lunes, 18 de septiembre de 2017

Jeremías 24

Jeremías 24
1 Después de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó cautivo a su país a Jeconías hijo de Joacín, rey de Judá, junto con los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, el Señor me mostró dos cestas de higos, las cuales estaban puestas delante del templo del Señor. 2 En una de las cestas había uno higos tan buenos que parecían brevas; en la otra cesta había unos higos tan malos que no se podían comer.
3 El Señor me dijo:
«¿Qué es lo que ves, Jeremías?»
Yo le contesté:
«Veo unos higos muy buenos, y otros muy malos, tan malos que no se pueden comer.»
4 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
5 «Yo, el Señor y Dios de Israel, declaro que los habitantes de Judá que eché de este lugar son para mí como estos higos buenos. Para su bien los llevé a la tierra de los caldeos.
6 Para su bien he puesto mis ojos en ellos, y los haré volver a esta tierra. Los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré.
7 Pondré en ellos el deseo de conocerme, y de reconocer que yo soy el Señor. Y si en verdad se vuelven a mí de todo corazón, entonces ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
8 »Con Sedequías, rey de Judá, haré lo que se hace con los higos malos, que de tan malos no se pueden comer. Y lo mismo haré con sus príncipes y con los que se quedaron en Jerusalén y en esta tierra, y con los que ahora viven en Egipto. Yo, el Señor, lo he dicho. 9 Para su mal, los expondré al escarnio de todos los reinos de la tierra. Por todos los lugares adonde yo los arroje, serán motivo proverbial de burlas; la gente usará su nombre como maldición. 10 Haré venir contra ellos guerras, hambre y peste, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.»

LA VISION DE LOS HIGOS
Luego de la invasión de Babilonia, el Señor le da una visión a Jeremías de dos cestas de higos: una buena y una mala (v.1-3).
1.       Los higos buenos (v.4-7)
Dios ha permitido que Israel sea llevado a los Caldeos, pero el Señor se ha fijado en ellos:
·         Los hará volver a su tierra
·         Los edificará
·         Los plantará
·         Pondrá en ellos el deseo de conocer y de reconocer a Dios como Señor
·         Serán pueblo de Dios, si ellos se arrepientes y vuelven al Señor
Preg.Aplic.: ¿He conocido y entregado mi vida a Cristo?, ¿estoy verdaderamente arrepentido de todos mis pecados?, ¿estoy disfrutando de la nueva vida en Dios?
2.       Los higos malos (v.8-10)
Dios ejercerá su juicio contra los malos gobernantes y pueblo rebelde de Israel. Sufrirán escarnio, serán arrojados de “su” tierra y serán humillados hasta ser exterminados por desobedecer al Señor y no seguir sus mandamientos.
Preg.Aplic.: ¿Estoy obedeciendo los mandamientos de Dios?, ¿estoy cayendo en idolatría dejando a Dios de lado?, ¿hay rebeldía o arrepentimiento en mi vida?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán

Equipo AATC

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