Salmos 90
1 Señor, tú
has sido nuestro refugio de una generación a otra generación.
2 Antes de
que nacieran los montes y de que formaras la tierra y el mundo; desde los
tiempos primeros y hasta los tiempos postreros, ¡tú eres Dios!
3 Nos
devuelves al polvo cuando dices:
«¡De vuelta
al polvo, seres mortales!»
4 Para ti,
mil años son, en realidad, como el día de ayer, que ya pasó; ¡son como una de
las vigilias de la noche!
5 ¡Nos
arrebatas como una violenta corriente! ¡Somos etéreos como un sueño! ¡Somos
como la hierba que crece en la mañana!
6 Por la
mañana crecemos y florecemos, y por la tarde se nos corta, y nos secamos.
7 Con tu
furor somos consumidos; con tu ira quedamos desconcertados.
8 Tienes
ante ti nuestras maldades; ¡pones al descubierto nuestros pecados!
9 Nuestra
vida declina por causa de tu ira; nuestros años se esfuman como un suspiro.
10 Setenta
años son los días de nuestra vida; ochenta años llegan a vivir los más
robustos.
Pero esa
fuerza no es más que trabajos y molestias, pues los años pronto pasan, lo mismo
que nosotros.
11 ¿Quién
conoce la fuerza de tu ira, y hasta qué punto tu enojo debe ser temido?
12
¡Enséñanos a contar bien nuestros días, para que en el corazón acumulemos
sabiduría!
13 Señor,
¿hasta cuándo te volverás a nosotros?
¡Calma ya tu
enojo con tus siervos!
14 ¡Sácianos
de tu misericordia al empezar el día, y todos nuestros días cantaremos y
estaremos felices!
15 ¡Danos la
alegría que no tuvimos todo el tiempo que nos afligiste, todos los años en que
experimentamos el mal!
16 ¡Haz que
tus obras se manifiesten en tus siervos, y que tu gloria repose sobre sus
hijos!
17 Señor y
Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad y confirma la obra de nuestras manos!
¡Sí,
confirma la obra de nuestras manos!
EL RECONOCIMIENTO DE DIOS
1. La realidad del hombre ante de Dios (v.1-12)
Dios
es eterno, en cambio el hombre es limitado y perecedero, y sufre el juicio de
Dios por su rebeldía. Además, el hombre vive sufriendo, y, por ello, el
salmista pide que Dios le enseñe a vivir con sabiduría.
Preg.Aplic.: ¿Estoy reconocimiento mis
limitaciones ante Dios?, ¿estoy pidiendo guía a Dios para vivir con Su sabiduría?
2. El clamor a Dios (v.13-17)
El
salmista pide piedad y misericordia, que les de la alegría de Su restauración y
que se glorifique en la vida y obra de ellos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy encontrando paz y gozo
en el Señor?, ¿está mi vida glorificando a Dios?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC
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