domingo, 26 de abril de 2020

Mateo 15


Mateo 15
1 Ciertos escribas y fariseos de Jerusalén se acercaron entonces a Jesús, y le preguntaron: 2 «¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? ¡No se lavan las manos cuando comen pan!»
3 Él les respondió: «¿Por qué también ustedes quebrantan el mandamiento de Dios por causa de su tradición?
4 Porque Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”; también: “El que maldiga al padre o a la madre, morirá irremisiblemente”.  
5 Pero ustedes dicen: “Cualquiera que diga a su padre o a su madre: ‘Todo aquello con lo que podría ayudarte es mi ofrenda a Dios’, 6 ya no tiene que honrar a su padre o a su madre”. Y así, por la tradición de ustedes, invalidan el mandamiento de Dios. 7 ¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo:
8 “Este pueblo me honra con los labios, Pero su corazón está lejos de mí.
9 No tiene sentido que me honren, si sus enseñanzas son mandamientos humanos.”»
10 Luego, Jesús convocó a la multitud y les dijo: «Escúchenme, y entiendan: 11 Lo que contamina al hombre no es lo que entra por su boca. Por el contrario, lo que contamina al hombre es lo que sale de su boca.»
12 Entonces sus discípulos se le acercaron y le preguntaron: «¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron estas palabras?»
13 Él les respondió: «Toda planta que mi Padre celestial no ha plantado, será arrancada de raíz.
14 Déjenlos, pues son ciegos que guían a otros ciegos; y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.»
15 Pedro le dijo: «Explícanos esta parábola.»
16 Jesús les dijo: «¿Tampoco ustedes han podido entender?
17 ¿No entienden que todo lo que entra por la boca se va al vientre, y luego se echa en la letrina?
18 Pero lo que sale de la boca, sale del corazón; y esto es lo que contamina al hombre.
19 Porque del corazón salen los malos deseos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las blasfemias.
20 Estas cosas son las que contaminan al hombre. El comer sin lavarse las manos no contamina a nadie.»
21 Cuando Jesús salió de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.
22 De pronto salió una mujer cananea de aquella región, y a gritos le decía: «¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! ¡A mi hija la atormenta un demonio!»
23 Pero Jesús no le dijo una sola palabra. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: «Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros.»
24 Él respondió: «Yo no fui enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
25 Entonces ella vino, se postró ante él, y le dijo: «¡Señor, ayúdame!»
26 Él le dijo: «No está bien tomar el pan que es de los hijos, y echarlo a los perritos.»
27 Ella respondió: «Cierto, Señor. Pero aun los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
28 Entonces, Jesús le dijo: «¡Ah, mujer, tienes mucha fe! ¡Que se haga contigo tal y como quieres!» Y desde ese mismo instante su hija quedó sana.
29 Jesús se fue de allí y llegó a la orilla del lago de Galilea. Luego, subió al monte y se sentó allí.
30 Mucha gente se le acercó. Llevaban cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros enfermos, y los pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó, 31 La multitud se quedaba asombrada, y al ver que los mudos hablaban, los mancos eran sanados, los cojos andaban y los ciegos veían, glorificaban al Dios de Israel.
32 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Esta gente me parte el corazón. Hace ya tres días que están conmigo, y no tienen qué comer. Y no quisiera enviarlos en ayunas, pues se pueden desmayar en el camino.»
33 Entonces sus discípulos le dijeron: «Y en este lugar tan apartado, ¿de dónde vamos a sacar pan para saciar a una multitud tan grande?»
34 Jesús les preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Ellos le respondieron: «Siete, y unos cuantos pescaditos.»
35 Entonces mandó que la multitud se recostara en el suelo, 36 luego tomó los siete panes y los pescados, dio gracias, y los partió y dio a sus discípulos, y ellos a la multitud.
37 Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de lo que sobró se recogieron siete canastas llenas.
38 Y los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar a las mujeres y los niños.
39 Luego de despedir a la gente, Jesús entró en la barca y se fue a la región de Magdala.

DIOS DA UNA ENSEÑAZA DE LO QUE CONTAMINA, SANA Y HACE MILAGROS
1.       Jesús enseña sobre la vida interior (v.1-20)
Los fariseos cuestionan a Jesús porque sus discípulos no se lavan las manos. Pero ellos, no cumplen el mandamiento de honrar a padres señalando que lo que tienen es corban (ofrenda a Dios) y los abandonan. Viven en legalismos humanos, pero están lejos de Dios. Jesús enseña que lo que contamina a otros es lo que sale de adentro del corazón: maldades, muertes, adulterios, robos, etc. Los fariseos son ciegos que guian a otros ciegos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy juzgando a otros porque no siguen mi legalismo?, ¿estoy honrando a mis padres?, ¿estoy vida muy religiosa, pero he descuidado la relación con mis familiares?, ¿estoy cuidando mi vida interior con un real temor a Dios y obediencia a sus mandamientos?, ¿estoy bendiciendo o contaminando a los demás?
2.       Sanidades de enfermos (v.21-31)
Una cananea le grita a Jesús pidiéndoles sanidad para su hija endemoniada. Se postra ante el Señor y le pide ayuda. El Señor le precisa que su enfoque es en Israel, y no es bueno que coja las migajas, ella dice que con las migajas es suficiente. El Señor reconoce su gran fe y le responde con la sanidad de su hija. Luego en el monte, le llevaron muchos enfermos y los sanó. La multitud glorifica a Dios por las sanidades.
Preg.Aplic.: ¿Estoy orando a Dios y clamando por sanidad, tengo fe que El puede obrar hoy?, ¿creo en el poder de Dios de sanar toda enfermedad?, ¿puedo dar gloria a Dios por las sanidades a mi vida y a mi entorno?
3.       Jesús alimenta a 4,000 (v.32-39)
El Señor está dolido porque la gente no tiene que comer. Sus discípulos sólo tienen 7 panes y unos cuantos pescaditos. El los bendijo y se dieron los alimentos a la multitud. Todos comieron y sobraron 7 canastas llenas. Y fueron 4,000 hombres y sus familias los que comieron.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo sensible a las necesidades de los demás?, ¿en tiempos de la crisis del coronavirus estoy apoyando a los pobres?, ¿creo en el Dios Todopoderoso que puede multiplicar los alimentos?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Pueden ver el video de la aplicación del devocional en el link:


viernes, 10 de abril de 2020

Mateo 14


Mateo 14
1 Por esos días Herodes el tetrarca se enteró de la fama de Jesús, 2 y les dijo a sus criados: «Éste es Juan el Bautista, que ha resucitado de los muertos. Por eso operan en él estos poderes.»
3 Y es que Herodes había aprehendido a Juan, y lo había encadenado y metido en la cárcel. Lo había hecho por causa de Herodías, la mujer de Felipe su hermano, 4 pues Juan le decía: «No te es lícito tenerla.»
5 Herodes quería matarlo, pero tenía miedo porque la gente veía a Juan como un profeta.
6 En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y tanto agradó esto a Herodes 7 que bajo juramento prometió darle todo lo que ella le pidiera.
8 Ella, instigada por su madre, le dijo: «Entrégame aquí, en un plato, la cabeza de Juan el Bautista.»
9 Esto entristeció mucho al rey, pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se le concediera su deseo 10 y ordenó decapitar a Juan en la cárcel.
11 Llevaron entonces la cabeza de Juan en un plato, y se la dieron a la muchacha; y ella se la entregó a su madre.
12 Más tarde, los discípulos de Juan fueron y tomaron el cuerpo, lo enterraron y fueron a darle las noticias a Jesús.
13 Cuando Jesús se enteró, se fue de allí en una barca, a un lugar apartado. Cuando la gente lo supo, lo siguió a pie desde las ciudades.
14 Cuando Jesús salió de la barca y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.
15 Ya anochecía cuando sus discípulos se acercaron a él y le dijeron: «Ya es muy tarde, y en este lugar no hay nada. Despide a toda esta gente, para que vayan a las aldeas y compren de comer.»
16 Jesús les dijo: «No tienen por qué irse. Denles ustedes de comer.»
17 Ellos le dijeron: «Aquí tenemos sólo cinco panes y dos pescados.»
18 Él les dijo: «Tráiganmelos acá.»
19 Mandó entonces a la gente que se recostara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo los bendijo, los partió, y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
20 Todos comieron, y quedaron satisfechos; y de lo que sobró se recogieron doce cestas llenas. 21 Los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y los niños.
22 Enseguida, Jesús hizo que sus discípulos entraran en la barca y que se adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud.
23 Luego de despedir a la gente, subió al monte a orar aparte. Cuando llegó la noche, Jesús estaba allí solo.
24 La barca ya estaba a la mitad del lago, azotada por las olas, porque tenían el viento en contra.
25 Pero ya cerca del amanecer Jesús fue hacia ellos caminando sobre las aguas.
26 Cuando los discípulos lo vieron caminar sobre las aguas, se asustaron y, llenos de miedo, gritaron: «¡Un fantasma!»
27 Pero enseguida Jesús les dijo: «¡Ánimo! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo!»
28 Pedro le dijo: «Señor, si eres tú, manda que yo vaya hacia ti sobre las aguas.»
29 Y él le dijo: «Ven.» Entonces Pedro salió de la barca y comenzó a caminar sobre las aguas en dirección a Jesús.
30 Pero al sentir la fuerza del viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: «¡Señor, sálvame!»
31 Al momento, Jesús extendió la mano y, mientras lo sostenía, le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?»
32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
33 Entonces los que estaban en la barca se acercaron y lo adoraron, diciendo: «Verdaderamente, tú eres Hijo de Dios.»
34 Terminada la travesía, fueron a la tierra de Genesaret, 35 y cuando la gente de aquel lugar lo reconoció, lo hizo saber por toda aquella tierra. Entonces le llevaron todos los enfermos 36 y le rogaban que los dejara tocar al menos el borde de su manto. ¡Y todos los que lo tocaban quedaban sanos!

JESUS SE ENTERA DE LA MUERTE DE JUAN, ALIMENTA A 5,000 Y HACE MILAGROS
1.       Muerte de Juan el Bautista (v.1-13a)
Herodes Antipas señalaba al ver a Jesús que Juan el Bautista había resucitado, porque el lo había mandado matar a Juan. El le había cuestionado de adultero por tomar a Herodías, la esposa de su hermano. Herodes decapito a Juan por el capricho de la hija de su amante. Le avisan a Jesús de la muerte de Juan y él se fue a un lugar apartado.
Preg.Aplic.: ¿Mi conducta y mis actos está honrando a Dios?, ¿Cómo se está conduciendo mi matrimonio con fidelidad o infidelidad?, ¿estoy dispuesto a arrepentirme y volver a Dios,y buscar su soporte para construir un matrimonio adecuado?, ¿estoy buscando a Dios y entregándole todas mi cargas?
2.       Jesús alimenta a la multitud (v.13b-21)
A Jesús, le siguió una gran multitud y tuvo compasión y sanó a los enfermos. Sus discípulos estaban preocupados por el hambre de los 5,000, pero el Señor les dice que le den de comer, pero ellos solo tenían 5 panes y 2 pescados. El Señor toma, bendice y entrega los alimentos a la multitud y milagrosamente todos comieron y sobraron 12 cestas.
Preg.Aplic.: ¿Estoy teniendo compasión por las necesidades de otros?, ¿estoy orando por la sanidad de los enfermos?, ¿soy humilde en reconocer que no tengo mucho pero se lo consagro a Dios para que multiplique los talentos?, ¿creo en los milagros del Dios de los imposibles?
3.       Jesús camina sobre el mar (v.22-33)
Los discípulos se adelantaron en una barca y el Señor se fue al monte a orar solo. El mar estaba bravo, pero al amanecer Jesús fue a ellos caminado sobre las aguas. Ellos pensaban que era un fantasma, pero el Señor los animo. Pedro le pide que pueda caminar hacia El. Pedro camina, pero por la fuerza del viento tuvo miedo y se comenzó a hundir. Le clamo al Señor que lo salve. Jesús lo sostiene y de dice que no dude porque tiene poca fe. Le adoraron.
Preg.Aplic.: ¿Estoy separando un tiempo para orar y buscar a Dios?, ¿estoy con miedo y temor por las tormentas de la vida?, ¿estoy caminando con fe creyendo que Dios va conmigo y tiene control de todo?, ¿soy humilde en reconocer mi falta de fe y le pido fortaleza al Señor?
4.       Jesús sana a enfermos (v.34-36)
En Genesaret, le llevaron todos los enfermos a Jesús. Incluso tocando el borde de su manto eran sanados.
Preg.Aplic.: ¿Estoy llevando al Señor toda enfermedad?, ¿creo en poder de Dios para sanar a todo enfermo del covi19?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
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Equipo AATC

jueves, 9 de abril de 2020

Mateo 13


Mateo 13
1 Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a la orilla del lago.
2 Como mucha gente se le acercó, él se subió a una barca y se sentó, mientras que la gente se quedó en la playa.
3 Entonces les habló por parábolas de muchas cosas. Les dijo: «El sembrador salió a sembrar.
4 Al sembrar, una parte de las semillas cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.
5 Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra, y pronto brotó, porque la tierra no era profunda; 6 pero en cuanto salió el sol, se quemó y se secó, porque no tenía raíz. 7 Otra parte cayó entre espinos, pero los espinos crecieron y la ahogaron. 8 Pero una parte cayó en buena tierra, y rindió una cosecha de cien, sesenta, y hasta treinta semillas por una.
9 El que tenga oídos para oír, que oiga.»
10 Los discípulos se acercaron y le preguntaron: «¿Por qué les hablas por parábolas?»
11 Él les respondió: «Porque a ustedes se les concede entender el misterio del reino de los cielos, pero a ellos no. 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo poco que tiene se le quitará. 13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
14 De manera que en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dijo:
“Ustedes oirán con sus oídos, pero no entenderán; y verán con sus ojos, pero no percibirán.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido; con dificultad oyen con los oídos, y han cerrado sus ojos; no sea que con sus ojos vean, y con sus oídos oigan, y con su corazón entiendan Y se vuelvan a mí, Y yo los sane.”
16 Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven; y los oídos de ustedes, porque oyen.
17 Porque de cierto les digo, que muchos profetas y hombres justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.
18 »Escuchen ahora lo que significa la parábola del sembrador: 19 Cuando alguien oye la palabra del reino, y no la entiende, viene el maligno y le arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Ésta es la semilla sembrada junto al camino.
20 El que oye la palabra es la semilla sembrada entre las piedras, que en ese momento la recibe con gozo, 21 pero su gozo dura poco por tener poca raíz; al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, se malogra.
22 La semilla sembrada entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, por lo que ésta no llega a dar fruto.
23 Pero la semilla sembrada en buena tierra es el que oye la palabra y la entiende, y da fruto, y produce cien, sesenta, y treinta semillas por cada semilla sembrada.»
24 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero, mientras dormían los trabajadores, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
26 Cuando el trigo brotó y dio fruto, apareció también la cizaña.
27 Entonces, los siervos fueron a preguntarle al dueño del terreno: “Señor, ¿acaso no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde salió la cizaña?”
28 El dueño les dijo: “Esto lo ha hecho un enemigo.” Los siervos le preguntaron: “¿Quieres que vayamos y la arranquemos?”
29 Y él les respondió: “No, porque al arrancar la cizaña podrían también arrancar el trigo.
30 Dejen que crezcan lo uno y lo otro hasta la cosecha. Cuando llegue el momento de cosechar, yo les diré a los segadores que recojan primero la cizaña y la aten en manojos, para quemarla, y que después guarden el trigo en mi granero.”»
31 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre sembró en su campo.
32 Sin duda, ésta es la más pequeña de todas las semillas; pero, cuando crece, es la más grande de las plantas; se hace árbol, y hasta las aves del cielo vienen y hacen nidos en sus ramas.»
33 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y mezcló con tres medidas de harina, hasta que toda la harina fermentó.»
34 De todo esto habló Jesús con la gente por parábolas, y no les hablaba de otra manera, 35 para que se cumpliera lo dicho por el profeta:
«Abriré mi boca y en parábolas hablaré de cosas escondidas desde la fundación del mundo.»
36 Luego de despedir a la gente, Jesús entró en la casa. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo.»
37 Él les dijo: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno.
39 El enemigo que la sembró es el diablo, la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
40 Y así como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, así también será en el fin de este mundo.
41 El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y ellos recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen lo malo, 42 y los echarán en el horno de fuego; allí habrá llanto y rechinar de dientes.
43 Entonces, en el reino de su Padre los justos resplandecerán como el sol. El que tenga oídos, que oiga.
44 »Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo. Cuando alguien encuentra el tesoro, lo esconde de nuevo y, muy feliz, va y vende todo lo que tiene, y compra ese campo.
45 »También el reino de los cielos es semejante a un comerciante que busca buenas perlas, 46 y que cuando encuentra una perla preciosa, va y vende todo lo que tiene, y compra la perla.
47 »Asimismo, el reino de los cielos es semejante a una red que, lanzada al agua, recoge toda clase de peces.
48 Una vez que se llena, la sacan a la orilla, y los pescadores se sientan a echar el buen pescado en cestas, y desechan el pescado malo.
49 Así será al fin del mundo: los ángeles saldrán y apartarán de los hombres justos a la gente malvada, 50 y a esta gente la echarán en el horno de fuego. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.»
51 Jesús les preguntó: «¿Han comprendido todo esto?» Ellos respondieron: «Sí, Señor.»
52 Él les dijo: «Por eso todo escriba que ha sido instruido en el reino de los cielos es semejante al dueño de una casa, que de su tesoro saca cosas nuevas y cosas viejas.»
53 Cuando Jesús terminó de exponer estas parábolas, se fue de allí.
54 Al llegar a su tierra, les enseñaba en la sinagoga del lugar. La gente se asombraba y decía: «¿De dónde le viene a éste la sabiduría? ¿Cómo es que hace estos milagros?
55 ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos son Jacobo, José, Simón y Judas?
56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, le viene todo esto?»
57 Y les era muy difícil entenderlo. Pero Jesús les dijo: «No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su propia familia.»
58 Y por la incredulidad de ellos no hizo allí muchos milagros.

JESUS ENSEÑA CON PARABOLAS
1.       La parábola del sembrador y su explicación (v.1-9; 18-23)
El Señor relata la parábola del sembrador. Un día salió a sembrar.
·         Una parte cayó en el camino y las aves se la comieron. Significa que viene el diablo le arrebata lo que había escuchado (v.18-19)
·         Otra entre piedras, creció y secó porque no tenía raíz. Significa que recibe el evangelio con gozo, pero la aflicción lo quiebra por no tener raíz (v.20-21)
·         Otra entre espinos, que la ahogaron. Significa que el escucha las preocupaciones materiales y el amor al dinero apagan la Palabra y no da fruto (v.22)
·         Otra parte cayó en buena tierra y dio mucha cosecha. Significa que oye la Palabra y la entiende y da fruto abundante (v.23)
Preg.Aplic.: ¿A la luz de esta parábola, como podrías evaluar la tierra de tu vida?, ¿estoy teniendo frutos y vida abundante en Cristo?, ¿o mi fe es emocional y superflua que me desanimo por las aflicciones?, ¿estoy escuchando la Palabra, pero la prioridad a lo material y el amor al dinero me hacen dejar al Señor?
2.       La razón de las parábolas (v.10-17)
El Señor usa parábolas porque los judíos que no entienden y por la dureza de su corazón que se mantienen incrédulos a pesar de haber escuchado en vivo al Mesías cumpliéndose lo que dice Is.6:9-10. Tienen los ojos cegados y oídos cerrados por el pecado. Pero son bendecidos sus discípulos que vieron y oyeron el evangelio de Cristo. Este es un privilegio que muchos profetas y justos quisieron ver.
Preg.Aplic.: ¿He escuchado el evangelio de salvación en Cristo?, ¿Qué decidido hacer?, ¿he reconocido a Cristo como mi Seños y Salvador y soy su discípulo?, ¿o tengo incredulidad y me aparto del Señor?
3.       Parábola del trigo y la cizaña, y su enseñanza (v.24-30; 36-43)
El Señor relata la parábola que un hombre sembró buena semilla, pero su enemigo vino y sembró cizaña. Sus siervos le informaron de la cizaña, pero el dueño les dijo que dejen que crezca juntos y en la cosecha separe el trigo al granero y la cizaña al fuego. El significado es que el que siembra la buena semilla es Jesús y sus frutos son los hijos del reino, la cizaña fue sembrada por el diablo y los frutos son sus hijos del mal. La cosecha se hará en el juicio final.
Preg.Aplic.: ¿He conocido a Cristo y lo he recibido como mi Señor y Salvador?, ¿estoy orando y predicando a los perdidos la salvación en Jesús?
4.       Parábolas: grano de mostaza y levadura (v.31-35)
El reino de Cristo es como un grano de mostaza sembrado que crece en un árbol grande que trae bendición así como el evangelio de salvación que da vidas salvadas y transformadas. La parábola de la levadura se refiere a la influencia del evangelio que penetra y cambia. Dios usa las parábolas como cumplimiento a la profecía bíblica.
Preg.Aplic.: ¿He recibido el evangelio de Cristo en mi vida y Dios ha transformado mi vida?, ¿estoy viviendo en reino de Dios influyendo y afectando el mundo?
5.       Parábolas: tesoro escondido, buena perla, red y cosas viejas y nuevas (v.44-52)
El evangelio es como un tesoro escondido donde uno lo encuentra y entrega todo a Cristo. Y cuando encuentra la perla del evangelio consagra toda su vida. En el juicio final, el Señor separará el buen pez (salvado) de los malos (perdidos). Un maestro de la ley que se convierte al evangelio entiende lo nuevo del mensaje de Cristo y el cumplimiento del AT.
Preg.Aplic.: ¿Es Jesús mi tesoro más grande de mi vida?, ¿le entregado mi vida a Cristo el más valioso sobre la tierra?
6.       Jesús es rechazado en Nazaret (v.53-58).
La gente de Nazaret  desprecia a Jesús y son incrédulos a sus milagros y obra. El Señor señaló que no hay profeta en su tierra, y no hizo muchos milagros ahí por su incredulidad.
Preg.Aplic.: ¿Tengo fe en el poder de Dios hoy?, ¿o estoy cayendo en incredulidad?, ¿está el Señor obrando milagros hoy en mi vida y entorno?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
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Equipo AATC


martes, 7 de abril de 2020

Mateo 12


Mateo 12
1 En aquel tiempo, al pasar Jesús por los sembrados en un día de reposo, sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comerlas.
2 Cuando los fariseos vieron esto, le dijeron: «¡Fíjate! Tus discípulos hacen lo que no está permitido hacer en el día de reposo.»
3 Pero él les dijo: «¿No han leído ustedes lo que hizo David, cuando él y sus acompañantes tuvieron hambre?
4 ¡Pues entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición! Panes que ni a él ni a sus acompañantes les estaba permitido comer, sino solamente a los sacerdotes.
5 ¿O no han leído ustedes en la ley que, en el día de reposo, los sacerdotes que están en el templo profanan el día de reposo, y no se les culpa de nada?
6 Pues yo les digo que aquí está uno mayor que el templo.
7 Si ustedes supieran lo que significa “Misericordia quiero, y no sacrificio”, no condenarían a los inocentes; 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.»
9 Al salir de allí, Jesús fue a la sinagoga del lugar.
10 Allí había un hombre que tenía atrofiada una mano. Para poder acusar a Jesús, algunos le preguntaron: «¿Está permitido sanar en el día de reposo?»
11 Él les respondió: «¿Quién de ustedes, si tiene una oveja, y ésta se cae en un hoyo en día de reposo, no va y la saca?
12 ¡Y un hombre vale mucho más que una oveja! Por consiguiente, está permitido hacer el bien en los días de reposo.»
13 Entonces le dijo a aquel hombre: «Extiende tu mano.» El hombre la extendió, y su mano le quedó tan sana como la otra. 14 Pero los fariseos, en cuanto se fueron, conspiraron para matar a Jesús.
15 Cuando Jesús supo esto, se alejó de allí. Pero mucha gente lo siguió, y él los sanó a todos, 16 aunque les encargaba con firmeza que no lo descubrieran, 17 para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:
18 «Éste es mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se complace mi alma.
Pondré mi Espíritu sobre él, y a las naciones anunciará juicio.
19 No disputará, ni gritará, ni nadie oirá su voz en las calles.
20 No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia.
21 En su nombre esperarán las naciones.»
22 Un día le llevaron un endemoniado ciego y mudo, y él lo sanó, así que el ciego y mudo podía ver y hablar.
23 Toda la gente estaba atónita, y decía: «¿Será éste el Hijo de David?»
24 Los fariseos, al oírlo, decían: «Éste expulsa los demonios por el poder de Beelzebú, príncipe de los demonios.»
25 Pero Jesús, que sabía lo que ellos pensaban, les dijo: «Todo reino dividido internamente acaba en la ruina. No hay casa o ciudad que permanezca, si internamente está dividida.
26 Así que, si Satanás expulsa a Satanás, se estará dividiendo a sí mismo; y así, ¿cómo podrá permanecer su reino?
27 Si yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú, ¿por el poder de quién los expulsan los hijos de ustedes? Por lo tanto, ellos serán los jueces de ustedes.
28 Pero si yo expulso a los demonios por el poder del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.
29 Porque ¿cómo va a entrar alguien en la casa de un hombre fuerte, y cómo va a saquear sus bienes, si antes no lo ata? Sólo así podrá saquear su casa.
30 El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.
31 Por tanto, les digo: A ustedes se les perdonará todo pecado y blasfemia, excepto la blasfemia contra el Espíritu.
32 Cualquiera que hable mal del Hijo del Hombre, será perdonado; pero el que hable contra el Espíritu Santo no será perdonado, ni en este tiempo ni en el venidero.
33 Si el árbol es bueno, también su fruto es bueno; pero si el árbol es malo, también su fruto es malo. Al árbol se le conoce por sus frutos.
34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si son malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
35 El hombre bueno saca cosas buenas del buen tesoro de su corazón; el hombre malo saca cosas malas de su mal tesoro.
36 Pero yo les digo que, en el día del juicio, cada uno de ustedes dará cuenta de cada palabra ociosa que haya pronunciado.
37 Porque por tus palabras serás reivindicado, y por tus palabras serás condenado.»
38 Entonces algunos de los escribas y de los fariseos le dijeron: «Maestro, deseamos ver una señal tuya.»
39 Pero él les dijo: «La generación mala y adúltera demanda una señal, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás.
40 Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del Hombre estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
41 En el juicio, los habitantes de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más grande que Jonás.
42 En el juicio, la reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más grande que Salomón.
43 »Cuando el espíritu impuro sale del hombre, anda por lugares áridos en busca de reposo, y no lo halla.
44 Entonces dice: “Volveré a mi casa, de donde salí.” Y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va y trae otros siete espíritus peores que él, y entran y allí se quedan a vivir. ¡Y el estado final de aquel hombre resulta ser peor que el primero! Así también le pasará a esta generación malvada.»
46 Mientras Jesús hablaba con la gente, su madre y sus hermanos estaban afuera, y querían hablar con él.
47 Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.»
48 Él respondió al que le dijo esto: «¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?»
49 Y extendiendo la mano hacia sus discípulos, dijo: «Mi madre y mis hermanos están aquí.
50 Porque todos los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos son mis hermanos, mis hermanas, y mi madre.»

ENSEÑANZAS DE JESUS SOBRE EL DIA DE REPOSO Y OTROS PRINCIPIOS
1.       Jesús es el Señor del día de reposo (v.1-8)
Los fariseos atacan a Jesús porque sus discípulos comen “quebrando” el día de reposo. El Señor les replica dando ejemplos como el de David que comió panes sagrados y el de los sacerdotes que hacen sacrificios en el día de reposo. Jesús es mayor que el templo. Los legalistas han olvidado que Dios quiere más misericordia que sacrificios (obras)
Preg.Aplic.: ¿Estoy en mi fe, primando el legalismo creando normas a los demás?, ¿estoy reconociendo mi necesidad de Dios y practicando la misericordia sobre los demás?
2.       Jesús sana a un hombre con su mano atrofiada (v.9-14)
Nuevamente los fariseos buscan acusar a Jesús. Había un hombre con su brazo enfermo, le consultan si es lícito sanar en el día de reposo. El Señor señala que si está permitido, y el Señor pidió que el hombre extienda su mano y lo sanó. Los fariseos se propusieron matar a Jesús porque estaba rompiendo sus enseñanzas y legalismos
Preg.Aplic.: ¿Creo que Dios me puede sanar de toda enfermedad?, ¿estoy primando el legalismo y cuestiono el amor y la misericordia sobre los demás?
3.       Jesús es el siervo amado y escogido (v.15-21)
El Señor sanó a todos los enfermos que le siguieron, pero les pidió que no lo divulguen para cumplir la profecía de Is. 41:1-4 Jesús es el Mesías elegido y el amado de Dios que anuncia salvación en el poder del Espíritu Santo. No busca fama ni pone cargas legalistas sobre otros sino consolación.
Preg.Aplic.:  ¿He creído en Cristo como mi Señor y Salvador?, ¿estoy buscando fama y gloria humana, o busco la gloria de Dios?, ¿estoy haciendo mi ministerio en mis fuerzas o en dependencia del poder del Espíritu Santo?
4.       La blasfemia contra el Espíritu Santo (v.22-32)
El Señor sana a un endemoniado y los fariseos lo acusan que lo hace con el poder del diablo. Jesús sustenta que es imposible hacerlo con el poder del diablo porque no se puede expulsar a sí mismo y dividirse. El afirma que lo hace en el poder del Espíritu Santo. El reino de Dios ha llegado. La blasfemia contra el Espíritu Santo no tiene perdón porque niega la obra de Dios y el poder del Señor de liberar y sanar a toda persona.
Preg.Aplic.: ¿soy como un fariseo que duda y crea conflictos en la fe de otros?, ¿creo, vivo y dependo del Espíritu Santo?
5.       Dios va a juzgar toda mala palabra (v.33-37)
Al árbol se le conoce por sus frutos. El Señor reprende a los fariseos que son malos y de lo que hay en su corazón hablan porque tienen tesoros malos. Dios los va juzgar por cada palabra inútil que han dicho.
Preg.Aplic.: ¿Mi vida tiene buenos frutos o malos frutos?, ¿Cómo está mi corazón delante de Dios?, ¿estoy arrepentido de todo pecado y voy a Cristo?, ¿hablo por impulso y por emociones sin medirme, me meto en problemas por hablar demás?, ¿estoy arrepentido por mi mal proceder?







6.       La señal de Jonás  (v.38-42)
Los fariseos le piden una señal, pero Jesús les dice que la señal es la de Jonás. El cual estuve 3 días y noche en un pez, igual cuando muera por tres días luego Jesús resucitara. Los que se arrepintieron en Nínive juzgaran a los incrédulos de Jesús. También los juzgara  la reina del sur que fue a escuchar la sabiduría de Salomón. Cristo es mayor que todos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy siendo obediente a la voz de Dios de predicar su evangelio a mi generación así no me escuchen?, ¿estoy orando por los perdidos hoy para que se arrepientan y vuelvan a Dios?
7.       El horrendo futuro de los malos (v.43-45)
Si un endemoniado es liberado por Dios, pero luego se revela contra el Señor y se hace tierra fértil para que los demonios lo vuelvan a poseer y su estado sea pero que antes. Igual sucederá con los fariseos e incrédulos.
Preg.Aplic.: ¿He creído en Jesús y le entregado mi vida, y dependo de El y de su protección?, ¿hay en mi corazón rebeldía y autosuficiencia contra el Señor?, ¿hay humildad para volver a Jesús?
8.       La verdadera familia de Jesús (v.46-50)
El Señor hace una diferencia entre su familia sanguínea y la familia espiritual. Los creyentes que hacen la voluntad de Dios son los miembros de la familia de Jesús.
Preg.Aplic.: ¿Estoy haciendo la voluntad de Dios, he recocido a Cristo como mi salvador y Mesías?, ¿por la fe en Cristo soy miembro de la familia de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Pueden ver el video de la aplicación del devocional en el link:

Equipo AATC


domingo, 5 de abril de 2020

Mateo 11


Mateo 11
1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en otras ciudades.
2 Juan, que estaba en la cárcel, se enteró de los hechos de Cristo y envió a dos de sus discípulos 3 para que le preguntaran: «¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?»
4 Jesús les respondió: «Vuelvan y cuéntenle a Juan las cosas que han visto y oído. 5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres se les anuncian las buenas noticias. 6 Bienaventurado el que no tropieza por causa de mí.»
7 Mientras ellos se iban, Jesús comenzó a decir a la gente acerca de Juan: «¿Qué fueron ustedes a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
8 ¿Qué fueron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa elegante? Los que se visten con ropa elegante se encuentran en los palacios.
9 Pero ¿qué es lo que ustedes fueron a ver? ¿A un profeta? Yo les digo que sí, ¡y a alguien mayor que un profeta!
10 Porque éste es de quien está escrito:
“Yo envío mi mensajero delante de ti, El cual preparará tu camino.”
11 »De cierto les digo que, entre los que nacen de mujer, no ha surgido nadie mayor que Juan el Bautista. Aun así, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.
12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
13 Y todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
14 Si quieren recibirlo, él es Elías, el que había de venir.
15 El que tenga oídos para oír, que oiga.
16 Pero ¿con qué compararé a esta generación? Se parece a los niños que se sientan en las plazas y les gritan a sus compañeros:
17 “Tocamos la flauta, y ustedes no bailaron; entonamos cantos fúnebres, y ustedes no lloraron.”
18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen que tiene un demonio; 19 luego vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y lo califican de glotón y borracho, y de ser amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Pero a la sabiduría la reivindican sus hijos.»
20 Jesús comenzó entonces a reprender a las ciudades donde había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido. Les decía:
21 «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que en cilicio y cubiertas de ceniza ellas habrían mostrado su arrepentimiento.
22 Por tanto les digo que, en el día del juicio, el castigo para Tiro y para Sidón será más tolerable que para ustedes.
23 Y tú, Cafarnaún, que te elevas hasta el cielo, hasta el Hades caerás abatida. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, hasta el día de hoy habría permanecido. 24 Por tanto les digo que, en el día del juicio, el castigo para Sodoma será más tolerable que para ti.»
25 En ese momento, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque estas cosas las escondiste de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
26 Sí, Padre, porque así te agradó.
27 El Padre me ha entregado todas las cosas, y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
28 Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar.
29 Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma; 30 porque mi yugo es fácil, y mi carga es liviana.»

JESUS HABLA DE JUAN, JUICIO A LOS INCREDULOS Y NOS DA DESCANSO
1.       Juan pregunta por Jesús (v.1-6)
Juan desde la cárcel envía a preguntar si Jesús era el Mesías. Y El responde que sí y lo confirman las sanidades de enfermos, muertos resucitados y el evangelio que llega a los pobres. Es bendecido quien no se aparte de Cristo.
Preg.Aplic.: ¿He reconocido a Cristo como mi salvador?, ¿estoy orando para que Dios haga milagros y sanidades hoy?, ¿estoy compartiendo el evangelio ye llegando a los necesitados?, ¿estoy permaneciendo en mi fe en Cristo?
2.       Jesús habla de Juan el Bautista (v.7-19)
Jesús señala que Juan es el Elías, el mensajero que preparó la llegada del Mesías acorde a la profecía de Mal.3:1. La llegada del Mesías fue impedida con violencia: matanza de niños, decapitamiento de a Juan y las injusticias a Jesús. Compara a la generación de oyentes con niños pocos sabios, inestables y superfluos. A Juan y lo descalificaron, luego Jesús fue acusado de pecador. Pero la sabiduría de Dios se va mostrar por resultados-.
Preg.Aplic.: ¿Para servir al Señor no es necesario ser el más preparado o el más rico, ¿estoy dispuesto a ser equilibrado en mi vida para servir al Señor con todo?, ¿Qué estoy priorizando hoy en mi vida: superficialidad, autocomplacencia o estoy buscando con seriedad el reino de Dios?
3.       Sentencia contra los incrédulos (v.20-24)
Jesús reprende a los pueblos donde hizo más milagros como Corazin, Betsaida y Capernaum porque no se habían arrepentido y vuelto a Dios. El Señor señala que el juicio contra estos pueblos será mayor que el de los fenicios y de Sodoma
Preg.Aplic.: ¿Estoy buscado a Dios sólo para que me haga milagros?, ¿busco a Dios por necesidades temporales con un sollozo sentimental pero sin real arrepentimiento?, ¿estoy reconociendo mis pecados hoy y volviendo a Dios?
4.       Jesús nos da descanso (v.25-30)
Dios ha revelado el evangelio a los que son como niños y a quienes ha revelado que Jesús es el Mesías. El Señor llama a os cansados a descansar en El, llevando su yugo de obediencia y aprendiendo a ser mansos y humildes de corazón. Dios hará ligera la carga.
Preg.Aplic.:¿Soy como un niño dispuesto a aprender y a obedecer al Señor?, ¿estoy cargado y cansado por la epidemia del coronavirus que vivimos hoy?, ¿estoy llevando el yugo de obediencia de la Palabra de Dios en mi vida diaria?, ¿soy manso y paciente, y estoy esperando en Dios?, ¿me reconozco necesitado y tengo un corazón rendido, humilde, ante Dios y estoy dispuesto a obedecerlo y amar a los perdidos?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Pueden ver el video de la aplicación del devocional en el link:

Equipo AATC