jueves, 6 de marzo de 2014

Nehemías 1

Nehemías 1
1 Palabras de Nehemías hijo de Jacalías:
«En el mes de Quisleu del año veinte, mientras yo me encontraba en Susa, que era la ciudad capital del reino, 2 recibí la visita de Jananí, uno de mis hermanos, y de algunos varones de Judá. Al preguntarles por los judíos que habían escapado con vida del cautiverio, y por Jerusalén, 3 me dijeron: “Los cautivos que quedaron con vida están muy mal y pasando por muchas vergüenzas; la muralla de Jerusalén está en ruinas, y las puertas de la ciudad fueron quemadas.”
4 »Cuando escuché esto, me senté a llorar y durante varios días me puse en duelo; y ayuné y oré al Dios de los cielos.
5 Le dije:
“Señor, Dios de los cielos, tú eres fuerte, grande y temible. Cumples tu pacto y eres misericordioso con los que te aman y guardan tus mandamientos. Yo te ruego 6 que prestes atención a las súplicas que de día y de noche te hace este humilde siervo tuyo en favor de Israel. Reconozco que tu pueblo Israel ha pecado contra ti, lo mismo que mis antepasados y yo. 7 Nuestra corrupción ha llegado a los extremos, pues no hemos cumplido con los mandamientos, leyes y estatutos que le diste a tu siervo Moisés.
8 ”Recuerda que ya le habías advertido a Moisés, que si nosotros llegáramos a pecar, tú nos dispersarías entre las naciones, 9 pero que si nos arrepentíamos y te buscábamos y cumplíamos tus mandamientos, y los poníamos por obra, tú nos harías volver y nos llevarías a la tierra que elegiste como residencia de tu nombre, aun cuando nos hubieras dispersado hasta los confines de los cielos.
10 ”Señor, somos tu pueblo; somos tus siervos. ¡Tú, con tu gran poder y tu brazo poderoso, nos liberaste de la esclavitud! 11 Yo te ruego, Señor, que prestes atención a las súplicas de este humilde siervo tuyo, y a las de todos tus siervos, que honran tu nombre. Concédele a este siervo tuyo tener éxito ante el rey, para que me conceda lo que le solicite.”
»En esos días yo era el copero del rey.

LA ORACION QUE CAMBIA
Una de las características notable de los hombres de Dios que cambiaron el mundo es que eran hombres y mujeres de oración. En este capítulo 1 vemos a Nehemías en una oración ejemplar.
1.     La realidad que golpea a Nehemías (v.1-4)
La realidad en Jerusalén es que la están pasando muy mal: vergüenza, los muros de la ciudad están caidos, las puertas de la ciudad están quemadas. Frente a esta situación Nehemías hace duelo, ayuna y ora al Dios de los cielos.
P.A.: ¿Cuándo hay problemas qué es lo que estoy haciendo: queja, desánimo, activismos?, ¿estoy rendido totalmente al Señor?, ¿está dentro de mis hábitos espirituales la oración como refugio?
2.     La oración de Nehemías (5-11)
Nehemías adora a Dios y reconoce el pecado de Israel. En su oración le recuerda la promesa hecha a Moisés que si se arrepienten y vuelven a Dios, él los volverá a juntar en Israel. Pide dirección porque va a ir al rey para hacer algo respecto a Jerusalén.
P.A.: ¿Estoy siendo humilde en reconocer mis pecados?, ¿estoy creyendo en las promesas de Dios?, ¿estoy haciendo algo por cambiar las cosas que están mal?

Oremos,


Pedro

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