martes, 17 de mayo de 2016

Proverbios 18

Proverbios 18
1  Su deseo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio.
2 No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra.
3 Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, Y con el deshonrador la afrenta.
4 Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.
5 Tener respeto a la persona del impío, Para pervertir el derecho del justo, no es bueno.
6 Los labios del necio traen contienda; Y su boca los azotes llama.
7 La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma.
8 Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas.
9 También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre disipador.
10 Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.
11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, Y como un muro alto en su imaginación.
12 Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento.
13 Al que responde palabra antes de oír, Le es fatuidad y oprobio.
14 El ánimo del hombre soportará su enfermedad; Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?
15 El corazón del entendido adquiere sabiduría; Y el oído de los sabios busca la ciencia.
16 La dádiva del hombre le ensancha el camino Y le lleva delante de los grandes.
17 Justo parece el primero que aboga por su causa; Pero viene su adversario, y le descubre.
18 La suerte pone fin a los pleitos, Y decide entre los poderosos.
19 El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
22 El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.
23 El pobre habla con ruegos, Mas el rico responde durezas.
24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.

LA REALIDAD DEL HOMBRE
1.       El hombre que no teme a Dios (v.1-9; 11-13)
El hombre que no teme a Dios: es egoísta y busca sólo su propio bien; hace alarde de su propia opinión; es injusto; habla sin pensar; es chismoso; es perezoso en su trabajo; aman sus riquezas; y es orgulloso
Preg.Aplic.: ¿Estoy actuando como una persona que no teme a Dios?, ¿soy egoísta, orgulloso e injusto?, ¿estoy hablando sin pensar y soy chismoso?, ¿soy diligente?
2.       El Señor es sustento (v.10)
Dios es fortaleza y salvación, y levanta a los que le temen.
Preg.Aplic.: ¿Es el Señor mi torre fuerte?, ¿estoy corriendo y dependiendo de El?
3.       El hombre que teme a Dios (v.14-24)
El hombre que teme a Dios: levanta al abatido; es atento y aprende más; es dadivoso; es prudente; confía a Dios sus conflictos; busca recuperar a sus amigos ofendidos; habla acertadamente; tiene su tesoro: su esposa;  es misericordioso; y es leal amigo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy levantando a los demás?, ¿soy prudente y busco la paz y restaurar relaciones?, ¿he encontrado mi tesoro: mi esposa?, ¿soy amigo leal?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

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