lunes, 3 de abril de 2017

Isaias 64

Isaías 64
1 ¡Cómo quisiera que rasgaras los cielos y bajaras! ¡Que los montes se derritieran ante ti 2 como ante un fuego abrasador que todo lo funde, como un fuego que hace hervir el agua! ¡Así tu nombre sería reconocido por tus enemigos, y las naciones temblarían en tu presencia!
3 Cuando tú descendiste e hiciste maravillas que nunca imaginamos, los montes temblaron ante ti.
4 Nunca antes hubo oídos que lo oyeran ni ojos que lo vieran, ni nadie supo de un Dios que, como tú, actuara en favor de aquellos que en él confían.
5 Tú has salido al encuentro de los que practican la justicia con alegría, y de los que se acuerdan de ti y siguen tus enseñanzas. Pero te enojas si pecamos y no dejamos de pecar. ¿Acaso podremos alcanzar la salvación?
6 Todos nosotros estamos llenos de impureza; todos nuestros actos de justicia son como un trapo lleno de inmundicia. Todos nosotros somos como hojas caídas; ¡nuestras maldades nos arrastran como el viento!
7 Ya no hay nadie que invoque tu nombre, ni que se despierte y busque tu apoyo. Por eso nos diste la espalda, y nos dejaste caer en poder de nuestras maldades.
8 Pero tú, Señor, eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú eres quien nos da forma; todos nosotros somos obra de tus manos.
9 No te enojes demasiado, Señor, ni tengas presente nuestra iniquidad todo el tiempo. Toma en cuenta que todos nosotros somos tu pueblo.
10 Tus santas ciudades están desiertas. Sión es un desierto, y Jerusalén es un páramo.
11 La casa de nuestro santuario, que era nuestro orgullo, y que fue donde te alababan nuestros padres, ha sido consumida por el fuego. ¡Todo lo que nos era más valioso ha sido destruido!
12 Y viendo todo esto, Señor, ¿te quedarás sin hacer nada? ¿Guardarás silencio, y nos humillarás al extremo?

LAS BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA Y LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO
1.       El maravilloso Dios protege a los obedientes (v.1-5)
Isaías alaba y reconoce la grandeza y maravillas del Señor. Dios actúa y protege a los que le confían en El y guardan sus enseñanzas y viven en integridad.
Preg.Aplic.: ¿Estoy alabando a Dios por sus maravillas ¿, ¿estoy confiando en el Señor?, ¿estoy obedeciendo sus mandamientos?, ¿vivo en integridad?
2.       Las consecuencias de la rebeldía (v.6-12)
Isaías reconoce que nuestra injusticia y maldades nos arrastran. Lamentablemente, nadie busca al Señor y El nos ha dado la espalda por nuestras rebeldías.
Preg.Aplic.: Hoy el hombre está rebelde y sin Dios, nadie le busca. ¿Estoy buscando a Dios?, ¿hay en mi corazón un verdadero arrepentimiento?
3.       La oración de arrepentimiento (v.8-12)
Isaías eleva una oración de clamor: somos creación del Señor, pide que detenga Su ira contra Su pueblo que hoy vive en humillación, y solicita que Dios hoy intervenga.
Preg.Aplic.: ¿Estoy orando para que Dios intervenga en medio de mi pueblo?, ¿hay en mi corazón sensibilidad en relación a los pecados de mi nación?, ¿estoy clamando para que Dios intervenga hoy en Perú?          

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


No hay comentarios:

Publicar un comentario