martes, 28 de enero de 2020

Miqueas 7


Miqueas 7
1 ¡Ay de mí! Estoy como el que, en su apetito, desea comerse los primeros frutos y se encuentra con que ya se han recogido los frutos del verano, con que ya se han rebuscado las últimas uvas de la vendimia.
2 Ya no hay en el país gente misericordiosa. Ya no hay una sola persona honrada. Todos están a la espera de matar a otros; todos le tienden trampas a su prójimo.
3 Para colmo de su maldad, los gobernantes extorsionan y los jueces dictan sentencia a cambio de sobornos; los poderosos no disimulan sus malos deseos, sino que los confirman.
4 El mejor de ellos es peor que un espino; el más recto es más torcido que una zarza. ¡Pero ya viene el día de su castigo, el día que anunciaron sus vigilantes, y entonces se verán confundidos.
5 No creas, pues, en tus amigos ni confíes en tus gobernantes. Ten cuidado de la que duerme a tu lado, y no abras la boca.
6 Porque el hijo deshonra al padre, la hija se rebela contra la madre, y la nuera contra la suegra, y todo el mundo tiene al enemigo dentro de su propia casa.
7 Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme!
8 Tú, enemiga mía, no te alegres de mí. Aunque he caído, habré de levantarme; aunque ahora viva yo en tinieblas, el Señor es mi luz.
9 He pecado contra el Señor, y soportaré su ira hasta que él juzgue mi causa y me haga justicia. Y él me sacará a la luz, y veré su justicia.
10 Tú, enemiga mía, lo verás, y quedarás cubierta de vergüenza. Tú solías decirme: «¿Dónde está el Señor, tu Dios?» ¡Pues con mis propios ojos he de ver cuando seas pisoteada como el lodo de las calles!
11 Jerusalén, viene el día en que tus murallas serán reconstruidas, y en ese día se extenderán tus límites.
12 En ese día vendrán a ti desde Asiria y las ciudades fortificadas, desde las ciudades fortificadas hasta el río, y de mar a mar, y de monte a monte. 13 Y el país será destruido por causa de sus habitantes y por el fruto de sus obras.
14 Señor, guía con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu propiedad, que vaga solo en la montaña, y llévalo a un campo fértil. Permítele buscar pastos en Basán y en Galaad, como en los días de antaño.
15 ¡Muéstrale tus maravillas, como el día que lo sacaste de Egipto!
16 Cuando las naciones vean tu poderío, quedarán en vergüenza. Se llevarán la mano a la boca, y se taparán los oídos.
17 Lamerán el polvo como las culebras, como las serpientes de la tierra, y temblarán de miedo en sus escondites. Amedrentados ante tu presencia, Señor y Dios nuestro, se volverán a ti.
18 ¿Qué otro Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su pueblo? Tú no guardas el enojo todo el tiempo, porque te deleitas en la misericordia.
19 Tú volverás a tener misericordia de nosotros, sepultarás nuestras iniquidades, y arrojarás al mar profundo todos nuestros pecados.
20 Les cumplirás a nuestros padres Jacob y Abrahán la fidelidad y la misericordia que les prometiste desde los tiempos antiguos.

LOS PECADOS DE ISRAEL Y LA RESTAURACION DEL PUEBLO DE DIOS
1.       Los pecados de Israel (v.1-)
El profeta Miqueas lista los pecados de Israel, ya llega su juicio (v.4a) :
·         No hay misericordia (v.2)
·         No hay personas honradas
·         Todos se ponen trampas y se quieren matar (v.2)
·         Los gobernante extorsionan (v.3)
·         Los jueces sentencian por soborno (v,3)
·         Los poderosos hacen lo que quieren (v.3)
·         Son como espinos y mala hierba (v.4)
·         No confíes en los gobernantes ni en tus vecinos (v.5)
·         Los hijos deshonran y se rebelan contra los padres y hay conflictos familiares (v.6)
Preg.Aplic.: ¿Hay pecados en mi vida?, ¿hay un verdadero arrepentimiento para volver al Señor?, ¿estoy orando por los pecados de mi país y de sus gobernantes?, ¿estoy orando por la salvación de mi pueblo?
2.       La restauración de Israel (v.8-13)
Dios va a levantar a Israel. Tiene la confianza de que la sacará a la luz y le hará justicia. Dios avergonzará a sus enemigos. Jerusalén será reconstruida y vendrá de otros pueblos destruidos.
Preg.Aplic.: ¿Creo y confío en la restauración de Dios?, ¿tengo fe y esperanza de salvación en Cristo?
3.       La oración de Miqueas (v.7; 14-20)
Miqueas confía en Dios. Miqueas ora por Israel y pide que el Señor los guie a buenas tierras. Le pide que haga maravillas ante sus enemigos como lo hizo en Egipto, para avergonzarlos. Dios va a perdonar a Israel y perdonará todos sus pecados y cumplirá el pacto con Israel.
Preg.Aplic.: ¿Soy una persona de oración?, ¿oro he intercedo por los demás: familia, amigos, compañeros de trabajo, autoridades?, ¿estoy enseñando el perdón de pecados y la restauración de vida en Cristo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



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