Salmos 30
1 Te alabo,
Señor, porque me has salvado; porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de
mí.
2 Mi Señor y
Dios, te pedí ayuda, y tú me sanaste; 3 tú, Señor, me devolviste la vida; ¡me
libraste de caer en el sepulcro!
4 Ustedes,
pueblo fiel del Señor, ¡canten salmos y alaben su santo nombre!
5 Su enojo
dura sólo un momento, pero su bondad dura toda la vida.
Tal vez
lloremos durante la noche, pero en la mañana saltaremos de alegría.
6 En mi
prosperidad llegué a pensar que nunca conocería la derrota.
7 Y es que
tú, Señor, con tu bondad, me mantenías firme como un baluarte. Pero me diste la
espalda, y quedé aterrado.
8 A ti,
Señor, seguiré clamando, y jamás dejaré de suplicarte.
9 ¿Qué ganas
con que yo muera, con que baje yo al sepulcro?, ¿Acaso el polvo podrá alabarte?,
¿Acaso el polvo proclamará tu verdad?
10
¡Escúchame, Señor, y tenme compasión!, ¡Nunca dejes, Señor, de ayudarme!
11 Tú
cambias mis lágrimas en danza; me quitas la tristeza y me rodeas de alegría, 12
para que cante salmos a tu gloria.
Señor, mi
Dios: ¡no puedo quedarme callado!, ¡siempre te daré gracias!
ALABANZA A DIOS EN MEDIO DE LA MUERTE
1. La confianza de David (v.1-5)
Cuando
él clamó al Señor, él le respondió y anima a alabar a Dios. Dios obrará en
medio de las pruebas.
Preg. Aplic.: ¿Estoy clamando a Dios en
medio de las dificultades?, ¿tengo fe de que Dios va a obrar en mi vida?
2. La realidad de David (v.6-9)
David
reconoce que cayó en autosuficiencia cuando enfrentó la muerte, clamó a Dios y
El le respondió. Y le alaba y tiene gozo
y le da las gracias!!!
Preg. Aplic.: ¿Estoy cayendo en
autosuficiencia?, ¿estoy siendo humilde en clamar a Dios?, ¿hay gozo en mi
vida?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC
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