lunes, 30 de mayo de 2011

Salmos 30

Salmos 30
1 Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.
4 Cantad a Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.
6 En mi prosperidad dije yo: No seré jamás conmovido,
7 Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.
Escondiste tu rostro, fui turbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré, Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

UN SALMO CON UN LINDO CANTICO
Qué gran enseñanza de los salmos: debo ser un gran adorador. El salmista alaba a Dios porque:
1.      Lo ha protegido de sus enemigos (v.1)
2.      El Señor lo ha sanado y le ha dado vida (v.2-3)
3.      El es Santo (v.4-5)
4.      Dios lo afirma  (v.7ª)
5.      Ha decidido buscar a Dios siempre (v.7b-10)
6.      Ha decidido cantarle toda su vida (v.11-12)
Pregunta: ¿He decidido buscar hasta mi muerte a Dios?, ¿soy un adorador toda mi vida?

Oremos,

Pedro

No hay comentarios:

Publicar un comentario