miércoles, 1 de abril de 2015

Salmos 108

Salmos 108
1 Mi corazón está dispuesto, Dios mío; quiero cantar salmos en tu honor.
2 ¡Despierten, salterio y arpa, que voy a despertar al nuevo día!
3 Yo, Señor, te alabaré entre los pueblos; te cantaré salmos entre las naciones, 4 pues tu bondad es más grande que los cielos; ¡hasta las nubes llega tu verdad!
5 Tú, mi Dios, estás por encima de los cielos; ¡tu gloria domina toda la tierra!
6 ¡Sálvanos con tu diestra! ¡Respóndenos! ¡Así se salvará tu pueblo amado!
7 En su santuario, Dios ha sentenciado:
«Con gran alegría fraccionaré Siquén, y dividiré en parcelas el valle de Sucot.
8 Galaad y Manasés me pertenecen, Efraín es un yelmo en mi cabeza, y Judá es un cetro en mi mano.
9 Moab es la vasija en que me lavo, sobre Edom arrojaré mis sandalias, y sobre Filistea proclamaré mi victoria.»
10 ¿Y quién me dará entrada en Edom? ¿Quién me hará entrar en esa ciudad amurallada?
11 ¿No eres tú, mi Dios, quien nos ha desechado? ¿No eres tú quien ya no sale con nuestros ejércitos?
12 Bríndanos tu apoyo contra el enemigo, pues vana resulta la ayuda de los hombres.
13 Por ti, Dios nuestro, haremos proezas; ¡tú harás morder el polvo a nuestros enemigos!

LA DECISION DEL SALMISTA
1.       La decisión del salmista (v.1-4)
El salmista ha tomado una decisión de corazón y voluntad: cantará salmos, despertará en confianza y glorificará a Dios
Preg.Aplic.: ¿Estoy confiando y dependiendo de Dios?, ¿he decidido depender totalmente del Señor?
2.       El clamor a Dios Todopoderoso (v.5-9)
El salmista clama a Dios quien tiene dominio de todo  y obrará en favor de Israel.  Confía en que el Señor les dará victoria contra los enemigos y harán proezas en Dios.
Preg.aplic.: ¿Estoy clamando a Dios?, ¿vivo en victoria en Dios?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC


No hay comentarios:

Publicar un comentario