú creciste y te
hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se desarrollaron, y te
creció el vello; pero tú seguías desnuda por completo.
8 ”Yo volví
a pasar junto a ti, y te miré, y ya estabas en la edad de enamorarte. Entonces
extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez, y te hice un juramento y
establecí un pacto contigo, y fuiste mía.
Palabra de
Dios el Señor.
9 ”Te lavé
con agua, te limpié la sangre que te cubría, y te unté bálsamo. 10 También te
cubrí con un bordado, te puse las sandalias más finas, y te vestí con telas de
lino y de seda. 11 Luego te adorné con alhajas, y te puse brazaletes en los
brazos y collares en el cuello. 12 Te puse joyas en la nariz, y aretes en las
orejas, y en la cabeza te puse una bella diadema. 13 Quedaste adornada de oro y
de plata, y tu vestido era de finos bordados de lino y de seda; te alimentaste
con flor de harina, miel y aceite; fuiste extremadamente embellecida, y hasta llegaste
a ser reina. 14 La fama de tu belleza se extendió por todas las naciones. Eras
una belleza perfecta, porque yo te embellecí.
Palabra de
Dios el Señor.
15 ”Pero
confiaste en tu hermosura, y tu fama te llevó a prostituirte. Te entregaste a
todo el que pasaba, y le brindaste tus favores. 16 Con tus propios vestidos
hiciste altares paganos, y allí te prostituiste. ¡Nunca antes había sucedido
algo así, ni jamás sucederá! 17 Tomaste las alhajas de oro y plata que yo te
había regalado, y con ellas te hiciste figuras masculinas para serme infiel. 18
Además, las arropaste con tus finos vestidos de brocado, y les ofreciste el
aceite y el incienso que eran para mí. 19 También les presentaste, como ofrenda
de grato aroma, el pan y la flor de harina, y el aceite y la miel, que yo te di
como alimento. Eso es un hecho.
Palabra de
Dios el Señor.
20 ”¿Se te
hace poco haberte prostituido tanto, que tomaste a los hijos y a las hijas que
tuviste conmigo para ofrecerlos a esos ídolos como alimento? 21 ¡Sacrificaste a
mis hijos! ¡Los entregaste a esos ídolos para que el fuego los consumiera! 22
Todos tus hechos repugnantes, y todas tus infidelidades te han hecho olvidar
los días de tu juventud, cuando estabas del todo desnuda, ¡cuando estabas toda
llena de sangre! 23 ¡Ay de ti, ay de ti!
Palabra de
Dios el Señor.
”Y resulta
que, después de toda tu maldad, 24 edificaste lugares altos y levantaste
altares en todas las plazas. 25 A la entrada de todo camino edificaste lugares
altos, y rebajaste tu hermosura al ofrecerte a todo el que pasaba por allí, con
lo que aumentaste tus infidelidades. 26 Tuviste amoríos con los egipcios, tus
vecinos de gran potencia viril, y para hacerme enojar te prostituiste más y
más. 27 Por eso yo descargué mi mano sobre ti y te reduje tu provisión ordinaria,
y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecían y
se avergonzaban de tu malvado proceder. 28 Tan insaciable eres que también
tuviste amoríos con los asirios, pero tampoco con ellos quedaste satisfecha. 29
Tanto en Canaán como en Babilonia aumentaste tus prostituciones, ¡y tampoco
quedaste satisfecha! 30 Tienes un corazón inestable. ¡Todos tus actos sólo son
propios de una ramera desvergonzada!
Palabra de
Dios el Señor.
31 ”A la
entrada de todo camino edificaste tus lugares altos, y en todas las plazas
pusiste tus altares. Sólo en algo no te portaste como ramera: ¡en que no te
importaba la paga! 32 Mujer infiel, relegaste a tu esposo por atrapar a otros
hombres. 33 Toda ramera recibe una paga, ¡pero tú les pagabas a tus amantes!
Les dabas presentes para que de todas partes vinieran a prostituirse contigo.
34 Contigo sucedió lo contrario de lo que hacen otras mujeres: como nadie te
pedía acostarse contigo, eras tú quien se ofrecía, y quien pagaba, en vez de
que le pagaran. ¡En eso fuiste diferente!
35 ”Por lo
tanto, ramera, oye lo que voy a decirte. 36 Yo, tu Señor y Dios, te digo:
Puesto que tú has dejado al descubierto tu desnudez con tus prostituciones, y
te has exhibido ante tus amantes y ante tus repugnantes ídolos, a los que has
ofrendado la sangre de tus hijos, 37 yo voy a convocar a todos tus amantes, con
los que te regocijaste y tuviste placer, y también a todos los que aborreciste,
y los reuniré alrededor de ti para exhibir tu desnudez. ¡Que te vean tal y como
eres! 38 Voy a aplicarte la ley que castiga a las adúlteras y a las asesinas.
Voy a volcar sobre ti mi ira y mis celos. 39 Voy a entregarte en manos de tus
amantes, para que destruyan tus lugares altos y derriben tus altares, para que
te despojen de tus vestidos y de tus alhajas, y te dejen completamente desnuda.
40 Ellos te atacarán con una gran muchedumbre, y te apedrearán y despedazarán
con sus espadas. 41 Prenderán fuego a tus casas, y en presencia de muchas
mujeres dictarán sentencia contra ti, para que dejes de prostituirte y no
vuelvas a prodigar tus favores. 42 Así apaciguaré mi enojo y mis celos por ti,
y una vez calmado no volveré a enojarme. 43 La verdad es que tú provocaste mi
enojo con todo lo que hiciste; no te acordaste de cuando eras joven, ni pensaste
siquiera en tu infame lujuria. Por eso voy a descargar sobre ti las
consecuencias de tu conducta.”
Palabra de
Dios el Señor.
44 »Todos
los que hablan con refranes van a aplicarte aquél que dice: “De tal madre, tal
hija.” 45 Y es que tú eres hija de la madre que desechó a su marido y a sus
hijos; también eres hermana de las hermanas que desecharon a sus maridos y a
sus hijos. La madre de ustedes fue una hitita, y el padre de ustedes fue un
amorreo. 46 Tu hermana mayor es Samaria, y ella y sus hijas habitaron al norte
de tu territorio. Tu hermana menor es Sodoma, y ella y sus hijas habitaron al
sur de tu territorio. 47 Pero tú no sólo imitaste su conducta y cometiste los
mismos actos repugnantes, sino que eso te pareció poco y tus hechos fueron
peores que los de ellas. 48 Puedo jurar por mí mismo, que ni tu hermana Sodoma
ni sus hijas hicieron lo que hicieron tú y tus hijas.
Palabra de
Dios el Señor.
49 »Tu
hermana Sodoma y sus hijas pecaron de soberbias. Era tanto el pan que tenían, y
tanto el tiempo que les sobraba, que no se ocuparon de dar fuerzas a los pobres
y menesterosos. 50 Se llenaron de soberbia y, ante mis ojos, cometieron actos
repugnantes; por eso decidí destruirlas. 51 Sin embargo, ni Samaria ni sus
hijas cometieron la mitad de tus pecados. Comparadas contigo, ellas resultan
más justas, pues tus hechos repugnantes fueron más que los que ellas
cometieron. 52 Y ya que juzgaste a tus hermanas, carga ahora con la vergüenza
de los pecados que cometiste, y que son más abominables que los que ellas cometieron.
Carga con esa vergüenza y confusión, pues ellas han resultado ser más justas
que tú. ¡Tú las has justificado!
53 »Yo voy a
hacer que vuelvan los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de
Samaria y de sus hijas, y también haré que vuelvan tus cautivos, 54 para que
cargues con esa confusión y esa vergüenza, por todo lo que has hecho. Eso les
servirá de consuelo. 55 Tus hermanas Sodoma y Samaria volverán a ser lo que
antes fueron, lo mismo que sus hijas, y también tú y tus hijas volverán a ser
lo que antes fueron. 56 En tus tiempos de grandeza, no considerabas a tu
hermana Sodoma digna de que la mencionaras. 57 Pero eso fue antes de que tu
maldad quedara al descubierto. Así que ahora te toca soportar las ofensas de
las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, que por todos lados
te desprecian. 58 ¡Te toca cargar con el castigo de tu lujuria y de tus hechos
repugnantes!»
—Palabra del
Señor.
59 Pero Dios
el Señor ha dicho algo más:
«¿Acaso yo
voy a hacer contigo lo mismo que tú hiciste, de menospreciar el juramento para
invalidar el pacto?
60 No,
porque yo sí me acuerdo del pacto que hice contigo cuando aún eras joven, así
que estableceré contigo un pacto sempiterno. 61 Tú te acordarás de tu mala
conducta, y sentirás vergüenza, cuando recibas a tus hermanas mayores y
menores, a las que te daré por hijas, aunque no participarán de mi pacto
contigo. 62 Mi pacto lo confirmaré contigo. Así sabrás que yo soy el Señor. 63
Cuando yo te perdone por todo lo que hiciste, tú te acordarás y te
avergonzarás, y tal será tu vergüenza que nunca más volverás a abrir la boca.»
Palabra de
Dios el Señor.
JERUSALEN: LA NIÑA QUE SE REBELO
1. Jerusalén: la figura de la niña cananea
(v.1-34)
El
Señor hace un símil de Jerusalén con una niña cananea, de origen pagano
abandonada. El Señor la salvó y creció. Luego la desposó: hizo un pacto, la
cubrió con telas, alajas y perfumes. Fue una reina famosa y bella. Pero confió
en su hermosura y fama, y fue infiel al Señor con otros dioses a los que les levantó
imágenes a quienes rendía culto en todo lugar. Y ofrendó a sus hijos a sus
ídolos. Se olvidó de su origen y del Señor. Se mezcló con los egipcios,
filisteos, cananeos con un corazón inestable y sin vergüenza.
Preg.Aplic.: ¿He confiado en mí soberbia,
hermosura y éxito y he dejado a Dios de lado?, ¿he olvidado de donde me ha
sacado Dios?, ¿he olvidado su pacto y me he rendido a otros dioses?, ¿tengo un
corazón inestable y sin vergüenza?
2. El juicio de Dios contra la “niña” Jerusalén
(v.35-58)
El
Señor va a entregar a Jerusalén en manos de sus enemigos (amantes) los cuales
destruirán sus ídolos, altares, riqueza y casas, por su idolatría y dejar al
Señor, y ser peor que Sodoma con mayor soberbia, lujuria y actos repugnantes
Preg.Aplic.: ¿Estoy amando más a los ídolos,
riquezas y propiedades que a Dios?, ¿hay en mi corazón soberbia como Sodoma con
rebeldía contra Dios?
3. Restauración del pacto de Dios con su
pueblo (v.59-63)
El
Señor promete hacer un pacto eterno con su pueblo. Israel se humillará y se
arrepentirá de sus maldades y volverá al Señor, y El le perdonará todo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy arrepentido de todos mis
pecados y maldades ante Dios?, ¿creo y confío en el perdón eterno del Señor?,
¿vivo y disfruto del pacto con el Señor?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC
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