Salmos 15
1 Señor,
¿quién puede vivir en tu templo?, ¿Quién puede habitar en tu santo monte?
2 El que
vive rectamente y practica la justicia, el que es sincero consigo mismo, 3 el
que no calumnia con la lengua, ni perjudica a sus amigos, ni procura el mal de
su vecino; 4 el que desprecia al que Dios desprecia, pero honra al que da honra
a Dios; el que cumple sus promesas aunque salga perjudicado.
5 El que no
presta dinero con interés, ni acepta soborno en contra del inocente.
El que así
vive, jamás caerá.
LA SANTIDAD
SE MUESTRA EN LA CONDUCTA
Muchas veces
buscamos cuál es la clave para no caer y ser santos ante Dios, y este Salmos 15
nos enseña que es nuestra conducta la que refleja nuestro carácter. Un hombre
íntegro es quien:
1.
Vive rectamente y tiene una vida intachable
2.
Practica la justicia y hace lo recto
3.
Piensa y habla con la verdad
4.
No habla mal de nadie
5.
No busca el mal ni ofender a nadie
6.
Desprecia a los pecadores descarados
7.
Honra a los que siguen fielmente a Dios
8.
Cumple su palabra (lo que promete), aunque
salga perdiendo
9.
Presta dinero sin cobrar intereses
10.
Jamás acepta dinero para perjudicar a un
inocente
Si esa
persona vive haciendo lo que se enseña: permanecerá firme y vivirá seguro.
Preg, Aplic.: ¿Mi vida es recta e intachable
ante Dios y los hombres?, ¿soy una persona que piensa y habla la verdad?,
¿hablo mal de otros?, ¿ofendo a los demás?, ¿soy una persona de palabra?, ¿ayudo
a los demás sin interés?, ¿soy integro en todo lo que hago?
Oremos,
Pedro A.
Torres Guzmán
Equipo AATC
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