miércoles, 27 de noviembre de 2019

Joel 3


Joel 3
1 «En esos días, y llegado el momento, haré que Judá y Jerusalén vuelvan del cautiverio. 2 Entonces reuniré a todas las naciones, y las llevaré al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas, porque ellas esparcieron entre las naciones a mi pueblo Israel, y repartieron mi propia tierra, 3 echaron suertes sobre mi pueblo, entregaron a los niños a cambio de una prostituta, y vendieron a las niñas a cambio de vino para emborracharse.
4 »¿Qué tengo yo que ver con ustedes, Tiro y Sidón, y con todo el territorio de Filistea? ¿Acaso quieren vengarse de mí? Porque, si ustedes se vengan de mí, ¡muy pronto haré que su merecido recaiga sobre su cabeza!
5 Porque ustedes se llevaron mi plata y mi oro, y todas mis cosas bellas y hermosas, y las metieron en sus templos. 6 Además, a los hijos de Judá y de Jerusalén los vendieron a los griegos, para alejarlos de su tierra. 7 Por eso yo los traeré de ese país donde los vendieron, y a ustedes le daré su merecido: 8 venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, que son una nación lejana; porque yo, el Señor, lo he dicho.
9 »¡Proclamen la guerra entre las naciones! ¡Despierten a los valientes y acérquense! ¡Vengan todos los hombres de guerra!
10 ¡Tomen sus azadones y sus hoces, y con ese metal hagan espadas y lanzas! ¡Que saque el débil fuerza de flaqueza!
11 Y ustedes todas, naciones vecinas, ¡júntense y vengan! ¡Reúnanse! Yo, el Señor, haré que tus fuertes acudan a este llamado.
12 ¡Que se despierten las naciones y suban al valle de Josafat! Yo voy a sentarme allí para juzgar a todas las naciones de alrededor.
13 ¡Echen mano a la hoz, que la mies ya está madura! ¡Vengan acá, que el lagar está rebosante! ¡Llenen las cubas, que ya es demasiada la maldad de ellos!»
14 Son muchos los pueblos en el valle de la decisión, porque ya se acerca el día del Señor en el valle de la decisión. 15 El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas opacarán su resplandor. 16 Desde Sión, el Señor lanzará un rugido; desde Jerusalén, dejará oír su voz. Los cielos y la tierra se estremecerán, pero el Señor será la esperanza de su pueblo y la fortaleza de los hijos de Israel.
17 «Entonces sabrán ustedes que yo soy el Señor su Dios, y que habito en Sión, mi santo monte. Jerusalén será una ciudad santa, y ningún extraños volverá a pasar por ella.»
18 Cuando llegue ese momento, los montes destilarán mosto, por las colinas fluirá leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas. En la casa del Señor brotará un manantial, que regará el valle de Sitín.
19 Por causa de la injuria inferida a los hijos de Judá, Egipto será destruido, y Edom quedará hecho un desierto desolado, pues en su tierra derramaron sangre inocente. 20 Pero Judá será habitada para siempre, lo mismo que Jerusalén por todas las generaciones.
21 Y el Señor limpiará la sangre derramada, la cual no quedará sin castigo. Y el Señor habitará en Sión.

EL JUICIO A NACIONES Y RESTAURACION DE JUDA
1.       El juicio de Dios contras lo enemigos de Israel (v.1-16)
El profeta anuncia el juicio de Dios contra las naciones que esclavizaron a Israel. Será un enfrentamiento en el valle de las decisiones. El Señor es la esperanza y fortaleza de Israel.
Preg.Aplic.: ¿En medio de las dificultades estoy orando y buscando a Dios?, ¿es el Señor mi esperanza y fortaleza?, ¿estoy rendido a la justicia de Dios y confío que el obrará prontamente?
2.       La restauración de Judá (v.17-21)
Dios confirma a Jerusalén su ciudad. La tierra será fértil. Egipto y Edom serán destruidos. Judá será habitado por siempre. El Señor limpiará toda sangre y habitará en Sion.
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando en la restauración de Dios?, ¿confío que se está terminando ya toda sequía y comenzará un tiempo de cosecha?, ¿estoy disfrutando de la paz y confianza en Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


martes, 26 de noviembre de 2019

Joel 2


Joel 2
1 Toquen la trompeta en Sión; den la alarma en mi santo monte; tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque el día del Señor viene, y ya se acerca.
2 Será un día de tinieblas y de oscuridad, un día de nubes y sombras. Se aproxima un ejército pueblo grande y poderoso, como nunca antes lo hubo ni lo habrá después durante muchas generaciones. Viene como el alba, cuando se extiende sobre los montes. 3 Lo precede un fuego consumidor, y llamas destructoras cierran su marcha. Antes de que pasen, la tierra es como el huerto de Edén; pero después de que han pasado queda la tierra como un desierto deshabitado. ¡Nadie puede librarse de ellos!
4 Su aspecto y su carrera es semejante al de los caballos y al de los soldados de caballería. 5 Cuando saltan sobre las cumbres de los montes, su estruendo es como el de los carros de guerra, como el crujir de las llama de fuego cuando consumen la hojarasca, ¡como el de un ejército poderoso y dispuesto para la batalla! 6 Ante ellos, los pueblos se llenan de miedo y todos los rostros palidecen. 7 Corren como soldados, trepan por los muros como guerreros; cada uno de ellos mantiene la marcha, sin cambiar el rumbo. 8 Ninguno estorba a su compañero; cada uno mantiene el paso; ¡no hay espada que los detenga!
9 Como ladrones, caen sobre la ciudad, corren por la muralla, trepan por las casas, ¡entran por las ventanas!
10 Ante ellos, tiembla la tierra y se estremecen los cielos; el sol y la luna se oscurecen, y se apaga el resplandor de las estrellas.
11 El Señor mismo da las órdenes al frente de su ejército. Muy grandes son sus batallones, y fuertes son los que cumplen la orden. ¡Grande y terrible es el día del Señor! ¿Quién podrá resistir?
12 Por eso, vuélvanse ya al Señor de todo corazón, y con ayuno, lágrimas y lamentos.
—Palabra del Señor.
13 Desgárrense el corazón, no los vestidos, y vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia, y le pesa castigar.
14 Tal vez el Señor su Dios cambie de parecer y deje bendiciones tras de sí, es decir, trigo y vino para que le presenten ofrendas y libaciones.
15 ¡Toquen la trompeta en Sión! ¡Proclamen ayuno! ¡Convoquen a una asamblea!
16 ¡Reúnan al pueblo y santifiquen la reunión! ¡Junten a los ancianos y a los niños de pecho! ¡Que salgan de la cámara nupcial el novio y la novia!
17 Y ustedes los sacerdotes, ministros del Señor, lloren entre la entrada y el altar, y digan:
«Señor, ¡perdona a tu pueblo! No los entregues al oprobio, ni dejes que las naciones los dominen! ¡No permitas que entre los pueblos se diga que nuestro Dios nos ha abandonado!»
18 Entonces el Señor mostrará su amor por su tierra, y perdonará a su pueblo.
19 El Señor responderá y dirá a su pueblo:
«Voy a enviarles pan, y mosto y aceite, para que coman hasta saciarse, y nunca más volveré a entregarlos al oprobio entre las naciones. 20 Haré que esa gente del norte se aleje de ustedes, y los lanzaré a una tierra seca y desierta; su vanguardia la arrojaré hacia el mar oriental, y su retaguardia la echaré al mar occidental. Su hedor putrefacto se esparcirá por los aires, porque yo hago grandes cosas.»
21 Y tú, tierra, ¡alégrate y llénate de gozo! No temas, que el Señor hará grandes cosas. 22 Y ustedes, animales del campo, no teman, porque los pastos del desierto volverán a reverdecer, y los árboles, las higueras y las vides volverán a dar su fruto. 23 Y ustedes también, hijos de Sión, alégrense y llénense de gozo en el Señor su Dios; porque él les ha dado la primera lluvia a su tiempo, y enviará sobre ustedes lluvias tempranas y tardías, como al principio. 24 Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 25 Yo les resarciré por los daños que les causaron la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, ese gran ejército que el Señor envió contra ustedes.
26 «Ustedes comerán hasta saciarse, y alabarán mi nombre, pues yo, el Señor su Dios, haré maravillas entre ustedes. Y nunca más mi pueblo será avergonzado. 27 Entonces sabrán ustedes que yo estoy en medio de Israel, y que yo soy el Señor su Dios, y nadie más. Y mi pueblo nunca más será avergonzado.
28 »Después de esto, derramaré mi espíritu sobre la humanidad entera, y los hijos y las hijas de ustedes profetizarán; los ancianos tendrán sueños, y los jóvenes recibirán visiones.
29 »En aquellos días, también sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu. 30 Y haré prodigios en el cielo y en la tierra, con sangre y fuego y columnas de humo.»
31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que venga el día grande y terrible del Señor. 32 Y todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo, y entre ellos estará el remanente al cual el Señor ha llamado, porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá salvación, tal y como el Señor lo ha dicho.

EL JUICIO DE DIOS Y LA RESTAURACION DE ISRAEL
1.       El juicio: plaga de langostas (v.1-11)
Se hace señala al juicio de Dios contra Israel. Y viene con un gran ejército que era una plaga de langosta. Nadie los puede enfrentar y tiembla tierra y los cielos. El mismo Señor lidera su ejército y es referencia a la segunda venida de Cristo.
Preg.Aplic.: ¿Estoy escuchando la Palabra de Dios?, ¿estoy sufriendo las consecuencias de mis pechados?, ¿hay en mi corazón sensibilidad para oír sus mensajes?
2.       El llamado a volver a Dios (v.12-17)
El profeta llama a volverse de todo corazón con clamor y ayuno, sabiendo que Dios es misericordioso y que pueda cambiar su parecer y les dé bendiciones. Les convoca a hacer ayuno y a buscar a Dios juntos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy buscando a Dios con clamor y ayuno?, ¿estoy practicando el ayuno en forma personal y como iglesia?, ¿estoy organizando grupos de oración para clamar a Dios por lo que ocurre hoy en nuestra sociedad?
3.       La respuesta de Dios (v.18-25)
Dios promete perdonarlos, proveerles de alimentos y castigar a sus invasores. El Señor les enviará lluvia y tendrán abundantes frutos. Les sanará de la plaga de las langostas. Israel nunca más será avergonzado.
Preg.Aplic.: ¿Estoy disfrutando del perdón de Dios?, ¿he estado clamando a Dios y hoy Dios está prosperando mi camino?, ¿me está el Señor sanando de toda enfermedad y plaga?, ¿el Señor me está levantando de toda vergüenza y dificultades?
4.       Eventos futuros (v.28-32)
Dios promete a su pueblo que va a recibir al Espíritu Santo y que tendrán manifestaciones como profecías, sueños y visiones. En la segunda venida de Cristo, Dios va a hacer señales en los cielos y tierra ya que será tiempo de juicios. En la tribulación, quien clame al Señor será salvo y será parte del remanente de Israel.
Preg.Aplic.: ¿He recibido el Espíritu Santo?, ¿estoy teniendo una vida con propósito en el poder del Espíritu Santo?, ¿hay frutos de cambio y transformación en mi vida?, ¿estoy orando y esperando la venida de Cristo?, ¿estoy orando y predicando por la salvación de mi generación?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



miércoles, 20 de noviembre de 2019

Joel 1


Joel 1
1 La palabra del Señor vino a Joel, hijo de Petuel:
2 «Ustedes los ancianos, ¡oigan esto! Y ustedes, los habitantes de toda la tierra, ¡escuchen! ¿Acaso sucedió algo así en sus días, o en los días de sus padres?
3 Esto lo contarán ustedes a sus hijos, y sus hijos a sus propios hijos, y ellos a la generación siguiente. 4 Lo que la oruga dejó se lo comió el saltón, y lo que dejó el saltón se lo comió el revoltón, y lo que el revoltón dejó se lo comió la langosta.
5 »Despierten, borrachos, y lloren; y todos ustedes, los que beben vino, giman por causa del mosto, porque se les va a quitar de la boca. 6 Un pueblo fuerte y muy numeroso viene contra mi tierra. Sus dientes y sus muelas parecen de león. 7 Ha asolado mi viña, y descortezado mi higuera; la ha dejado completamente pelada y por el suelo; ¡sus ramas se han quedado desnudas!
8 »Llora tú, como la joven que guarda luto por el esposo de su juventud. 9 En la casa del Señor ya no hay ofrendas ni libaciones; los sacerdotes que sirven al Señor están de luto. 10 Los campos están asolados y de luto, porque el trigo ha sido destruido. Mosto no hay, y el aceite se ha perdido.
11 »Ustedes, labradores y viñateros, preocúpense por el trigo y la cebada, porque se han perdido las cosechas. 12 Las vides están secas; perecieron las higueras y los granados, las palmeras y los manzanos; ¡secos están todos los árboles del campo! Por eso no hay para nadie motivo de alegría.
13 »Ustedes los sacerdotes, ministros del altar, ¡vístanse de luto y lloren! Vengan y duerman con el cilicio puesto, ministros de mi Dios, porque en la casa de su Dios ya no hay ofrendas ni libaciones. 14 Proclamen ayuno, convoquen a una asamblea; congreguen en la casa del Señor su Dios a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra, e imploren su ayuda.
15 »¡Ay del día del Señor! Cercano está, y viene como un día de destrucción de parte del Todopoderoso. 16 Ante nuestros propios ojos nos ha sido arrebatado el alimento, la alegría y el placer de estar en la casa de nuestro Dios.
17 »El trigo se ha secado, o bien se pudre bajo los terrones; los graneros han sido derribados y los alfolíes han sido destruidos. 18 Gimen las bestias, los hatos de bueyes y los rebaños de ovejas, porque ya no hay pastos.»
19 Clamo a ti, Señor, porque el fuego ha consumido los pastos del desierto; las llamas redujeron a cenizas a todos los árboles del campo. 20 También las bestias del campo braman pidiendo tu ayuda, porque se han secado los arroyos, y el fuego ha consumido las praderas del desierto.

EL JUICIO DE DIOS
1.       El anuncio del juicio (v.1-10)
El mensaje es a los líderes de Israel. El juicio será como una plaga inimaginable. Van a ser invadidos por un pueblo poderoso que los destruirá.  No hay servicio en el templo y los sacerdotes están de luto. Hay desánimo y dolor.  
Preg.Aplic.: ¿Estoy escuchando el mensaje de Dios?, ¿estoy asumiendo las consecuencias de mis pecados?, ¿hay dolor y desanimo en mi vida por las dificultades?
2.       Llamados a buscar a Dios y a organizarse (v.11-20)
Se llama a los agricultores a preocuparse por sus campos y sembríos que se han perdido. Se llama a los sacerdotes a que se vistan de luto y hagan ayuno y convoquen a Israel para clamar a Dios. Se viene el juicio de Dios que traerá hambruna  y  sequía. El profeta clama a Dios por todo el sufrimiento.
Preg.Aplic.: ¿Qué estoy haciendo por los problemas laborales que enfrento hoy?, ¿me estoy acercando a Dios o me alejo en medio de las dificultades?, ¿estoy clamando a Dios y dejando a El toda carga?, ¿confío y creo en el pronto obrar de Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC





martes, 19 de noviembre de 2019

Oseas 14


Oseas 14
1 Israel, ¡vuélvete al Señor tu Dios! ¡Por causa de tu pecado has caído!
2 Vuélvete al Señor y, con las mejores palabras suplicantes, dile:
«No te fijes en nuestra maldad; mira lo bueno en nosotros; la ofrenda que te traemos son las palabras de nuestros labios. 3 Los asirios no nos librarán, ni montaremos en caballos, ni jamás volveremos a decir a esos ídolos que nosotros mismos hicimos: “Ustedes son nuestros dioses”, porque sólo en ti encuentra misericordia el huérfano.»
4 «Yo sanaré su rebelión. Los amaré de pura gracia, porque mi ira se ha apartado de ellos.
5 Yo seré para Israel como el rocío, y él florecerá como lirio y extenderá sus raíces como el Líbano. 6 Sus ramos se extenderán, y su esplendor será como el del olivo, y su perfume será como el del Líbano. 7 Volverán, y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como el trigo, florecerán como la vid, y su aroma será como el del vino del Líbano.
8 »Dime, Efraín: ¿Qué tengo yo que ver con los ídolos? ¡Soy yo quien te atiende y te mira! ¡Yo soy para ti como verde ciprés! Sólo en mí encuentras tu fruto!»
9 ¿Hay alguien lo bastante sabio para entender esto? ¿Hay alguien con inteligencia para reconocerlo? Porque los caminos del Señor son rectos, y los justos los seguirán. Pero los rebeldes tropezarán en ellos.

EL LLAMADO Y PERDON DE DIOS A ISRAEL
1.       El llamado del profeta a volver a Dios (v.1-3)
El profeta llama a Israel a que vuelva al Señor y deje el pecado. Que clamen al Señor y reconozcan que sólo en Dios hay misericordia
Preg.Aplic.: ¿Estoy revisando mi vida, estoy confesando a Dios todo pecado?, ¿estoy orando a Dios y volviendo a El en adoración?
2.       Dios promete su restauración a Israel (v.4-9)
Dios va a sanarlos y amar a Israel con misericordia. Los va a fructificar y florecerán como vid. El Señor es recto y los justos siguen su camino.
Preg.Aplic.: ¿Estoy creyendo en las promesas de Dios?, ¿está mi vida siendo prosperada por el Señor?, ¿estoy siguiendo y obedeciendo las ordenanzas de Dios?

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC




lunes, 11 de noviembre de 2019

Oseas 13


Oseas 13
1 »Efraín era muy importante en Israel. Cuando hablaba, había temor. Pero murió por haber pecado con Baal. 2 Y ahora ha añadido más a su pecado, pues con su plata, y según su entender, se ha hecho imágenes fundidas de becerros, ídolos fabricados por artífices, y piden a la gente que les ofrezcan sacrificios y los besen. 3 Por lo tanto, desaparecerán como la niebla matutina, como el rocío de la madrugada, como el tamo que el viento arrebata de la era, ¡como el humo que sale de la chimenea!
4 »Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto. No conocerás a otro dios fuera de mí, pues yo soy tu único salvador. 5 Yo te conocí en la aridez del desierto. 6 Yo los cuidé, y ustedes comieron hasta saciarte, pero luego su corazón se llenó de soberbia y se olvidaron de mí.
7 Por lo tanto, yo voy a ser para ellos como un león; voy a acecharlos en el camino como un leopardo. 8 Voy a buscarlos como una osa que ha perdido a sus cachorros y, cuando los encuentre, como león les desgarraré las fibras de su corazón y los devoraré; ¡los despedazaré como una fiera salvaje!
9 »Tú, Israel, te has corrompido, a pesar de que contabas con mi ayuda.
10 ¿Dónde está tu rey? ¡Que venga a proteger todas tus ciudades! ¿Y dónde están los jueces, y el rey y los príncipes que me pediste? 11 En mi furor te di rey, y en mi ira te lo quité.
12 »Pero no he olvidado la maldad de Efraín, ni su pecado. 13 Es un hijo poco inteligente, que al momento de nacer no encuentra la salida. ¡Por eso le sobrevendrán dolores como de mujer parturienta!
14 »¿Y habré entonces de librarlos del poder de la muerte? ¿Habré de ponerlos a salvo del sepulcro? ¿Y dónde están las plagas de la muerte? ¿Y dónde está la destrucción del sepulcro? Por mi parte, ¡ya no tengo compasión!»
15 Aun cuando Efraín prospere entre sus hermanos, desde el desierto vendrá, de parte del Señor, el viento solano; y se levantará para secar su manantial y agotar su fuente. ¡El Señor saqueará sus tesoros y todas sus preciosas alhajas!
16 Samaria quedará asolada por haberse rebelado contra su Dios; sus hombres caerán a filo de espada, sus niños serán estrellados contra el suelo, y sus mujeres encintas serán abiertas en canal.

LA REALIDAD DE ISRAEL Y EL JUICIO DE DIOS
·         Israel no solo ha estado apartado de Dios sino que ha sido idolatra. Será destruido (v.1-3)
·         El Señor sacó a Israel de Egipto, pero fueron soberbios y olvidaron a Dios. Dios los juzgará (v.4-9)
·         Ningún rey ha podido contra el juicio de Dios (v.10-11)
·         Van a sufrir cuando nazcan y Dios no tendrá compasión de Israel: pasarán hambruna, serán saqueados y serán matados (v.12-16)
Preg.Aplic.: ¿Estoy cayendo en idolatría?, ¿soy soberbio y autosuficiente?, ¿estoy dependiendo de Dios en mi vida o estoy buscando su guía y haciendo su voluntad?, ¿estoy sufriendo dificultades a causa de mi rebeldía?, ¿hay en mi corazón humildad para volver a Dios hoy?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC



lunes, 4 de noviembre de 2019

Oseas 12


Oseas 12
1 Efraín anda tras el viento; va en pos del solano; constantemente aumenta la mentira y la destrucción, porque hace pactos con los asirios y se lleva a Egipto el aceite.
2 El Señor tiene pleito con Judá. Va a castigar a Jacob por sus acciones; va a darle su merecido por sus hechos. 3 En el seno materno agarró a su hermano por el talón, y cuando creció luchó con un ángel 4 y logró vencerlo. Luego lloró, y cuando lo encontró en Betel le rogó. Allí él habló con nosotros; 5 habló el Señor y Dios de los ejércitos. Su nombre es el Señor. 6 Por lo tanto, vuélvete a tu Dios, haz misericordia e imparte justicia, y confía siempre en tu Dios.
7 «Como un mercader que sostiene pesas falsas en su mano, y que ama la opresión, 8 Efraín dijo: “¡Qué rico soy! ¡Tengo muchas riquezas! ¡Y nadie puede acusarme de haber pecado ni de haber ganado todo esto de manera indebida!”
9 Pero desde que estabas en Egipto yo soy el Señor tu Dios; y todavía he de hacerte vivir en tiendas de campaña, como en los días de fiesta.
10 »Yo les he hablado a los profetas, y aumenté las visiones, y por medio de ellos me comuniqué en parábolas. 11 ¿Hay iniquidad en Galaad? La verdad, los de Galaad no valen nada. En Gilgal ofrecieron bueyes en sacrificio. Por eso sus altares quedarán como los montones de tierra en los surcos del campo.
12 Jacob huyó a tierra de Aram. Allí, Israel trabajó como pastor para ganarse una esposa. 13 Por medio de un profeta, yo, el Señor, saqué a Israel de Egipto, y por medio de ese profeta lo cuidé.
14 ¡Pero cuántos amargos disgustos Efraín me ha causado! Por lo tanto, yo, el Señor, haré que recaiga sobre él la sangre que ha derramado, y le devolveré sus ofensas.

EL LLAMADO A VOLVER A DIOS
·         Israel es inestable, mentiroso y hace pacto con asirios. Por ello, Dios los va a castigar y hacer justicia contra ellos. Jacob encargó y suplantó a su hermano. Y luego luchó por la bendición de Dios (v.1-4; 14)
·         Dios le habló y el profeta le llama a volver al Señor, pero deben cambiar su conducta y confiar en Dios (v.5-6)
·         Israel se enriqueció y confió en su autosuficiencia material de que nadie puede acusarlo (v.7-8)
·         El Señor va a hacer que vuelvan a vivir en tiendas de campaña. Dios siempre les ha mandado profetas para hablar a Israel, pero ellos siguieron pecando  (v.9-11)
·         Dios usó a Moisés para liberar a Israel de Egipto (v.12-13)
Preg.Aplic.: ¿Cómo está mi vida hoy: soy inestable, mentiroso?, ¿estoy escuchando la voz de Dios de volver a El?, ¿estoy volviendo en obediencia y confianza en Dios?, ¿estoy confiando en lo material y me auto justifico en mi conducta?, ¿estoy sufriendo dificultades para volver al Señor?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC