martes, 28 de febrero de 2017

Isaias 51

Isaías 51
1 «Escúchenme ustedes, los que me buscan y van en pos de la justicia. Miren la piedra de donde ustedes fueron cortados; el hueco de la cantera de donde fueron sacados.
2 Miren a Abrahán, su padre; miren a Sara, la mujer que los dio a luz. Cuando él era uno solo, yo lo llamé, lo bendije y lo multipliqué.
3 Yo, el Señor, consolaré a Sión; consolaré todos sus páramos. Haré de su desierto un paraíso, de su soledad un huerto mío, y en ella habrá gozo y alegría; alabanzas y voces de canto.
4 »Pueblo mío, ¡préstame atención! Nación mía, ¡escúchame! De mí saldrá la ley; mi justicia será la luz de los pueblos.
 5 Ya está cerca mi justicia; ya ha salido mi salvación. Mis brazos juzgarán a los pueblos, pues los habitantes de la costa esperan en mí, y en mi brazo han puesto su esperanza.
6 Levanten los ojos a los cielos, y vuelvan la mirada hacia la tierra: los cielos se desvanecerán como el humo, la tierra se envejecerá como la ropa, y así también perecerán sus habitantes; pero mi salvación permanecerá para siempre, ¡mi justicia no perecerá!
7 »Escúchenme ustedes, pueblo que conoce la justicia y que lleva mi enseñanza en su corazón: No tengan miedo de las afrentas humanas, ni se desanimen por sus ultrajes, 8 porque la polilla se los comerá como a un vestido; los gusanos se los comerán como a la lana; pero mi justicia permanecerá para siempre, ¡mi salvación será la misma por los siglos de los siglos!»
9 ¡Despiértate, brazo del Señor! ¡Despierta y revístete de poder! ¡Despiértate como en los días de antaño, como en los siglos pasados! ¿Acaso no eres tú el que partió en dos a Rajab, el que hirió de muerte al monstruo del mar? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del mar profundo? ¿No eres el que hizo del fondo del mar un camino, para que por él pasaran los redimidos? 11 Los redimidos del Señor volverán a Sión entre cantos de alegría. Sobre ellos reposará un gozo infinito; rebosarán de gozo y alegría, y el dolor y los gemidos huirán de ellos.
12 «Yo mismo soy su consolador. ¿Quién eres tú para tener miedo de hombres mortales, que son como la paja? 13 Ya te has olvidado del Señor, tu Hacedor, que extendió los cielos y estableció la tierra. Todo el día lo pasas temiendo la furia del que te oprime y amenaza con destruirte. Pero ¿en dónde está la furia de ese opresor? 14 El que ahora está preso y agobiado pronto será puesto en libertad; no morirá en la mazmorra, ni carecerá de alimento. 15 Yo soy el Señor tu Dios, el que agita el mar y hace rugir sus olas. Mi nombre es Señor de los ejércitos. 16 Yo he puesto mis palabras en tu boca, y te he cubierto con la sombra de mi mano. Yo extendí los cielos y puse los cimientos de la tierra. Yo le he dicho a Sión: “Tú eres mi pueblo.”»
17 ¡Despierta, Jerusalén! Tú, que bebiste de la mano del Señor el cáliz de su ira, ¡despierta! Tú, que bebiste hasta la última gota el cáliz de aturdimiento, ¡levántate! 18 De todos los hijos que diste a luz, no hay uno solo que te guíe; de todos los hijos que criaste, no hay uno solo que te tome de la mano. 19 Dos cosas te han acontecido: Violencia y destrucción; ¿quién te consolará? Hambre y espada; ¿quién te compadecerá? 20 Tus hijos perdieron las fuerzas; quedaron tendidos en los cruceros de los caminos, atrapados como antílopes, y recibiendo todo el peso de la ira e indignación del Señor tu Dios. 21 Por eso tú, que estás afligida, y que sin haber tomado vino estás borracha, escucha bien esto: 22 Así ha dicho el Señor tu Dios, el Dios que aboga por su pueblo:
«Ya he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, y la última gota del cáliz de mi ira. Nunca más volverás a beberlo.
23 Ahora lo pondré en las manos de los que te afligieron; de aquellos que te dijeron: “Inclínate, que vamos a pasar por encima de ti.” Y tú les serviste de suelo, y fuiste para ellos el camino por el que pasaron.»

LA RESTAURACION DE DIOS
1.       La justicia de Dios (v.1-8)
El Señor va responder a su pueblo. El va a cumplir lo prometido a Abraham y restaurará a Israel. Hará justicia a las naciones y extenderá su salvación a todos. Anima a Su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando en las promesas de Dios?, ¿confío en la justicia de Dios?, ¿vivo y disfruto de la salvación del Señor?
2.       El consolador de Israel (v.9-16)
Israel clama al Señor y El los salvará. El Señor es Su consolador y no deben temer a nadie. El es el Señor de los ejércitos y protege a Su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy clamando a Dios en medio de las dificultades?, ¿estoy viviendo en el consuelo del Señor?, ¿vivo bajo la protección del Señor de los ejércitos?
3.       El llamado a Israel (v.17-23)
El Señor llama a Israel. Su pueblo está: sin guía, en violencia y destrucción, y hambre, sufriendo la justicia de Dios.  El Señor va detener su ira y hará justicia contra sus enemigos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy escuchando y obedeciendo la Palabra de Dios?, ¿estoy sufriendo por mis pecados?, ¿estoy arrepentido volviendo al Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 24 de febrero de 2017

Isaias 50

Isaías 50
1 Así ha dicho el Señor:
«¿Qué pasó con la carta de repudio, con la que repudié a la madre de ustedes? ¿Quiénes son mis acreedores, a quienes yo a ustedes los vendí? Dense cuenta de que ustedes fueron vendidos por causa de sus maldades, y de que su madre fue repudiada por sus rebeliones.
2 ¿Por qué no hallé a nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Acaso mi mano ha perdido su poder de redimir? ¿Acaso ya no tengo poder para librar?
¡Fíjense bien! Yo reprendo al mar, y éste se seca; convierto a los ríos en un desierto, y por la falta de agua sus peces se pudren y se mueren de sed. 3 Cubro los cielos de oscuridad, y hago que se vistan de luto.»
4 Dios el Señor me ha dado una lengua de sabios, para saber cómo consolar a los cansados. Todas las mañanas despierta mis oídos para que escuche como los sabios.
5 Dios el Señor me ha abierto los oídos, y yo no he sido rebelde ni he intentado huir.
6 A los que me herían les ofrecí la espalda, y a los que me arrancaban la barba les ofrecí la mejilla; no escondí mi rostro de las injurias ni de los escupitajos.
7 Dios el Señor me ayudará, así que no me avergonzaré. Por eso endurecí mi rostro como piedra, pues bien sé que no seré avergonzado.
8 Mi salvador está cerca de mí; levantémonos y veamos quién se atreve a contender conmigo. ¡Que se enfrente a mí el que quiera acusarme!
9 ¡Fíjense bien! Dios el Señor es quien me ayuda; ¿quién puede condenarme? Fíjense y verán que todos ellos se envejecerán como la ropa; ¡serán carcomidos por la polilla!
10 ¿Quién de ustedes teme al Señor y oye la voz de su siervo? Si hay alguien que ande en tinieblas y carezca de luz, que confíe en el nombre del Señor, y que se apoye en su Dios.
11 Pero a todos ustedes, lo que encienden fuego y se rodean de teas, y andan a la luz de su fuego y de las teas que han encendido, esto es lo que recibirán de mi mano: con grandes dolores serán sepultados.

ORACION DE CONFIANZA EN EL SEÑOR
1.       La confrontación de Dios (v.1-5; 10-11)
Israel ha caído por causa de sus pecados, pero el Señor ha venido a salvarlo. El no ha perdido Su poder y es Todopoderoso con Su creación. Isaías depende del Señor y no ha sido rebelde El Señor llama a que se confíe en El y se vida en luz
Preg.Aplic.: ¿Estoy sufriendo dificultades por causa de mis pecados?, ¿estoy reconociendo mis pecados y volviendo al Señor?, ¿creo y confío en el Todopoderoso?, ¿vivo en luz?
2.       La oración del Mesías (v.6-9)
El Mesías eleva su oración de confianza ante las humillaciones que vivirá. Isaías sabe que el Señor lo va a sostener y proteger.
Preg.Aplic.: ¿Estoy orando con mayor confianza en medio de problemas?, ¿soy agradecido por Sus respuestas hoy?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



jueves, 23 de febrero de 2017

Isaias 49

Isaías 49
1 ¡Escúchenme, costas y pueblos lejanos! El Señor me llamó desde el vientre de mi madre; tuvo en cuenta mi nombre desde antes de que yo naciera. 2 Hizo de mi boca una espada aguda, y me cubrió con la sombra de su mano; hizo de mí una flecha bruñida, y me guardó en su aljaba. 3 Y me dijo: «Israel, tú eres mi siervo. Tú serás para mí motivo de orgullo.»
4 Pero yo dije: «De balde he trabajado. He gastado mis fuerzas sin ningún provecho. Pero el Señor me hará justicia; mi Dios me dará mi recompensa.»
5 Pero ahora ha hablado el Señor, el que me formó desde el vientre para que fuera yo su siervo; para que reuniera a Jacob, para que hiciera a Israel volverse a él (así yo seré muy estimado a los ojos del Señor, y mi Dios será mi fuerza), 6 y ha dicho:
«Muy poca cosa es para mí que tú seas mi siervo, y que levantes las tribus de Jacob y restaures al remanente de Israel. Te he puesto también como luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta los confines de la tierra.»
7 Así ha dicho el Señor, el Santo Redentor de Israel, al que es menospreciado, al que es odiado por las naciones, al siervo de los gobernantes:
«Los reyes y los príncipes te verán y se levantarán, y se inclinarán ante el Señor, porque el Santo de Israel, que te ha escogido, es fiel.»
8 Así ha dicho el Señor:
«En el momento favorable te responderé; en el día de salvación te ayudaré. Yo te protegeré, y tú representarás mi pacto con el pueblo, para que restaures la tierra y heredes las propiedades asoladas; 9 para que digas a los presos, a los que están en tinieblas: “Salgan de ahí; déjense ver”. En los caminos y en todas las alturas tendrán pastos y allí serán alimentados. 10 No tendrán hambre ni sed, ni los agobiará el sol ni el calor, porque quien les tiene misericordia los guiará y los llevará a manantiales de aguas. 11 Yo convertiré todos mis montes en caminos, y mis calzadas serán levantadas. 12 Estos que ven aquí vendrán de lejos; estos otros vendrán del norte y del occidente, y aquellos otros vendrán de la tierra de Sinim.»
13 Ustedes, los cielos, ¡canten alabanzas! Y tú, tierra, ¡canta de alegría! ¡Que prorrumpan los montes en alabanzas! ¡El Señor ha consolado a su pueblo, y se ha compadecido de sus pobres! 14 Sión dice: «El Señor me ha abandonado. El Señor se olvidó de mí.» 15 ¿Pero acaso se olvida la mujer del hijo que dio a luz? ¿Acaso deja de compadecerse del hijo de su vientre? Tal vez ella lo olvide, pero yo nunca me olvidaré de ti. 16 Yo te llevo grabada en las palmas de mis manos; siempre tengo presentes tus murallas. 17 Tus edificadores vendrán apresurados, y saldrán de ti los que te han destruido y asolado. 18 Alza los ojos y mira a tu alrededor: Todos estos se han reunido; han venido a ti. Yo te juro que todos ellos serán para ti como un fino vestido, y que te adornarán como a una novia.
—Palabra del Señor.
19 Ciertamente tu tierra devastada, arruinada y desierta, será demasiado estrecha para la multitud de tus habitantes, y los que te destruyeron serán apartados y alejados. 20 Aun los hijos de tu orfandad te dirán al oído: «Este lugar es demasiado estrecho para mí; hazme un espacio habitable.» 21 Y tú te pondrás a pensar: «¿Y quién me engendró estos hijos? Yo me había quedado sin hijos; estaba sola, peregrina y desterrada. ¿Quién crió a éstos? Me había quedado sola; ¿dónde estaban éstos?»
22 Así ha dicho Dios el Señor:
«¡Miren! Yo levantaré mi mano a las naciones; levantaré a los pueblos mi bandera; y ellos traerán en brazos a tus hijos, y a tus hijas las traerán en hombros. 23 Sus reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; ante ti se inclinarán, sin levantar la vista del suelo, y lamerán el polvo de tus pies. Sabrás entonces que yo soy el Señor, y que no quedan avergonzados los que esperan en mí.»
24 ¿Puede arrebatársele el botín al guerrero? ¿Puede rescatarse al cautivo del poder del tirano? 25 Pues así dice el Señor:
«Ciertamente el cautivo será rescatado del poder del guerrero, y el botín se le arrebatará al tirano; yo defenderé tu causa, y salvaré a tus hijos. 26 También haré que los que te despojaron se coman su propia carne, y que se embriaguen con su propia sangre, como si tomaran vino. Así todo el mundo sabrá que yo soy el Señor, el Fuerte de Jacob, tu Salvador y Redentor.»

LA PROMESA DE RESTAURACION DE ISRAEL
1.       La restauración de Israel (v.1-13)
El Señor escogió y protegió a Israel desde antes que existiera. El mesías es el siervo del Señor que llama a arrepentirse a Israel y da salvación a las naciones. Ante El se inclinarán todos los reyes de la tierra y El restaurará toda la creación y a Su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿Entiendo que el Señor me ha escogido desde antes que naciera?, ¿creo y acepto la salvación de Cristo?, ¿estoy viviendo en el reino de Jesús hoy?
2.       La reconstrucción de Jerusalén (v.14-26)
El Señor no se ha olvidado de Jerusalén y la va reconstruir. El Señor va a multiplicar su descendencia. Los reyes de otras naciones le servirán y el Señor reinará y hará justicia.
Preg.Aplic.: ¿Creo que el Señor me va a levantar en medio de las dificultades?, ¿confío que el me va a dar herencia?, ¿dejo que el Señor gobierne mi vida?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

martes, 21 de febrero de 2017

Isaias 48

Isaías 48
1 »Escuchen esto ustedes, los de la casa de Jacob; ustedes que llevan el nombre de Israel y que salieron de las aguas de Judá; ustedes que juran en el nombre del Señor e invocan al Dios de Israel, aunque no en verdad ni en justicia; 2 ustedes que reciben su nombre de la santa ciudad y confían en el Dios de Israel, cuyo nombre es el Señor de los ejércitos:
3 Los acontecimientos de antaño ya antes los había anunciado; salieron de mi boca y los di a conocer; actué al momento y los hice realidad.
4 Yo sé bien que eres muy necio; que tu cuello es duro como el hierro, y que tu frente parece de bronce. 5 Yo te lo anuncié con anticipación; antes de que sucediera te lo hice saber, para que no dijeras: “Esto lo hicieron mis ídolos. Mis imágenes de escultura y de fundición lo ordenaron.”
6 »Todos ustedes lo han oído; todos lo han visto. ¿Y no lo darán a conocer? A partir de este momento les daré a saber cosas nuevas y secretas que no conocían. 7 Han sido creadas ahora, y no en días pasados; antes de hoy no las habías oído, para que no digas: “Fíjense que ya lo sabía.” 8 Esto nunca antes lo habías oído ni conocido; antes de ahora no se había abierto tu oído, pues yo sabía que eres desobediente. Por eso te he llamado “rebelde desde antes de nacer”.
9 »Por causa de mi nombre, y porque está en juego mi alabanza, refrenaré mi enojo; me contendré para no destruirte. 10 Bien puedes ver que te he purificado, y no como a la plata; yo te elegí en el horno de la aflicción. 11 Lo hice por mí, por causa de mí mismo, para que mi nombre no sea profanado, pues no daré a ningún otro mi honra.
12 »Jacob, yo te he llamado; Israel, escúchame: Sólo yo soy el primero, y sólo yo soy el último. 13 Con mi propia mano establecí la tierra; con la palma de mi mano derecha medí los cielos y, cuando los llamé, juntos se presentaron ante mí.
14 »Júntense todos ustedes, y escuchen: ¿Quién de ellos puede anunciar estas cosas? Aquel a quien yo, el Señor, amo, cumplirá mi voluntad en Babilonia, y descargará su brazo sobre los caldeos. 15 Soy yo quien ha hablado; soy yo quien lo llamó y lo hizo venir; por lo tanto, sus acciones serán prosperadas.»
16 Acérquense a mí y escuchen esto. Desde un principio no he hablado en secreto; yo estaba allí desde que esto se hizo realidad, y ahora el Señor y su espíritu me han enviado. 17 Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel:
«Yo soy el Señor tu Dios, cuya enseñanza es provechosa, y que te dirige por el camino que debes seguir. 18 Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría fluido como un río, y tu justicia sería como las olas del mar; 19 tu descendencia, tus renuevos, serían incontables como los granos de arena, y su nombre nunca sería erradicado ni borrado de mi presencia.»
20 ¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de entre los caldeos! ¡Anuncien esto con voces de alegría! ¡Denlo a conocer, difúndanlo hasta los últimos rincones de la tierra! ¡Digan que el Señor ha redimido a Jacob, su siervo!
21 Ellos no tuvieron sed cuando él los llevó a través del desierto, cuando hizo que brotara para ellos agua de la piedra, cuando hendió la peña y las aguas fluyeron. 22 El Señor ha dicho: «No hay paz para los malvados».

DIOS ADVIERTE Y SALVA A ISRAEL
1.       Dios ha advertido a Israel (v.1-12)
El Señor habla y advierte a su pueblo Israel. Aunque son necios, rebeldes e idólatras, el Señor le va revelar un mensaje nuevo de salvación y lo hará por amor a Su nombre.
Preg.Aplic.: ¿Estoy cayendo en rebeldía y desobediencia al Señor?, ¿hay sensibilidad en mi corazón para volver al Señor?, ¿estoy confiando en Dios?
2.       Dios los salvará (v.12-21)
El Señor es creador y soberano de todo. Si Israel hubiera obedecido los mandamientos de Dios tendría paz y justicia, y gran herencia. El Señor los liberará de Babilonia.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando y dependiendo de Dios?, ¿estoy obedeciendo los mandamientos del Señor?, ¿tengo paz y vivo en la justicia de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

viernes, 17 de febrero de 2017

Isaias 47

Isaías 47
1 »¡Baja de tu trono y siéntate en el polvo, virginal ciudad de Babilonia! ¡Tu trono es ahora el suelo, destronada ciudad de los caldeos! ¡Nunca más volverán a llamarte “tierna y delicada”! 2 Ponte a moler el grano, y haz harina; quítate el velo y las sandalias; descúbrete las piernas y cruza los ríos. 3 Tu desnudez quedará al descubierto; tu deshonra quedará a la vista de todos. Yo voy a tomar venganza, y nadie saldrá bien librado.»
4 ¡El nombre de nuestro Redentor es el Señor de los ejércitos, el Santo de Israel!
5 «¡Siéntate, ciudad de los caldeos! Guarda silencio y entra en las tinieblas, porque nunca más volverán a llamarte “señora de los reinos”. 6 Yo me enojé contra mi pueblo; degradé a los que son míos, y los entregué en tus manos; pero tú no les tuviste compasión; sobre los ancianos dejaste caer el peso de tu yugo. 7 Creíste que siempre serías señora, pero no te detuviste a pensar que un día llegaría tu fin. 8 Pero escucha esto tú, libertina, que confiadamente reinas y te dices a ti misma “Yo soy yo, y fuera de mí no hay nadie más. Nunca me quedaré viuda, ni sabré lo que es la orfandad”: 9 En un mismo día te vendrán estas dos cosas, orfandad y viudez; y vendrán sobre ti con toda su fuerza, a pesar de tus muchos hechizos y encantamientos.
10 »Tú te atuviste a tu maldad, y pensaste que nadie te veía. Tu propia sabiduría y tu ciencia te engañaron al pensar para tus adentros “Yo, y nadie más”. 11 Vendrá sobre ti un mal cuyo origen desconoces; caerá sobre ti un quebrantamiento que no podrás remediar; ¡te sobrevendrá una destrucción desconocida!
12 »Pero tú sigue con tus muchos hechizos y encantamientos, a los que tanto tiempo has dedicado desde tu juventud; ¡tal vez puedas mejorarte, tal vez puedas fortalecerte! 13 Tanto tiempo has dedicado a tus muchas conspiraciones; ¡que se presenten ahora esos que contemplan los cielos, esos que observan las estrellas! ¡Que te defiendan esos que cuentan los meses! ¡Que pronostiquen ahora lo que te va a sobrevenir!
14 »¡Míralos! ¡Son como el tamo, y el fuego los quemará! ¡No librarán su vida del poder de las llamas! ¡Esas brasas no son para calentarse, ni su lumbre es para acampar a su alrededor! 15 Así te tratarán aquellos a quienes tanto te entregaste, esos que traficaron contigo desde tu juventud: cada uno se irá por su camino, y no habrá nadie que te salve.

EL JUICIO DE DIOS CONTRA BABILONIA
El Señor se va vengar de Babilonia que no tuvo piedad contra Judá.
·         Babilonia debe dejar toda pretensión porque viene el juicio del Señor (v.1-7)
·         Se le humillará contra su altivez y quedará viuda y huérfana, y vendrá destrucción (v.8-11)
·         Nada ni nadie podrá salvarlos del juicio de Dios (v.12-15)
Preg.Aplic.: ¿Estoy cayendo en pretensión y autosuficiencia dejando a Dios de lado?, ¿estoy confesando todo pecado y volviendo al Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

miércoles, 15 de febrero de 2017

Isaias 46

Isaías 46
1 ¡Bel cayó de rodillas! ¡Nebo rodó por los suelos! ¡Sus imágenes fueron echadas sobre bestias, sobre animales de carga! Esas cosas que ustedes solían cargar, ahora son llevadas como carga sobre bestias cansadas 2 que rodaron por los suelos y cayeron de rodillas al mismo tiempo; no pudieron entregar su carga, y tuvieron que ir también al cautiverio.
3 «Escúchenme ustedes, los de la casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel; ustedes, que han sido llevados desde que estaban en el vientre, sustentados desde que estaban en la matriz: 4 Yo mismo los seguiré llevando, hasta que estén viejos y canosos. Yo los hice, yo los llevaré. Yo los apoyaré y los protegeré.
5 »¿A quién me asemejarán? ¿Con quién me igualarán y compararán? ¿Con quién me harán semejante? 6 Unos sacan oro de su bolsa, y pesan plata en la balanza; contratan a un platero para que les haga un dios con eso, y luego se arrodillan y lo adoran. 7 Lo llevan sobre los hombros, lo colocan en un lugar, y allí se queda, sin moverse de su sitio. Le gritan, y no responde, ni tampoco los libra de su angustia.
8 »Recuerden esto, gente pecadora; sientan vergüenza y recapaciten. 9 Recuerden los primeros sucesos de antaño, porque yo soy Dios, y no hay otro. ¡Nada hay semejante a mí! 10 Yo anuncio desde un principio lo que está por venir; yo doy a conocer por anticipado lo que aún no ha sucedido. Yo digo: “Mi consejo permanecerá, y todo lo que quiero hacer lo haré.” 11 Yo llamo desde el oriente, desde un país lejano al hombre que está en mis planes, y que es un ave de rapiña. Ya lo he dicho, y lo haré venir; ya lo he pensado, y así lo haré.
12 »Escúchenme ustedes, gente de duro corazón, que están lejos de la justicia: 13 Yo estoy acercando mi justicia, y no está lejos; nada detendrá ya mi salvación. Yo pondré en Sión mi salvación, y mi gloria en Israel.

DIOS SALVA A ISRAEL
·         Los ídolos no se pueden salvar ni se comparan ante Dios (v.1-2; 5-7)
·         El Señor es quien ha sostenido a Israel y lo salvará (v.3-4; 12-13)
·         El Señor es omnisciente y todopoderoso (v.8-11)
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando en ídolos y cayendo en idolatría?, ¿estoy arrepentido conociendo al Dios verdadero?, ¿confío y creo en el Dios que todo lo sabe y todo lo puedo?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

martes, 14 de febrero de 2017

Isaias 45

Isaías 45
1 »Yo, el Señor, digo así a Ciro, mi ungido, al cual tomé de la mano derecha para que las naciones se sometan a su paso y los reyes huyan en desbandada; para que las ciudades le abran sus puertas y no las vuelvan a cerrar: 2 Yo iré delante de ti, y te allanaré los lugares torcidos; haré pedazos puertas de bronce y cerrojos de hierro, 3 te entregaré tesoros escondidos y te daré a conocer recónditos secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llamo por tu nombre. 4 Por amor a Jacob, por amor a Israel, mi siervo escogido, te he llamado por tu nombre, el nombre que te di, aunque tú no me conocías. 5 Yo soy el Señor, y nadie más. No hay Dios fuera de mí. Yo te vestiré para la batalla, aunque tú no me conoces, 6 para que desde la salida del sol hasta el ocaso todos sepan que yo soy el Señor, y que aparte de mí no hay otro Dios. 7 Yo soy el que ha creado la luz y las tinieblas; yo soy el que hace la paz y crea la adversidad. Yo, el Señor, soy el que hace todo esto.
8 »Ustedes, cielos, dejen caer su lluvia; y ustedes, nubes, derramen justicia; y tú, tierra, ábrete y deja que brote la salvación junto con la justicia. Yo, el Señor, soy su creador.»
9 ¡Ay de aquel que discute con su Hacedor! ¡Un tiesto más entre los tiestos de la tierra! El barro no le pregunta al alfarero: “¿Qué es lo que haces?” ¿Acaso le señala: “Tu obra no tiene manos”? 10 ¡Ay de aquel que pregunta a su padre: “¿Por qué me engendraste?” O pregunta a su madre: “¿Por qué me diste a luz?”!
11 »Así dice el Señor, el Santo de Israel, el que lo formó: “Pregúntenme por lo que está por venir. Pregúntenme acerca de mis hijos y de la obra de mis manos. 12 Yo hice la tierra; hice también al hombre y lo puse sobre ella. Yo extendí los cielos con mis manos, y di órdenes a todas sus estrellas. 13 A él lo desperté en justicia, y allanaré todos sus caminos; él edificará mi ciudad y pondrá en libertad a mis cautivos, sin dar por ellos nada a cambio. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.”»
14 Así dice el Señor:
«El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los altos sabeos, se pasarán a tu bando y serán tuyos; te seguirán cargados de cadenas, y al pasar ante ti te harán reverencias y suplicantes te dirán: “Ciertamente Dios está en medio de ti, y fuera de Dios no hay otro.”»
15 Y en verdad tú, Dios y salvador de Israel, eres un Dios que se esconde. 16 Todos los que fabrican imágenes serán avergonzados, y andarán confusos y humillados; 17 pero ustedes los israelitas serán salvado por el Señor con salvación eterna; por todos los siglos jamás serán avergonzados ni humillados.
18 El Señor, creador de los cielos; el Dios que formó la tierra; el que la hizo y le dio forma; el que no la creó sin un propósito, sino que la creó para que fuera habitada, dice así:
«Yo soy el Señor, y no hay otro. 19 Yo no he hablado en secreto, en algún lugar recóndito de la tierra; yo no le he dicho a la descendencia de Jacob que me busque en vano. Yo soy el Señor, el que habla con justicia y da a conocer lo que es recto.»
20 «Ustedes, los sobrevivientes de entre las naciones, vengan; acérquense y reúnanse. No saben nada esos que erigen un ídolo de madera, esos que dirigen sus ruegos a un dios que no salva. 21 Digan a todos que se acerquen, y se reúnan a deliberar. ¿Quién dio a saber esto desde el principio? ¿Quién sino yo, el Señor, lo dio a conocer desde entonces? No hay más Dios que yo, Dios justo y Salvador. ¡No hay otro fuera de mí! 22 Pongan sus ojos en mí todos los términos de la tierra, y reciban salvación, porque yo soy Dios, y no hay más. 23 Lo he jurado por mí mismo; de mi boca ha salido esta palabra de justicia, y no será revocada: Ante mí se doblará toda rodilla, y ante mí toda lengua jurará 24 y dirá de mí: “Ciertamente en el Señor están la justicia y la fuerza.” Todos los que se rebelan contra él vendrán a su presencia, y quedarán avergonzados, 25 porque en el Señor será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.
LA SOBERANIA DE DIOS
1.       Dios usa a Ciro como su instrumento (v.1-7)
A pesar que Ciro lo desconoce, Dios es quien lo ha escogido como su instrumento, le ha dado un nombre y le ha dado poder, pero dentro de Su soberanía y poder.
Preg.Aplic.: ¿Reconozco la soberanía y poder de Dios?, ¿entiendo que todo lo que ha ocurrido ha sido por Su gracia y poder?
2.       La soberanía de Dios (v.8-14)
El Señor es creador de todo y ejerce autoridad sobre Su creación. Todo lo acontecido está dentro de Su soberanía. Levantará a Su pueblo y será Su testimonio ante otros pueblos.
Preg.Aplic.: ¿Agradezco al Señor por Su ceración?, ¿soy testimonio de la gloria de Dios?, ¿mi vida está reflejando el carácter de Dios?
3.       Dios reprende la idolatría (v.15-25)
Los idolatras serán avergonzados, pero Israel será salvada. El Señor habla con autoridad y ejerce justicia. Llama a que se le busque y se deje toda idolatría. El es Dios y no hay más.
Preg.Aplic.: ¿Estoy dejando toda idolatría y honrando sólo al Señor?, ¿creo y obedezco la Palabra de Dios?, ¿mi confianza está puesta en Dios y en nadie más?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

lunes, 13 de febrero de 2017

Isaias 44

Isaías 44
1 »Escúchame ahora, Jacob; tú, Israel, eres mi siervo; yo te escogí.
2 Yo soy el Señor, tu Hacedor, el que te formó desde el vientre y el que siempre te ayudará. Y yo te digo que no temas. Tu eres mi siervo, Jacob; tú eres Jesurún, a quien yo escogí.
3 Y voy a derramar aguas sobre el desierto y ríos sobre la tierra seca, y también voy a derramar mi espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos.
4 Así ellos crecerán entre la hierba, como crecen los sauces a la orilla de los ríos.
5 Alguno dirá “Yo soy del Señor”; otro más llevará el nombre de Jacob, y otro más escribirá con su mano “Dedicado al Señor”, y será conocido por el nombre de Israel.»
6 Así dice el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los ejércitos:
«Yo soy el primero; yo soy también el último. Fuera de mí no hay otro Dios.
7 ¿Quién puede proclamar lo que está por venir? ¿Quién puede declararlo y ponerlo en orden ante mí, como lo hago yo desde que establecí al pueblo antiguo? ¡Anuncien lo que viene, lo que está por venir!
8 No temas; no te intimides. ¿Acaso no te lo dije y te lo hice saber desde la antigüedad? Por lo tanto, ustedes son mis testigos. No hay más Dios que yo. No hay otro Fuerte; no conozco a ninguno.»
9 Todos los que se dedican a hacer imágenes talladas no valen nada. Aun lo más valioso de ellos no sirve para nada. Y para confusión suya, ellos mismos son testigos de que esos ídolos no ven ni entienden. 10 ¿Quién dio forma a un dios? ¿O quién fundió una imagen que para nada sirve? 11 ¡Miren! Todos los compañeros de esos artífices serán avergonzados, porque ellos mismos son hombres. Todos ellos se reunirán, y juntos se presentarán, se asustarán, y quedarán avergonzados.
12 El herrero toma las tenazas y trabaja con las ascuas; a golpe de martillo, y con la fuerza de su brazo, le va dando forma; pero luego tiene hambre, y le faltan fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. 13 El carpintero tiende la regla, hace trazos con lápiz rojo, pule la madera con la garlopa y hace dibujos con el compás y le da forma de hombre, de un hombre hermoso, para tenerlo en su casa. 14 Tala cedros y toma madera de ciprés y de encino, que son árboles que crecen en el bosque; y planta pinos, que la lluvia hace crecer. 15 De estos árboles se sirve el hombre para quemarlos y entrar en calor; con ellos enciende también el horno para cocer panes; además, con esa madera se hace un dios, y lo adora; ¡fabrica un ídolo, y se arrodilla ante él! 16 Parte de la leña la quema en el fuego; con parte de esa leña prepara un asado y come carne, y queda satisfecho; luego se calienta y dice: «¡Ah, al ver el fuego entré en calor!» 17 Con la madera sobrante se hace un dios, un ídolo propio, y se postra delante de él y lo adora, y entre ruegos le dice: «Ponme a salvo, porque tú eres mi dios.»
18 Esa gente no sabe ni entiende. ¡Tienen cerrados los ojos, para no ver! ¡Cierran su corazón, para no entender! 19 No se pone a pensar. No es capaz de razonar ni de entender, para decir: «Si parte de esta leña la quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y me la comí, ¿con el resto de esa leña voy a hacer algo abominable? ¿Voy a arrodillarme delante de un tronco de árbol?» 20 Esa gente se alimenta con cenizas; su engañado corazón lo lleva a extraviarse, a no poner a salvo su vida, ni a decir: «¿Acaso no es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?»
21 «Jacob, acuérdate de estas cosas. Tú, Israel, eres mi siervo. No te olvides de mí, porque yo te formé y tú eres mi siervo. 22 Yo deshice tus rebeliones y pecados como si deshiciera una nube, como si disipara la niebla. Vuélvete a mí, porque yo te redimí.»
23 Ustedes, cielos, canten alabanzas, porque el Señor ha actuado.
Ustedes, profundidades de la tierra, griten de alegría.
Ustedes, los montes, canten alabanzas con todo árbol que está en el bosque; porque el Señor redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.
24 Así dice el Señor, tu Redentor, el que te formó desde el vientre:
«Yo soy el Señor, el que todo lo hace; el que extiende los cielos sin ayuda; el que extiende la tierra por sí mismo; 25 el que deshace las señales de los adivinos y vuelve locos a los agoreros; el que hace retroceder a los sabios y diluye su sabiduría. 26 Yo soy el que afirma la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros. Yo soy el que dice a Jerusalén: “Volverás a ser habitada”, y a las ciudades de Judá: “Ustedes serán reconstruidas. Yo levantaré sus ruinas”. 27 Yo soy el que dice a las profundidades: “Secas quedarán, pues yo secaré sus ríos”. 28 Yo soy el que dice de Ciro: “Él es mi pastor, y llevará a cabo todo lo que yo quiero”. Yo soy el que dice a Jerusalén: “Serás edificada”, y al templo: “Serás cimentado”.

LA RESTAURACION DE JUDA
1.       La restauración de Dios (v.1-8)
Israel ha sido escogido por Dios. Es su hacedor y formador, y le anima a no temer. El Señor va a restaurar a Su pueblo. No hay otro dios como el Dios de Israel.
Preg.Aplic.: ¿Entiendo el privilegio de haber sido para ser salvo por Dios?, ¿confío en mi creador y formador, y en el Dios verdadero?
2.       Dios condena la idolatría (v. 9-20)
Las imágenes creadas por hombres no sirven para nada. Los creadores de ídolos son simples hombres que hacen un dios de leña que adoran. No tienen juicio de lo que hacen ni entienden lo perverso de su idolatría.
Preg. Aplic.: ¿Estoy cayendo en idolatría poniendo a un ídolo antes que a Dios?, ¿me estoy arrepintiendo de toda idolatría?
3.       Dios salva a Israel (v.21-28)
El Señor ha redimido a Judá y la creación alaba Su salvación. El Señor restaura y santifica a Su pueblo. El reedificará a Jerusalén, lo afirma el Soberano.
Preg.Aplic.: ¿Creo y acepto la salvación del Señor?, ¿estoy dejando que el Señor restaure y santifique mi vida?, ¿confío y dependo del Soberano?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


viernes, 10 de febrero de 2017

Isaias 43

Isaías 43
1 Así dice ahora el Señor, quien te creó y te formó:
«No temas, Jacob, porque yo te redimí; yo te di tu nombre, Israel, y tú me perteneces. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas arderán en ti. 3 Yo soy el Señor, tu Dios. Yo soy tu salvador, el Santo de Israel. Ya he pagado por tu rescate a Egipto, Etiopía y Sebá. 4 Ante mis ojos tú eres grandemente estimado y digno de honra. Yo te amo, y por ti y por tu vida daré hombres y naciones. 5 No temas, que yo estoy contigo. Del oriente traeré a tus descendientes, y del occidente volveré a juntarte. 6 Al norte le diré “Entrégamelos”, y al sur le diré “No retengas más a mis hijos; trae a mis hijas de los confines de la tierra, 7 a todos los que llevan mi nombre. Yo los he creado. Yo los formé y los hice para gloria mía.”
8 »Saquen al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. 9 Júntense a la vez todas las naciones; reúnanse todos los pueblos. ¿Quién de ellos puede hacernos saber esto? ¿Quién puede darnos a saber los primeros sucesos? ¡Que presenten sus testigos, y que reclamen justicia! ¡Que oigan y digan que es verdad! 10 Ustedes son mis testigos. Son el siervo que yo escogí, para que ustedes me conozcan y crean y entiendan que yo soy el Señor. No ha habido ningún dios antes de mí, ni lo habrá después.
—Palabra del Señor.
11 »Sólo yo soy el Señor, y fuera de mí no hay quien salve. 12 Yo anuncié, yo salvé, yo di a saber. Nunca hubo entre ustedes un dios ajeno. Así que ustedes son mis testigos de que yo soy Dios.
—Palabra del Señor.
13 »Yo soy Dios desde el principio. Nadie puede librar a nadie de mi mano. Lo que yo hago, ¿quién puede impedirlo?»
14 Así dice el Señor, el Santo de Israel y Redentor de ustedes:
«Yo enviaré por ustedes a Babilonia, y haré que todos ellos, incluso los caldeos, emprendan la huida en los barcos que eran su alegría. 15 Yo soy el Señor, su Dios Santo, el Creador y Rey de Israel.»
16 Así dice el Señor, el que abre un camino en medio del mar, una senda entre las aguas impetuosas; 17 el que lleva juntos carros y caballos, ejércitos y fuerzas, a caer para no levantarse; a morir, como mechas que se apagan:
18 «Ya no se acuerden de las cosas pasadas; no hagan memoria de las cosas antiguas. 19 Fíjense en que yo hago algo nuevo, que pronto saldrá a la luz. ¿Acaso no lo saben? Volveré a
abrir un camino en el desierto, y haré que corran ríos en el páramo. 20 Recibiré la honra de las fieras salvajes, de los chacales y de los pollos del avestruz, porque haré que brote agua en el desierto y ríos en el páramo, para que beba mi pueblo escogido. 21 A este pueblo lo he creado para mí, y este pueblo proclamará mis alabanzas.
22 »Pero tú, Jacob, no me invocaste; tú, Israel, te cansaste de mí. 23 No me ofreciste los animales de tus holocaustos, ni me honraste con tus sacrificios; no te pedi que me presentaras ofrendas, ni te molesté pidiéndote incienso. 24 No gastaste tu dinero en comprar para mí caña aromática, ni me saciaste con la grasa de tus sacrificios. Al contrario, lo que me ofreciste fue el peso de tus pecados, y me molestaste con tus maldades.
25 »Yo, y nadie más, soy el que borra tus rebeliones, porque así soy yo, y no volveré a acordarme de tus pecados. 26 Refréscame la memoria. Entremos en juicio al mismo tiempo. Toma la palabra y defiéndete. 27 Tu primer padre pecó contra mí, lo mismo que tus maestros. 28 Por eso yo dejé de respetar a los príncipes del santuario, y entregué a Jacob, que es Israel, a la destrucción más vergonzosa.

1.       Dios es el Salvador (v.1-7)
Dios es el creador y redentor de Israel. El promete su protección en las peores circunstancias. Le es de gran estima y le ha dado mucha herencia. El reunirá a Su pueblo.
Preg.Aplic.: ¿He creído y vivo en la salvación de Cristo?, ¿confío en la protección cual sea la destrucción?, ¿disfruto de la herencia que El me ha dado?
2.       Israel es su testigo (v.8-13)
A pesar que Israel no lo entiende, el Señor dice que Israel es Su testigo y Su siervo que escogió. Dios es sólo uno, El es fiel a Sus palabras, es el creador de todo y es el Salvador.
Preg.Aplic.: ¿Estoy atendiendo el llamado de Dios?, ¿soy un siervo testigo fiel del Señor?, ¿adoro y creo en el Dios Fiel y Verdadero?
3.       Dios liberará a su pueblo (v.14-28)
Dios hará juicio contra Babilonia. Dios va a hacer algo nuevo, hará que la creación sea restaurada. Aunque Israel se ha mantenido rebelde y en pecados, Dios lo salvará.
Preg.Aplic.: ¿Estoy dejando toda rebeldía, volviendo al Señor?, ¿estoy reconociendo mis pecados y aceptando la salvación de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

miércoles, 8 de febrero de 2017

Isaias 42

Isaías 42
1 »¡Aquí está mi siervo, mi escogido, en quien me complazco! Yo lo sostengo; sobre él reposa mi espíritu. Él traerá la justicia a las naciones.
2 No gritará ni levantará la voz; no se hará oír en las calles.
3 No hará pedazos la caña quebrada, ni apagará la mecha humeante. Traerá la justicia por medio de la verdad.
4 No se cansará ni se fatigará hasta que haya establecido la justicia en la tierra; las costas esperarán sus enseñanzas.
5 Así dice Dios el Señor, el que ha creado los cielos y los despliega, el que extiende la tierra y lo que ella produce; el que infunde su aliento en el pueblo que la habita y da de su espíritu a quienes la recorren:
6 «Yo soy el Señor. Yo te he llamado en el momento justo, y te sostendré por la mano; yo te protegeré, y tú serás mi pacto con el pueblo y una luz para las naciones.
7 Quiero que abras los ojos de los ciegos, que saques de la cárcel a los presos, y de sus calabozos a los que viven en tinieblas.
8 Yo soy el Señor. Éste es mi nombre, y no daré a otro mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
9 Como pueden ver, los primeros acontecimientos se han cumplido, y ahora les anuncio nuevos acontecimientos; yo se los hago saber antes de que ocurran.»
10 ¡Canten al Señor un cántico nuevo! ¡Que lo alaben desde los extremos de la tierra todos los que se hacen a la mar, y todo lo que hay en sus aguas; todas las costas y sus habitantes!
11 ¡Que eleven su voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar! ¡Que canten los habitantes de Sela! ¡Que lancen gritos de júbilo desde la cumbre de los montes!
12 ¡Que se glorifique al Señor! ¡Que se anuncien en las costas sus loores!
13 El Señor se levanta como un gigante; despierta enojo, como un guerrero. Grita y deja oír su voz; ¡arremete con fuerza contra sus enemigos!
14 «Desde hace mucho tiempo me he callado. He guardado silencio; me he contenido. Pero ahora voy a gritar como una parturienta; a un mismo tiempo voy a gruñir y jadear.
15 Haré un desierto de los montes y las colinas; secaré toda su hierba. Convertiré los ríos en islas, y dejaré secos los manantiales.
16 Llevaré a los ciegos por caminos que nunca conocieron; les haré recorrer sendas para ellos desconocidas. A su paso cambiaré en luz las tinieblas, y allanaré los caminos torcidos. Todo esto haré por ellos, y no los desampararé; 17 pero emprenderán la huida en completa vergüenza los que confían en los ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: “Ustedes son nuestros dioses.”
18 »Ustedes los sordos, oigan; y ustedes los ciegos, abran los ojos y vean:
19 ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo como el mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, como el siervo del Señor?
20 Mi siervo ve muchas cosas, pero no las mira; abre los oídos, pero no oye nada.»
21 El Señor es justo, y por eso quiso honrar y engrandecer sus enseñanzas; 22 pero éste es un pueblo saqueado y pisoteado; todos ellos se esconden en cavernas y se refugian en las cárceles; son expuestos al despojo, y no hay quien los libre; se les despoja, y no hay quien los defienda.
23 ¿Quién de ustedes prestará oído a esto? ¿Quién pondrá atención para escuchar lo que está por venir?
24 ¿Quién dio a Jacob como botín? ¿Quién entregó a Israel a los saqueadores? ¡Fue el Señor mismo, contra quien pecamos, pues no quisimos andar en sus caminos ni prestamos atención a sus enseñanzas!
25 Por eso él derramó sobre nosotros el ardor de su ira y el furor de la batalla; por eso nos envolvió en fuego y nos consumió. Pero nosotros no entendimos; no quisimos hacer caso.

LA SALVACION A LAS NACIONES Y JUICIO A ISRAEL
1.       El Mesías venidero (v.1-9)
Cristo tendrá Su espíritu y traerá justicia a las naciones. Es el mismo Señor quien lo envía y quien lo sostiene para salvación a Israel y a las naciones. Sanará enfermos y hará justicia.  
Preg.Aplic.: ¿Creo que Jesucristo es el Mesías prometido?, ¿estoy obedeciendo el llamado de Dios para mi vida?, ¿estoy creyendo el obrar milagroso de Cristo hoy?
2.       Alabanza por Su salvación (v.10-17)
Isaias llama a alabar a Dios que todos canten y alaben al Señor. Dios va a hacer justicia sobre los hombres y sobre la naturaleza. Serán humillados los idolatras.
Preg.Aplic.: ¿Estoy alabando y adorando al Señor?, ¿confío y creo en la justicia de Dios?, ¿estoy dejando toda idolatría y creyendo sólo en Dios?
3.       Israel rebelde (v.18-25)
Israel es el siervo escogido, pero no ve ni escucha. A pesar que lo ha perdido todo, Israel no quiere obedecer a Dios. El Señor hizo que lo vencieran, pero ni es su caída se arrepintió.
Preg.Aplic.: ¿Estoy viendo el actuar de Dios?, ¿estoy escuchando y obedeciendo los mandamientos del Señor?, ¿estoy rebeldía cerrando mis oídos para escuchar a Dios en medio del juicio del Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

lunes, 6 de febrero de 2017

Isaias 41

Isaías 41
1 Ustedes, las costas, ¡escúchenme! Y ustedes, los pueblos, cobren fuerza! ¡Acérquense, y entonces hablen! ¡Entablemos juntos el juicio!
2 ¿Quién despertó del oriente al justo? ¿Quién le pidió seguir sus pasos? ¿Quién le entregó naciones y lo hizo señor de reyes? ¿Quién los hizo polvo con su espada? ¿Quién los arrebató con su arco, como hojarasca?
3 Él fue tras ellos, y tranquilamente pasó por caminos antes intransitables.
4 ¿Quién hizo esto posible? ¿Quién llamó desde el principio a las generaciones? ¡Yo, que soy el Señor! ¡Yo, que soy el primero y el último!
5 Las costas vieron esto, y tuvieron temor; los confines de la tierra se asustaron y corrieron a reunirse. 6 Unos a otros se ayudaron; entre vecinos y parientes se animaron.
7 El carpintero animó al platero; el que martilleaba el metal dijo al que lo moldeaba en el yunque: «Esto va saliendo bien», y lo afirmó con clavos, para que no se moviera.
8 Pero tú, Israel, eres mi siervo; tú, Jacob, a quien yo escogí, desciendes de mi amigo Abrahán. 9 Yo fui quien te tomó de los confines de la tierra; yo te llamé de tierras lejanas. Yo te escogí, y no te rechacé; yo te dije: «Tú eres mi siervo».
10 No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha.
11 Todos los que se enojan contra ti quedarán avergonzados y confundidos; los que contienden contigo perecerán, y serán como nada.
12 Cuando busques a los que contienden contigo, no los hallarás; los que te hacen la guerra serán como nada, ¡inexistentes!
13 Yo soy el Señor, tu Dios, que te sostiene por la mano derecha y te dice: «No tengas miedo, que yo te ayudo.
14 Y tú, Jacob, eres como un gusano. Pero no tengas miedo. Ustedes los israelitas, son muy pocos; pero yo soy su socorro.»
—Palabra del Señor, el Santo de Israel, tu Redentor.
15 Yo te he puesto como un trillo, un trillo nuevo lleno de dientes; y trillarás montes y colinas, y los molerás hasta reducirlos a tamo.
16 Los lanzarás al viento, y el viento se los llevará; los esparcirá el torbellino, pero tú te alegrarás en el Señor, y tu orgullo será el Santo de Israel.
17 Los afligidos y menesterosos buscan agua, y no la encuentran; la sed les seca la lengua. Pero yo, el Señor, los he escuchado; yo, el Dios de Israel, no voy a desampararlos.
18 Abriré ríos en los montes, y manantiales en medio de los valles; en el desierto abriré estanques de agua, y manantiales en la tierra seca.
19 En el desierto haré crecer cedros, acacias, arrayanes y olivos; en el yermo pondré juntos cipreses, pinos y bojes; 20 y esto, para que todos vean y sepan, y se den cuenta y entiendan, que esto lo ha hecho la mano del Señor; que el Santo de Israel lo ha creado.
21 El Señor, el Rey de Jacob, dice:
«Aleguen en favor de su causa; presenten sus pruebas. 22 Hagan venir y anuncien lo que está por llegar; dígannos lo que desde el principio ha pasado, y nos pondremos a considerarlo; hágannos saber y entender también los acontecimientos futuros, lo que habrá de venir. 23 Anuncien lo que habrá de suceder, para que sepamos que ustedes son dioses. Por lo menos, hagan algo bueno, o malo, para que tengamos algo que contar, y todos juntos nos sorprendamos. 24 Lo cierto es que ustedes no son nada, y que sus obras no tienen sustancia; ¡despreciable es quien los ha escogido!
25 »Yo he levantado a uno del norte, y está por venir; invocará mi nombre desde el lugar donde nace el sol, y pisoteará a los príncipes como pisa el barro el alfarero.
26 ¿Quién anunció esto desde el principio, para que lo supiéramos? ¿Quién lo dijo tiempo atrás, para que dijéramos que está bien? Lo cierto es que no hay quien anuncie ni quien enseñe nada; lo cierto es que no hay quien oiga sus palabras.
27 Yo fui el primero en enseñarle estas cosas a Sión; yo envié a Jerusalén un mensajero con buenas noticias. 28 Cuando miré, no había nadie; cuando pregunté acerca de estas cosas, no hubo un solo consejero; cuando pregunté, nadie me dio respuesta.
29 Todos ellos son ilusorios, y sus obras no son nada; un viento sin sustancia son sus imágenes fundidas.

JUDA ES SOSTENIDO POR DIOS
1.       Dios usa a Ciro como instrumento de su juicio (v.1-7)
Es Dios mismo quien ha usado a Ciro para humillar naciones. Dios tiene control de todo. Y los idólatras se animan, pero no buscan a Dios.
Preg,Aplic: ¿Creo y confío en la soberanía de Dios?, ¿estoy buscando más a Dios en medio de las dificultades?
2.       La confianza en el Dios de Israel (v.8-20)
El Dios de Israel está con su pueblo elegido y lo sostiene y humillará a sus enemigos.  Lo levantará como instrumento de su justicia y lo protegerá. Hará milagros en el desierto.
Preg.Aplic: ¿Vivo como elegido por Dios?, ¿estoy confiando y dependiendo de la protección de Dios?, ¿estoy buscando a Dios en cada decisión que tomo?, ¿estoy dejando que el Señor me utilice como Su instrumento?
3.       La caída de los dioses falsos (v.21-29)
El Señor desafía a los ídolos que muestren si son omniscientes, pero no son nada y no saben nada. En cambio, Dios es todopoderoso, soberano y omnisciente.
Preg.Aplic: ¿Estoy cayendo en idolatría confiando en otros dioses?, ¿creo y confío en el Dios de Israel, el Dios verdadero?, ¿estoy rendido al Todopoderoso?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC