lunes, 11 de octubre de 2021

Lucas 6


 

Lucas 6

1 En cierto día de reposo, al pasar Jesús por los sembrados, sus discípulos iban arrancando espigas y desgranándolas con las manos, para comerse el grano.

2 Algunos de los fariseos les dijeron: «¿Por qué hacen lo que no está permitido hacer en los días de reposo?»

3 Jesús les respondió: «¿Ni siquiera han leído lo que hizo David, cuando él y sus acompañantes tuvieron hambre?

4 Pues entró en la casa de Dios y tomó los panes de la proposición, que sólo a los sacerdotes les es permitido comer. Y comió David, y los compartió con sus acompañantes.»

5 Y añadió: «El Hijo del Hombre es también Señor del día de reposo.»

6 Otro día de reposo, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha atrofiada, 7 y los escribas y los fariseos, que buscaban un motivo para acusar a Jesús, lo observaban para ver si en el día de reposo sanaba a aquel hombre.

8 Pero Jesús, que sabía lo que pensaban, dijo al hombre que tenía la mano atrofiada: «Levántate, y ponte en medio.» El hombre se puso de pie, 9 y Jesús dijo: «Voy a preguntarles algo. ¿Qué está permitido hacer en los días de reposo? ¿El bien, o el mal? ¿Salvar una vida, o quitar la vida?»

10 Miró entonces a todos los que estaban alrededor, y dijo al hombre: «Extiende tu mano.» Aquel hombre lo hizo así, y su mano quedó sana.

11 Los escribas y los fariseos se pusieron furiosos y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús.

12 Por esos días Jesús fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.

13 Al llegar el día, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles, a saber: 14 Simón, a quien llamó Pedro; su hermano Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón, conocido como el Zelote, 16 Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

17 Jesús descendió con ellos y se detuvo en un llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón. Habían venido a escucharlo y a ser sanados de sus enfermedades.

18 También eran sanados los que eran atormentados por espíritus impuros.

19 Toda la gente procuraba tocarlo, porque de él salía un poder que sanaba a todos.

20 Jesús miró a sus discípulos y les dijo: «Bienaventurados ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece.

21 »Bienaventurados ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Bienaventurados ustedes los que ahora lloran, porque reirán.

22 »Bienaventurados serán ustedes cuando, por causa del Hijo del Hombre, la gente los odie, los segregue, los vitupere, y menosprecie su nombre como algo malo.

23 Cuando llegue ese día, alégrense y llénense de gozo, porque grande será el galardón que recibirán en los cielos. ¡Eso mismo hicieron con los profetas los antepasados de esta gente!

24 »Pero ¡ay de ustedes los ricos!, porque ya han recibido su consuelo.

25 »¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos!, porque habrán de pasar hambre.

»¡Ay de ustedes, los que ahora ríen!, porque habrán de llorar y de lamentarse.

26 »¡Ay de ustedes, cuando todos los alaben!, porque lo mismo hacían con los falsos profetas los antepasados de esta gente.

27 »A ustedes, los que me escuchan, les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, 28 bendigan a quienes los maldicen, y oren por quienes los calumnian.

29 Si alguno te golpea en una mejilla, preséntale también la otra. Si alguien te quita la capa, deja que se lleve también la túnica.

30 A todo el que te pida, dale; y a quien se lleve lo que es tuyo, no le pidas que te lo devuelva.

31 »Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados.

32 Porque si ustedes aman sólo a quienes los aman, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores aman a quienes los aman!

33 Y si ustedes tratan bien sólo a quienes los tratan bien a ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores hacen lo mismo!

34 Si prestan algo a aquellos de quienes ustedes esperan recibir algo, ¿qué mérito tienen? ¡Hasta los pecadores se prestan unos a otros para recibir otro tanto!

35 Ustedes deben amar a sus enemigos, hacer el bien y dar prestado, sin esperar nada a cambio. Grande será entonces el galardón que recibirán, y serán hijos del Altísimo. Porque él es benigno con los ingratos y con los malvados.

36 Por lo tanto, sean compasivos, como también su Padre es compasivo.

37 »No juzguen, y no serán juzgados. No condenen, y no serán condenados. Perdonen, y serán perdonados.

38 Den, y se les dará una medida buena, incluso apretada, remecida y desbordante. Porque con la misma medida con que ustedes midan, serán medidos.»

39 Les dijo también una parábola: «¿Acaso un ciego puede guiar a otro ciego? ¿Acaso no se caerán los dos en algún hoyo?

40 El discípulo no es superior a su maestro, pero el que complete su aprendizaje será como su maestro.

41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no miras la viga que está en tu propio ojo?

42 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en tu ojo”, si no ves la viga que tienes en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces podrás ver bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

43 »Ningún árbol bueno produce frutos malos, ni tampoco un árbol malo produce frutos buenos.

44 Porque cada árbol se conoce por su fruto. No se cortan higos de los espinos, ni se vendimian uvas de las zarzas.

45 El hombre bueno, saca lo bueno del buen tesoro de su corazón. El hombre malo, saca lo malo del mal tesoro de su corazón; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

46 »¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les mando hacer?

47 Les voy a decir como quién es el que viene a mí, y oye mis palabras y las pone en práctica:

48 Es como quien, al construir una casa, cava hondo y pone los cimientos sobre la roca. En caso de una inundación, si el río golpea con ímpetu la casa, no logra sacudirla porque está asentada sobre la roca.

49 Pero el que oye mis palabras y no las pone en práctica, es como quien construye su casa sobre el suelo y no le pone cimientos. Si el río golpea con ímpetu la casa, la derrumba y la deja completamente en ruinas.»

 

 

EL SEÑOR ELIGE A SUS DISCIPULOS, DA ENSEÑANZAS Y MANDAMIENTOS

1.       Enseñanzas de Jesús sobre el legalismo de los fariseos sobre el día de reposo (v.1-11)

Los discípulos en un día de reposo al pasar por sembrados comieron y los fariseos le cuestionan a Jesús. El les recuerda lo que hizo David antes, y les afirma que el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.

En otro día de reposo, había en la sinagoga un hombre con la mano atrofiada. Jesús sabiendo que lo iban a juzgar, le pide al hombre que se levante y pregunta si en el día de reposo está permitido el mal o el bien o el salvar vidas o matar, y le pide al hombre que extienda su mano y quedó sanada. Los fariseos estaban furiosos contra Jesús.

Preg.Aplic.: ¿Soy legalista y me pego sólo a lo escrito?, ¿soy sabio y he aprendido a hacer el bien y salvar vidas en todo momento?, ¿creo en el poder de Dios para sanar toda enfermedad?

2.       Jesús selecciona a sus discípulos (v.12-19)

El Señor estuvo orando toda la noche y luego llamó a sus discípulos: Pedro, Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo Alfeo, Simón. Judas Jacobo y Judas.

Bajó con ello y se le unió una gran multitud que quería escucharlo y que sean sanados. Eran sanados los endemoniados y la gente quería tocar a Jesús por su poder

Preg.Aplic.: ¿Estoy orando para tomar decisiones en mi vida?, ¿estoy formando equipos de trabajo para alcanzar objetivos?, ¿creo en la sanidad del Señor de toda enfermedad?

3.       Jesús comparte bienaventuranzas y ayes (v.20-26)

·         Bienaventurados los pobres à El reino de Dios les pertenece

·         Bienaventurados los que tienen hambre à Serán saciados

·         Bienaventurados los que lloran à Reirán

·         Bienaventurados serán por Cristo cuando la gente los odie, segregue, vitupere y menosprecie Su nombre. à Recibirán el galardón con alegría y gozo

·         Ay los ricos -> Ya se gozaron

·         Ay los que están satisfechos à Pasarán hambre

·         Ay los que se ríen à Llorarán y se lamentarán

·         Ay los que son alabados à Luego sufrirán

Preg.Aplic.: ¿He reconocido mi pobreza espiritual ante Cristo y le he entregado mi vida?, ¿vivo en el reino de Dios?, ¿estoy teniendo hambre espiritual?, ¿estoy buscando a Dios para ser saciado?, ¿estoy disfrutando gozo en medio del dolor y llanto?, ¿estoy sufriendo las consecuencias de mis pecados?

4.       El mandato a amar a los enemigos (v.27-31)

El Señor Jesús manda a amar a los enemigos. Y lista más desafíos:

·         Hacer bien a los enemigos y a los que nos odian

·         Bendecir a los que nos maldicen

·         Orar por quienes nos calumnian

·         Si alguien te golpea una mejilla, ofrécela la otra

·         Si alguien te quita la capa, dale también tu túnica

·         Al que te pida, dale y si quieren algo prestado dáselo y no se los pidas más

·         Trata a los demás como quieres ser tratado

El mandato es amar a los enemigos y no esperar nada a cambio. La recompensa será muy grande y somos hijos de Dios, quien es compasivo con los pecadores

Preg.Aplic.: ¿Estoy amando a mis enemigos?, ¿estoy haciendo el bien a todos y en especial  a los malos?, ¿estoy bendiciendo a los que me maldicen?, ¿estoy orando por los que me calumnian?, ¿busco la paz y no la violencia?, ¿estoy tratando a los demás como quiero que me traten a mí?, ¿soy compasivo y misericordioso como Dios?, ¿estoy clamando al Espíritu Santo para que me dé la capacidad de perdón y amor por los demás?

5.       Mandamiento de no juzgar (v.36-45)

El Señor da más mandatos y enseña a no juzgar:

·         Ser compasivos como Dios (v.36)

·         No juzgar ni condenar para no ser juzgados ni condenados

·         Perdonar para ser perdonado (v.37)

·         Dar de buena fe y se recompensará en igual medida (v.38)

·         Un ciego no puede guiar a otro ciego, el discípulo no es más que su maestro, pero lo igualará con preparación (v.39-40)

·         No hay que mirar la paja ajena sino auto-evaluarse y sacar la paja del propio ojo (v.41-42)

·         El árbol se conoce por sus frutos (v.43-44)

·         De la abundancia del corazón habla la boca. El hombre saca lo bueno de su corazón al igual que el malo (v.45)

Preg.Aplic.: ¿Soy compasivo como Dios?, ¿estoy juzgando a los demás?, ¿estoy dando y sirviendo a los demás de buena fe?, ¿me estoy preparando para ser mejor discípulo?, ¿me estoy auto-evaluando y mejorando antes de juzgar a otros?, ¿estoy teniendo buenos frutos?, ¿estoy hablando bien y bendiciendo a los demás con mis palabras?

6.    El Señor explica que le sucede a quien escucha y pone en practica Sus Palabras (v.46-49)

El Señor cuestiona que no le obedezca. Por ello, Jesús explica que un verdadero discípulo

Escucha y obedece. Da un ejemplo de obediencia y prudencia:

·         El que oye sus palabras y las practica es como alguien que construye su casa y cava hondo y pone cimientos en la roca. En caso se pruebas, la casa no se mueve por está asentada sobre la roca.

·         Pero el que no practica sus palabras, es como quien construye sobre el suelo y no pone cimientos. Viene las pruebas y queda en ruinas.

Preg.Aplic.: ¿Estoy estuchando la Palabra de Dios?, ¿estoy poniendo en práctica la Palabra de Dios?, ¿mis actos y conducta reflejan mi obediencia a Dios?, ¿estoy siendo prudente y siendo sabio al edificar mi vida?, ¿soy una persona que dependo de Cristo y pongo toda mi esperanza en El?

 

Oremos,

 

Pedro A. Torres Guzmán

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Pueden ver el video de la aplicación del devocional en el link:

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Equipo AATC