lunes, 28 de enero de 2019

Ezequiel 38


Ezequiel 38
1 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, dirige ahora la mirada hacia Gog de Magog, príncipe soberano de la tierra de Mesec y Tubal, y profetiza contra él. 3 Dile que así ha dicho Dios el Señor:
»Escucha, Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal: Yo estoy contra ti. 4 Voy a quebrantarte; voy a ponerte garfios en las quijadas, para echarte fuera de tu país junto con todo tu ejército, y con tus caballos y jinetes, que están bien armados con infinidad de espadas, paveses y escudos. 5 Contigo están Persia, Cus y Fut, y todos ellos cuentan con escudos y yelmos; 6 contigo están Gomer y todas sus tropas, y la gente de Togarmá, que habita en los confines del norte, y todas sus tropas, y muchos otros pueblos.
7 »Prepárate y apertréchate, tú y todo el ejército que se ha reunido contigo, y manténte alerta. 8 Dentro de algunos años vendré a visitarte para que vayas a la tierra que recogí de entre muchos pueblos. A sus habitantes los saqué de esas naciones, y los libré de la espada. Ahora habitan en los montes de Israel, que siempre estuvieron en ruinas, y todos ellos viven despreocupados. 9 Pero tú invadirás esa tierra. Tú y todas tus tropas, y todos los ejércitos que te acompañan vendrán sobre ella como una tempestad, ¡la cubrirán como una nube!»
10 Así ha dicho Dios el Señor:
«Cuando llegue el día, te vendrán a la mente ideas y pensamientos malvados, 11 y dirás: “Voy a invadir un país indefenso. Voy a atacar a gente tranquila, que vive despreocupada. Todos ellos habitan en ciudades sin murallas, ni puertas ni cerrojos.” 12 Y los despojarás de todo y tomarás botín entre ellos, y pondrás tus manos sobre tierras antes desiertas y ahora pobladas, y sobre el pueblo que recogí de entre las naciones, y que ahora tiene ganado y posesiones, y habita en el corazón de la tierra. 13 Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: “¿Has venido a despojarnos de lo nuestro? ¿Has reunido a tu ejército para tomar botín y quitarnos nuestra plata y oro, y ganados y posesiones, y despojarnos de todo?”
14 »Por lo tanto, hijo de hombre, profetiza y dile a Gog que así ha dicho Dios el Señor: “Cuando llegue el día en que mi pueblo Israel viva tranquilo, seguramente tú lo sabrás. 15 Entonces vendrás de tu país, de las regiones del norte, y contigo vendrán grandes y poderosos ejércitos, todos ellos a caballo, 16 y atacarás a mi pueblo Israel y cubrirás la tierra como un nubarrón. Cuando llegue el momento, permitiré que ataques a mi tierra, para que las naciones me conozcan. Entonces, Gog, seré santificado en ti delante de sus ojos.”»
17 Así ha dicho Dios el Señor:
«¿Acaso no eres tú de quien yo hablaba en tiempos pasados por medio de mis siervos, los profetas de Israel? En aquellos tiempos ellos profetizaron que yo habría de hacer que vinieras y atacaras a mi pueblo: 18 “Cuando llegue el día en que Gog venga y ataque a la tierra de Israel, se encenderán mi ira y mi furor.”
Palabra de Dios el Señor.
19 »Sí, lo dije en el momento en que ardían mi ira y mi furor. Y dije que ese día habría un gran temblor de tierra en Israel; 20 que ante mí temblarían los peces del mar, las aves del cielo, las bestias salvajes y toda clase de reptiles, lo mismo que todo el género humano sobre la faz de la tierra. También dije que los montes y las colinas se desmoronarían, y que todas las murallas se vendrían abajo, 21 y que en todos mis montes convocaría a entrar en combate, y que unos y otros se matarían a filo de espada.
Palabra de Dios el Señor.
22 »Así es, Gog: Yo te castigaré con peste y sangre. Sobre ti y sobre tus tropas, y sobre los numerosos ejércitos que están contigo, dejaré caer una lluvia impetuosa, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23 Así seré engrandecido, santificado y reconocido a los ojos de muchas naciones, y así sabrán que yo soy el Señor.

EL JUICIO CONTRA GOG
1.       La aparente ventaja de Gog (v.1-16)
El Señor lanza su juicio contra Gog. Hoy es muy fuerte y tiene un poderoso ejército, pero será quebrado por Dios. Pero, antes, va a invadir a Israel con sus ejércitos. Gog se gozará estar ante un país indefenso, despreocupado, sin murallas y despojará sus riquezas a Israel. Dios usará a Gog como su instrumento de juicio contra Israel.
Preg.Aplic.: ¿Me creo superior a los demás?, ¿tengo altas expectativas y so pretensioso?, ¿me aprovecho de los indefensos y despreocupados?, ¿utilizo a los débiles a mi favor?
2.       El castigo contra Gog (v.17-24)
Está profetizado que Gog vendrá a atacar a Israel, pero Dios obrará. Habrá un gran terremoto donde los ejércitos se matarán. Les caerán lluvias de granizo, fuego y azufre. Gog será castigado por el todopoderoso Dios.
Preg.Aplic.: ¿Comprendo que todo mal será terminado?, ¿creo en el increíble Dios que todo lo puede y que incluso puede obrar en las circunstancias más adversas?, ¿oro y creo en los milagros de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


sábado, 26 de enero de 2019

Ezequiel 37


Ezequiel 37
1 La mano del Señor vino y se posó sobre mí, y en el espíritu del Señor me llevó hasta un valle que estaba lleno de huesos, y me puso en medio de ese valle. 2 Luego me hizo dar de vueltas y pasar cerca de los huesos, los cuales eran muchísimos y bastante secos, y estaban a flor de tierra. 3 Y el Señor me preguntó:
«Hijo de hombre, ¿cobrarán vida estos huesos?»
Yo le contesté:
«Señor y Dios, tú lo sabes.»
4 Entonces el Señor me dijo:
«Profetiza sobre estos huesos, y diles: “Huesos secos, oigan la palabra del Señor. 5 Esto es lo que Dios el Señor les dice: ‘Huesos, voy a hacer que entre en ustedes el espíritu, y ustedes volverán a vivir.’ 6 Voy a poner tendones en ustedes, y volveré a cubrirlos de carne y de piel; pondré también el espíritu en ustedes, y volverán a vivir.” Así sabrán que yo soy el Señor.»
7 Yo profeticé, tal y como se me ordenó, y mientras yo profetizaba hubo un ruido y un temblor, y los huesos se juntaron el uno con el otro. 8 Me fijé, y vi que ya tenían tendones, y que se cubrían de carne, y que se iban revistiendo de piel. Pero aún no había en ellos espíritu. 9 Entonces el Señor me dijo:
«Hijo de hombre, profetiza al espíritu. Háblale y dile que así ha dicho Dios el Señor: “Espíritu, ven de los cuatro vientos y sopla sobre estos huesos muertos, para que cobren vida.”»
10 Yo profeticé, tal y como se me ordenó, y el espíritu entró en ellos y cobraron vida, y se pusieron de pie. Eran un ejército bastante numeroso. 11 Entonces el Señor me dijo:
«Hijo de hombre, todos estos huesos son el pueblo de Israel. Ellos dicen: “Nuestros huesos se han secado; ha muerto nuestra esperanza; ¡hemos sido destruidos por completo!” 12 Por eso, profetiza y diles que yo, su Señor y Dios, he dicho: “Pueblo mío, voy a abrir los sepulcros de ustedes; voy a levantarlos de sus sepulturas para traerlos de nuevo a la tierra de Israel. 13 Y cuando yo abra sus sepulcros y los saque de sus sepulturas, ustedes, pueblo mío, sabrán que yo soy el Señor. 14 Entonces pondré mi espíritu en ustedes, y volverán a vivir.” Sí, yo los haré reposar en su tierra, y así sabrán que yo, el Señor, lo dije y lo cumplí.»
—Palabra del Señor.
15 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
16 «Hijo de hombre, toma la rama de un árbol y escribe en ella: “De Judá y de sus compañeros, los hijos de Israel.” Toma luego otra rama, y escribe en ella: “De José, que es Efraín, y de sus compañeros, el pueblo de Israel.” 17 Junta luego las dos ramas, de tal manera que en tu mano formen una sola rama. 18 Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten: “¿No vas a decirnos qué es lo que te propones con esto?”, 19 les dirás que yo, su Señor y Dios, he dicho: “Fíjense bien: he tomado la rama que está en la mano de Efraín, y que representa a José y a sus compañeros, las tribus de Israel, y voy a juntarla con la rama que representa a Judá, para que en mi mano formen una sola rama.” 20 Las ramas sobre las cuales escribiste los nombres, las sostendrás en tu mano para que puedan verlas, 21 y entonces les dirás que yo, su Señor y Dios, he dicho: “Fíjense bien: voy a sacar a los hijos de Israel de las naciones a las que fueron llevados; voy a recogerlos de todas partes, y los traeré a su tierra. 22 Allí, en su tierra, y en los montes de Israel, haré de ellos una nación, y tendrán un solo rey, y nunca más serán dos naciones ni volverán a dividirse en dos reinos. 23 Tampoco volverán a contaminarse con sus ídolos, ni con sus hechos repugnantes ni con ninguna de sus rebeliones. Voy a librarlos y a limpiarlos de todas las rebeliones con las cuales pecaron, y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.”
24 »Mi siervo David reinará sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor. Andarán en mis preceptos, y obedecerán y practicarán mis estatutos. 25 Habitarán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, y en la cual habitaron sus padres. Allí habitarán para siempre ellos, y sus hijos y los hijos de sus hijos, y para siempre mi siervo David será su príncipe. 26 Yo haré con ellos un pacto perpetuo de paz; haré que se establezcan y se multipliquen, y para siempre pondré mi santuario entre ellos. 27 Allí, en medio de ellos, estará mi tabernáculo, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 28 Y cuando mi santuario esté para siempre en medio de ellos, las naciones sabrán que yo, el Señor, santifico a Israel.»

DIOS LEVANTARA A ISRAEL DE LOS HUESOS SECOS
1.       El Señor levantara a Israel del valle de los huesos secos (v.1-14)
El Señor lleva a Ezequiel a un valle de huesos secos para que los profetice y cobren vida. Ezequiel cumple el mandato y milagrosamente se convierten en un ejército numeroso. Dios va a levantar a su pueblo Israel y se cumplirá su restauración.
Preg.Aplic.: ¿Creo y confio en la restauración de Dios?, ¿estoy desanimado y mi vida es como un “hueso seco”?, ¿he recibido la vida abundante de Cristo?
2.       Dios va a reunir a Israel y lo restaurará (v.15-23)
Dios va a reunir en Jerusalén a Israel en un solo pueblo. Los va a limpiar de toda rebelión e idolatría. Serán pueblo de Dios. Serán gobernados por David (referencia a Cristo), y andarán en los estatutos del Señor.  Dios hará un pacto perpetuo con Su pueblo (salvación eterna en Cristo)
Preg.Aplic.: ¿He recibido a Cristo como mi Señor y salvador?, ¿mi vida le pertenece a Dios?, ¿estoy viviendo y obedeciendo los mandatos de Dios?, ¿estoy disfrutando de la salvación en Cristo?, ¿vivo en el reino de Cristo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


viernes, 25 de enero de 2019

Ezequiel 36


Ezequiel 36
1 »Tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de Israel. Diles que oigan la palabra del Señor.»
2 Así ha dicho Dios el Señor:
«El enemigo se burla de ustedes, y dice: “¡Vaya! ¡Hasta las alturas eternas se nos han dado en posesión!” 3 Por eso, profetiza contra ellos.»
Así ha dicho Dios el Señor:
«Ustedes han sido asolados. Por todos lados, gente de otras naciones se los han tragado; ¡los han convertido en su propiedad!; ¡los han hecho caer en boca de habladores, para que sean la burla de todos los pueblos!
4 Por eso, montes de Israel, escuchen la palabra de Dios el Señor.»
Así ha dicho Dios el Señor a los montes y a las colinas, a los arroyos y a los valles, a las ruinas desoladas y a las ciudades desamparadas, que quedaron expuestas a la burla de las naciones vecinas, y a ser su botín de guerra. 5 Sí, así ha dicho Dios el Señor:
«En el ardor de mi enojo ciertamente he hablado en contra de las demás naciones y en contra de todo Edom, porque alegremente y con enconada vehemencia se disputaron mi tierra para quedarse con ella. Quisieron tomar prisioneros a los que fueron expulsados de allí. 6 Por eso, profetiza acerca de la tierra de Israel, y diles a sus montes y colinas, y a sus arroyos y valles, que yo, su Dios y Señor, he dicho: “En mi enojo y furor he hablado, porque ustedes han tenido que soportar los insultos de las naciones. 7 Por eso yo, su Dios y Señor, levanto mi mano y juro que las naciones que están alrededor de ustedes tendrán que soportar su propia afrenta.” 8 Pero ustedes, montes de Israel, extenderán su follaje y darán su fruto para mi pueblo Israel, porque ya pronto van a volver.
9 »Como pueden ver, yo estoy en favor de ustedes, y voy a cuidarlos, y ustedes serán cultivados y sembrados. 10 Yo multiplicaré en ustedes a todos los habitantes de Israel, y las ciudades volverán a ser habitadas, y sus ruinas serán reconstruidas. 11 Multiplicaré en ustedes el número de hombres y del ganado, y éstos serán multiplicados y crecerán. Haré que vuelvan a vivir como en el pasado, y los trataré mejor que antes. Así sabrán que yo soy el Señor.
12 »Yo haré que mi pueblo Israel vuelva a ser transitado. Mi pueblo tomará posesión de ti, y tú serás de ellos, y nunca más les quitarás la vida a sus hijos.»
13 Así ha dicho Dios el Señor:
«Se dice que ustedes, como nación, se comen a la gente y matan a sus propios hijos. 14 Pero ya no volverán a devorarse a la gente, ni a matar a tus propios hijos.
Palabra de Dios el Señor.
15 »Nunca más permitiré que oigas los insultos de las naciones, ni que vuelvas a soportar las ofensas de otros pueblos, ni que les quites la vida a tus propios hijos.»
Palabra de Dios el Señor.
16 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
17 «Hijo de hombre, mientras el pueblo de Israel habitaba en su tierra, la contaminó con sus hechos y su modo de proceder. A mis ojos, su manera de actuar fue tan repugnante como si estuvieran menstruando. 18 Por la sangre que derramaron, descargué mi enojo sobre ellos, pues con sus ídolos contaminaron la tierra. 19 Por eso los dispersé por todas las naciones y por todos los países, pues los juzgué como lo merecían sus acciones y su conducta. 20 Cuando llegaron a las naciones a las que fueron llevados, profanaron mi santo nombre, pues de ellos se decía que eran el pueblo del Señor, y que de la tierra del Señor habían salido. 21 Y me ha dolido ver que mi santo nombre ha sido profanado por el pueblo de Israel entre las naciones a las que fueron llevados.
22 »Por eso, dile al pueblo de Israel que yo, su Señor y Dios he dicho: “Pueblo de Israel, no lo hago por ustedes, sino por causa de mi santo nombre, el cual ustedes profanaron entre las naciones a las que fueron llevados. 23 Pero yo santificaré la grandeza de mi nombre, el cual ustedes profanaron entre las naciones. Y cuando delante de sus ojos yo sea santificado en medio de ustedes, las naciones sabrán que yo soy el Señor.
Palabra de Dios el Señor.
24 ”Yo los recogeré de todas las naciones y países, y los traeré de vuelta a su tierra. 25 Esparciré agua limpia sobre ustedes, y ustedes quedarán limpios de todas sus impurezas, pues los limpiaré de todos sus ídolos. 26 Les daré un corazón nuevo, y pondré en ustedes un espíritu nuevo; les quitaré el corazón de piedra que ahora tienen, y les daré un corazón sensible. 27 Pondré en ustedes mi espíritu, y haré que cumplan mis estatutos, y que obedezcan y pongan en práctica mis preceptos. 28 Y ustedes habitarán en la tierra que les di a sus padres, y serán mi pueblo, y yo seré su Dios. 29 Yo los limpiaré de todas sus impurezas, y haré que venga el trigo, y lo multiplicaré para que no pasen hambre. 30 Multiplicaré también el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más vuelvan a sufrir el oprobio de pasar hambre entre las naciones. 31 Y ustedes se acordarán de su mal proceder y de sus malas acciones, y se avergonzarán de ustedes mismos y de las iniquidades y de los actos repugnantes que cometieron. 32 Sépanse bien, pueblo de Israel, que no lo hago por ustedes, así que deben avergonzarse y sentirse mal por las iniquidades que han cometido.”»
Palabra de Dios el Señor.
33 Así ha dicho Dios el Señor:
«El día que yo los limpie de todas sus iniquidades, haré también que las ciudades vuelvan a ser habitadas, y que las ruinas sean reconstruidas. 34 La tierra asolada volverá a ser cultivada, en vez de permanecer asolada a la vista de todos los que pasan.
35 »Entonces se dirá: “Esta tierra, que alguna vez fue asolada, ha llegado a ser como el huerto de Edén. Estas ciudades, que habían quedado desiertas y asoladas y en ruinas, ahora están fortificadas y habitadas.” 36 Entonces las naciones que hayan quedado a su alrededor sabrán que yo reconstruí lo que fue derribado y planté lo que estaba desolado. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.»
37 Así ha dicho Dios el Señor:
«Todavía el pueblo de Israel habrá de pedirme que los multiplique, de la manera que se multiplican los rebaños. 38 Y las ciudades ahora desiertas se llenarán de gente, como se llena Jerusalén con los rebaños de ovejas consagradas en sus fiestas solemnes. Así sabrán que yo soy el Señor.»

LA RESTAURACION DE ISRAEL
1.       Dios va levantar a su pueblos (v.1-15)
Dios va a levantar a Israel que ha sufrido a causa de otros pueblos. El Señor ha juzgado a las naciones, y pronto restaurará a Israel. Va a edificarlos de sus ruinas, va a multiplicar sus hombres y ganados, y vivirán mejor que antes.
Preg.Aplic.: ¿Creo en la restauración de Dios?, ¿comprendo que todo sufrimiento tiene un final?, ¿obedezco a Dios y confío en sus promesas?, ¿mi vida tiene sentido en Cristo?, ¿disfruto de una vida abundante?
2.       Dios salva a Israel por Su nombre(v.16-23)
El Señor ha juzgado a Israel por su mal proceder. Ellos profanaron a Dios con su idolatría. Fueron juzgados por sus acciones y conducta. Dios va a salvar a Israel por gracia, por Su nombre y para testimonio a las naciones.
Preg.Aplic.: ¿Las dificultades que he vivido son consecuencia de mi mal proceder?, ¿mis acciones y conducta son rectas y agradables a Dios?, ¿agradezco a Dios por su gracia y misericordia porque me ha salvado, a pesar de haberle desobedecido?
3.       La restauración de Israel(v.24-38)
La restauración de Dios: Los hará volver a la tierra prometida, los limpiará y les dará un nuevo corazón, y tendrán un nuevo espíritu para obedecer y practicar Sus estatutos. Israel será pueblo de Dios. Estarán arrepentidos de sus pecados y pasado, y su salvación será testimonio a las naciones. Dios es el salvador y restaurador de la tierra.
Preg.Aplic.: ¿He creído en Cristo como mi Salvador y Señor?, ¿Dios me ha dado un nuevo corazón y he recibido el Espíritu Santo?, ¿estoy obedeciendo y viviendo los mandamientos del Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


martes, 22 de enero de 2019

Ezequiel 35


Ezequiel 35
1 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, dirige la mirada hacia el monte de Seir, y profetiza contra él. 3 Dile que así ha dicho Dios el Señor: “Yo estoy contra ti, monte de Seir. Voy a extender mi mano contra ti, y te convertiré en desierto y soledad. 4 Asolaré tus ciudades, y quedarás desolado. Así sabrás que yo soy el Señor.
5 ”Tú has sido siempre el enemigo de los hijos de Israel; en los peores momentos, cuando ellos estaban más afligidos, tú los entregaste al poder de la espada. 6 Por eso, juro que la sangre será tu destino. Puesto que no aborreces la sangre, siempre la sangre te perseguirá.
Palabra de Dios el Señor.
7 ”Monte de Seir, yo voy a convertirte en desierto y soledad. Voy a destruir a todo el que pase junto a ti. 8 Voy a llenar tus montes con tus muertos. Los que mueran a filo de espada llenarán tus colinas, tus valles y todos tus arroyos. 9 Voy a dejarte en ruinas para siempre. Jamás tus ciudades volverán a ser reconstruidas. Así sabrán que yo soy el Señor.
10 ”Y es que dijiste que tú tomarías posesión de las dos naciones, y que ambos países eran tuyos, aun cuando yo, el Señor, estaba allí. 11 Por eso, juro que voy a actuar con el mismo enojo y furor con que tú trataste a mi pueblo, por tu enemistad con ellos. Y cuando yo te juzgue, ellos me reconocerán.
Palabra de Dios el Señor.
12 ”Entonces sabrás que a mis oídos llegaron todas las injurias que proferiste contra los montes de Israel. Porque tú dijiste que ya habían sido destruidos, y que se te habían entregado para que te los devoraras. 13 Cuando me ofendiste, no te alcanzaba la boca ni te faltaban las palabras. Yo te oí muy bien.”
14 »Por eso, así ha dicho Dios el Señor: “Para regocijo de toda la tierra, voy a dejarte en ruinas. 15 Así como te alegraste cuando el territorio de Israel quedó devastado, así me alegraré también de ti, monte de Seir. Tú y todo Edom van a quedar asolados. Así sabrán que yo soy el Señor.”

EL JUICIO CONTRA EDOM (SEIR)
El Señor anuncia su juicio de destrucción contra Edom. Serán muertos y sus ciudades quedarán en ruinas. Ellos han sido enemigos de Israel y cuando estaban indefensos, Edom los traicionó y quiso tomar la tierra de Israel. Además, que se gozaron con la caída de Israel. Dios mismo venga a su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿Tengo enemigos a los cuales deseo el mal?, ¿vivo en resentimiento continuo por lo que me hicieron en el pasado?, ¿me gozo y disfruto por las caídas de mis adversarios?, ¿busco hacer justicia con mi mano?, ¿tengo fe y confío en la justicia de Dios, y espero en Su obrar?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC




lunes, 21 de enero de 2019

Ezequiel 34


Ezequiel 34
1 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles que yo, su Señor y Dios, he dicho:
»¡Ay de ustedes, los pastores de Israel, que sólo cuidan de sí mismos! ¿Acaso no son los pastores los que deben cuidar de los rebaños? 3 Ustedes se comen lo mejor, se visten con la lana, degüellan a las ovejas más engordadas, pero no cuidan de las ovejas. 4 Ustedes no fortalecen a las ovejas débiles, ni curan a las enfermas, no vendan las heridas de las que se quiebran una pata, ni regresan las descarriadas al redil; tampoco van en busca de las que se pierden, sino que las manejan con dureza y violencia. 5 Y las ovejas andan errantes por falta de pastor; andan dispersas y son fácil presa de todas las fieras del campo. 6 Y así, mis ovejas andan perdidas por todos los montes y por todas las colinas. Andan esparcidas por toda la tierra, sin que nadie las busque ni pregunte por ellas.»
7 Por lo tanto, pastores, oigan la palabra del Señor:
8 «A las ovejas de mi rebaño se las roban, las hacen presa de todas las fieras del campo. Andan sin pastor, y mis pastores no las cuidan ni van en busca de ellas, sino que sólo cuidan de sí mismos. Por lo tanto yo, su Señor y Dios, juro, 9 y ustedes, pastores, escuchen bien lo que les digo: 10 Yo, su Señor y Dios, estoy en contra de ustedes, los pastores, y voy a pedirles cuentas de mis ovejas. Ya no voy a dejarlas al cuidado de ustedes, ni tampoco ustedes van a cuidar sólo de sí mismos; yo voy a librarlas de la boca de ustedes, para que no se las sigan comiendo.»
11 Sí, así ha dicho Dios el Señor:
«Yo mismo voy a ir en busca de mis ovejas, y yo mismo las cuidaré, 12 tal y como las cuida el pastor cuando se halla entre sus ovejas esparcidas. Yo las rescataré de todos los lugares por los que fueron esparcidas aquel día nublado y oscuro. 13 Las sacaré de los pueblos y países donde ahora están, y las traeré a su propia tierra; las apacentaré en los montes y en las riberas de Israel, y en todos los lugares habitados del país. 14 Las apacentaré en los mejores pastos, y pondré su aprisco en los altos montes de Israel; allí dormirán en un buen redil, y serán apacentadas en los pastos suculentos de los montes de Israel. 15 Yo les daré a mis ovejas buenos pastos y apriscos seguros.
Palabra de Dios el Señor.
16 »Buscaré a las ovejas perdidas, y devolveré al redil a las que perdieron el camino; les vendaré las patas a las ovejas lastimadas, y fortaleceré a las ovejas débiles. Seré justo con mis ovejas, pero eliminaré a las ovejas engordadas y rechonchas.
17 »A ustedes, ovejas mías, yo, su Señor y Dios, les digo que yo juzgo entre una oveja y otra, y entre carneros y machos cabríos. 18 ¿Les parece poco comerse los buenos pastos, y todavía pisotear el resto de los pastos? ¿Les parece poco beber de las aguas claras, y luego enturbiar con sus patas el resto del agua? 19 ¡Y luego mis ovejas tienen que comer los pastos pisoteados, y beber el agua turbia!»
20 Por lo tanto, su Dios y Señor les dice:
«Voy a juzgar a las ovejas engordadas y a las ovejas flacas. 21 Ya que ustedes empujaron por el costado y con el hombro a las ovejas más débiles, y además las cornearon hasta dispersarlas y echarlas del rebaño, 22 yo las salvaré; juzgaré entre una y otra oveja, y nunca más mis ovejas serán objeto de rapiña. 23 Voy a ponerlas al cuidado de un pastor que yo mismo les daré. Ese pastor será mi siervo David, y él será quien las apacentará. 24 Yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será su príncipe. Yo, el Señor, lo he dicho.
25 »Haré con mis ovejas un pacto de paz, y quitaré de la tierra a las fieras salvajes; así mis ovejas podrán habitar seguras en el desierto y dormir en los bosques. 26 Pondré mi bendición en ellas y en los alrededores de mi colina, y haré que llueva cuando deba llover, y esa lluvia será de bendición. 27 La tierra y los árboles del campo darán su fruto, y mis ovejas vivirán seguras sobre su tierra. Cuando yo rompa las coyundas de su yugo, y las libre de las manos de sus opresores, sabrán que yo soy el Señor.
28 »Mis ovejas no volverán a ser el botín de guerra de las naciones, ni las fieras salvajes volverán a devorarlas, sino que vivirán tranquilas y sin que nadie las espante. 29 Su país será famoso por su fertilidad, y no volverán a sufrir de hambre en su tierra, ni las naciones volverán a avergonzarlas. 30 Entonces mis ovejas sabrán que yo, su Señor y Dios, estoy con ellas, y que ellas son mi pueblo, el pueblo de Israel.
Palabra de Dios el Señor.
31 »Ustedes son mis ovejas. Son las ovejas de mis pastos; ustedes son hombres, y yo soy su Dios.»
Palabra de Dios el Señor.

EL PACTO DE DIOS CON SUS OVEJAS
1.       La irresponsabilidad de los pastores de Israel (v.1-10)
Hoy los pastores de Israel solo cuidan de sí mismos, visten la mejor lana y comen a las ovejas más gordas, no ayudan a las débiles y/o enfermas y no buscan a las pérdidas o descarriadas. Las ovejas de Israel, andan dispersas y perdidas por toda la tierra. El Señor está contra los pastores y les va a pedir cuentas sobre las ovejas.
Preg.Aplic.: ¿Como líder, me estoy preocupando más por mi desarrollo y riqueza, estoy descuidando mi servicio?, ¿Cómo pastor, he sido llamado a hacer programas y/o actividades o a cuidar a las personas y atenderlas?, ¿qué estoy haciendo por las ovejas que estás perdidas, lejos de Dios y de la iglesia?, ¿Cómo pastor, cuántos miembros de mi iglesia están permaneciendo y cuantos se van, sin importarme sus vidas?
2.       La salvación de las ovejas (v.11-24)
Dios mismo va a buscar y rescatar, sanar y fortalecer a sus ovejas, y les pondrá en los mejores pastos de Israel. Va a eliminar a las ovejas engordadas porque comen lo mejor y ensucian el agua, votan a las débiles y las echan del rebaño. Va a salvar a sus ovejas escogidas y serán pastoreadas por David. El Señor será el Dios de las ovejas.
Preg.Aplic.: ¿He comprendido la salvación en Cristo, y ahora vivo una vida en el Señor?, ¿soy un cristiano que tengo años en la fe, pero no me he multiplicado, sino al contrario sigo demandando atención y no me interesan los demás?, ¿estoy siguiendo al Señor en forma prioritaria, o estoy siguiendo a un hombre o estoy buscando sólo la satisfacción de mis deseos?
3.       El pacto de Dios (v.25-31)
El Señor va a hacer un pacto de paz con sus ovejas: habitarán seguras en el desierto y en el bosque, serán benditas, disfrutarán de la lluvia, y la tierra será fértil, vivirán en paz sin violencia. Las ovejas serán el pueblo de Dios.
Preg.Aplic.: ¿A pesar del mundo actual, puedo testificar que tengo paz con Dios en Cristo Jesús?, ¿vivo una nueva vida en Cristo, disfruto de vida abundante?, ¿está siendo el Señor para mí, una fuente de paz y fortaleza?, ¿vivo y disfruto de las bendiciones de Dios hoy?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



sábado, 19 de enero de 2019

Ezequiel 33


Ezequiel 33
1 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, ve y diles a los hijos de tu pueblo que, cuando yo haga venir la espada sobre algún país, si la gente de ese país pone como atalaya a uno de los suyos 3 y éste ve la espada venir sobre el país y toca la trompeta para prevenir a su gente, 4 quien oiga el toque de la trompeta y no se prevenga será el responsable de su muerte, si la espada lo hiere. 5 Puesto que oyó el toque de la trompeta y no se previno, será el responsable de su muerte; por el contrario, el que se prevenga pondrá a salvo su vida.
6 »En cambio, si al venir la espada el atalaya no toca la trompeta para prevenir a la gente, cuando la espada llegue y hiera de muerte a alguien, éste morirá por causa de su pecado, pero yo haré responsable de su muerte al atalaya.
7 »Es a ti, hijo de hombre, a quien yo he puesto como atalaya para el pueblo de Israel. Tú oirás de mí mismo la advertencia, y les advertirás para que se prevengan. 8 Cuando yo le diga a algún impío que está en peligro de muerte, si tú no le adviertes que se aparte de su mal camino, el impío morirá por causa de su pecado, pero yo te haré responsable de su muerte. 9 Por el contrario, si tú le adviertes al impío que se aparte de su mal camino, y éste no te hace caso, morirá por causa de su pecado, pero tú habrás puesto a salvo tu vida.
10 »Tú, hijo de hombre, dile al pueblo de Israel: “Ustedes se disculpan y dicen: ‘Pesan sobre nosotros nuestras rebeliones y nuestros pecados, y por eso somos consumidos. ¿Cómo vamos a vivir así?’ 11 Pues yo, su Señor y Dios, juro que no quiero la muerte del impío, sino que éste se aparte de su mal camino y viva. ¿Por qué ustedes, pueblo de Israel, quieren morir? ¡Apártense, apártense de su mal camino!”
12 »Tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo que al justo no lo salvarán sus buenas acciones, si éste se rebela; ni tampoco será un impedimento para el impío su impiedad, si éste se aparta de su impiedad. En cambio, si el justo peca, sus buenas acciones no le salvarán la vida. 13 Si a un hombre justo le aseguro que vivirá, y éste, confiado en su justicia, actúa inicuamente, de nada le valdrán todas sus buenas acciones, sino que morirá por sus acciones inicuas. 14 En cambio, si a un malvado lo condeno a morir, y éste se aparta de su maldad y actúa con justicia y rectitud, 15 y devuelve la prenda recibida, y restituye lo robado, y deja de hacer lo malo y sigue los estatutos de vida, de ninguna manera morirá, sino que vivirá. 16 No se le tomarán en cuenta los pecados que haya cometido, sino que vivirá por haber actuado con justicia y rectitud.
17 »Los hijos de tu pueblo van a decir: “El Señor no está actuando con justicia.” Lo cierto es que son ellos los que no actúan con justicia. 18 Si el hombre justo se aparta de la justicia y comete acciones inicuas, por causa de sus malas acciones morirá. 19 Pero si el impío se aparta de su impiedad y actúa con justicia y rectitud, entonces vivirá. 20 Pueblo de Israel, ustedes dicen que yo no actúo con justicia, pero yo juzgo a cada uno según su manera de actuar.»
21 El día cinco del mes décimo del año duodécimo de nuestro cautiverio, un fugitivo vino a darme la noticia de que Jerusalén había sido conquistada. 22 La tarde antes de que el fugitivo llegara, el Señor había puesto su mano sobre mí y me había quitado el habla, pero al día siguiente vino a mí y me devolvió el habla, y ya no estuve mudo. 23 Entonces la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
24 «Hijo de hombre, los que habitan los sitios en ruinas de la tierra de Israel andan diciendo: “Abrahán era uno solo, y tomó posesión de la tierra, así que a nosotros, que somos muchos, se nos debe dar la tierra en posesión.” 25 Por lo tanto, ve y diles que yo, su Señor y Dios, he dicho: “Ustedes comen sangre, dirigen la mirada a sus ídolos, y además derraman sangre. ¿Y así quieren tomar posesión de la tierra? 26 Se apoyan en sus espadas, cometen actos repugnantes, pecan cometiendo adulterio con la mujer de su prójimo, ¿Y así quieren tomar posesión de la tierra?”
27 Ve y diles que yo, su Señor y Dios, he dicho: “Les juro que los que están en sitios desolados caerán a filo de espada, y que a los que andan por los campos los entregaré a las fieras, para que se los devoren, y que los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste. 28 Yo convertiré la tierra en desierto y soledad. Los montes de Israel quedarán asolados, y nadie volverá a pasar por ellos. La soberbia de sentirse poderosos llegará a su fin. 29 Cuando por causa de todos los actos repugnantes que han cometido yo convierta la tierra en desierto y soledad, sabrán que yo soy el Señor.”
30 »Hijo de hombre, por las paredes y las puertas de las casas tu pueblo va burlándose de ti. Unos a otros se dicen, cada uno con su hermano: “Vengan ahora; vamos a escuchar lo que el Señor nos va a decir.” 31 Y se acercan a ti en grupo, y delante de ti se sientan, como pueblo mío, para escuchar tus palabras, ¡pero no las ponen en práctica! Al contrario, se deshacen en elogios, pero su corazón sólo busca satisfacer su codicia. 32 Para ellos, tú no eres más que un trovador romántico, de melodiosa voz y bien entonado. Oyen tus palabras, pero no las practican. 33 Pero cuando todo esto se cumpla (y ya está por cumplirse), sabrán que entre ellos hubo un profeta.»

EL ATALAYA DE ISRAEL
1.       La importancia del atalaya (v.1-20)
El atalaya era el soldado, que estaba en la torre de una ciudad amurallada, que avisaba ante el peligro. Si el atalaya avisa y alguno no previene es responsable de su muerte. Pero si el atalaya no avisa, será responsable de la muerte de inocentes.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo atalaya con los perdidos?, ¿estoy anunciando el evangelio de salvación en Cristo Jesús?
2.       Ezequiel es el atalaya (v.7-20)
Ezequiel era atalaya para Israel. El debe anunciar el peligro al impío para que se aparte de su mal camino. El deseo del Señor es salvar a su pueblo. Aunque, la salvación no se dará por las buenas obras sino por la conducta justa y recta. El “justo” se puede perder por sus malas acciones, y el malo se puede salvar por su arrepentimiento y cambio de conducta.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo obediente al llamado de Dios a mi vida?, ¿soy atalaya a las naciones?, ¿estoy orando por la salvación de los demás?, ¿mi conducta es recta y de obediencia a los mandamientos de Dios?, ¿estoy arrepentido y vivo una nueva vida en Cristo con una nueva conducta?
3.       Los “vivos” quieren su herencia (v.21-29)
Ezequiel recibe un mensaje de Dios ante la conquista de Jerusalén. Algunos que han sobrevivido quieren tierra por herencia, pero son idolatras y violentos, Dios hará que mueran.
Preg.Aplic.: ¿Me estoy aprovechando de las debilidades de otros?, ¿estoy pidiendo que Dios bendiga mi vida, pero estoy apartado tras la idolatría de otros dioses?
4.       La falsa religiosidad (v.30-33)
Los israelitas se burlan del profeta Ezequiel. Lo “buscan” para escuchar sus mensajes, pero no lo ponen en práctica. Lo elogian, pero sólo buscan dinero y riquezas. En realidad, lo desprecian y son mentirosos. Cuando se cumpla las profecías Ezequiel será reconocido.
Preg.Aplic.: ¿Soy un “fiel” religioso que busca escuchar enseñanzas y no practicarlas?, ¿soy un religioso que va siempre a una, iglesia pero sólo busco el dinero y hacer mis propios planes?, ¿desprecio a los pastores que me dan un mensaje de arrepentimiento y cambio?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



viernes, 18 de enero de 2019

Ezequiel 32


Ezequiel 32
1 El día primero del mes duodécimo del año duodécimo, la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, entona un lamento por el faraón, el rey de Egipto, que diga:
»Entre las naciones, te pareces a un león; en los mares, eres semejante a un dragón.
Con las patas enturbias el agua y secas los ríos, mientras chapoteas en sus riberas.»
3 Así ha dicho Dios el Señor:
«Voy a lanzar mi red sobre ti, y con ella muchos ejércitos te sacarán del agua. 4 Te pondré en tierra, te tenderé sobre el suelo, y dejaré que todas las aves del cielo se posen sobre ti. ¡Contigo saciaré el hambre de todas las fieras salvajes! 5 Pondré tus restos sobre los montes, y llenaré los valles con tus cadáveres. 6 Con tu sangre regaré la tierra donde ahora nadas, hasta la cumbre los montes, y con ella se llenarán los arroyos. 7 Cuando te hayas consumido, haré que se oscurezcan los cielos y se eclipsen las estrellas; cubriré de nubes el sol, y la luna dejará de brillar. 8 Por tu culpa haré que se apaguen todos los astros del cielo, y cubriré de tinieblas tu país.
Palabra de Dios el Señor.
9 »Cuando lleve a tu pueblo al cautiverio entre las naciones, a países que no conocías, haré que el corazón de muchos pueblos se entristezca. 10 Cuando por tu culpa haga yo que mi espada resplandezca delante de sus rostros, dejaré atónitos a muchos pueblos; el día que caigas, los reyes de esos pueblos quedarán grandemente horrorizados, y todos ellos se sobresaltarán a cada instante.»
11 Sí, así ha dicho Dios el Señor:
«Sobre ti va a caer la espada del rey de Babilonia. 12 Voy a hacer que tu pueblo caiga bajo la espada de poderosos guerreros. Todos ellos serán soldados de naciones poderosas, y acabarán con la soberbia de Egipto. ¡Todos tus ejércitos serán derrotados! 13 Nunca más ningún pie humano ni pezuña animal volverá a enturbiar las aguas de tus ríos, porque yo voy a destruir a todos tus ganados. 14 Después de eso dejaré que las aguas se asienten, para que sus ríos vuelvan a correr como el aceite.
Palabra de Dios el Señor.
15 »Cuando yo haya asolado la tierra de Egipto y acabado con todos sus habitantes, y la tierra quede despojada de todo lo que en ella había, sabrán que yo soy el Señor.
16 »Este lamento lo cantarán las hijas de las naciones. Lo cantarán por Egipto y por todos sus ejércitos.»
Palabra de Dios el Señor.
17 El día quince del mes duodécimo del año duodécimo, la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
18 «Hijo de hombre, entona un lamento por el ejército de Egipto. Arrójalo a lo profundo de la tierra, junto con los que bajan al sepulcro, y con él arroja a las hijas de las naciones poderosas. 19 Se creía muy hermoso, pero ahora ha caído y yace junto con los incircuncisos. 20 Ha caído entre los que murieron a filo de espada, pues a la espada fue entregado, junto con todos sus ejércitos. 21 Allá, en el sepulcro, hablarán de ellos los guerreros más aguerridos, y también sus aliados, los cuales quedaron tendidos junto con los incircuncisos que murieron a filo de espada.
22 »Allí está Asiria con todo su ejército. A su alrededor están los sepulcros de todos ellos, pues cayeron a filo de espada. 23 Todos ellos sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero ahora sus sepulcros están al lado de la gran fosa; ¡su ejército es un conjunto de sepulcros!
24 »Allí está Elam con todo su ejército. A su lado están los sepulcros de todos ellos, pues cayeron a filo de espada. Sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero bajaron incircuncisos a lo más profundo de la tierra; ¡se llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro! 25 Entre los muertos yace tendido con todo su ejército, rodeado de sepulcros, todos ellos de incircuncisos muertos a filo de espada. Sembraron el terror en la tierra de los vivientes, pero se llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro. Y allí quedó, entre los muertos.
26 »Allí están Mesec y Tubal, con todos sus ejércitos. A su lado están los sepulcros de todos ellos, de incircuncisos muertos a filo de espada, porque sembraron el terror en la tierra de los vivientes. 27 No yacen con los guerreros incircuncisos que murieron y descendieron al sepulcro con sus armas de guerra, y cuyas espadas fueron puestas debajo de su cabeza, pero sus pecados recaerán sobre sus huesos, porque estos guerreros sembraron el terror en la tierra de los vivientes. 28 Y tú también, Egipto, quedarás sin vida entre los incircuncisos; ¡quedarás tendido entre los que murieron a filo de espada!
29 »Allí está Edom, con sus reyes y todos sus príncipes. Con todo su poderío, quedaron tendidos entre los que murieron a filo de espada, y ahora yacen entre los incircuncisos que descienden al sepulcro.
30 »Allí están todos los príncipes del norte, y todos los sidonios. Aunque sembraron el terror, ahora yacen entre los muertos, entre los incircuncisos que murieron a filo de espada. Avergonzados de su poderío, ahora comparten su confusión con los que descienden al sepulcro.
31 »Cuando el faraón vea a todos estos, se consolará de haber perdido a todos sus ejércitos, pues el faraón y todos sus ejércitos morirán a filo de espada.
Palabra de Dios el Señor.
32 »Aunque el faraón y todo su ejército sembraron el terror en la tierra de los vivientes, también ellos quedarán tendidos, entre los incircuncisos que murieron a filo de espada.»
Palabra de Dios el Señor.

EL JUICIO HUMILLANTE CONTRA EGIPTO (v.1-32)
El juicio de Dios contra Egipto será humillante y de impacto a las naciones. Babilonia va a acabar con su soberbia y belleza por orden del Señor. Su destrucción será como la de Asiria, Elam, Mesec y Tubal, Edom, Norte y Sidonios todos ellos fueron desaparecidos.
Preg.Aplic.: ¿Mi vida está llena de soberbia y autosuficiencia?, ¿medito en la caída de otros y temo a Dios?, ¿hay en mi corazón verdadero arrepentimiento para volver a Dios?

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC

jueves, 17 de enero de 2019

Ezequiel 31


Ezequiel 31
1 El día primero del mes tercero del año undécimo, la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
2 «Hijo de hombre, dile al faraón, rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te puedes comparar en arrogancia? 3 Fíjate que Asiria era como un cedro del Líbano, con hermosas ramas, frondoso ramaje e impresionante altura. ¡Su copa se alzaba sobre un espeso ramaje! 4 Las aguas lo hicieron crecer, el abismo lo encumbró; sus ríos corrían alrededor de su tronco, y compartía sus corrientes con todos los árboles del bosque. 5 Fue así como llegó a ser más alto que todos los árboles del bosque; sus ramas se multiplicaron y, gracias a la abundancia de agua, el ramaje que había echado se extendió. 6 En sus ramas anidaban todas las aves del cielo, y bajo su sombra parían todas las bestias del campo. ¡Muchas naciones se acogían a su sombra! 7 Con sus ramas extendidas llegó a ser muy grande y hermoso, porque estaba plantado junto a muchas aguas. 8 No había en el huerto de Dios cedro que lo cubriera; las ramas de las hayas no eran comparables a las suyas, ni el ramaje de los castaños se le podía comparar. ¡Ningún árbol del huerto de Dios era semejante a él en hermosura! 9 Con su tupido ramaje yo lo embellecí; todos los árboles que estaban en Edén, en el huerto de Dios, lo envidiaban.»
10 Por lo tanto, así ha dicho Dios el Señor:
«Puesto que su corazón se ha enaltecido por causa de la altura que ha alcanzado, y por haberse levantado por encima de las ramas más altas, 11 yo lo he desechado y voy a entregarlo en manos de un pueblo poderoso, que lo tratará según su maldad. 12 Naciones extrañas y poderosas lo destruirán y lo derribarán; sus ramas caerán por todos los montes y los valles; su ramaje quedará resquebrajado por todos los arroyos de la tierra, y todos los pueblos de la tierra se alejarán de su sombra y lo abandonarán. 13 Sobre sus ruinas harán su habitación todas las aves del cielo, y sobre sus ramas se echarán todas las bestias del campo, 14 para que ningún árbol vuelva a engreírse por su altura ni levante su copa por encima de la espesura, aun cuando esté bien regado y crezca junto a las aguas, porque todos están destinados a morir e irse a las profundidades de la tierra, como los hijos de los hombres, que descienden a la fosa.»
15 Así ha dicho Dios el Señor:
«El día que ese cedro descendió al sepulcro, le ordené al abismo guardar luto por él; detuve sus ríos, y las muchas aguas dejaron de correr. Por él cubrí de tinieblas al Líbano, y todos los árboles del bosque se secaron. 16 Cuando lo hice descender al sepulcro, junto con todos los que bajan al sepulcro, con el estruendo de su caída hice temblar a las naciones. En las profundidades de la tierra, todos los mejores árboles del Edén y del Líbano, todos los que beben aguas, fueron consolados. 17 Ellos también descendieron al sepulcro con él y con los que murieron a filo de espada, con los que fueron su punto de apoyo, con los que estuvieron a su sombra en medio de las naciones. 18 ¿Qué árbol, entre los árboles del Edén, puede compararse contigo en gloria y en grandeza? Sin embargo, caerás a lo más profundo de la tierra, junto con los árboles de Edén, y yacerás entre los incircuncisos, junto con los que murieron a filo de espada.
»Esto es el faraón y toda su grandeza.»
Palabra de Dios el Señor.

LA CAIDA DEL ARROGANTE EGIPTO
1.       La arrogancia de Egipto y del diablo (v.1-9)
La arrogancia de Egipto es como la de Asiria. Esta fue una nación fuerte e impresionante como el árbol más grande. En esto textos, se hace una referencia a la gloria que tuvo el diablo (v.8-9), lleno de altivez y arrogancia.
Preg.Aplic.: ¿Estoy cayendo en altivez y arrogancia por mis triunfos materiales, académicos, sociales y/o religiosos?, ¿hay en mi corazón sencillez para reconocer el Señorío de Dios en todo?
2.       La caída de Egipto y del diablo (v.10-14)
Dios va destruir toda arrogancia de Egipto, y perderá toda gloria a manos de Babilonia. Quedará en ruinas y no existirá un pueblo con el poder que tuvo. También se hace una referencia a la caída del diablo (v.15-18)
Preg.Aplic.: ¿Entiendo que toda arrogancia será humillada?, ¿estoy padeciendo dificultades por mis actos?, ¿hay en mi corazón un verdadero arrepentimiento para volver a Dios y ser restaurado por el Señor?, ¿comprendo que el diablo ha sido vencido?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC