miércoles, 1 de abril de 2020

Mateo 10


Mateo 10
1 Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
2 Éstos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; luego Jacobo y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; 3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el cobrador de impuestos, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, 4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, que después lo traicionó.
5 Jesús envió a estos doce, con las siguientes instrucciones: «No vayan por camino de paganos, ni entren en ciudad de samaritanos, 6 sino vayan más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Vayan y prediquen: “El reino de los cielos se ha acercado.”
8 Sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos y expulsen demonios. Den gratuitamente lo que gratuitamente recibieron.
9 No lleven consigo oro ni plata ni cobre, 10 ni mochila para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el obrero es digno de su alimento.
11 En cualquier ciudad o aldea a la que lleguen, busquen a alguien que sea digno, y quédense allí hasta que salgan.
12 Al entrar en la casa, saluden. 13 Si la casa es digna, recibirá la paz que ustedes le deseen; pero si no es digna, ese deseo de paz se volverá a ustedes. 14 Si alguien no los recibe, ni oye sus palabras, salgan de aquella casa o ciudad, y sacúdanse el polvo de los pies. 15 De cierto les digo que, en el día del juicio, el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, será más tolerable que para aquella ciudad.
16 »Tengan ustedes en cuenta que los estoy enviando como a ovejas en medio de lobos; así que sean prudentes como serpientes y sencillos como palomas.
17 Cuídense de la gente, porque los entregarán a los tribunales, y los azotarán en las sinagogas; 18 y por causa de mí, incluso los harán comparecer ante gobernadores y reyes, para que den testimonio ante ellos y ante las naciones.
19 Pero cuando ustedes sean entregados, no se preocupen por lo que han de decir, ni por cómo habrán de decirlo, porque en ese momento se les dará lo que tienen que decir.
20 Porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.
21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.
22 Por causa de mi nombre todo el mundo los odiará, pero el que resista hasta el fin será salvado.
23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; porque de cierto les digo que no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.
24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
25 Al discípulo debe bastarle con ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¿cuánto más a los de su familia?
26 »Así que, no los teman, porque no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado, ni nada oculto que no haya de saberse.
27 Lo que les digo en las tinieblas, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.
28 No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.
29 ¿Acaso no se venden dos pajarillos por unas cuantas monedas? Aun así, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita, 30 pues aun los cabellos de ustedes están todos contados.
31 Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.
32 A cualquiera que me confiese delante de los hombres, yo también lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
34 »No piensen que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
35 He venido para poner al hijo contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra. 36 Los enemigos del hombre serán los de su casa.
37 El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí. El que ama a su hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
38 El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. 39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
40 »El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
41 El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá igual recompensa que el profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, recibirá igual recompensa que el justo.
42 De cierto les digo que cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos aunque sea un vaso de agua fría, por tratarse de un discípulo, no perderá su recompensa.»

EL LLAMADO A LOS 12 APOSTOLES (v.2-4)
1.       Autoridad (v.1; 8). Jesús les dio autoridad para expulsar demonio y sanar toda enfermedad y dolencia. Sanen enfermos, resuciten muertos y expulsen demonios sin nada a cambio
2.       Prioridad. La prioridad es predicar sobre el reino de Cristo a las ovejas de Israel (v.5-7)
3.       Sostenimiento (v.9-15). No lleven dinero, provisiones ni ropa porque Dios lo va sustentar con los creyentes Hospedaje y apoyo. Las casas que los reciban serán bendecidas. Las que los rechacen sufrirán el juicio de Dios
4.       Conducta prudente (v.16). Los discípulos están entrando a un mundo de lobos, por ello, les pide que sean prudentes como serpientes y sencillos como palomas
5.       La traición de la gente y familia (v.16-23). El Señor llama a cuidarse de la gente porque los van a acusar, apresar y azotar. Y serán llevados delante de jefes y reyes para testimonio de Cristo. Hablen en dependencia y en el poder del Espíritu Santo. Todos los odiarán, pero el Señor llama a resistir en dependencia de El hasta el fin. Habrá persecución. También tendrán traición de la familia y condenarán a los creyentes
6.       Sigan el ejemplo de Jesús (v.24-27). No somos más que el maestro Jesús. A él lo llamaron que era del diablo porque sanaba y liberaba endemoniados. No hay que temer y seamos íntegros andando en luz
7.       Teman al que tiene poder sobre la vida y muerte (v.28). No tengamos miedo de los que quieren matar el cuerpo, temamos a Dios quien tiene poder sobre todo.
8.       Confianza en Dios (v.29-31). Dios nos protege, tiene cuidado de cada detalle de nuestras vidas
9.       Testimonio ante los hombres (v.32-33). Uno de los costos de seguir a Cristo es confesarlo delante de los hombres y tener respaldo de Cristo, sino El nos negara ante el Padre
10.   Jesús trae paz, pero su espada espiritual que es la verdad divide (v.34-35). Y trae división entre los creyentes y su familia y entorno
11.   Prioridad (v.37). Seguir a Cristo tiene una prioridad: amar más a Dios que a padre o a hijo.
12.   Humillación (v.38-39). Cargar su cruz y seguir a Cristo. Estar dispuesto a morir por El.
13.   Embajadores (v.40-42). Los apóstoles son embajadores de Cristo. El que sirve y atiende al discípulo más pequeño el Señor lo recompensara.
Preg.Aplic.: ¿Estoy ejerciendo mi autoridad espiritual y estoy orando por los enfermos y los que sufren dolencias?, ¿estoy dependiendo de Dios y confiando en sus provisiones?, ¿estoy siendo prudente como serpiente y humilde como paloma?, ¿estoy padeciendo persecución por Cristo y estoy dependiendo de El para enfrentar oposición?, ¿temo y confío en Dios en toda área?, ¿he reconocido que Cristo es mi salvador?, ¿estoy dispuesto a humillarme y seguir a Cristo con todo?, ¿soy embajador de Cristo y estoy dando testimonio a los demás de mi fe?

Oremos,

Pedro A. Torres Guzmán
Pueden ver el video de la aplicación del devocional en el link:

Equipo AATC

No hay comentarios:

Publicar un comentario