Salmos
119:89-96
Lámed
89 Señor, tu
palabra es eterna, y permanece firme como los cielos.
90 Tu
fidelidad es la misma por todas las edades; tú afirmaste la tierra, y ésta
permanece firme.
91 Por tus
decretos, todo subsiste hoy, y todo está a tu servicio.
92 Si en tu
ley no hallara mi regocijo, la aflicción ya habría acabado conmigo.
93 Jamás me
olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has devuelto la vida.
94 Mi vida
te pertenece; ¡sálvame, Señor, pues yo estudio tus mandamientos!
95 Los
malvados buscan cómo destruirme, pero yo trato de entender tus testimonios.
96 He visto
que aun lo perfecto se acaba, pero tus mandamientos son eternos.
LAS BENDICIONES DE LA LEY DE DIOS
El salmista eleva
una oración de agradecimiento por Su ley a Dios:
1.
Es eterna y firme (v.89; 96)
2.
Su fidelidad es permanente (v.90)
3.
Todo subsiste por Ella y está a Su servicio
(v.91)
4.
Le ha dado regocijo en medio de la aflicción
(v.92)
5.
Le han dado la vida cuando estuvo desanimado (v.93)
6.
Entiende que su vida le pertenece a El (v.94)
7.
Encuentra refugio y protección ante los enemigos
(v.95)
Preg. Aplic.: ¿Estoy encontrando regocijo y
vida en la Palabra de Dios?, ¿estoy dependiendo de Dios y confiando en su
fidelidad y protección?
Oremos,
Pedro A. Torres Guzmán
Equipo AATC
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