miércoles, 31 de agosto de 2016

LA AYUDA QUE PRONTO LLEGA


LA AYUDA QUE PRONTO LLEGA

Siempre nos quejamos: el Señor no me responde!, pero realmente, estamos confiando en El?
Analizando el salmo 37:4 podemos entender la confianza en el Señor:
·         FE                  
Para confiar debo creer, debo tener fe de que el Señor es Todopoderoso
·         CONFIANZA
Debo tengo la convicción de que el Señor hará lo mejor para mi. "Confío que El sabe más que yo y que va a obrar a mi favor"
·         DEPENDENCIA
Implica entregar todos mis afanes y descargarme en El. Darle el control y dejarle que El me guíe.
·         PACIENCIA
Descansar en el tiempo de Dios. "El va actuar en Su tiempo y descanso totalmente".

Te animas a confiar en El hoy?

Oremos,


Pedro A. Torres Guzmán

lunes, 29 de agosto de 2016

Eclesiastés 10

Eclesiastés 10
1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.
2 El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda.
3 Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura, y va diciendo a todos que es necio.
4 Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas.
5 Hay un mal que he visto debajo del sol, a manera de error emanado del príncipe: 6 la necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
7 Vi siervos a caballo, y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.
8 El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente.
9 Quien corta piedras, se hiere con ellas; el que parte leña, en ello peligra.
10 Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir.
11 Si muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el encantador.
12 Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina.
13 El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío.
14 El necio multiplica palabras, aunque no sabe nadie lo que ha de ser; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?
15 El trabajo de los necios los fatiga; porque no saben por dónde ir a la ciudad.
16 !!Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana!
17 !!Bienaventurada tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen a su hora, para reponer sus fuerzas y no para beber!
18 Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa.
19 Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo.
20 Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.

LA SABIDURIA INFLUYE LA CONDUCTA Y LLEVA A LA PRUDENCIA
1.       La conducta (v.1-7)
El sabio elige el camino correcto, pero el necio hace malas decisiones y se equivoca. Maneja con paciencia el enojo de tu jefe. Muchas veces contradictoriamente, se promueve a los necios en liderazgo y a los capaces se les da puestos inferiores.
Preg.Aplic.: ¿Estoy eligiendo bien: estoy tomando buenas o malas decisiones?, ¿estoy manejando con paciencia el enojo de mi jefe?, ¿estoy sufriendo injusticias laborales?, ¿estoy confiando en la justicia de Dios?
2.       La prudencia (v.8-20)
En cada cosa que uno hace puede haber un revés, pero uno debe ser precavido: afila la hoja del hacha y no dejes que una serpiente te muerda. Las palabras del sabio atraen simpatías, las del necio rechazo por sus tonterías. No hay que vivir para trabajar. Un país es dichoso cuando es dirigido por un rey preparado y diligente. No hay que hablar ni pensar mal del rey ni de los que están en el poder porque se pueden enterar.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo prudente en lo que hago?, ¿estoy preparado a vivir reveses o no se manejar lo malo de las cosas?, ¿estoy hablando con sabiduría?, ¿si hoy soy líder: soy una persona preparada y diligente?, ¿si hoy no soy líder: me estoy preparando y soy diligente en lo que hago?, ¿estoy siendo prudente y respeto a mis autoridades así no me gusten?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


jueves, 25 de agosto de 2016

Eclesiastés 9

Eclesiastés 9
1 Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos.
2 Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme el juramento.
3 Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos.
4 Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.
8 En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ung:uento sobre tu cabeza.
9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
10 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
11 Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.
12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.
13 También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande:
14 una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; 15 y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre.
16 Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.
17 Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios.
18 Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.

LA CRUDA VIDA DE HOY
1.       La vida y la muerte (v.1-10)
Existe una contradicción aparente: todas las personas van a morir, y no importa el estilo de vida llevado. Pero, no es así “porque mientras haya vida, hay esperanza”, en cambio con la muerte se acaba todo Por ello, disfruta de la vida y aprovechala con tu esposa que Dios te ha dado, y haz las cosas bien.
Preg.Aplic.: ¿Cómo estoy viviendo hoy?, ¿estoy aprovechando la vida la máximo?, ¿estoy disfrutando de la vida con la esposa que Dios me ha dado?, ¿estoy haciendo las cosas bien?
2.       La injusticia de la vida (v.11-18)
No necesariamente porque haga las cosas correctamente me va a ir bien en todo, también puedo caer en desgracias. A veces, el éxito es una suerte que Dios da. La sabiduría es mejor que la fuerza y el dinero.
Preg.Aplic.:¿Estoy agradecido por la vida que Dios me ha dado independientemente de las circunstancias?, ¿estoy viviendo en contentamiento?, ¿disfruto y aprovecho las oportunidades de Dios?, ¿estoy buscando la sabiduría de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 12 de agosto de 2016

Eclesiastés 8

Eclesiastés 8
1 ¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas?
La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
2 Te aconsejo que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios.
3 No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere.
4 Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué haces?
5 El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
6 Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él; 7 pues no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?
8 No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
9 Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del sol se hace; hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo.
10 Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra; mas los que frecuentaban el lugar santo fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde habían actuado con rectitud. Esto también es vanidad.
11 Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.
12 Aunque el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia; 13 y que no le irá bien al impío, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no teme delante de la presencia de Dios.
14 Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.
15 Por tanto, alabé yo la alegría; que no tiene el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba y se alegre; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol.
16 Yo, pues, dediqué mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la faena que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos); 17 y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará; aunque diga el sabio que la conoce, no por eso podrá alcanzarla.

EL SENTIDO DE LA VIDA
1.       LA OBEDIENCIA AL REY (v.1-8)
El sabio siempre se ve amable y sonriente. Uno debe sujetarse y cumplir las órdenes de la autoridad y hacer las cosas bien para vivir con sabiduría antes de morir.
Preg.Aplic.: ¿En mi vida y mi rostro se está reflejando la sabiduría que Dios me ha dado?, ¿transmito el verdadero temor al Señor?, ¿me estoy sujetando a mis autoridades y haciendo las cosas bien para mi Dios?
2.       LA VIDA ES DIFICIL DE ENTENDER (v.9-17)
A veces en el mundo hay una contradicción: que al malo lo tratan como si fuera bueno, y al bueno le tratan como si fuera malo. Pero realmente, la verdadera prosperidad la da Dios cuando el hombre le teme. Además, uno debe disfrutar de la vida, y no gastarse en conocer las cosas que sólo el Señor puede revelar.
Preg.Aplic.: ¿Me estoy quejando de las injusticias de la vida?, ¿me estoy ajustando a vivir en obediencia a Dios y vivo agradecido por cualquier circunstancia?, ¿vivo una vida plena en el temor de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

martes, 9 de agosto de 2016

Eclesiastés 7

Eclesiastés 7
1  Mejor es la buena fama que el buen ung:uento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento.
2 Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.
3 Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
4 El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría.
5 Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios.
6 Porque la risa del necio es como el estrépito de los espinos debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
7 Ciertamente la opresión hace entontecer al sabio, y las dádivas corrompen el corazón.
8 Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.
9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.
10 Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
11 Buena es la ciencia con herencia, y provechosa para los que ven el sol.
12 Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.
13 Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?
14 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.
15 Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.
16 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?
17 No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?
18 Bueno es que tomes esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo.
19 La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en una ciudad.
20 Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
21 Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti;
22 porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces.
23 Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Seré sabio; pero la sabiduría se alejó de mí.
24 Lejos está lo que fue; y lo muy profundo, ¿quién lo hallará?
25 Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
26 Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso.
27 He aquí que esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón; 28 lo que aún busca mi alma, y no lo encuentra: un hombre entre mil he hallado, pero mujer entre todas éstas nunca hallé.
29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.

LA SABIDURIA DE DIOS
1.       Sabiduría para la vida(v.1-14)
Es mejor la fama y el buen nombre, y morir bien. Por ello, es sabio pensar como uno va a terminar la vida. Hay que vivir en integridad y sabiduría, escuchando con prudencia, no enojándose y buscando heredar carácter más que dinero, y viviendo en contentamiento.
Preg.Aplic.: ¿Estoy pensando cómo voy a morir, pensando que nombre voy a dejar?, ¿estoy viviendo en integridad?, ¿me enfoco en el dinero o en el carácter?, ¿estoy viviendo en contentamiento?
2.       La ventaja de la sabiduría de Dios (v.15-22)
El justo muere en sus principios al igual que el malo. No hay que ser extremistas en ser demasiado justo o muy malo. Hay que temer a Dios y vivir en su sabiduría que da fortaleza. Hay que saber escuchar y no hablar mal de los demás.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo extremistas en mis actos religiosos?, ¿estoy temiendo a Dios y buscando Su sabiduría?, ¿estoy escuchando lo bueno?, ¿hablo bien o mal de las personas?
3.       Búsqueda de la sabiduría (v.23-28)
El sabio buscó conocer y entender todas las cosas, pero comprendió lo insensato de la maldad y de la imprudencia. Al que le teme Dios le libra de la mujer que puede dar amargura de vida. Dios hizo al hombre perfecto, pero el hombre se ha generado muchos problemas y complicaciones.
Preg.Aplic.: ¿Estoy comprendiendo que el pecado y la maldad me llevan a la muerte?, ¿estoy cayendo en las redes de la mujer equivocada?, ¿estoy buscando la prudencia de Dios?, ¿vivo una vida de paz o de complicaciones?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 5 de agosto de 2016

Eclesiastés 6

Eclesiastés 6
1 Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:
2 El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso.
3 Aunque el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que un abortivo es mejor que él.
4 Porque éste en vano viene, y a las tinieblas va, y con tinieblas su nombre es cubierto.
5 Además, no ha visto el sol, ni lo ha conocido; más reposo tiene éste que aquél.
6 Porque si aquél viviere mil años dos veces, sin gustar del bien, ¿no van todos al mismo lugar?
7 Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia.
8 Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
9 Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
10 Respecto de lo que es, ya ha mucho que tiene nombre, y se sabe que es hombre y que no puede contender con Aquel que es más poderoso que él.
11 Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
12 Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?

LA VIDA CON SENTIDO
1.       EL DISFRUTE DE LA VIDA (v.1-6)
Muchas veces uno tiene bastante dinero, pero son otros los que disfrutan del mismo. Incluso podemos vivir 100 años y tener 100 hijos, pero no disfrutar de la vida, mejor sería estar muerto porque se tendría más tranquilidad.
Preg.Aplic.: ¿Estoy poniendo la esperanza de mi vida en el dinero y en lo material?, ¿estoy lleno de muchas personas y cosas, pero no estoy disfrutando de la sencillez de la vida?, ¿vivo hoy en tranquilidad o en enojo y en stress?
2.       EL MANEJO SABIO DE LA VIDA (v.7-12)
Trabajamos y gastamos el dinero y nunca estamos satisfechos. Para salir de la pobreza es necesario ser prácticos y superar los problemas. De nada sirve vivir soñando, es mejor los que se ve que lo que se imagina y de nada sirve la vana palabrería. Hay que sujetarnos a la soberanía de Dios.
Preg.Aplic.: ¿Estoy viviendo sólo para gastar?, ¿estoy siendo un idealista y poco práctico y sigo en pobreza?, ¿estoy asegurando lo que tengo?, ¿me sujeto y dependo de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

jueves, 4 de agosto de 2016

Eclesiastés 5

Eclesiastés 5
1  Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
2 No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
7 Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios.
8 Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos.
9 Además, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos.
10 El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
11 Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?
12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.
13 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;
14 las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano.
15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
16 Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano?
17 Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria.
18 He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
20 Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.

LA VANIDAD DE LA VIDA
1.       LAS PROMESAS (v.1-7)
En el antiguo testamento, se enseñaba sobre el cuidado con las ofrendas y/ sacrificios que se presentaban en el templo y con las promesas hechas en el altar a Dios ante el sacerdote. Es fácil hablar y prometer, pero lo difícil es cumplir lo que se promete. El Señor llama a la coherencia.
Preg.Aplic.: Ahora en el nuevo testamento el sacrificio son nuestras vidas, ¿estoy consagrando mi vida a Dios?, ¿está mi vida glorificando a Dios?, ¿estoy hablando más de la cuenta?. Asimismo, en el nuevo testamento la fidelidad a Dios está en el poder del Espíritu Santo o en nuestras fuerzas, ¿estoy dependiendo del Espíritu Santo para ser fiel a Dios?, ¿está el Señor dándome coherencia de vida?
2.       LAS RIQUEZAS (v.8-20)
La corrupción es anidada por los líderes y gobernantes que respaldan la injusticia y el dinero mal habido. El que ama las riquezas y el dinero nunca está satisfecho, y nunca descansa, en cambio el trabajador que tiene lo necesario duerme en paz. Las riquezas se pueden acumular, pero también se pueden perder, y al final se quedan los hijos  sin herencia y uno muere desnudo. Como la vida es corta se debe disfrutarla aprovechando el tiempo en calidad.
Preg.Aplic.: ¿Cómo líder estoy permitiendo la corrupción en mi entorno?, ¿estoy afanado amando las riquezas y el dinero?, ¿estoy durmiendo y viviendo en afán o en paz?, ¿estoy administrando bien lo que Dios me ha dado con el trabajo?, ¿estoy viviendo administrando bien mi tiempo?
Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


miércoles, 3 de agosto de 2016

Eclesiastés 4

Eclesiastés 4
1  Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.
2 Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.
3 Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen.
4 He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
5 El necio cruza sus manos y come su misma carne.
6 Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
7 Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol.
8 Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
13 Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
14 porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre.
15 Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél.
16 No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.

LA UNIDAD
1.       OPRESORES Y AFAN (v.1-6)
En la tierra hay mucha opresión: los poderosos abusan de los débiles. Además, muchos trabajan con afán por tener más que los otros. El trabajo sirve para sustento, pero debe hacerse con equilibrio y sin caer en afán material.
Preg.Aplic.: ¿Estoy sufriendo el abuso de otros?, ¿estoy confiando en la justicia de Dios?, ¿estoy trabajando por afán material por envidia y por tener más que los demás?
2.       LA UNION HACE LA FUERZA (v.7-12)
Se presenta el ejemplo de una persona sola que no tiene familia ni herederos, pero trabaja con afán por hacerse rico. Al final lo que hace no tiene sentido, por eso, es mejor dos que uno porque se ayudan al éxito de la vida. Se pueden levantar y apoyar en los problemas.
Preg.Aplic.: ¿Cuál es el sentido de mi trabajo y afán?, ¿estoy andando solo en la vida o en equipo?, ¿tengo un núcleo que me sustenta?, ¿Cómo soltero estoy construyendo mi futura familia?, ¿Cómo casado estoy valorando a mi cónyuge y a mis hijos?
3.       JUVENTUD Y SABIDURIA (v.13-16)
Se presenta el ejemplo de un rey viejo que no escucha consejos y que va a ser re-emplazado por alguien mejor.  Es un joven sabio y prudente que sale de la pobreza y llega a rey. Pero este muere y es re-emplazado por otro. Ello muestra que el poder es efímero, temporal y no hay que “realizarse” por la posición.
Preg.Aplic.: ¿Estoy poniendo la base de mi vida en la posición encumbrada que tengo?, ¿amo y busco posiciones altas para realizarme?, ¿estoy preparado para perder el poder?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

martes, 2 de agosto de 2016

Eclesiastés 3

Eclesiastés 3
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.
16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad.
17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.
18 Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.
19 Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?

TIEMPO AL TIEMPO
1.       Tiempo para todo (v.1-8)
Hay un tiempo para todo: nacer, morir, plantar, cosechar, enfermarse, sanarse, derribar, construir, llorar, reír, luto, celebrar, esparcir y recoger piedras, abrazar, no abrazar, intentar, desistir, guardar, desechar, romper, coser, callar, hablar, amar, odiar, paz y guerra. Nota: La vida tiene sus vaivenes y vamos a pasar por situaciones diversas. Nunca la vida es plana ni debería cuestionarse las etapas sino aprender a vivir.
Preg.Aplic.:¿Estoy entendiendo el sentido de la vida?, ¿sé enfrentar cada etapa de la vida con madurez?, ¿estoy viviendo y disfrutando de la vida al máximo?
2.       Confianza en Dios (v.9-15)
Muchas veces se trabaja con afán sin ningún sentido. Pero Dios ha hecho todo hermoso en su tiempo y nos ha dado un sentido del tiempo, aunque muchas veces no comprendemos. Es bueno disfrutar del fruto del trabajo. Pero también es clave temer a Dios y reconocer su soberanía y confiar en Su sabiduría con la que gobierna todo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy trabajando y sufriendo, o estoy disfrutando del fruto del trabajo?, ¿me estoy sometiendo a la soberanía de Dios?, ¿estoy confiando en Su sabiduría?
3.       Todo vuelve al polvo (v.16-22)
La justicia humana tiene su tiempo, pero la justicia de Dios prevalecerá. Los hombres no somos superiores a los animales porque tenemos un tiempo de vivir y luego vamos a morir. Por ello, debemos disfrutar del trabajo y aprovechar el tiempo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando en la justicia de Dios?, ¿me creo superior a los demás?, ¿estoy disfrutando de la vida y aprovechando bien el tiempo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


lunes, 1 de agosto de 2016

Eclesiastés 2


Eclesiastés 2
1  Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
2 A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
3 Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.
4 Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; 5 me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto.
6 Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles.
7 Compré siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
8 Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música.
9 Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría.
10 No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
11 Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
12 Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.
13 Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.
14 El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
15 Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
16 Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
17 Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
18 Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
19 Y ¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? Esto también es vanidad.
20 Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.
21 !!Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y mal grande.
22 Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?
23 Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
24 No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
25 Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
26 Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

LA FRAGILIDAD DE LA VIDA
1.       LA INUTILIDAD DE LOS PLACERES (v.1-11)
El sabio prueba en los placeres para encontrar sentido a la vida: se dedica a la diversión; prueba con tomar mucho vino; construye propiedades y hace muchas inversiones, y se hace el más rico de su tiempo; hace su propio harén; destaca con su sabiduría; hace lo que quiere y se da todo tipo de placeres y se dedica a trabajar con afán. Al final, concluye que todo su afán y materialismo no tienen sentido.
Preg,Aplic.: ¿Qué estoy buscando para satisfacer mi vida?, ¿estoy buscando la satisfacción de mi vida en la diversión, en el beber y hacer mucho dinero?,¿estoy cayendo en materialismo y en afán?
2.       EL SABIO Y EL NECIO (v.12-17)
El sabio basa su propósito de vida en la sabiduría y se cree mejor que los insensatos, porque sabe más. Luego entiende que va a morir al igual que los necios. Concluye que su vida no tiene sentido el creerse mejor que otros por más sabio que sea.
Preg.Aplic.: ¿Me estoy creyendo mejor que los demás porque soy más inteligente y porque he tenido mayores logros académicos?, ¿estoy cayendo en arrogancia y despreciando a los demás?
3.       LA INUTILIDAD DEL TRABAJO (v.18-26)
El sabio busca el centro de su vida en el trabajo y en acumular, y en ser sabio en hacer muchas cosas, pero luego se da cuenta que no tiene sentido porque todo lo que logró con tanto afán y trabajo pronto será heredado por personas que nunca trabajaron ni se afanaron. Y concluye, que es mejor disfrutar de la vida y de la sencillez que Dios da.
Preg.Aplic.: ¿Estoy poniendo como centro de mi vida el trabajo?, ¿vivo afanado trabajando y acumulando?, ¿por causa del trabajo he perdido el disfrute de la vida y de las relaciones?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC